ALICE Y ESME ESTABAN MIRANDO VESTIDOS, las únicas que estaban realmente emocionadas por ir de compras ese día. Cualquier otro día, Arlina estaría en la luna, pero toda la semana Arlina estuvo de mal humor porque su pareja la había dejado, por supuesto que él no tenía otra opción, ella simplemente lo extrañaba.

Él no había llamado, ni enviado un mensaje, no le había dado ninguna señal de que había llegado a casa sano y salvo, aunque ella sabía que no tendría ningún problema con el peligro considerando que era la fuente más peligrosa que conocía.

Bree se acercó a Esme y le mostró un vestido, dejando a Rosalie y Arlina solas cerca de la sección de jeans. "¿Puedo decirte algo?", preguntó Rosalie, sacando un par de jeans del perchero, mirándolos y luego dejandolos.

"Por supuesto". Arlina asintió, aparentemente desinteresada en ninguna de las prendas.

"Cuando te convertiste en parte de la familia, no me agradabas mucho. En realidad, estaba bastante celosa de ti. Vi lo bien que se llevaban tú y Emmett y pensé que tal vez, solo tal vez, eras su verdadera pareja". Rosalie suspiró antes de reírse al notar la cara de disgusto de Arlina.

"¡Rosalie! Él es mi hermano y siempre lo ha sido". Arlina sacudió la cabeza, apartando los pensamientos desagradables de que ella y Emmett estuvieran juntos, simplemente le daban asco.

"Lo sé, supongo que fui estúpida en ese entonces". Rosalie se encogió de hombros y sacó otro par de jeans negros del perchero.

"No fuiste estúpida, nunca puedes ser estúpida, Rose. Creo que solo lo protegiste porque estás enamorada de él. Eso es todo". Arlina le sonrió dulcemente a su hermosa hermana, observando cómo la chica le mostraba sus dientes blancos y perfectos. "Y esos te quedarían tan bien que deberías probártelos".

"Gracias, Lina". Rosalie se inclinó y besó la mejilla de la pelirroja antes de salir corriendo hacia los vestuarios con Alice pisándole los talones. Esme notó la sonrisa de Arlina, que se acercó mientras sostenía en sus manos varios vestidos.

"¿Te sientes mejor?", preguntó Esme, abriendo mucho los ojos al ver un par de jeans que le gustaban y Arlina asintió, mirando su anillo con el escudo de los Cullen.

"Mucho mejor, en realidad. Todavía estoy bastante preocupada, pero estoy segura de que todo está bien". Explicó y observó a su madre asentir con una pequeña sonrisa. Recordó que necesitaba preguntarle a Esme cuál era su color favorito para un cuadro. "He estado trabajando en un cuadro para ti, pero necesito tu...".

"¡Acabo de tener una visión!". Alice se apresuró a acercarse, susurrándoles con una mirada preocupada en sus ojos, Bree y Rosalie la seguían con el mismo paso apresurado y la misma preocupación en sus expresiones.

"¿Qué viste, Alice?" preguntó Esme, apoyando su mano en el hombro de la niña más pequeña con las cejas fruncidas y Bree se acercó para pararse junto a Arlina, murmurando algo en el oído de la niña.

"Bella está embarazada". Le dijo Bree a su hermana, y Esme la escuchó y giró la cabeza hacia Bree con una mirada de sorpresa.

"¡¿Bella qué?!".

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"ALICE." La voz de Bella se escuchó en toda la habitación a través del teléfono y Arlina se sintió aliviada al saber que Bella estaba bien.

"Bella". Alice miró a su familia alrededor de la habitación antes de centrar su atención en sus manos. "¿Estás bien?".

"No estoy 100% segura", respondió Bella y Arlina apoyó la cabeza en sus manos.

"¿Por qué? ¿Qué pasa? Solo que..." Alice miró a Arlina y Esme, y ambas asintieron y antes de que Alice pudiera explicar, Carlisle se acercó y pidió el teléfono.

"¿Qué acabas de decir?" Se apresuró a decir Bella, claramente confundida. "Alice, ¿Qué viste?".

"Aquí está Carlisle". Alice le pasó el teléfono celular a su padre adoptivo y caminó hasta pararse al lado de Jasper, quien la rodeó con su brazo para consolarla y besarle la sien.

"Bella ¿Qué pasa?". Cuestionó Carlisle, aunque ya sabía lo que estaba pasando, solo necesitaba que se lo confirmaran.

"No lo sé. Estoy un poco preocupada. ¿Los vampiros pueden entrar en estado de shock?".

"¿Le pasó algo a Edward?". Carlisle levantó una ceja y Esme se levantó de su asiento en la mesa junto a Arlina y caminó hacia su compañero, colocando su mano sobre su hombro y apretándolo con cariño.

"No. Sé que es imposible, pero creo que estoy embarazada", le dijo Bella y todos en la habitación se quedaron en silencio. Sabían que iba a suceder, pero aún así se quedaron en shock.

"¿Qué demonios?" Las cejas de Arlina se fruncieron y apoyó la cabeza sobre la mesa, golpeándola un par de veces, estaba honestamente tan agotada por todo lo que había estado sucediendo en los últimos meses y no podía manejar más problemas.

"¡Guau!" La voz de Bella hizo que Arlina levantara la mirada y corriera hacia Carlisle.

"Bella, ¿Qué pasa?". Arlina acercó sus labios al altavoz del dispositivo y arqueó las cejas, esperando una respuesta.

"Arlina, te lo juro, algo se movió dentro de mí". Respondió Bella y escucharon algo apagado en la línea hasta que llegó la voz de Edward.

"¿Es esto siquiera posible?" Edward le preguntó a Carlisle y el vampiro antes mencionado miró a Arlina antes de darse la vuelta y caminar de un lado a otro por la habitación.

"No lo sé". Carlisle intentó permanecer lo más calmado posible por el bien de Edward para que no se volviera loco, y se sentó en el sofá, mirando al resto de los miembros de su familia que rodeaban la mesa. "Cuanto antes llegue Bella, antes podremos averiguar de qué se trata. Necesito que llegues de inmediato".

"Sí, sí, lo haré" Respondió Edward en voz baja. Desde la perspectiva de Arlina, sonaba como si fuera a llorar. La llamada terminó y Carlisle se levantó del sofá, con Esme a su lado.

Todos se miraron entre sí con preocupación antes de que Arlina se levantara de donde estaba sentada en la mesa. "Espero que esté bien".