5
Jimin llegó a la escuela con un aura de confianza, sentía que todos lo miraban y no precisamente por sus granos, o eso pensaba él. Jungkook lo miró extrañado. ¿Qué clase de masturbación le habrá hecho ese chico? Se había preguntado al ver a su amigo caminar derecho y no encorvado y todavía estaba sonriendo, mostrando sus rojas mejillas y frente granienta con orgullo.
─¿Cómo te fue? ─preguntó Jungkook, curioso.
─Asombroso ─respondió y se sentó a un lado de él, suspirando al recordar a Yoongi─. Lo mejor que me ha pasado.
Jungkook lo miró más extrañado.
─Bueno, supongo que pudiste masturbarte después de que Yoongi te ayudara ─observó Jungkook al ver a su amigo tan relajado y contento, mejor dicho "fresco".
─Sí, me masturbé pensando en él.
─¿En Min? ─preguntó y después rio─. Cuidado, te puede contagiar SIDA mental.
─No quiero que te sigas expresando así de él ─regañó Jimin y este sólo rodó los ojos─. Yoongi me dijo que soy muy lindo, que él en verdad lo cree.
─Dale dinero y te dirá cualquier cosa ─dijo Jungkook intentando hacer que su amigo no se ilusionara─. Es como cualquier puta a la que le pagues.
Jimin miró molesto a Jungkook, esa actitud de Jungkook ya le estaba pareciendo extraña, nunca lo había escuchado expresarse de esa forma de alguien.
─Bueno, pues le volvería a pagar porque gracias a él es que me siento mejor que nunca, no como tú. Mal amigo.
Jungkook frunció el ceño al escuchar el mal amigo.
─Soy tu único amigo ─dijo enojado─, el único que te ha dicho la verdad de todo.
─M-me estás ocultando algo ─el rostro de Jungkook se puso completamente pálido. Y allí Jimin sabía que sí lo hacía─. Dime, cara de cástor.
─¿Cara de cástor? ─preguntó cambiando de tema─. Ya no sabes cómo defenderte. Cara de granola
─¿Estás celoso de mí? ─preguntó como si eso le afectara muchísimo y sí lo hacía. Jungkook parecía odiar a Yoongi y seguramente porque lo rechazó─. ¿Es Yoongi? ─preguntó—─. ¿Te gusta Yoongi?
─No me gusta lo usado ─se levantó del banco y sólo se fue. Jimin no iría trás él, era su amigo, pero estaba comportándose como un tonto.
Jimin sacó su cámara y comenzó a enfocar al azar para no aburrirse. Observó aves, basura, arboles y a Yoongi, miró que parecía quejarse y eso le llamó la atención. Estaba acostado en una banca alejado mirando al cielo. Se pasaba las manos por su torso acariciándolo y luego bajó hasta el vientre.
Jimin siguió observando su rostro el cual parecía guardar preocupación y miedo.
─¿Qué haces? ─Jimin bajó la cámara bastante avergonzado.
─Te vi mirando a Yoongi, ¿sabes quién es? ─preguntó un chico.
Jimin apretó su cámara y asintió. El chico se sentó a su lado y observó la cámara.
─Casi no veo a personas de fotografía, ¿puedo? ─extendió la mano para que le prestara la cámara.
Jimin asintió levemente sin poder alzar la vista mucho.
─E-es algo pesada cu-cuidado.
Se la entregó y el chico comenzó a enfocar al azar.
─Enfoca muy bonito ─observó y después enfocó a un chico que estaba alejado de ellos─. ¿Ves al chico de allá? ─señaló a un chico alto que estaba alejado de ellos como cinco metros─. Es mi novio.
─¿Có-cómo te llamas
─Hoseok y perdona que pregunte, ¿eres tartamudo?
Jimin negó rápidamente.
─Soy muy tímido, pe-perdona ─dijo apenado.
─¿Y tu nombre es? ─preguntó amistosamente.
─Jimin.
─Qué bonito nombre ─Jimin sonrió─, ¿puedo ver tus fotos? ─Jimin pensó un poco la respuesta y asintió acercándose a ver si había algo que no debía ver.
Aves, flores, edificios, un chico que le llamó la atención.
─¿Quién es él? ─preguntó al ver bastantes fotos de él.
─Es mi único amigo, sólo que está enojado conmigo ─explicó.
─Ah ya veo... ─dijo pasando las diez fotos seguidas que eran de él. Se detuvo al ver un cabellera rubia, miró a Jimin y él entreabrió los labios queriendo explicar que se había puesto en su camino, pero había una foto de unos labios. Jimin quiso quitarle la cámara. Hoseok no puso fuerza incluso él se la entregó─. No pasa nada, hasta para mí es muy lindo ─miró hacia dónde estaba Yoongi─. Se ve algo extraño.
─Lo estaba viendo, y también me parece que le ocurre algo.
Hoseok se levantó al ver a su novio acercarse.
─¿Quién es él? ─preguntó el novio de Hoseok en un tono molesto.
─Es un fotógrafo ─dijo Hoseok─. Tiene fotos muy bonitas. Podría tomarnos unas a nosotros juntos y le pagamos por ellas.
─No seas tonto y vámonos que tengo que preparar una exposición.
─Pero Jin bebé, no me estás escuchando ─reclamó Hoseok.
Jimin miró a Yoongi sentarse y mirarlo con lo que parecía ser mucho enojo.
Mientras la pareja discutía Jimin se levantó y fue hasta con él. Yoongi tomó sus cosas y se levantó. Jimin se acercó a él más rápido y le sujetó la mano.
─¿Qué haces? ─preguntó─. Si te dejan de hablar no será mi culpa.
─Lo siento, ¿ocurre algo? ─preguntó con preocupación. Yoongi relajó su semblante y cuando iba a hablar se volvió a callar.
─El lunes te digo todo lo que tienes que pagarme ─Jimin asintió.
─Gracias, hoy me masturbé.
─Genial ─le sonrió y siguió caminando.
─Fue pensando en ti
─Bueno, ¿gracias?
─Gracias a ti ─Jimin miró alejarse a Yoongi, sabía qué algo no estaba bien, pero no podía presionarlo a que confiara en él, apenas y se conocen.
Yoongi lanzó la tercera prueba de embarazo a la basura después de que le saliera positivo. Su vida estaba acabada. Necesitaba deshacerse de él de inmediato, pero su dinero estaba racionado. No podía hacer un gasto de más abortando.
Y ya llevaba tiempo tomando té de ruda y eso le causó un dolor abdominal horrible. Debía ir al médico, porque había escuchado que el té de ruda es abortivo pero si lo tomas en exceso puede causar hasta la muerte y Yoongi no había visto los contras.
Cuando fuera al doctor se iba asegurar de que estaba embarazado. Las pruebas de embarazo también podían fallar.
Al día siguiente, Lunes, había decidido no ir a la escuela e ir al médico. Su salud era primero y claro que no podía estar en salud si llevaba un micro Yoongi dentro.
─En efecto ─dijo el doctor mostrándole los resultados del examen─. Usted está embarazado.
Yoongi miró sus examenes y no lo podía creer, el condón estaba bien puesto o eso pensó él, no entendió cómo fue que el condón se rompió. Esto parecía una broma, pero no lo era, su examen decía positivo.
─Le voy a recomendar calcio y ácido fólico ─habló el doctor escribiendo una nota.
─¿No me pueden practicar el aborto aquí?
El hombre se rio y Yoongi sólo pudo quedar más confundido.
─Debiste cuidarte, muchacho.
─¡Yo me cuidé! ─gritó molesto.
El doctor suspiró pesado y escribió una dirección.
─Es una de las clínicas más seguras, pero es costosa. Aquí no podemos hacer esos trabajos a personas descuidadas.
Yoongi tomó el papel y agradeció de mala manera. Mañana se pondría en contacto con Jimin para que le pagara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro