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ARLINA ESTABA SENTADA EN SU DORMITORIO, en su cama individual, dibujando en su blog de notas, no se había dado cuenta de que su madre adoptiva había entrado en la habitación hasta que sintió una perturbación en el colchón. La pelirroja levantó la vista de la página y sonrió suavemente al ver a Esme.

"¿Es ese Alec Volturi?" Preguntó Esme, asintiendo con la cabeza hacia la página donde había un pequeño boceto de dicho chico, de pie con sus ojos rojos. Por supuesto, ella solo tuvo que colorear sus ojos porque eran la parte más fascinante de él... que ella conocía.

Había pasado una semana desde el incidente en Italia y ella simplemente no podía sacarlo de su mente.

Arlina tarareó en respuesta, echando una rápida mirada a la página antes de cerrar el bloc de dibujo, fijando toda su atención en Esme, "Entonces... ¿Qué pasa?".

"Todos hemos notado una diferencia en ti últimamente, ¿Está pasando algo? ¿Tiene algo que ver con el chico que estás dibujando?" preguntó Esme con una dulce sonrisa en su rostro.

"No sé, cuando lo miré a los ojos por primera vez, sentí una punzada en el corazón, no estoy segura de qué fue. Nunca antes me había sentido así por nadie, y ni siquiera lo conozco". Arlina resopló, poniendo su cabeza en sus manos y sus codos apoyados contra sus rodillas que estaban en posición cruzada.

"Cariño" Esme tomó las manos de Arlina entre las suyas, apartándolas de su rostro y le envió una sonrisa reconfortante.

"Cuando vi a Carlisle por primera vez después de transformarme, sentí algo similar. Y sí, tampoco lo conocía realmente, pero sentí que lo conocía desde hacía mil años cuando habló. Tal vez Alec sea tu compañero".

Arlina arrugó la nariz, no le gustaba el hecho de que él matara humanos por satisfacción y les causara dolor por placer. Sacudió la cabeza apresuradamente y Esme sonrió con tristeza.

"Lo aceptarás pronto y todos te apoyaremos" Aseguró Esme, un golpe en la puerta los interrumpió y ambos giraron la cabeza hacia Alice, quien sonrió alegremente.

"Tuve una visión, fue una visión tan hermosa. Necesito a Esme. Espero no estar interrumpiendo una conversación". Alice sonrió con culpabilidad y los dos Cullen sonrieron.

"Por supuesto que no, Alice" Arlina le sonrió al vampiro de cabello de duendecillo, quien le sonrió antes de agarrar las manos de Esme y sacarla de la habitación.

Arlina puso los ojos en blanco, mareada, y se encontró dibujando en su cuaderno una vez más. Tal vez Alec realmente era su compañero...

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Un par de noches después, Bella había convocado a una reunión familiar, por lo que Arlina se quedó de pie junto a Emmett, apoyada contra una pared. Jugueteó en silencio con su collar de Cullen mientras observaba cómo Bella entraba en la habitación.

"Todos saben lo que quiero y sé cuánto pido. Lo único que se me ocurre para que sea justo es votar". Bella se metió las manos en los bolsillos traseros, nerviosa.

"No sabes de lo que estás hablando" dijo Edward desde las escaleras y Bella puso los ojos en blanco.

"Cállate." Siseó, provocando que Alice y Arlina se rieran en voz baja, "¿Alice?".

"Ya te considero mi hermana". Alice caminó hacia adelante y abrazó a Bella con fuerza, tirando de Bella hacia la habitación. Sí.

"Gracias" Bella sonrió suavemente.

"Yo voto por el sí. Sería bueno no querer matarte todo el tiempo" dijo Jasper con una sonrisa burlona y Bella tarareó en respuesta. La morena volvió su atención hacia la pelirroja, que miraba al suelo, perdida en sus pensamientos.

"¿Lina?" Bella sobresaltó a Arlina, ella levantó la cabeza de golpe y sonrió levemente, recordando lo que estaban conversando.

"Oh, por supuesto. Haría cualquier cosa por ti, hermana". Arlina sonrió dulcemente y Bella rió entre dientes asintiendo, mirando sus pies.

"Gracias." Ella sonrió.

"Lo siento. Lo siento mucho por cómo me he comportado". Rosalie hizo un gesto hacia Bella y Edward.

"Y estoy muy agradecida de que hayan sido lo suficientemente valientes para ir a salvar a mi hermano. Pero esta no es una vida que yo hubiera elegido para mí. Y desearía que hubiera habido alguien que votara "no" por mí. Así que, no".

La más joven de los Cullen colocó su cálida mano reconfortante sobre el brazo de Rosalie y la rubia le sonrió brevemente, apreciando la amabilidad.

"Yo voto por el 'diablo', sí". Emmett caminó hacia adelante y levantó a Bella, haciéndola girar antes de ponerla de pie nuevamente. "Y podemos pelear con estos Volturi de alguna otra manera".

La mención de los Volturi puso tensa a Arlina, pero lentamente se relajó al pensar en Alec, sonriendo suavemente a sus manos.

"Ya te considero parte de la familia. Sí". Esme asintió con una dulce sonrisa y Bella se la devolvió, agradecida.

Carlisle caminó hacia adelante, fijando su atención en Edward, "¿Por qué me haces esto?", preguntó Edward, apoyándose contra la pared de las escaleras, y el resto de la familia Cullen, incluida Bella, miraron hacia él, "Sabes lo que esto significa".

"Has elegido no vivir sin ella, lo que no me deja otra opción. No perderé a mi hijo". dijo Carlisle en voz baja y luego colocó una mano delicada sobre el hombro de Bella, quien suspiró aliviada.

"Serás una vampira extraordinaria, Bells". Arlina dio un paso adelante y abrazó a la chica con fuerza. Bella se rió entre dientes y envió sonrisas de agradecimiento a todos los que la rodeaban.

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PASARON UN PAR DE SEMANAS Y TODO ESTABA EN CALMA.

Hasta que no lo estuvo. Una noche, Arlina estaba cazando sola cuando sintió que alguien la observaba.

Su cabeza giró hacia la izquierda, pero lo único que pudo ver fueron árboles y ramas caídas que cubrían el suelo. Una ramita se quebró a su derecha, pero no había nadie allí cuando giró la cabeza.

Se quedó en silencio por un momento, ni siquiera podía escuchar el trino de los pájaros ni el viento soplando, no podía escuchar nada. Finalmente, volvió a captar el sonido, pero no era de la naturaleza.

"Arlina" Dijo una voz profunda a unos metros de distancia, a su izquierda, y su cabeza giró en esa dirección. Todo su cuerpo se relajó cuando vio a Alec a los ojos.

"¿Alec? ¿Por qué estás aquí?". Arrugó las cejas y él suspiró mientras se sentaba en un tronco a su lado.

"Tenía que volver a verte" Respondió él, observando cada uno de sus movimientos, pero ella simplemente permaneció allí, quieta, observándolo también.

"¿Por qué?" Preguntó Arlina, cruzó los brazos sobre el pecho y arqueó una ceja.

Ella sabía por qué, y él también, y era un poco estúpido que hiciera una pregunta cuya respuesta conocía, simplemente estaba nerviosa. Nunca había hablado con el chico antes, ¿y de repente él es su compañero?.

"Ambos sabemos por qué". Respondió Alec, cruzando los tobillos uno sobre el otro y sonriéndole.

"Estoy cien por ciento seguro de que definitivamente eres mi pareja. Además, Marcus lo confirmó".