Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

꧁ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕌́𝕟𝕚𝕔𝕠꧂

Todavía recuerdo aquel día lluvioso. ¿Qué sería de ti ahora sí no te hubiera llevado a casa conmigo? ¿Alguien más te hubiera adoptado o habrías muerto en las calles por el hambre?

*

*

Caminaba de regreso a mi casa bajo la fría lluvia. A pesar de tener puesto el poncho me sentía empapada, éso me sucedía por no haber hecho caso a mi propia consciencia y tomar el paraguas en la mañana. Ahora posiblemente me resfriaría.

Me detuve al escuchar un pequeño maullido proveniente de una caja. Me acerque a la misma y me conseguí con un pequeño cachorro de gato abandonado en la caja, empapado, seguramente con hambre y frío; a éste paso moriría por la lluvia.

Pensé en seguir adelante y que la vida siguiera su curso. Camine unos pocos pasos y me detuve... La lluvia parecía ser para rato...

*

*

—Jadeando sin parar mientras corre— Tranquilo pequeño... Pronto estarás bien —Entra rápidamente a la clínica veterinaria y acerca a la recepción— Disculpe tengo una emergencia con este amiguito. No sé cuánto tiempo ha estado bajo la lluvia y-

No terminé de explicar la situación cuando una doctora me tomó del brazo y llevó a su consultorio con el pequeño amimal. Tuve que llenar algunos papeles, pagar algunas cosas... Había adoptado al pequeño sin siquiera pensarlo dos veces. En la mañana cuando desperté de mal humor por ir a trabajar jamás imaginé que tendría una mascota al finalizar el día.

Gracias a Dios el pequeño se salvaría. Le mandaron algunos medicamentos para prevenir que enfermara, y otros como vitaminas que necesitaba en su etapa de crecimiento. Me sentía ahora una madre con su bebé recién nacido... No me quejaba.

Me lo entregaron envuelto en una manta calentita ya seco y fuera de peligro.

—Disculpe señorita Jung.

—¿Si doctora?

—¿Podría llenar ésta ficha? Así podré atender al pequeño más fácilmente la próxima vez que venga a su consulta.

—Ahm... Claro —Toma la lista en sus manos y comienza a leer todo con detenimiento— Nombre, un nombre —Mira al pequeño que dormía en sus brazos-... ¿Cualquier nombre funciona?

—Por supuesto —Sonríe—

—Entonces... Hoseok —Sonríes—Te llamarás Hoseok. Jung Hoseok.

Tome un taxi frente a la clínica que me dejó frente a mí casa. Aún llovía un poco cuando llegué, me alegraba de haber llevado conmigo al gatito. Ahora tendría algo de compañía en mi hogar.

Lo acosté sobre el sofá mientras fuí a mi habitación a darme un baño y cambiarme de ropa. Cuando regrese estaba despierto y sentado mirándome fijamente... O al menos así lo veía yo. Tal vez sólo estaba pidiendo algo de comer.

Revisé mi refrigerador para ver qué tenía para darle. No había nada que un gatito como él pudiera comer... Me dí cuenta en ese momento que la verdadera responsabilidad de cuidarle apenas comenzaba.

Miré por la ventana y la lluvia se había detenido. Eran las 7:40. Aún habían tiendas abiertas, así que cargue a Hoseok nuevamente y salí caminando buscando comida para gatos.

*

*

♥ 1 Mes después ♥ ︎

—Bueno Heeran ¿No me piensas presentar al nuevo miembro de la familia? —Haciendole cariñitos al gatito—

—Creí que no te gustaban los animales. Nunca me dejaste tener ninguno cuando era pequeña.

—Esto es diferente, no soy yo quien tendré que estar 24/7 pendiente del animalito.

—Me imaginé una respuesta así.

—En fin ¿Cómo se llama?

—...Hoseok.

—...... ¿Es en serio?

—¿Cuál es el problema?

—Nada sólo... No lo sé, ¿Por qué no un nombre más adecuado para un gato? Michi miau, hasta tigre le quedaba mejor. Míralo, es naranja, hasta naranjita o mandarina.

—... Mamá creo que tienes problemas. Si es así prefiero dejarle Hoseok. Además me gusta y a él le gusta ¿Verdad que sí Hobito? —Lo toma en sus brazos y comienza a ronronear el menino—

—Ajá pobre animal, le crearás un trastorno de identidad, dices que se llama Hoseok y le dices Hobito.

—Es de cariño ¿Verdad Hobito?

—¿Y cómo haces cuando debes ir a trabajar?

—Hobito es muy educado, aprende rápido. Tiene su comida, su agua y su caja de arena. Aunque nunca le he visto que la utilice, no tengo idea a dónde va a hacer sus necesidades.

—¿Tan pequeño y ya sabe esas cosas?

—Para que veas que soy buena criando a mi Hobito.

—¿Y los nietos para cuándo? Yo quiero nietos, no un gato.

—Frunce el ceño—Te dije que no tengo planes de tener hijos.

—Ay por favor. Los hiciste cuando estaba saliendo con Oh Jiwon.

—Dije que no quería hablar más de él. ¿Te es difícil entender que sólo fue un desgraciado? Ya estoy cansada de las relaciones, no tienen nada productivo y todos son iguales. Así que no pienso tener hijos en consecuencia a éso —Mira al gato y sonríe—Prefiero dedicarme a mi nuevo amorcito ¿Verdad que sí?

—Rueda los ojos—Ok, entiendo tu desilusión con los hombres, lo comprendo, mírame a mí y a tu padre. Pero éso no quiere decir que no puedas tener hijos, sólo necesitas tiempo, sanar y-

—No mamá. No insistas con el tema. Tú tuviste tu vida y la viviste de la manera como creíste correcta. Ahora está es mi vida, son mis decisiones. Y lo siento mucho pero yo hijos no tendré.

—Ok. Ésto me recuerda porque me molesta e irrita tanto venir a visitarte. Suerte con tu vida y con tu gato pulgoso—Sale de la casa molesta—

—¡Hoseok no tiene pulgas!—Entra molesta en su habitación—No entiendo su empeño en querer nietos. ¿Por qué no tuvo más hijos? Así pudo tener todos los nietos del mundo —Siente algo que acaricia su espalda y sonríe—Bueno Hoseok... Sólo somos tú y yo contra el mundo —Lo abraza y acuesta con intenciones de dormir— Prefiero mil veces darte todo el amor que guardo a ti —Besa su pequeña frente—Te quiero.

*

*

*

Yo no sabía mucho de gatos, no es como si en algún momento de mi independencia financiera me hubiera planteado la idea de adoptar una mascota. No tenía nada parecido a un team gato o perro, para mí todos los animales son muy bonitos y los quiero a todos. Pero algo que si sabía es que no era normal que creciera tan rápido.

Cada vez que lo llevaba a su consulta había crecido el doble de su tamaño. La veterinaria tampoco se lo explicaba, decía que tal vez mis cuidados eran muy buenos... Pero eran normales a mi parecer.

Ya Hoseok tenía más de seis meses conmigo, y tenía el peso y tamaño de un gato adulto ¿De verdad éso era posible? ¿Era alguna clase de raza que crecía así de rápido?

De todas formas, no le dí importancia a su rápido crecimiento y seguí tratándolo con el cariño y amor que se merecía. Era una ternura, tan inteligente, siempre que estaba triste me levantaba el ánimo de alguna forma. Era desastroso como ningún otro, toleraba poco el agua pero nunca se opuso a sus baños. Era la mascota perfecta.

O bueno, en esos momentos yo todavía pensaba que era el gato más normal de éste mundo...

*

*

*

—Se despierta y comienza a buscar a su lado donde siempre dormía Hoseok, pero no estaba—Hobito —Llamandolo—... ¿Hobito?...—Tal vez se levantó antes que yo-

Me levanté y lavé para terminar de despertarme. Luego salí a la cocina y preparé un poco de café para iniciar el día. Las vacaciones eran lo mejor que podía existir en el mundo me repetía una y otra vez en la mente.

Mire en dirección a la comida de Hoseok y estaba intacta ¿Dónde estaba metido? Me preocupaba que no lo había visto desde que me levanté. Y sí, era muy sobreprotectora con mi gato.

Escuché un ruido venir de la sala y pensé —Ya encontré a Hoseok. De seguro me hizo un desastre—Caminé con mi taza de café hasta la sala, pero sólo me conseguí con unos adornos en el suelo... ¿Dónde estaba ése gato? Estaba perdiendo la paciencia.

—Hee...Heeran.

—¿Hmm?—Mira en dirección a la voz y se consigue con un chico desnudo sentado al lado del sofá. De la impresión dejó caer la taza de golpe— ¿Q-quién-Quién e-eres?

—Mira la taza rota en el suelo—A mí me regañaste antes por casi romperla...

—¡Ahhhh!—Toma la escoba y amenaza con golpearle—¡F-Fuera de mi casa o llamo a la policía! ¡Demente!

—Mira a los lados y se señala— ¿Heeran es conmigo?

—¡¿Cómo sabes mi nombre?!—Levanta la escoba—

—¡Ah!—Se cubre con los brazos- ¿Por qué me maltratas? No hice nada, ¿Por qué quieres que me vaya de casa?

—¿ACASO ESTÁS SORDO? TE DIGO...que... —Mira su cabeza y nota dos orejitas que salían de estás— T-Tu, Tú... ¿T-tienes... Orejas?... ¿Que-qué eres?

—Le mira con tristeza—Heeran ¿Por qué estás tan extraña está mañana? ¿Ya no me conoces?

—Dejas caer la escoba y Retrocedes un poco —No, no, espera, esto es una locura, estoy soñando. Éso es, no he despertado, debo, debo regresar y... Y... Tú no eres Hoseok, jeje, que pienso, estoy loca, dejaré el café-

—Si soy Hoseok.

—Esto es...—Cae desmayada—

*

*

Abrí los ojos con un dolor de cabeza muy fuerte. Toque el lugar dónde provenía el dolor y tenía un chichón, me dí fuerte cuando caí... ¿Había sido todo un sueño?... Cuando voltee la mirada me conseguí con el chico de orejas de gato... También tenía una cola, naranja al igual que sus orejas... ¿De verdad era...Hoseok mi gato?

Traté de no pensar que estaba loca y ese chico tenía problemas. Lo trataba, de verdad lo hacía. Me senté lentamente y lo miré.

—Entonces... Según tú... ¿Eres mi gato Hoseok?

—Si—Sonríe—

—Pero... ¿Por qué ahora eres...humano?

—Soy un híbrido Heeran-Te mira sonriendo tiernamente—Dios me concedió el deseo de ser humano convirtiéndome en un híbrido.

—¿Dios...dices?...Hmmm... ¿Seguro no eres sólo un loco que entró a mi casa de noche?

—Yo no habría dejado entrar a un loco. Te habría despertado.

—Es que... ¿Entiendes que todo ésto es muy raro?

—¿Por qué lo es?—Ladea la cabeza—

—¿Tú lo consideras normal?

—Si.

—Suelta un suspiro cansado—Mira, suponiendo que te creo, es mejor dejar la conversación para después de desayunar. Tal vez ésto si sea un sueño... Necesitas ropa.

—Se mira a sí mismo—Siempre estoy así.

—Te sonrojas un poco—Mira Hoseok... Los seres humanos no andamos por ahí desnudos en el mundo... Cargamos ropa ¿O tu me has visto desn...

—Si, muchas veces cuando te acompaño al—Le tapa la boca de golpe—

—Sonrojada—Hay mucho de lo que hablar... Ven sígueme—Se pone de pie y comienza a caminar a su habitación—

—¡Espera!

—¿Qué sucede?—Lo mira—

—Yo... No sé caminar...

—...¿Ah?...¿No puedes?

—Con ésto no—Señala sus pies—Debo apoyarme, pero yo nunca te he visto caminar así, sólo cuando jugabas conmigo.

—...Auxilio—Susurra y acerca a él tomándolo del brazo y ayudándolo a apoyarse en sus pies—Vamos, un paso a la vez.

—O-Ok—Te sujeta del brazo—Me siento raro.

—Sonríes—Vamos, necesitas aprender.

*

*

—Ok, ahora que ya desayunamos y tienes ropa podemos hablar como se debe.

—Tu ropa me queda pequeña.

—Shh. Después buscamos ropa para tí. Ahora me explicas cómo es que anoche eres un pequeño gato y está mañana eres así.

—Yo... Pedí un deseo... Cuando me dí cuenta que no éramos de la misma especie me dolió mucho. Así que me pedí a Dios mi deseo, quería ser de tú misma especie y así poder estar contigo. Querernos sin problemas.

—Espera ¿Qué? ¿Cómo querernos?

—Me dijiste que me amabas, y yo también te amo... ¿No es éso quererse?—Ladea la cabeza—

—Ay...Hob-que digo Hoseok... Las cosas... Son más complicadas.

—¿Por qué ya no me dices Hobito?—Triste— ¿Hice mal al pedir el deseo? ¿Ya no me quieres por como soy ahora?

—No, jamás sería algo como éso —Le toma de la mano y sonríe— Es sólo que... El... El amor al que tú te refieres es un poco más distinto al que yo te decia decía. Era... Eras mi mascota, y te quería y adoraba muchísimo, aún lo hago. Pero nunca te ví de una manera romántica.

—Sus ojos se humedecen por las lágrimas—Entonces ¿Hice mal? No me quieres y te molesta que yo te quiera de ésa forma—Comienza a limpiarse las lágrimas—Lo siento.

—No llores por favor—Le limpia las lágrimas y da un abrazo— No es así. No me molesta. Yo te sigo queriendo sea cual sea tu forma, sea lo que seas. Eres mi Hoseok.

—Pero... ¿Lo harás? ¿Me amarás de la forma como yo lo hago?

—Lo mira a los ojos—Yo... No sé. No puedo prometer éso, lo siento... Pero podemos ser buenos amigos, como lo hemos sido ¿Si?

—Sonríe—Está bien. Es suficiente para mí. No quiero que me odies.

—No lo haría—Le acaricia la cabeza y toca una de sus orejas—Realmente son tus orejas... Son muy suaves.

—Sonríe y pega la cabeza a su cuello mientras ronronea—Te quiero mucho. Me alegra que ahora sí puedas entenderme.

—Sonríes—

*

*

*

Bueno ahora mi vida había cambiado, y no un poco. Pasar de vivir con mi mascota gato, a pasar a vivir con mi mascota gato siendo una persona... Era otro nivel.

Primero tuve que hacerle entender que no podía salir a la calle así o asustaría a las personas, o les haría creer que era alguna clase de loco pervertido que tenía fetiche con los gatos. O bien un científico loco podía secuestrarlo y experimentar con él.

Me encargué de comprarle ropa a su medida y que fuera holgada, sobre todo sus pantalones y monos, molestaría su colita. Compré un gorro para cuando necesitará salir con él por alguna emergencia o llegase a enfermar y no asustara a los demás o no llamará la atención por sus orejas.

En casa comenzó a ayudarme con las tareas del hogar. Realmente aprendía rápido; ya entendía porque era un gato tan inteligente y porque había crecido tan rápido, me explicó que todo había sido producto de su deseo.

Y a pesar de ahora ser una persona, seguía siendo muy tierno. Seguía cuidando de mi y animándome sí me veía triste o desganada. Era inocente en ciertos aspectos. Lógico para ser alguien que originalmente era un gato. Lo que me hacía pensar seriamente en ¿Por qué no poder amarlo?

Fácilmente era el chico del sueño de cualquier chica. Era atento, dulce, divertido, se dedicaba a lo que le gustará. Siempre dispuesto a ayudar, tenía un corazón muy puro.

Corrección. Ya comenzaba a gustarme mucho más allá de cualquier amistad, olvidando nuestro acuerdo, olvidando que en un inicio era mi mascota.


♥ 2 meses después ♥

—Oye Hoseok me ayudas a mover algunas cajas.

—¿Cajas de?—Mira por sobre su hombro—

—Son algunas cosas que mi mamá me envió para que tuviera conmigo. Medio mire algunas y estoy segura que todas son cosas de mi infancia —Rueda los ojos—Debe seguir con su tema de querer nietos.

—¿Y qué tiene éso de malo?

—Que yo no quiero tener más relaciones. Todas han sido un fracaso y siempre por las mismas razones.

—... Hmm... ¿Es por éso que no quisiste nada conmigo?

—Bueno... Supongo que si influyó mucho... Pero no eres para nada parecido a ésos patanes. Eres más persona que esas bestias.

—¿Quieres que les saque un ojo?—Muestra sus manos con unas uñas extremadamente largas—

—Jamás había visto que hicieras éso.

—No había tenido la necesidad, además aún sigo descubriendo cosas nuevas sobre mi cuerpo.

—Es interesante —Dice mientras mira detenidamente su mano—

—Heeran... ¿Qué te hicieron ésos patanes?

—Suelta un suspiro- Siempre me hacían creer cosas que no eran y jugaban con mis sentimientos.

—Yo no haría éso ¿Por qué lo hacen?

—No lo sé. Los seres humanos son muy... Complicados tal vez.

—Heeran... Yo-

—Bueno—Suelta su mano algo nerviosa—Empecemos o no terminaremos jamás—Toma una caja y Hoseok la imita—

—¿Por qué tú mamá no viene?

—No le gusta venir. Le gusta controlar mi vida y ya no soy una niña para callarme. Por éso la mayor parte del tiempo estamos peleando. Pero estoy planeando ir a verla antes de que acaben mis vacaciones.

—¿Cuando debes regresar a trabajar?

—En un mes. Debo disfrutar al máximo mis vacaciones.

—Sólo te he visto la mayor parte del tiempo aquí en la casa.

—Exacto. Me encanta estar en casa y dormir. Pero que le vamos a hacer.

—Puedo trabajar por ti. Así no tendrías que ir tu.

—Una oferta muy linda de tu parte, pero lastimosamente eso no es posible. Además la única identificación que posees es tu tarjeta de vacunación y la ficha de la clínica veterinaria —Ríes—La doctora debe estar creyendo que me mudé o que cambie de clínica.

—Sonríe—Me gusta mucho cuando sonríes. Me hace sentir extraño, pero muy feliz.

—Te detienes y lo miras con una sonrísa—Definitivamente no hay nadie más como tú.

—¿Qué? Si hay muchos más híbridos aparte de mí. Todos los seres a quienes se les cumple el deseo lo son.

—Sonríes— Éso que me dices es muy interesante, pero no me refería a éso.

—¿Entonces?

—Sólo continuemos moviendo las cajas.

Eran varias cajas que debíamos mover. Hoseok fué por un poco a la cocina mientras yo terminaba de mover la última caja. Sin querer tropecé con una de las que ya estaba allí y tire todo al suelo. Fue una suerte que no hubiera nada frágil. Pero igual se hizo una reguera.

Mientras acomodaba más cosas otra vez en la caja conseguí una vieja foto. Creo haberla visto antes en un cuadro en la casa de mi mamá ¿Qué hacía aquí? Era un familiar de nosotras era seguro, lo que me causaba mucha controversia y curiosidad es que una de esas personas en la foto era... ¿Hoseok? O bueno eran muy idénticos, obviamente no podía ser Hoseok... ¿Verdad?

La tomé con cuidado y la coloqué en otro lugar. Necesitaba algunas respuestas sobre éso. Ahora más que nunca iría a ver a mi mamá.

Cuando aún terminaba de recoger las cosas Hoseok llegó y terminó el trabajo. Yo aproveché ese instante para ir a la sala y llamar a mi mamá.

En la llamada

Es extraño que me llames tú primero ¿Sucedió algo?

Si yo estoy bien, ¿Tú cómo estás?

Esperando mis nietos.

Mamá por favor.

Si Heeran ya lo entendí. Sólo bromeo. Estoy bien, gracias ¿Qué es lo que sucede?

Verás... ¿Éste fin de semana estarás en casa? Quiero irte a visitar.

Claro, no hay porblema—Se oye emocionada—Prepararé tus platos favoritos.

Gracias mamá—Sonríes y ves a Hoseok acercarse—Tal vez... Llevé compañía.

¿Compañía?... ¿Una amiga?

Es... Algo así. Después hablamos bien. Te quiero mucho cuídate.

También te quiero. Nos vemos

Fin de la llamada-

—Hoseok ¿Quieres ir este fin de semana a conocer a mi mamá?

—Ya la conozco Heeran.

—Ah si es cierto... Bueno que ella te conozca ahora no como gato.

—¿Le dirás lo que soy en realidad?

—No, la mataría de un infarto seguramente... Debemos ocultas tus orejas y cola de alguna forma... Deberás utilizar el gorro. Inventar algo como que tienes una cicatriz en tu frente y no te gusta, o algo así... ¿Qué dices?

—Hmm... Podría ser-Siente una punzada en su cabeza y se queja—

—¿Sucede algo—

—No... No es nada —Es la tercera vez que sucede esto en el día...— Yo... Tal vez deba dormir un poco...

—Claro no hay problema. Debes estar cansado, gracias por ayudarme.

—No fué nada.

Me senté un momento al sofá mientras aún pensaba en la fotografía que había conseguido. Era temporalmente imposible que fuera Hoseok, pero sí debía de tener alguna relación con él. Con tantos pensamientos dándome vueltas en la cabeza me quedé dormida, sumado también el cansancio que tenía de haber movido tantas cajas.

Me desperté unas horas después. La siesta le cayó muy bien a mí cuerpo. Ahora me arrepentía de no haberme dado un baño antes, el sueño me dominaba y me sentía embobada.

Tomé mi pereza y mi sueño para arrastrarme hasta el baño de mi habitación. Hoseok todavía estaba durmiendo al parecer—Si, ambos dormíamos en la misma cama, no era millonaria y la casa solo tenía una habitación—

Busqué mi cambio de ropa y entré al baño. Abrí la regadera y el agua en un inicio de sintió como el hielo sobre mi piel. Después de unos segundos me acostumbré a la temperatura y disfruté de el agua recorrer y limpiar mi cuerpo. Se sentía tan bien, tal vez luego volviera a dormir otro rato.

—Heeran—Abre la cortina del baño—

—Se agacha al mismo tiempo que la cortina se abre— ¡¿Que te pasa Hoseok?!

En ese instante me dí cuenta que había olvidado poner el seguro a la puerta por el sueño que cargaba encima.

—Heeran—Entra a la ducha y arruga un poco si rostro al sentir el agua caer sobre él—

—Mira... De verdad que no estoy para juegos. Sí no quieres que te golpee mejor sal de aquí, estoy a mitad de un baño —Hoseok no le quitaba la mirada se encima y se comenzó a sentir nerviosa— ¿Por qué me miras tanto? Y-ya no eres un gato, y te explique que para los humanos la desnudez es algo-Hoseok la tomo por los brazos y puso de pie frente a él haciéndola sonrojar al mismo tiempo que trataba de cubrirse con sus brazos— Por favor... Sal ahora... ¿Qué te sucede?

—Yo... No lo sé —Se acercó hasta su rostro y sus manos comenzaron a recorrer su cintura— Me siento extraño.

—D-Deberias salir... Luego investigamos que sucede—Cierra los ojos al sentir la respiración de Hoseok golpear su cuello haciéndola estremecer— Hoseok.

—Tus hormonas me dicen algo Heeran —Lame suavemente tu cuello—

—¿Mis qué?... ¿Desde cuándo tú...

—Siempre he podido, sólo que está vez se me hace difícil controlarme, no sé por qué —Comenzó a clavar sus uñas en la piel de la contraria—Heeran...

—Ahg... Éso duele... —Le miras a los ojos— Tú... ¿No será que estás en celo?

—Se sonroja— N-No quería decirlo...

—...Yo...

—No... No quiero ser igual a esos idiotas que te lastimaron... Pero mis instintos me dominan.

—Pasas tu mano alrededor de su cuello—Jamás serás como ésos, así que tú tranquilo.

—No hagas éso-

—Tú iniciaste —Sonríe con un toque de picardía y diversión acercándose a su rostro y quedando a escasos centímetros de sus labios—

—La mira por unos segundos y lame sus labios haciéndola reír— ¿Qué sucede?

—Te enseño como hacemos nosotros, sólo lo haces si te gusta una persona—Intenta acercarse pero Hoseok la detiene—

—Entonces... No lo hagas.

—¿Por qué no?

—Yo... No te gusto.

—Ay Hoseok, si no me molesta la situación en la que estamos es porque también me gustas.

—Te gusto... ¿De manera romántica?

—Si —Se acerca a sus labios y susurra suavemente—Sólo copia lo que hago—Une sus labios lentamente dando primero un beso casto. Luego volvió a juntarlos para comenzar un suave baile sobre los labios de su acompañante. Quién inexperto, pero emocionado, copiaba lo mismo que hacía. Cuándo se separaron Hoseok no te apartaba la mirada de encima— Éso es un beso.

—¿Puedo hacerlo otra vez?

—Las veces que quieras.

Hoseok era inexperto en las muestras de cariño humano, debía guiarlo y enseñarle que debía hacer. Aunque su instinto como humano le ayudo también.

Cuando lo encontré aquel día jamás imaginé estar en una situación así con él. No esperaba encontrar a esa persona que tanto había buscado, no esperaba en realidad encontrarlo, había perdido ya las esperanzas. Pero él me las regreso. Razón por razón me hizo ver que su origen le daba un algo especial que ningún otro poseía, en primer lugar era porque su corazón sólo deseaba estar conmigo.

Me entregué por completo, sentir sus manos recorrer mi cuerpo, acariciarme, deleitarme con su voz; era casi mágico. Parecía tan irreal, así como tan real. Amaba sentir como conocía estos sentimientos y emociones conmigo, como su piel se erizaba con mi toque, como su voz temblaba y susurraba mi nombre sin parar. Su cola no dejaba de moverse a los lados por el placer que sentía, sus lindas orejas estaban quietas, atentas a cada sonido que salía de mis labios.

De esa forma, esa tarde, ese día, nos hicimos uno. Entregamos no sólo nuestro cuerpo en una unión, sino también nuestros corazones, nuestros sentimientos.


♥ Domingo por la mañana ♥

—Me alegra que hayas llegado sin inconvenientes. Últimamente el tráfico es terrible.

—Supongo que sólo fué suerte.

—Buenos días—Hace una corta reverencia—Soy Jung Hoseok.

—Oh Dios. No me dí cuenta que era tu acompañante...—Sonríe al ver lo guapo que era el chico— Un gusto conocerte. Soy Lee Jihye, la mamá de Heeran. ¿Mi hija no te da dolores de cabeza?

—Sonríe—Un gusto conocerla. Bueno, a veces ella-

—Ahh no digas nada—Lo toma de la mano— No le hagas preguntas así mamá—Se sonroja—

—Vaya ¿Qué pregunté?—Sonríe y mira a su hija con picardía— Vayamos al comedor, les tengo el desayuno servido.

*

*

Después de comer Hoseok se ofreció a lavar todo. Quise ayudar pero mi mamá me haló a una habitación tan pronto me levanté de la mesa del comedor.

—Dime si lo que pienso es real.

—¿De qué hablas?... ¿Hay algo extraño?

—No me lo quieras ocultar, es más que obvio —La mira fijamente—

—Y-Yo...

En ése momento creí que mi mamá había descubierto la identidad de Hoseok. Es más en primer lugar debía de sospechar de su nombre. De su gorro, de todo ¿Por qué fuí tan ciega y tonta ocultando éso?

—Lo siento... Pero aún así él es mejor que cualquier otra persona que hubiera conocido antes. Me respeta y me ama, es lo que más importa ¿Qué si es Hoseok?

—Entonces ¿Si?

—...Si.

—Es mi gato Hoseok/¡Sabía que eran pareja!—Dicen ambas a la vez—

—Espera ¿Hablabas de éso?—Te tapas la boca —

—Pies claro ¿De qué más hablaría? ¿Y por qué mencionaste a tu gato?... Por cierto ¿No sé llamaba Hoseok también?

—Eso...

— Hay que ver qué eres un caso. Tengo dos opciones, o fue una promoción que le pusieras Hoseok a tu gato, o simplemente ya salias con el chico y le pusiste su nombre al gato.

Ninguna de las dos tiene sentido, pero prefiero a qué se crea éso que decirle la verdad sobre Hoseok siendo un híbrido gato— Si, me suena más la primera. No lo conocía antes, ¿Recuerdas nuestra discusión?

—¿Entonces ahora sí tendré nietos?

—Ay mamá apenas y estamos saliendo, no preguntes por nietos por favor... Aunque podría ser, pero no es seguro —Sonríes y te sonrojas—

—Esto hay que celebrarlo. Quédense está noche aquí, haré una fiesta y-

—No mamá por favor bájale dos. Ni siquiera lo hemos hablado, apenas y estamos saliendo te digo...—Además no sé si se puede tener hijos entre híbridos y humanos...—

—Ok, ok, está bien. ¡Es que estoy emocionada! —Toma su monedero y coloca la cartera—

—¿Qué hacés?

—Debo buscar un regalo para mi yerno. Necesito agradecerle que te haya hecho cambiar de opinión. Regreso en un rato—Sale de la habitación—

—Pero ma... Ay, nunca cambia —Ríe y niega con la cabeza para luego salir y buscar a Hoseok en la cocina— Ya regresé ¿Aún estás lavando?

—No, termine.

—Lo abraza —Mi mamá ya sabe.

—Si, escuché si conversación.

—Sonríe— Ni que se hable susurrado se te escapa una.

—Sonríe y  devuelve el abrazo apoyando la cabeza en su hombro— ¿Así que quieres hijos conmigo?

—Se sonroja—Aún es muy pronto, además debemos hablarlo bien, y no sabemos sí es posible-

—Lo es —Sonríe— ¿Cuál sería el punto en concedernos nuestro deseo sí está incompleto?

—... ¿En qué momento les enseñan todo éso?

—Es difícil de explicar. Pero es como algo que sabemos desde el nacimiento. Como un conocimiento que está grabado en nuestra memoria desde el inicio.

—Ojala me hubieran ayudado así con la escuela primaria.

—Ríe— Tú y tus cosas...—Le da un beso— Heeran... Siempre seré tú única mascota ¿Verdad?

—Ya no eres sólo mí mascota Hobi. Eres mi chico, mi vida, mi otra mitad —Le regresa el beso— Eres todo junto.

—Comienza a ronronear sobre su pecho—Te amo tanto. Gracias por haber cuidado de mi y llevarme contigo aquel día.

—Me alegro de haberlo hecho... Sabes la razón por la que vine mucho antes de lo que tenía planeado es porque conseguí una extraña fotografía en las cosas que mi mamá envío —Le muestra la foto— Y se me hace muy extraño porque se parece mucho a ti. Son idénticos.

—Hmm... Ah...

—¿Sabes qué es ésto?

—Probablemente... ¿Está persona es parte de tú familia?

—No lo sé. La fotografía es bastante vieja. Por éso quería preguntarle a mi mamá.

—Bueno sí llegase a ser de tú familia quiere decir que está familia fue escogida para tener entre ellos a un híbrido. Cuando un híbrido y un humano tienen un hijo, es una cadena que se crea, es como un imán que atrae más y más. Pero por lo general es uno por generación.

—Whao ¿Qué? Yo no sabía nada de éso... ¿Me estás tomando el pelo?

—El mero hecho que yo sea un gato es suficiente para decir que no.

—Tienes razón... Tal vez... Esperemos a que regrese mi mamá.

*

*

Esto era nuevo. Primero el gato que adopte resulta convertirse en un híbrido. Después me enamoré perdidamente de ese gato híbrido muchísimo mejor que cualquier otro hombre que pueda existir. Y ahora resulta ser que es una cadena que se creó generaciones atrás, y en esta generación el híbrido llegó hasta mi... Pero éso no explica que él de la imagen sea idéntico a Hoseok... ¿O si?

Cuando llegó mi mamá la senté en la mesa y comencé con el interrogatorio. Los de la imagen resultaron ser un tatara abuelo con su mejor amigo cuando tuvieron que cumplir con su servicio militar. Según ella el tatara abuelo pidió guardar la foto para las siguientes generaciones.

Ya llegados a este punto tuve que comenzar a hablarle de los híbridos. Sin mencionar que Hoseok era uno. No pareció sorprenderse mucho, en su lugar me contó que mi abuela vivía contando que su padre era un conejo que podía convertirse en persona.

Sacando cuentas ese tal conejo debía ser mi tatara abuelo. Tal vez con él inició la cadena. También se percató del parecido que tenían tanto él como mi tatara. Aquí ella comenzó a hacer suposiciones locas de las reencarnaciones del alma y otro poco de cosas.... Que pensándolo bien tenían sentido, mi nombre era el mismo de mi tatara abuela así que... Tenía sentido, creo.

Por lo menos ahora tenía las suficientes respuestas para saciar mi curiosidad. Mis dudas habían desaparecido, con explicaciones o divagaciones, habían sido resueltas. Si éramos o no las reencarnaciones de mis tatara abuelos éso no me importaba la verdad. Está era mi vida, nuestra vida, estábamos experimentando estos sentimientos en carne y hueso. Que era lo importante.

Y así llegamos al final de mi historia de amor. Una que comenzó con un día lluvioso y una pequeña caja con un gatito abandonado. Y que hasta hoy la historia sigue corriendo. Actualmente con un negocio de ambos, planeando tener una familia, lastimosamente sin poder casarnos ya que Hoseok no cuenta con identificación humana ni registro en los sistemas. Pero no es necesario estar casados para poder amarse y quererse como dicta el corazón.

Una vez mi mascota, y a la siguiente y por siempre mi amor.

Fin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro