James Potter paseaba de un lado a otro de la enfermería, Sirius Black se acostó en una cama sintiendo que las lágrimas le picaban los ojos pero nunca las dejó caer, se sentía completamente indefenso, Lily leyó la misma oración de un libro una y otra vez justo al lado de Sirius en la cama. Y Peter estaba sentado allí, fresco como un pepino, la tormenta permanecía adentro mientras Zoey se movía inquieta sentada en su regazo.

Las puertas se abrieron y todos se detuvieron y miraron hacia arriba, incluso Madam Pomfrey salió corriendo a ver. Mary McDonald entró, con la sonrisa más dulce jugando en sus labios, pero todos los demás fruncieron el ceño al ver a la chica.

"Mary." Zoey sonrió después de perder su propio ceño fruncido.

"Escuché que todos ustedes se estaban quedando aquí y que se perdieron la cena, pensé en traerles algo para todos ustedes".

La joven dejó caer una canasta de comida y les sonrió a todos, pero nadie le devolvió la sonrisa, y nadie fue a tomar comida.

"No es nada contra ti". Lily dejó su libro y miró a la niña. "Pero todos estamos preocupados".

"Comprensible". Lily miró hacia abajo odiando tener que mentir sobre lo que realmente estaban haciendo. Pero Mary no pareció darse cuenta de que siguió con su acto de alegría y trató de hacer que todos los demás se sintieran mejor. "Estoy segura de que están bien, siempre lo están".

Palabras más verdaderas no podrían haber sido dichas porque las puertas se abrieron de nuevo y entraron. Euphemia entró corriendo gritando por Poppy y colocando el cuerpo inconsciente de Remus en una cama, las mujeres corrieron y se pusieron a trabajar.

Fleamont fue el siguiente en entrar corriendo con Delilah acurrucada en sus brazos para calentarse, perdió mucha energía con toda la magia que usó y solo tenia algunos rasguños y moretones. Todo lo que necesita es un buen descanso nocturno.

Y Remus necesita lo habitual después de la luna llena.

Fleamont colocó a la niña en la cama junto a su hermano, su forma temblorosa acurrucándose en una bola, James corrió hacia ella y la chica extendió sus brazos hacia él. Con mucho gusto exceptuó sentarse en la cama y dejar que ella se subiera a su regazo, sintió que sus lágrimas empapaban su camisa, pero en segundos ella estaba dormida, presionada contra su cuerpo.

Poppy se acercó a ver a Delilah, solo colocó unos vendajes y le dio a James una poción para que los moretones no fueran tan dolorosos.

"Delilah está bien, Remus solo está pasando por su rejuvenecimiento regular de luna llena. Pero debido a que esta vez fue tan extrema, creo que Delilah pasará por lo mismo, el dolor, el cansancio, ambos se están recuperando de la pérdida, pero también de la fuerza, ellos necesitan dormir mucho".

James asintió abrazando a la chica más cerca y besando su cabeza.

"Pueden irse cuando quieran".

"Gracias".

"¿Fiesta de pijamas con todos nosotros?" Zoey sonríe.

"Suena bien." Peter se rio.

Mary sonríe con su cálida y hermosa sonrisa a todos antes de desearles lo mejor y marcharse. Todos le sonrieron a la pelirroja que vio a la dulce niña salir de la enfermería, sus ojos verdes no la abandonaron hasta que estuvo fuera de la vista.

"Diablos, Lily, ¿Vas por la primera chica que entra por la puerta?" Sirius sonrio con gracia.

El rostro de Lily se pone rojo brillante cuando sus ojos se abren y todos le sonríen aún más. "Los odio a todos." Pone los ojos en blanco pero al recordar a Mary se sonroja más y sonríe como una loca.

Y todo lo que quería hacer era escuchar lo que diría Delilah.

Euphemia y Fleamont se quedaron unas horas antes de despedirse y prometer verlos en la graduación, Sirius cargó a Remus con la ayuda de Peter y James cargó a Delilah fácilmente.

El grupo de siete paseaba por la escuela y la sala común recibiendo miradas de lástima, ninguno de ellos se preocupó lo suficiente como para darse cuenta, solo subieron a sus dormitorios y se fueron a dormir, esperando que nadie descubriera la verdad y Delilah y Remus estaban bien, que pasara lo que pasara no los marcaría de por vida.

Sin embargo, cuando Lily fue a seguir al resto por las escaleras, una rubia en particular la detuvo en seco. "Hola Lils, quieres ir arriba con Alice y yo, vamos a tener una noche de spa, con chismes".

"No gracias, voy a subir con Delilah y Zoey, mis verdaderas amigas".

La rubia puso los ojos en blanco antes de decir: "Solo porque no me gustes así, no significa que te conviertas en una perra".

"¿Quién dijo que me gustas?".

Ambas chicas estaban sorprendidas por la declaración, pero cada palabra era cierta, solía ​​tener sentimientos por Marlene, pero ahora, desaparecieron. Su sentimiento parecía haberse ido en algún momento, Lily le dio a Marlene una última sonrisa antes de darse la vuelta y marcharse para siempre, no la necesitaba en su vida.

Pero ella comenzó a querer a Mary en su lugar.