introducción
Solo quieren una vida para su bebé.
Ellos dicen:
" Ooh amor, nadie te hará daño, amor. Te voy a dar todo mi amor.
Nadie importa como tú"
Él les dice:
"Tu vida no será nada como mi vida. Vas a crecer y tener una buena vida. Voy a hacer lo que tengo que hacer"
🦋
El instituto Sejong era uno de los más reconocidos en Busan, su alto rendimiento académico y la cantidad de graduados con promedios elevados era admirable, sus alumnos eran en su mayoría parte de la clase social media alta, otros eran becados, pero a pesar del reconocimiento y los logros el establecimiento seguía batallando con la denigración, el acoso y hasta cierto grado el bullying.
Park JiMin lo había comprobado el día en que gracias a su beca, fue arrastrado a la parte trasera del instituto para ser golpeado y humillado como ceremonia de "bienvenida".
Los alumnos que no tenían nada que hacer más que criticar y hablar desde la posición del privilegio, hablaban con demasiado morbo sobre un rubio con ojos celestes y encantadores con facciones infantiles que había entrado a la mitad del ciclo escolar, resaltaban que venía de una familia poderosa, pero parecía ser demasiado inocente y que sería divertido meterse con él para darle la famosa bienvenida, ciertamente a Park JiMin lo que menos le importaba era la vida ajena de alguien más, o seguir escuchando acerca de esa bienvenida, por esa razón se molestaba tanto al escucharlos hablar del chico.
ㅡLo vi esta mañana y tiene las caderas bonitas, tal vez podría llevarlo detrás del gimnasio y...
Cansado del parloteo y estupidez de Lucas, salió del pequeño círculo que tenía de "amigos" que se parecían más a unas ratas con dinero que lo integraron por su intelecto, todavía escuchó al chico con cerebro de maní llamarlo, pero prefiriendo pasear por los pasillos y de paso, comprar más leche de plátano, su cajita ya no tenía y no se sentía satisfecho.
Después de comprarla se paseaba cómo tenía pensado, viendo dentro de cada clase con aburrimiento a los demás alumnos, hasta que se detuvo para observar un enorme lienzo al medio del aula de artes, de pronto, un rubio se sentó de espaldas para continuar con su pintura.
El chico rubio parecía buscar algún frasco de pintura o un pincel porque había dado media vuelta para obtener lo que buscaba, y en ese momento Park JiMin sintió que el aire se atascaba en su garganta. ¡Era la persona más hermosa que había visto nunca!
JiMin aún mantenía su mirada puesta en el bonito rubio, con su cajita de leche de plátano en una mano y el popote bailando en sus labios por la impresión, sintiendo la furiosa vergüenza subir hasta su rostro cuando fue atrapado por dos ojitos que lo veían con curiosidad.
Muy al contrario de lo que había creído que pasaría fue un movimiento de mano a modo de saludo y un suave susurro lo que recibió.
ㅡ¿Buscas algo?
Y JiMin jamás olvidaría la sonrisa que acompañó sus palabras.
Matthew, uno de los chicos de aquél círculo de "amistad", hablaba de la motocicleta que quería comprar para vacaciones ya que su padre había prometido recompensar su esfuerzo a lo largo de ese año. JiMin veía al moreno con aburrimiento porque sabía que las notas del chico tenían ese nivel gracias a él, pero simplemente se dedicó a escuchar.
Cuando el moreno soltaba una carcajada e inclinaba su cabeza hacia adelante, logró visualizar a cierto rubio artista pasar por las ventanas de su clase, dejando sus cosas decidió levantarse con la excusa de haber olvidado sus principales materiales en el casillero.
Sonrió al ver el paso de caracol que llevaba el chico dejando a la vista su gran lienzo, se dio cuenta de que algunos lo miraban con pena.
Un rumor se había expandido en el instituto y JiMin era el único ajeno a este.
Habían caminado al menos un pasillo hasta la clase de Artes, y fue en una cuestión de segundos cuando el pelinegro se distrajo para perder de vista al rubio.
ㅡAh, desapareció ¿dónde.... ㅡ sus palabras se perdieron cuando fue tomado bruscamente del brazo, para seguidamente, ser acorralado contra la puerta de un salón con un brazo sobre su garganta.
ㅡ¿Acaso me estás siguiendo? ¿Planeabas golpearme y darme esa estúpida bienvenida? ㅡ la interrogante voz grave y amenazante le hizo dar un pequeño brinco, encontrándose finalmente con el bonito de ojos celestes.
Sin embargo, la sorpresa llegó a él cuando analizó sus palabras fuera del trance ㅡNo, y-yo necesitaba unas cosas de esta clase, es todoㅡ mintió, recibiendo un gesto de incredulidad por el otro que apenas y le creía, entonces simplemente lo soltó y pudo recuperar el aire retenido.
ㅡLo siento, no quise ser grosero pero últimamente he escuchado muchas cosas y me asusta.
ㅡ¿Es... sobre la bienvenida?
La vista del más bajó se perdió en su lienzo, pero asintió, muy apenas.
ㅡIngresé a mitad del ciclo soy prácticamente nuevoㅡ respondió. El pálido colocó su lienzo en una base, quitando la manta que lo cubría y dejando a la vista la pintura casi terminada.
JiMin volteó hacia la ventana encontrándose con los estudiantes de grado superior, aquellos que le habían dado la paliza en su primer año, nervioso y buscando una alternativa para que no lo lastimaran ese día decidió enfocarse en la pintura ㅡ¿Qué es lo que representa tu pintura?ㅡ se atrevió a dar un paso y preguntar.
El rubio sintió algo de vergüenza, sus mejillas estaban un tanto calientes porque era la primera vez que alguien dentro del establecimiento le dirigía la palabra, también la primera vez que alguien se mostraba interesado en una obra suya ¿debería responderle? No sabía quién era el chico que estaba a un metro de él, pero después de todo no le había hecho daño y suponiendo que no lo volvería a ver seguramente quedaría en el olvido, aclaró su garganta y expuso su lienzo.
ㅡEl pájaro rojoㅡ señaló a un ave roja, bastante grande casi al medio del lienzoㅡ Es como todos ellosㅡ esta vez a pequeños pájaros a su alrededor ㅡUn ave con la capacidad de volar tan alto e ir lejos, incluso más que ellos, pero también es distinto, como el color de su plumaje y su tamaño, su pensar y personalidad. Es la igualdad de la diferenciaㅡ concluyó su explicación y volteó hacia el pelinegro.
JiMin le veía con una suave sonrisa plasmada en su rostro, atento a la explicación que le daba, atento a él y sus expresiones, solo podía pensar en que era auténtico sin duda alguna. El lienzo por supuesto también lo era.
ㅡEncantadorㅡ murmuró, con la mirada sorprendida del rubio sobre él, extendió su mano y le dio una nueva sonrisa ㅡSoy JiMin Park JiMin, bienvenido al instituto Sejong.
ㅡMin YoonGi, es un gusto JiMin.
ㅡLo mismo digo YoonGi.
Dada a esa bienvenida y los prontos encuentros casuales en el instituto, JiMin se dijo así mismo que aquel apretón de manos sería la única bienvenida que Min YoonGi recibiría y él personalmente se encargaría de que así fuera.
Seis meses más tarde.
ㅡ¡Lo prometiste JiMinnie! Recuerda que las promesas son valiosas.
ㅡLo recuerdo YoonGi, pero necesito que me sueltes para poder avanzarㅡ con una sonrisa el rubio aceptó para bajarse de su espalda, ambos caminando en dirección a una cafetería reconocida después de clases. JiMin le había prometido que lo invitaría a algún postre que le gustara si lograba resolver todos los ejercicios.
ㅡEres tan buen amigo JiMinnie.
Llegaron a la dichosa cafetería pintada de los años ochenta, estaban observando las vitrinas de muestras y a JiMin no se le antojaba ninguno, no era un fanático del dulce, todo lo contrario al rubio que observaba indeciso tres diferentes; un pastel, un muffin y una magdalena, se veía tan concentrado mordiendo su dedo pulgar. Tan linda a la vista del pelinegro.
ㅡLlevaré el muffin, una malteada y una leche de plátano.
ㅡ¿Qué?ㅡ la risita de YoonGu lo confundió. ㅡBien, de todas maneras compraría una más tarde.
ㅡYo lo pago, tranquilo gatitoㅡ con su mano derecha dio un toquecito debajo del mentón del azabache, una costumbre que había tomado durante los meses que llevaban conociéndose.
Estaba dispuesto a protestar, pero fue callado con un dedo índice sobre sus labios.
ㅡNada, yo lo invito, te toca mañana.
Dándole la cajita, tomó lo que había pedido y caminó en dirección a una mesa cerca de la ventana, siendo seguido por JiMin.
ㅡ¿Tu crees en los mitos?ㅡ preguntó el pelinegro, jugando con sus dedos sobre el envase de la bebida.
ㅡ¿Mitos dices? No lo sé, no conozco muchos, solo leyendas urbanas sobre duendes.
ㅡDe niño mi madre con regularidad solía hablarme de uno en especial, decía que en la antigüedad habían seres que poseían una inmensa fuerza; tenían dos cabezas, cómo dos cuerpos. Para los dioses estos seres eran peligrosos por tan abismal fuerza, entonces, uno de los dioses ante la amenaza partió a la mitad a cada ser, obligándolos a buscar su mitad, el complemento de sus almas, por toda la eternidad.ㅡ dijo ㅡLo que ella me decía era que eso significaba que tenemos a nuestro complemento en alguna parte, ¿te imaginas encontrar a tu alma gemela? Pero de la manera más... inesperada.
ㅡEres muy creyente con eso del amor ¿no? Yo creo que no me daría cuenta, soy un poco despistado. Quizás esté frente a mí y yo ni siquiera lo note.
ㅡAh, probablemente yo sea igual. Supongo que el destino se encargará de esoㅡ apoyando el mentón en su mano, observó que la nariz del rubio tenía algunas migajas.
El pálido que bebía su malteada levantó la mirada para encontrarse con la cercanía del rostro de JiMin, quien con su dedo índice barrió las migajas con un toque delicado similar a una caricia, al terminar su pequeña acción Park levantó la mirada y sus ojos se encontraron, el mundo se detuvo y perdió sentido.
JiMin se sumergió en un inmenso mar y YoonGi descubrió un nuevo universo, probablemente estaban delirando por el azúcar o el cansancio de ese día viernes, pero sintieron como algo finalmente encajaba perfectamente en ellos.
( ! ) · mpreg (embarazo masculino)
· pjm ; top. myg ; bttm
· mención de abuso psicológico, sexual, manipulación y abandono
· inspirado en "Rockabye" de Clean Bandit y "No se aceptan Devoluciones" de Eugenio Derbez
➤ autor original mxrcx-ly
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