Two🖤
JeongGuk dio un pequeño brinco del susto.
— Joder. – emitió un pequeño siseo. Bajando por el par de escalones y observando al Alfa de manera acusadora. — ¿Se puede saber qué haces aquí? Espera ¡¿Como rayos supiste dónde vivo?!
El pelirrojo sonrió juguetón, dejando de recostarse en el frondoso árbol para avanzar hacía JeongGuk.
— Te vez tan precioso como siempre.
— ¡Jung!
— Oh vamos, tranquilízate.
— ¿Cómo debo tomarme el hecho de que estés parado enfrente de mi casa? – se cruzó de brazos, intentando enfrentarlo con la mirada.
— Como los mejores intenciones de un Alfa que quiere cortejar a su Omega. – se encogió de hombros, JeongGuk trató de no soltar un jadeo ante tal osadía escuchada. — Y bueno, también como la muestra de que tus amigos ya me aceptaron.
— Fue un gran favor. – sacudió levemente su cabello y se colocó al lado de JeongGuk. — ¿Y que estamos esperando? Debemos llegar temprano a la universidad. – hablo con frescura, mirando al más bajo.
— Oh no, ni creas que iré contigo hasta allá.
— ¿Por qué no? Pienso hacer esto una linda costumbre.
— Yo digo que te vayas deshaciendo de esa idea, te podría costar caro.
HoSeok rió con cierta diversión, le encantaba que el Omega fuera así. — ¿Que tan caro? – y tan desvergonzado como siempre, se acomodó a milímetros de distancia con el omega, ambos rozando sus pechos.
— Puedo patearte hasta dejarte sin descendencia. – hablo entre dientes, tratando de verse inmune a la cercanía pero siendo delatado cuando sus mejillas se colorearon de un tono rosa. — Aléjate ahora mismo, Jung.
— ¿Qué? -– fingió sentirse dolido. — ¿Piensas dejar a tu Alfa sin la posibilidad de darte cachorros muy bonitos en un futuro? – chasqueó la lengua. — Eso sería una gran pena.
El rostro de JeongGuk enrojeció efusivamente.
— Aunque debo admitir que me encanta tu personalidad. – aprovecho, rodeo la fina cintura del Omega con uno de sus brazos, dejándolo perplejo. — Aceptaré que lleves el mando en nuestro matrimonio.
— ¡Deja de decir tonterías! – reaccionó esforzándose en mantener el brazo de Alfa fuera de su cuerpo.
— Uh, también puedo ser un tonto por ti. – le sonrió ampliamente, quedando muy cerca del rostro adverso. — Pero no es momento de hablar de nosotros, por ahora tenemos que llegar a la universidad. – reforzó el agarre impuesto y lo dirigió sin problema alguno. Aunque claro, el único problema eran las quejas que soltaba JeongGuk una y otra vez.
— Jung. – soltó un profundo suspiro. — Estoy tratando de todas las formas posibles el no perder la paciencia debido a tu actitud. Lo único que debes hacer es soltarme y largarte lejos de mi.
— Oh, por supuesto que no. – alzó su dedo en negación. — De ninguna manera. ¿Por qué te empeñas tanto en querer ser agresivo?
— Solo quiero estar tranquilo, después de eso nada te incumbe.
— Todo lo que tenga que ver con mi futuro Omega me importa. - canturreó, divisando que no muy lejos de ellos, se encontraba la universidad.
— No soy tu Omega.
HoSeok se detuvo, poniéndose frente al pelinegro. — Pero puedes concederme una oportunidad, tan solo una. – esta vez su tono salió más relajado. Viendo fijamente a JeongGuk mientras que con cuidado lo sujetaba de la sintiera con ambas manos. — Por favor.
— Ah, HoSeok. – se quejó con sutileza, el aura había cambiado plenamente a uno penoso. Su corazón no dejaba de latir con desenfreno. Carraspeó, siguiendo con la postura de no dejarse engañar. — Quítate ya, no dejaré que te acerques a mi si es que llegamos tarde.
El Alfa hizo un pequeño puchero, como si fuera tan solo un cachorro siendo regañado por su mal comportamiento. JeongGuk sintió que podía morir ante la imagen tan adorable que el pelirrojo transmitía.
— Camina, Jung.
El mencionado alzó la vista nuevamente y se acercó lo suficiente como para susurrarle al oído. — Aún no me ha dado una respuesta concreta, así que seguiré insistiendo. – se alejó levemente. — Alguien como tú es imposible de volver a encontrar y no me cansaré hasta ser su amante a tiempo completo. – le mostró otra de sus sonrisas sinceras y tranquilas, mientras que por dentro todo estuviera tan revuelto y alterado como cuando lo vio por primera vez.
JeongGuk quedó tiernamente boquiabierto. ¿Por qué siempre ese alfa lo dejaba sin nada que decir? Se sentía perdido ante la profundidad de sus palabras.
HoSeok guardo cierta distancia y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta. — Avancemos.
El Omega asintió sutilmente, caminando a la par que el pelirrojo. El clima era agradable, fresco viento acariciaba sus rostros y el silencio podía definirse como algo cómodo entre ambos.
— Hey, por aquí. – nuevamente la voz del alfa lo sacó de su trance. Dándose cuenta que estaba pasando de frente, sin percatarse que la universidad estaba casi dos metros detrás.
JeongGuk se avergonzó levemente por su descuido, pero HoSeok tan solo le siguió sonriendo.
Las miradas curiosas no tardaron en llegar. Todos cuchicheando sobre su llegada. algunos omegas mataban con la mirada a JeongGuk y otros maldiciendo al suertudo de Jung.
El pelinegro mordió levemente su labio inferior. Sacando a flote su lado arisco nuevamente. — Bien, será mejor que separemos caminos antes de que creen más cosas en sus cabezas huecas.
— Yo no tengo ningún problema. – comento HoSeok, encogiéndose de hombros.
— Pero yo sí. — respondió, frunciendo su ceño. — Si alguien se le ocurre fastidiarme o emparejarme contigo, quien sufrirá las consecuencias serás tú.
— No me importa, yo seguiré aquí hasta que me des una oportunidad. – le sonrió de lado, enfrentándolo para dejarle claro que sus sentimientos iban muy en serio. — Pagarán hasta mil dólares porque me tomarás del collar. – contestó bajito, acercándose al Omega.
— HoSeok... – intentó advertirle.
El aludido relamió sus labios luciendo seductor y se acercó a su oído a susurrarle un: — Te esperaré a la hora de salida.
La cercanía que había entre ambos ponía tenso a JeongGuk, tanto que nuevamente se ruborizó.
— Voy hacer todo lo posible, Omega. – habló cuando estuvo más lejos, sacudiendo su cabello, dejando cierta parte de su frente expuesta y guiñándole un ojo para dar miedos vuelta y avanzar al pasillo principal.
El pelinegro soltó un hondo suspiro, como si hubiera estado conteniendo la respiración por unos largos minutos. Trato de reincorporarse emocionalmente y siguió su camino como si nada de lo visto y escuchado hubiera alterado su corazón.
— ¿Se puede saber quién de ustedes le dio la dirección de mi casa a Jung?
JiMin y YugYeom se miraron entre ellos de inmediatamente. Uno maldiciendo el que Taehyung sea un año menor y no estuviera juntos a ellos para soportar el mal genio del Omega; y el otro rezando por la profesora no revisara la tarea.
Bueno, no estaban sincronizados mentalmente del todo.
— Ah, ¿Jung?¿Dirección? – balbuceo el más alto. — No, yo no.
— Tuvo que ser alguno de ustedes. ¡Ayer me dejaron a solas con él! – grito en medio de un susurro, tampoco es como si quisiera que los demás supieran algo del tema.
JiMin miró a YugYeom, y al ver que este no reaccionaba, le dio un dizque sutil codazo.im chilló dramáticamente ante el contacto, mientras que el otro seguía sonriendo con "inocencia".
— Hablan ahora mismo antes de que vuelva la muestra.
— ¿Sabes? Tan bien esta TaeHyung. – agregó JiMin. — Él es cercano al mejor amigo de tu alfa.
— ¡Que no es mi alfa! – grito fuertemente y con exasperación, todo el aula era silencio absoluto. Los alumnos y justamente la profesora -que acaba de entrar- lo miro con atención.
JeongGuk quería morir en ese mismo instante. Ya no sabía cuántas veces se había ruborizado en esa maldita mala y peor aún, haciendo el ridículo frente a los tontos de sus compañeros.
— Joven Jeon, a la dirección.
Difinitivamente ese no era su día.
Autora original: bxngtxnbiased
Y si, Tae es menor. XD ¡EN MI DEFENSA! No sabía cómo cambiarle ciertas cosas. ;-; O si dejarlas así como están. :( O sea, Kookie sería mayor que Seok y no se, no me convenía mucho. :c
¡Pero lo echo, echo está! uwu
Hasta hasta el miércoles. :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro