Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O25 - 𖥻 ❪ 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗𝗦? ❫ 𖤐˚. ʾ

𝒐𝒐𝒐. ❚ ¿𝑨𝑴𝑰𝑮𝑶𝑺? ⋆ฺ。༉
⤷ ❪ 𝙰𝚁𝙲𝙰𝙽𝙴 𝚄𝙽𝙸𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴 ! ❫

∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗

El escondite de los Firelights era un lugar vibrante y lleno de vida; su hogar alrededor del gran árbol estaba teñido de luces calidas, y desde arriba se sentía la brisa suave. Ekko y tú habían pasado años construyendo este refugio, y a su alrededor siempre había un bullicio de risas y trabajo. Eras una de las primeras Firelights en unirse a la causa, y desde el principio, él había confiado en ti como en nadie más. Claro, era el líder del grupo, pero contigo siempre se le notaba diferente, un poco menos rígido, incluso algo vulnerable. Pero ni tú, ni él habían prestado atención a eso. 

Sin embargo, el exconsejero Heimerdinger parecía haberlo notado desde el primer momento. 

Tras haberlo traído a salvo a la base, no perdió la oportunidad de estudiar la conexión entre ambos como el científico que era.

Había algo en la manera en que te acercaste a Ekko en la enfermería, con la preocupación en tus ojos, inspeccionando cada uno de sus rasguños mientras él intentaba calmarte con una sonrisa. Aquel profundo vínculo de años era evidente para cualquiera que tuviera ojos... y una pizca de intuición.

Esa tarde, para ayudar al profesor a entender más de la tecnología que utilizaban los Firelights, tú decidiste hacer una pequeña demostración. En tu hoverboard, te deslizabas alrededor del gran árbol, haciendo giros y acrobacias con una habilidad que habías cultivado tras años de práctica.

Desde el suelo, Ekko y el profesor te observaban, el chico de tez oscura no dejaba de sonreír y, aunque intentaba disimularlo, Heimerdinger captaba la suavidad en su mirada, un brillo en sus ojos que no dejaba dudas sobre sus sentimientos. Él había visto esa mirada en tantos rostros jóvenes antes; conocía bien los signos del amor.

──Admite que te enseñé todo lo que sabes, Ekko ──bromeaste, bajando la velocidad y flotando a unos metros de ellos.

Ekko resopló, con un toque de sarcasmo en su tono, aunque su sonrisa cálida delataba lo mucho que estaba disfrutando viéndote

──Ah, ¿sí? Claro, porque no tengo absolutamente ningún talento sin ti. ¿Quién es la que se cae a cada rato, ah?

Justo después de que él dijera eso y sin pensar, trataste de saltar al suelo de un solo movimiento, pero el aterrizaje no salió como habías planeado. Tropezaste con tu propio pie, y en un segundo, antes de que pudieras caer, Ekko te atrapo. Sus brazos se cerraron alrededor de tu cintura con una firmeza que casi te cortó la respiración.
Tu rostro quedó peligrosamente cerca del suyo, y ambos se quedaron congelados, atrapados en ese instante.

Su mirada, intensa y un poco sorprendida, estaba anclada en la tuya, y el leve sonrojo que comenzó a teñir sus mejillas le daba un aire tierno que te dejó sin palabras.

Gentiles, casi temblorosos, los brazos de Ekko comenzaron a soltarte lentamente, bajándote hasta que tus pies tocaron tierra firme.

Ambos siguieron mirándose, perdidos en los detalles de los ojos del otro, y olvidando por completo que no estaban solos.

Un carraspeo del profesor rompió la tensión, seguido de un suspiro resignado

──Ah, el amor joven ──dijo el Yordle con dulzura──. Ustedes dos son un par de tortolitos, enamorados hasta los huesos. La forma en que se miran... ¿cuánto tiempo llevan juntos?

Las palabras de Heimerdinger golpearon como un tambor en el silencio, y el mundo pareció detenerse. Ekko se puso rojo hasta la punta de las orejas, intentando balbucear una respuesta coherente

──¡No, no, profesor! ──lograste decir, tartamudeando mientras intentabas recomponerte──. Ekko y yo... nosotros... solo somos buenos amigos, nada más.

──Sí, sí ──añadió Ekko, rascándose la nuca y evitando tu mirada──. Ella y yo... somos como hermanos.

Heimerdinger levantó una ceja, claramente sin creer ni una palabra. Observó a ambos con una mezcla de escepticismo y diversión.

──Por favor ──dijo con una sonrisa irónica──, no tienen que bromear conmigo. He visto cómo se miran. Es encantador, realmente, ver cómo el amor florece hasta en los lugares más inesperados.

Justo en ese momento, el llamado para la cena llegó desde la cocina, salvándolos de la incómoda conversación. El profesor se giró con alegría, dejándolos atrás mientras avanzaba despreocupado, murmurando algo sobre su entusiasmo por probar la comida.

Entonces, se hizo el silencio.

Ekko y tú permanecieron de pie, aún cerca el uno del otro, ambos evitando el contacto visual, mientras el calor persistente de aquel momento seguía flotando en el aire. Ninguno de los dos parecía capaz de romper ese incómodo vacío, y, sin embargo, había algo en esa cercanía que ambos deseaban mantener.

Finalmente, Ekko tosió, y con una sonrisa tímida rompió el silencio

──Bueno... parece que el profesor está un poco confundido, ¿no? Digo, él cree que... 

No pudo terminar la frase, y tú tampoco tenías palabras que añadir.

Tal vez, solo tal vez, ese "confundido" Yordle tenía razón.

∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗

Inspirado en esto ;)

No supe como terminarlo, si tienen ideas para la parte dos me la escriben 😸

Weno, ahora sí me voy a dormir, chao

──Sil.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro