— ¿Eh?. —Miró la hoja sobre sus manos. Tenía una cantidad totalmente reprobatoria en el examen nacional universitario que se había hecho hace una semana. Se acercó de nuevo al director y tocó su hombro. — Señor Kim.

El director volteo y le miró. — ¿Pasa algo?.

— Obtuve una clasificación reprobatoria... ¿Eso significa...?

— Lo siento mucho joven Choi, tendrá que recursar al menos que haga magia negra y convenza al maestro Min. —Dijo suspirando mientras llevaba sus lentes a su cara.

Soobin trago seco. Estaba totalmente perdido, si recursaba el año no le darían la empresa, y su hermano menor lo aprovecharía.

— ¿S-sabe donde puedo encontrarlo?...

— Acompañeme.

Min YeonJun, omega, 30 años y soltero. Estaba decidido a hacer la vida imposible de sus alumnos o eso es lo que pensaban ellos. Escondía una actitud totalmente diferente a la que tenía frente a ellos. Por fuera era reluciente y brillante, ojitos pequeños como un zorrito, labios regordetes al igual que sus mejillas y Joder, su cuerpo era totalmente bueno, caderas anchas y buenos glúteos, todo lo que buscaba un alfa físicamente...

Pero, era muy bueno para tener una actitud totalmente seria y estricta. El rey de las reglas, nadie se atrevía a romper alguna en su presencia. Y
simplemente decidió estar solo mientras daba clases a más de 200 alumnos de comercio en una sola sala.

— Solo eso puedes hacer Soobin. Tomalo o dejalo. — Soltó con voz calmada mientras dejaba la carpeta que llevaba en su mano sobre el escritorio, después, tomando un sorbo de su café.

YeonJun nunca había dado la oportunidad a ningún estudiante de sus otros cursos. Siempre que perdian la oportunidad de obtener un título era definitivo, enseñándoles que una calificación como la experiencia contaba mucho.

Había otra razón, claro. Como eran vacaciones de invierno tendría que ir con sus padres a pasar navidad, sin embargo, no quería hacerlo pues eso de nuevo le reprocharian sobre el por qué no tenía un alfa y le preguntaba sobre cuando tendría cachorros. Lo que más le molestaba, era que sus padres aprovechaban a invitar a dos de sus ex a la fiesta navideña familiar. Así que, no iría y estaba decidido a seguir trabajando y Soobin había sido su salvación del aburrimiento durante las vacaciones.

— S-sí. —Respondió el alfa. — Estoy de acuerdo profesor Min.

YeonJun asintió. — Sábado, a las 2:00pm en la biblioteca escolar. Te daré una breve introducción al curso y te enseñaré a cómo ser un buen ceo.

— ¿Y?.

— ¿Cómo que y, Beomgyu?.

— Pídele su número tontito.

— Es mi alumno, por Dios.

— ¡Es un alfa!, aparte es hijo del ceo Choi. — Animo su mejor amigo dando un trago a su bebida alcohólica.

YeonJun negó. — Sabes que yo soy serio con mis trabajos y que no busco...

— YeonJun Hyung, esas son patrañas. —Respondió rápidamente, interrumpiendo lo. — Usted es un buen omega, trabajador, amable, tiene buenas caderas para traer vida al mundo, tiene todo lo que un alfa necesita. Solo es cosa de dar un empujóncito. —Sonrió de lado.

YeonJun negó una vez más. — N-no, Beomgyu no insistas, e-él es 8 años menor que yo... Eso sería extraño.

— ¿Quieres un alfa de 40, entonces?. —Alzó una de sus cejas.

Min refunfuño molesto y astiado. — N-no, solo no quiero salir con alguno de mis alumnos, sería muy poco profesional, ¿Sabes lo que dirían si...?

— YeonJun Hyung, solo espere, para el amor no hay límites. Las personas solo se enamoran. —Apaciguo —Solo cuide su trasero, eso si no espera.

Río estrenduosamente y YeonJun rodó sus ojos.