"CUANDO ARO QUIERE MATAR A ALGUIEN, nunca pasa mucho tiempo antes de que aparezcan pruebas que demuestren que ese aquelarre cometió algún crimen", explicó Eleazar mientras se apoyaba contra un armario, con los brazos cruzados sobre el pecho.

"Entonces, ¿Ya había hecho esto antes". Preguntó Bella desde el lado de Jacob, y Alec permaneció en silencio desde donde estaba parado en la esquina más alejada junto a sus dos hermanos, observando atentamente a su compañera, que estaba sentado en el suelo con Bree.

"Es algo que sucede muy pocas veces. Nunca me di cuenta de que era un patrón", respondió Eleazar.

"Aparentemente, siempre perdona a una persona cuyos pensamientos, según él, son de arrepentimiento" Dijo Carlisle desde el sofá.

"Esta persona siempre tiene una habilidad y siempre se le da un lugar en la Guardia". Los ojos de Eleazar se desviaron hacia los tres miembros de la Guardia en la esquina, junto con los de todos los demás. Arlina miró a su alrededor confundida, antes de darse cuenta de que todos estaban mirando a su compañero y a sus nuevos mejores amigos, por lo que negó con la cabeza con una mueca.

"Todo esto es por Alice" Dijo Edward, aliviando la tensión en la habitación y Arlina lo miró con una mirada de aprecio. "No tiene a nadie como ella".

"Por eso se fue" añadió Bella frunciendo el ceño. Alec, Felix y Demetri se miraron entre sí con complicidad, y Bree y Arlina se dieron cuenta y les enviaron expresiones interrogativas, claramente confundidas.

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Alec, Felix, Demetri y Jane estaban de pie en el salón de ceremonias, observando los acontecimientos actuales sobre un vampiro que estaba siendo ejecutado por un crimen. Aro le dio unas palmaditas en la cabeza al hombre con una risita antes de que Felix y Demetri le arrancaran las extremidades del cuerpo, incluida la cabeza.

El hombre gimió en voz alta mientras le arrancaban la cabeza del cuerpo y Jane sonrió maliciosamente, disfrutando del dolor que le infligían. Alec solo pudo hacer una mueca en su mente, estremeciéndose levemente cuando el sonido agudo de los gritos del hombre se detuvo.

"Desháganse de el", les dijo Caius a los dos miembros de la Guardia, y Aro rió en voz alta, captando la atención de los gemelos.

"Ah, ¿Sabes quién sería beneficioso en este momento... mi querido Alec?". Aro miró a Alec, sonriendo ampliamente y el chico negó con la cabeza.

"No, Maestro" respondió Alec, ignorando a Demetri y Félix que arrojaban las partes del cuerpo en una pila en la esquina de la habitación donde queman los cuerpos de sus víctimas.

"Deberías saberlo" Aro levantó una ceja y, cuando Alec no mostró signos de darse cuenta, el hombre continuó. "La tua donna. (Tu mujer)".

Alec miró sus manos antes de detenerse y colocarlas detrás de su espalda, tratando de verse lo más presentable posible.

"¿Por qué sería ella de utilidad, Maestro?" Cuestionó Alec, frunciendo ligeramente el ceño y Aro rió en voz alta por su indiferencia, los otros dos Reyes también rieron en voz baja.

"Quemar los cuerpos sería mucho más sencillo. Ella sería una guerrera asombrosa, tal vez trabajando junto a ti y nuestra querida Jane" Cuestionó Aro tomando asiento en su trono asignado y Alec sacudió la cabeza, mirando hacia abajo. No quería nada más que estar con Arlina cada segundo de cada día, pero nunca pensaría en que ella fuera esclava de Aro, nunca le haría eso.

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"¿Por qué necesita testigos?" preguntó Emmett, arrugando el rostro confundido.

"Para difundir la noticia de que se ha hecho justicia. Después de que masacre a todo un aquelarre" Dijo Alistair y todos se miraron con un ligero temor.

Amun caminó hacia adelante, captando la atención de todos y Arlina puso los ojos en blanco ligeramente: "Benjamin, Tia, nos vamos".

"¿Y adónde iran?" Preguntó Edward. "¿Qué te hace pensar que estarán satisfechos con Alice?".

"¿Qué les impedirá ir a por Benjamin?, ¿O por Zafrina o Kate o cualquier otra persona con un don? Cualquiera que ellos quieran. Su objetivo no es el castigo, es el poder. Es la adquisición. Carlisle puede que no te pida que luches, pero yo lo haré. Por el bien de mi familia, pero también por el tuyo. Y por la forma en que quieres vivir".

Jacob se levantó de donde estaba sentado al lado de Bella, mirando alrededor de la habitación con valentía. "Las manadas lucharán. Nunca hemos tenido miedo de los vampiros".

Luego, Tanya, Kate y Carmen se levantaron juntas del sofá y le sonrieron a Edward: "Lucharemos".

"Esta no será la primera vez que luche contra el gobierno de un rey". Garrett se adelantó y le sonrió a Kate.

"Nos uniremos a ti", le asintió Benjamin a Edward, antes de sonreírle a Arlina, los dos acercándose cada vez más a cada segundo.

"No" Amun giró la cabeza hacia su hermano, exigiéndole que no lo hiciera.

"Haré lo correcto, Amun. Puedes hacer lo que quieras", le dijo Benjamin. Tia se aferró fuertemente al costado del hombre con una pequeña sonrisa.

"Estaremos con ustedes", les dijo Senna desde el lado de Zafrina, quien asintió para confirmar.

"Nosotros también lo haremos". Maggie, del aquelarre irlandés, se puso de pie junto con Siobhan y Liam, asintiendo con la cabeza hacia los Cullen.

Ahora todos estaban de pie, pero su atención estaba en los tres ex miembros de la Guardia, que estaban parados en la esquina, mirándose entre sí, casi como si estuvieran leyendo las mentes del otro. Arlina se cruzó con Alec y le sonrió, asegurándole que no tenía que pelear con ellos, pero él negó con la cabeza y miró sus zapatos.

"Nosotros también lucharemos, pero no me opondré a Jane", dijo Alec a todos, y todos estuvieron de acuerdo. Le sonrió a Arlina y ella le devolvió la sonrisa, contenta de que él decidiera proteger a su familia.

"No hizo falta mucho" Le dijo Vladimir a Stefan, y algunos lo miraron con enojo.

"Esperemos que no llegue a eso" Dijo Edward y todos comenzaron a salir de la habitación, pero Alistair se acercó a Carlisle y miró al hombre de arriba abajo.

"Ya veremos" dijo el vampiro distante y se alejó caminando, saliendo de la habitación, mientras la gente lo miraba fijamente mientras salía.