"Hay algunas preguntas que necesito que respondas lo mejor que puedas".

Euphemia se sienta al lado de Delilah sosteniendo su mano y su otro brazo está envuelto alrededor de su cuerpo. Los cinco chicos se sientan fuera de la habitación improvisada que tiene cortinas como paredes, pueden escuchar incluso si están tratando de darle privacidad.

"¿Fuiste violada?" Ella preguntó.

Delilah escondió su cabeza en el hombro de la mujer y solo asintió en respuesta.

"¿Fue de otras maneras?".

Otro asentimiento.

"¿Puedes decirme qué tipos?".

Ella negó con la cabeza esta vez sin querer hablar.

"Necesito que digas algo, necesito que me respondas".

"¡No quiero responder a tus preguntas tontas, ya sabes las respuestas! ¡Solo quiero irme y no quiero volver a verlo nunca más! Yo solo.... ¡Quiero a Remus! ¡Quiero a mi hermano!.

La cortina se abrió y Remus entró, Delilah se levantó de la cama y abrazó a su hermano escondiendo su rostro en su hombro. "Lo siento Rere".

"¿Por qué? ¿Por qué lo sientes?" preguntó Remus "No hiciste nada mal."

Delilah se derrumbó por centésima vez, pero lo necesitaba, necesitaba dejar salir todo el dolor. Necesitaba tiempo para reflexionar sobre el dolor para poder dejarlo atrás, ella sabía esto. Necesitaba estar débil por un tiempo antes de poder aumentar su fuerza, antes de que pudiera crecer sus cuernos y sus garras y poder defenderse.

☆☽︎

"Dime Delilah, ¿por qué te has perdido tantas sesiones?".

"Dije que sí a ir a desayunar con un psicópata, un tipo que pensé que podría amarme. Porque simplemente estoy desesperada por amar o por ser amada. Y en el momento en que alguien me muestra afecto, me aferro a él, se que él usó eso en mi contra".

"Están hablando, estoy orgulloso".

"Tuve este momento extraño en el que todo se vino abajo y una bombilla se encendió, diciéndome qué hacer".

"Poético", Sheila sonrio cruzando las piernas y dejando caer el bolígrafo sobre el papel, "¿Qué es esta gran realización?.

"Que me he dejado ser débil por mucho tiempo, que puedo sentir que no merezco amor o que soy una persona horrible y egoísta y no tan bonita como todas las otras chicas. Pero no, no merezco que me traten como una mierda, puedo odiarme a mí misma, pero los demás no lo hacen por alguna razón. Quiero amarme y verme como todos los demás".

"Eso es un pensamiento maduro. ¿Cuál es el paso número uno?".

"Voy a aprovechar este año para ir a terapia e ir a la escuela y rodearme de personas que se preocupan por mí, no voy a tener citas ni a besar a chicos. Necesito tiempo para trabajar en mí y en mi la vida debe estar bien solo conmigo antes de agregar a más personas".

"Muy bien entonces, pongámonos a trabajar".

☆☽︎

"De?".

Delilah levantó la vista de su libro y le sonrió a su hermano. "¿Qué necesitas Rem?".

"Consejos de mi increíble gemela".

"Besa a Sirius".

Remus parpadeó un par de veces desconcertado por las palabras que acababa de lanzarle. "¡Qué! ¿Quién dijo que quiero besarlo? Yo-bueno, tal vez..."

"¿Remus?".

"¿Sí?".

"Mueve tu trasero, deja el libro y en lugar de pensar en posibilidades horribles, piensa en las partes asombrosas. Piensa en la felicidad que podrías tener, si no acudes a él, yo podría".

Remus se puso de pie tirando el libro y corriendo escaleras arriba dejando a Delilah riéndose entre dientes y poniendo los ojos en blanco y comenzando su tarea de nuevo.

Remus giró la manija de la puerta tropezando al sentir que la ansiedad lo atravesaba, Sirius se sentó en su cama dejando salir bocanadas de humo de sus pulmones y en el aire. Su camisa estaba desabrochada y el cinturón desabrochado con su corbata en el suelo, parecía un desastre, pero Remus no lo vio, todo lo que vio fue perfección.

No pronunció una palabra, simplemente se acercó a la cama del chico y se dejó caer junto a él. El dorso de su mano tocó el de Sirius y su respiración se detuvo. Sirius sintió explotar sus entrañas fuera de su cuerpo.

Pero no eran mariposas porque las mariposas en tu estómago siempre habían significado algo malo para él. Nunca tuvo mariposas con los chicos que le gustaban, sintió mariposas cuando su papá comenzó a subir las escaleras y se sentó en su escritorio sabiendo lo que estaba pasando. Las mariposas eran los nervios nerviosos y en este momento no se sentía nervioso.

Se sintió seguro.

Como Regulus siempre le decía, las mariposas están en tu intestino. No es un buen sentimiento, el buen sentimiento es cuando te sientes seguro, cuando finalmente estás verdaderamente en casa.

Y Sirius Black estaba realmente en casa con Remus Lupin.

Retiró su mano y se sentó tomando las sábanas al pie de su cama y poniéndolas sobre él y el niño a su lado. Luego se confundió con Remus sintiendo el calor y la seguridad.

Los dos chicos se durmieron uno en los brazos del otro y por primera vez estaban protegiendo, esperando dolor o esperando malos sueños. Estaban solo el uno con el otro, un acuerdo tácito de que duraría para siempre.