
capítulo tres: sentimiento molesto
Habían pasado tres días de estadía en Gusu, y cada día JiMin se notaba más irritado a como habitualmente es su carácter alegre y revoltoso, pero no era para menos.
En esos tres días en Gusu pudo notar como miraban a su líder y sobre todo amigo, esas miradas deseosas e inapropiadas.
Y luego estaban los líderes Kim, Jeon y Jung que parecían ponerse de acuerdo a quitarle a su YoonGi antes de poder estar a solas con el para hablar como siempre hacían en Yunmeng.
¡Era tan molesto!
Los celos eran un sentimiento molesto.
─Al menos nos iremos mañana finalmente─
Murmuró JiMin caminando por Caiyi, pues había ido a la ciudad para comprar algunas cosas antes de regresar a Yunmeng, como por ejemplo, sonrisa del emperador.
Aunque ahora mismo dudaba si podría colar sonrisa del emperador como cuando era más joven y tomarlo junto a Min YoonGi.
Un bufido de molestia salió de su boca al recordar que YoonGi había sido arrastrado de nuevo por los tres líderes antes mencionados, haciéndolo hacer una mueca y tomar sus tres jarras de sonrisa del emperador e irse a un lugar tranquilo a tomarlas.
─YoonGi es hermoso, es normal que lo quieran todo para él─
Murmuró mientras tomaba de una de las jarras, encontrándose sentado en una roca, alejado de la ciudad Caiyi pero mirando aún a la lejanía los puestos y las personas comprando.
─Mejor solo hubiera molestado a Yoon para decirme quien le gustaba─
Terminó la primera jarra, comenzando con la segunda.
─Ahora debo ver cómo me lo quitan de mi lado cualquiera de esos tres líderes y mirar como lo ven con deseo, como tocan su cabello, ¡Sólo yo podía tocarlo! ¡Es lo peor, maldita la hora en que saque a relucir la belleza de mi Min!─
Y terminó de golpe la segunda jarra para tirarla lejos, tomando entre sus manos la última.
Tal vez debería comprar más.
─¿Te gusta YoonGi cierto?─
Preguntó Kim NamJoon después de ver la rabieta de su amigo.
JiMin pegó un brincó del susto, mirando hacia atrás donde estaba Nam tan correcto como siempre.
─¡NamJoon! ¿Qué haces aquí?─
─Compras─
Dijo mostrando lo que había estado comprando en los puestos.
─Oh, claro─
Soltó una risa pequeña.
─¿Te gusta YoonGi?─
Volvió a preguntar NamJoon aún a su lado.
─He, NamJoon, YoonGi es mi mejor amigo desde que éramos niños, y es mi líder, no digas tonterías─
Dijo desviando su mirada a la jarra de sonrisa del emperador que tenía entre manos.
─Mmh, te gusta─
Sentenció, haciendo tensar a su amigo.
─A, Nam, em–
Tal vez sería bueno sincerarse con alguien o sentiría que le explotaría algo.
─No me gusta YoonGi, pero me molesta mucho que lo vean, que me lo quiten de mi lado y verlo hablar tan animado con otros─
─Celos, te gusta─
Dijo claro y conciso NamJoon, como siempre era él.
─NamJoon─
Terminó su última jarra, mirando a los ojos al Nam.
─Aún si me gustara, a Yoon le gusta alguien más─
Y una tristeza le inundó, quedando su mirada perdida entre los múltiples árboles que se encontraban detrás de Kim.
A YoonGi le gustaba alguien y esa fue la razón por la que intentó ayudarlo cambiando su porte habitual.
¿Pero le gustaba YoonGi?
Kim NamJoon sonrió levemente al ver que había logrado una reflexión en su amigo, así que decidió irse de ahí, dejando a JiMin pensando si lo que sentía era amor por su amigo o simple amistad y admiración.
Una hora.
Dos horas.
Tres horas.
El sol comenzaba a ocultarse.
─Me gusta─
Dijo mirando al cielo, viendo los tonos naranjas de la puesta del sol.
Rápidamente se puso de pie, para volar en su espada a la secta Kim.
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Llegó casi cayendo al tocar el suelo, dejando sorprendidos a los discípulos que cuidaban el lugar por el aterrizaje tan inestable que había tenido.
JiMin con su mente más clara, fue a buscar a YoonGi ahora que sabía que realmente le gustaba y no era amistad como el lo creía, tendría que hacer algo para tenerlo consigo.
Paró en seco, al verlo mirando tan pacífico y hermoso el atardecer.
Pero eso no fue lo que le hizo detenerse.
Si no que Kim TaeHyung estaba a su lado.
Aún de piedra, miró como el Kim invadió el espacio personal del líder de Yunmeng, para tomar un mechón de su cabello, llevándolo a su boca dando un beso al sedoso mechón, y pudo ver claramente ese rubor rojo en las mejillas de YoonGi.
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