"Asesino en masa escapa de Azkaban". Esas fueron las palabras que estaban en el profeta diario para la vista de todos, Delilah no tenía miedo de esta persona que siempre creyó que no era real. Esta persona ha matado a todas esas personas.

"Todavía no lo creo". Delilah negó con la cabeza y Remus miró hacia abajo ya sabiendo qué noticias saldrían.

"¿Qué hay para no creer? Mató a toda esa gente, merece pudrirse en Azkaban". Sirius habló y James asintió.

"Mató gente, nadie se merece Azkaban pero me siento mejor con él allí".

Delilah miró a James dándole una mirada asesina y soltando su mano, nadie sabía por qué la chica estaba siendo tan hostil. Ayer había sido un día increíble para todos y sabía que era como si los gemelos Lupin estuvieran cayendo en más secretos.

"¡Ni siquiera lo conoces!".

"Delilah Anadel Lupin". Remus la miró fijamente a los ojos, sus ojos marrones encontrándose con los de ella. Nadie había visto esto antes, cuán fríos y oscuros se volvieron sus ojos como si estuvieran discutiendo sin palabras.

"¿Qué? ¿Tus amiguitos no saben la verdad sobre tu linaje?" Lucius sonrió desde su mesa al escuchar la conversación.

"¡CÁLLATE MALFOY ANTES DE QUE LO HAGA POR TI!" Remus nunca había levantado la voz. Él siempre era el que detenía las peleas y sabía que lo estaba causando.

"No pensé que querrían saber tu sangre Slytherin".

Todos miraron a los dos, las expresiones oscilaban entre la traición y la confusión.

"Que el nombre de Lupin no siempre estuvo limpio, me hace preguntarme si alguna vez se han preguntado de qué casa es el padre de su querido amigo". Lucius se acercó y todos se tensaron ante la sensación, especialmente cuando se paró detrás de Delilah y sus amigos se rieron desde sus lugares detrás de él.

"Lo juro por Merlín Lucius, di una palabra más" amenazó Remus.

"Demonios, me pregunto si tu tío te ha contactado desde que salió de Azkaban". 

"Eso es todo." Remus saltó y lo golpeó en la cara. Cayó hacia atrás y el chico siguió golpeándolo, ganando esta pelea.

Todo el salón miraba a los dos gemelos Lupin sin saber qué pensar, Delilah saltó de su asiento, agarró a su hermano y salieron corriendo, tenían que irse. Nadie lo entendería.

Se adentraron en el bosque prohibido, lo suficientemente profundo como para que el mapa no los mostrara y Remus se echó a llorar.

Había una razón por la que estaba nervioso en el tren y no era por las lunas llenas. Tenía más miedo de convertirse en Slytherin, pero nadie sabía de dónde venían. Su padre modificó su apellido, se casó con su madre y formó una familia, dejando que la gente olvidara que provenía de una familia Slytherin de sangre pura, no quería que nadie supiera que su hermano era el segundo al mando de Tom Riddle, que se suponía que era un asesino.

Remus gritó a los árboles y tiró piedras, usó su varita con ira porque se agrietó y se rompió. Delilah no sabía qué hacer, simplemente dejó que sus piernas se apretaran contra su pecho y las lágrimas se deslizaron por sus ojos.

Acababa de arreglar su salud mental, acababa de volver a estar completa de nuevo. Pero eso es lo gracioso, las viejas heridas tienen una forma divertida de reabrirse y los gemelos Lupin sintieron que todo se reabría.

"Los encontré a ustedes dos".

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Solo me gustaría decir rápidamente que solo porque Remus es de sangre Slytherin en este libro, no hay posibilidad de estar conectado con Sirius a través de una relación de sangre.