Jimin tomó todos sus ahorros, tenía puras monedas, pero sí acompletaba para que al menos le ayudara a masturbarse.

Jimin estaba esperando a que Yoongi terminara de estar con un chico dentro de uno de los cuartos donde se ponían las escobas del conserje. Jungkook, quien iba caminando pensando en sabrá Dios qué, se detuvo y miró con sorpresa a su amigo quien esperaba justo afuera del lugar del que se escuchaban gemidos.

─¿Qué mierda haces maldito pervertido? ─preguntó Jungkook.

Jimin negó con la cabeza ofendido.

─No es lo que piensas. Estoy esperando a Yoongi, quiero que me enseñe a masturbarme. No estoy escuchando.

─Aunque digas que no, sí estás escuchando ─tomó a Jimin del brazo y lo alejó de ahí─. Yoongi no te hará caso, él pide primero una solicitud y debes firmar un contrato. Tiene muy administrado todo.

─¿Cómo lo sabes? ─preguntó entrecerrando los ojos.

─Yo uso redes sociales.

Jimin suspiró pesado. Estaba apunto de retirarse y dejar todo de lado. ¿Cómo pudo pensar en que un chico tan lindo querría hacer algo con él?

El chico salió del cuartito y poco después salió Yoongi con sus manos en sus bolsillos y su mirada al piso.

─¡Oye! ─habló Jimin. Se sintió como un bobo, se supone que no le hablaría, pero una extraña fuerza le dijo que lo hiciera. Yoongi alzó la mirada y le sonrió, pero sin detenerse a saludarlo o a ver qué quería.

─Qué intenso ─murmuró Jungkook─. Te está coqueteando.

─Sólo me miró.

─Y pestañeó dos veces. ¡Nadie hace eso!

Jimin miró a Yoongi alejarse. ¿Jimin de verdad comenzaba a sentir atracción por ese chico?

Era el primer chico que le dirigía la mirada sin desprecio por su acné. Porque la primera impresión que daba Jimin era mala debido al acné. Pero él se cuidaba mucho la piel, se bañaba a diario, usaba mascarillas, usaba cremas especiales pero nada le hacía efecto y eso le ha causado una fuerte depresión que ni siquiera se atreve a tocarse el pene.

─¿Lo sigo? ─preguntó Jimin.

─Tú me sigues a mí y yo llamo a la policía. Así que no. Mejor mándale un mensaje y dile que quieres que te ayude.

Jimin lo pensó, no tenía fotos suyas en Facebook, podría confundirse y eso era lo que no quería. ¿Y si no le contestaba por eso? Habían tantas variables.

─Eres un miedoso ─Jungkook le quitó el celular de las manos. Jimin no se opuso, él en verdad quería pero no se atrevía.

Jungkook buscó el perfil de Yoongi. Jimin lo miró con sospecha.

─Hay algo que me estés ocultando, somos amigos, podemos contarnos todo ─dijo Jimin.

─¡Ya te dije que no! ─dijo exaltado─. Ya deja tus cosas y mira.

Le mostró el perfil de Yoongi. Jimin sintió su corazoncito moverse de sobremanera. Sonrió por la hermosa imagen que tenía de perfil. Se miraba realmente tierno y volvió a pensar que a Yoongi le daría mucho asco él, arrepintiéndose de lo que estaba a punto de hacer.

─No ─dijo Jimin, quitándole el celular─. No le mensajearé.

El celular de Jimin vibró. Le había llegado un mensaje.

¿Ya sabes el precio?

El mensaje anterior a ese era suyo que decía:

Vamos a coger.

─¿Cómo le vas a decir eso? ─preguntó con ceño─. Debo ser más respetuoso. Él no es cualquier prostituta.

─Sólo que sí lo es ─dijo Jungkook, sin tomarle importancia.

Jungkook estaba acabando con la paciencia de Jimin. ¿Cómo podía referirse de esa forma a ese chico?

─Vuelve a decir eso y te rompo toda la cara.

Jungkook lo miró extrañado.

─¿Es en serio? Sabes que soy más fuerte que tú ─amenazó Jungkook─. Además no puedes decirme lo contrario. Este chico se acuesta con media escuela para tener dinero, es tan asqueroso. Y si te gusta es porque tú también eres un asqueroso.

─Tú me estás pidiendo que me acueste con él ─replicó.

─Porque es el único que lo haría.

Jimin apretó su puño, pero ni siquiera hizo el intento de golpear a Jungkook. Sólo caminó, Jungkook suspiró cansado y lo empezó a seguir.

─Lo siento, estaba enojado ─dijo Jungkook─. No quería ser tan cruel.

─No quiero verte hoy, mañana hablamos ─dijo Jimin.

─¿Por qué? ─preguntó deteniéndose.

─Porque te diré muchas cosas que no quiero, y a mí no me gusta herirte.

─Jimin─rio Jungkook, sin poder creer lo que sucedía─. Apenas lo conoces y lo que dije no fue en serio. De verdad eres muy guapo. Es sólo tu acné.

Jimin se giró y se fue, sin contestarle. Jungkook se sintió tan mal, había hecho sentir mal a Jimin aún sabiendo que esa clase de cosas le solían afectar bastante.

Mientras caminaba, pensaba en cómo podía pedirle una disculpa a Yoongi.

─Hola, perdona, fue mi amigo el que te mandó mensaje... ¡no! ─se corrigió─. ¿Me recuerdas? Soy el chico del baño y lamento lo del mensaje, sí quiero hacerlo, pero quiero pedirlo más educadamente... ¿eso suena bien?

Se sentó en una banca, había tenido dos horas libres y casi no habían personas fuera. Miró el mensaje y cuando iba a contestar recibió una llamada de Yoongi a través de messenger.

Jimin miró su pantalla sorprendido y emocionado a la vez. Lástima que había corrido a Jungkook, tendría que emocionarse solo. Ya mañana le contaría una vez que deje de ser tan hijo de puta.

Respondió la llamada.

─Hola, me mandaste mensaje ─respondió Yoongi.

Jimin se quedó estático al escuchar la hermosa voz de Yoongi.

─¿Es acaso una broma? ─preguntó al no recibir repuesta─, por qué si es así...

─¡No! ─le interrumpió Jimin casi gritando─. Y-yo sí quiero, es sólo que me dio vergüenza.

─¿Vergüenza?

─Es que me pareció muy grosero el mensaje. Mi amigo lo envió, yo te lo hubiera pedido más educadamente.

─Entonces, ¿sí o no? ─preguntó esperando respuesta.

─S-sí ─contestó, mordiéndose el labio─. ¿d-dónde te veo?

─Primero. ¿Quieres coger, una chupada o masturbación?

─Necesito que me ayudes con la masturbación es que tengo un problema.

─No puedes, ¿cierto? Puede que se deba a un trauma ─dijo Yoongi─ Necesitarías un psicólogo.

─Yo quiero hacerlo contigo ─dijo apenado.

─Voltea hacia atrás ─Jimin se giró y miró a Yoongi colgando su llamada─. El chico de ayer ─observó. Yoongi se sentó a un lado suyo.

─Ho-hola.

Jimin sintió su respiración cortarse en cuanto vio los hermosos ojos de Yoongi mirando los suyos.

─Hola ─dijo Yoongi─. Pensé que no sabías de mí.

─Mi amigo me dijo de ti y me insistió... es que nadie voltea a verme y si lo hacen me miran con desprecio ─su piel se tornó de un color rosita, recordando su aspecto.

─¿Por qué? ─preguntó confundido.

─Mi acné.

Yoongi dejó de ver sus ojos, para ver sus mejillas, frente y barbilla incomodando mucho a Jimin. Esperaba que dijera algo malo, pero no fue así.

─Yo también tenía y creo que hasta más que tú. Parecía un tomate de pus ─rio, Jimin rio junto con él─. Es algo normal. No todos podemos tener un cutis perfecto, así como no todos son delgados, unos se esfuerzan y otros ni siquiera lo intentan porque ya están así. ¿Entiendes?

Jimin asintió.

─No debo preocuparme ─dijo.

─Se te quitará y apuesto a que te verás más guapo de lo que ya te ves.

─¿T-tú crees que soy guapo? ─preguntó con sus ojos iluminados.

─Lo eres y mucho.

Jimin se apretó las manos y rio nerviosamente.

─Tú eres mucho más guapo.

Yoongi sonrió levemente por las lindas palabras del chico.

─Bueno ─Yoongi se levantó─. Me tengo que ir antes de que te vean conmigo, te mandaré la dirección de mi casa por messenger ─Yoongi se despidió de un beso en la mejilla. Y Jimin se quedó mirando por donde Yoongi se había ido. Esbozó una sonrisa y se acarició la mejilla.