
24|Platos y miradas intensas𓂀
Pov Beomgyu⌫
Cuando Beomgyu recogía sus cosas en su mochila en lo que hablaba con sus amigos, un sonriente peliazul cruzó la puerta de la clase de Beomgyu poniéndose frente al trío los cuales aún no notaban su presencia.
—Chicos hoy le teñiré el pelo y a Binnie también ¿nos lo teñimos los tres y nos enseñamos los colores mañana cuando vengamos a clase?
—Por mi bien, ya estoy algo cansado del rubio ¿tú que dices Taehnnie?
—Por mi tampoco hay problema ya estoy algo aburrido de mi cabello natural
—¡Pues genial entonces! Por cierto Beomgyu ahí está tu ligue el cual no deja de mirarte y sonreír suerte con tu chico—Kai susurró las últimas cuatro palabras en su oído mientras daba palmaditas en su espalda en señal de apoyo a lo que Beomgyu se sonrojaba Kai se marchó del brazo con Tae dejándolos solos
Beomgyu se dio la vuelta comprobando lo que le había dicho su amigo y ¡efectivamente!.
Yeonjun estaba unos cuantos pasos lejos de él y tenía la mochila colgando de un solo hombro en lo que lo miraba con una sonrisa.
—¿Así que soy tu ligue y tu chico?—Yeonjun preguntó señalandose a sí mismo.
Beomgyu asintió sonrojado en lo que Yeonjun se acercaba a pasos lentos hacia él y lo envolvía en un abrazo.
—Te eche de menos Junnie
Beomgyu abrazo a Yeonjun con más fuerza y frotaba su mejilla con la suya como un gato buscando cariño.
El corazón de Yeonjun latió más rápido y sonrió.
—Yo también eche de menos a mi osito, las clases fueron bastante aburridas y no tenía con que entretenerme pero si fuéramos a la misma clase las clases no serían tan aburridas
Beomgyu rió.
Yeonjun sujeto esta vez con una sola mano la cintura del menor para con la otra tomar su rostro y besar sus labios en lo que lo estrellaba suavemente contra las taquillas.
Beomgyu se sintió en el paraíso y correspondió segundos después tomando el cuello del mayor profundizando el dulce beso que ambos habían creado gracias a la unión de sus bocas.
Cuando finalmente se separaron ambos tenían la respiración agitada.
Yeonjun sonrió.
—Besas muy bien Beommie
Beomgyu se sonrojó.
Ambos buscaban con la mirada el coche del mayor mientras caminaban tomados de la mano.
—¿Pero como no te vas a acordar de donde aparcaste el coche Junnie?—atacó por tercera vez Beomgyu riendo
—¡Ains! Te he dicho que no lo seeeee, es simplemente que cuando vinimos no habían tantos coches aquí ¿y porque todos tienen que ser negros como el mío? Lo peor es que ni siquiera me acuerdo de mi matricula
Beomgyu reía intensamente del Dory que tenía como pareja.
Tras un rato buscando Yeonjun habló de nuevo.
—hey ¡ya se me ocurrió una forma de encontrar el coche!
Dicho esto Yeonjun presionó el botón de la smart key del coche consiguiendo victoriosamente localizarlo.
—Oh yeah—exclamó Yeonjun victorioso
Finalmente llegaron a su destino y Yeonjun abrió la puerta de su casa.
—B-Bueno esta es mi casa, tal vez no te sientas tan acogido aquí como en la que era tuya pero espero que consigas sentirte cómodo porque esta también será tu casa
Beomgyu sonrió.
—Tu casa es muy linda Junnie...
Yeonjun cocino pasta ravioli para almorzar y ambos se sentaron a comer.
—Hmm ¡Esta delicioso Junnie!
Yeonjun sonrió mientras tenía su cabeza apoyada en su mano.
—Me alegra mucho que te guste pequeño
Yeonjun acarició tiernamente la cabellera de Beomgyu consiguiendo que este sonriera apenado.
El resto de la comida hablaron de que les apasionaba, quienes querían ser, quienes fueron, quienes son, qué cosas les gustaban y cuales les disgustaban e incluso sus más profundos miedos consiguiendo así conocerse mejor y tener sentimientos más profundos hacia el otro.
Ambos terminaron de comer y Beomgyu insistiendo mucho consiguió ser él quien lavaría los platos por lo cual se encontraba lavándolos ahora mismo, mientras Yeonjun simplemente se dedicaba a observarlo desde la mesa apoyando su cabeza sobre sus brazos.
Yeonjun observaba todos y cada uno de sus movimientos.
Yeonjun observó como Beomgyu abría el chorro de agua y como chilló de forma adorable notando que esta estaba muy caliente.
—¿Estas bien cariño? ¿No te has quemado o algo así?
—No me he quemado—Dijo Beomgyu riendo mientras contestaba de espaldas a Yeonjun—¿acaso me observas?
—Quizás lo haga o quizás no
Yeonjun observó como Beomgyu frotaba la esponja sobre uno de los platos y se dedicaba a jugar embobado con la espuma.
Yeonjun observó como Beomgyu enfocaba con un vaso de cristal transparente y muy reluciente (ya que lo había lavado él mismo) la isla de la cocina como si se tratara del mirador de un pirata de cuento.
Observando también entre otras cosas Yeonjun como Beomgyu jugaba con el agua embobado como si fuera la mejor cosa del mundo, como hizo burbujas soplando un agujero hecho por sus dedos los cuales estaban llenos de jabón (Yeonjun realmente se cuestionó cómo consiguió hacer eso) y como secaba los platos con la valleta a ritmos de canciones infantiles.
Yeonjun llegó a concluir que Beomgyu era mucho más adorable de lo que él creía o llegó a creer que sería.
Ahora para Yeonjun Beomgyu era el ser más adorable que había visto en su vida y observarlo se había vuelto en su pasatiempo favorito por alguna razón el corazón de Yeonjun latió con fuerza enternecido a cada acción de su novio.
Yeonjun intuyó que Beomgyu era esa clase de persona madura pero a pesar de ello seguía siendo un niño el cual tenía aquella capacidad poco común de disfrutar de todas las cosas de la vida por muy pequeñas que fueran.
Y eso... le...gustaba...
Cuando Beomgyu terminó de lavar los platos y vasos que emplearon para comer, secó sus manos y se dió la vuelta encontrándose a Yeonjun aún en la posición anteriormente mencionada por la autora.
Beomgyu se dió la vuelva sintiéndose algo avergonzado al descubrir que su novio realmente estuvo todo el rato observándolo, desde que empezó hasta que terminó de lavar los platos.
—Junnie el agua estaba muy fría y mis manitas están heladas así que ¿me puedo sentar en tus piernas mientras tomas mis manos entre las tuyas para calentarlas? claro si tienes las manos calientes, si no no me servirá de nada...
Yeonjun sonrió incorporándose.
—si están calientes ahora mismo, puedes sentarte en mis piernas ven aquí pequeño
Yeonjun le hizo un gesto con la mano y Beomgyu se acercó a pasos lentos hacia el sentándose en sus piernas para que después Yeonjun apoyara su cabeza en el hueco de su cuello y tomara sus manos cariñosamente dando caricias sobre estas.
Beomgyu sintió que todos sus órganos se cambiaban de sitio y como todo el calor que sentía se concentraba en sus mejillas llenando estas de color.
—como te dije el primer día que te vi Beommie eres precioso y no solo precioso también eres adorable y muy lindo me siento muy afortunado de que seas mi pareja creo que eres el chico más lindo y adorable que he visto además siento que me completas
Yeonjun dió un beso en la comisura de sus labios.
—Gra-gracias...
Beomgyu sonrió enfocando su vista en sus manos siendo tomadas por las de su novio enloqueciendo más a cada segundo con el fragante y atractivo aroma de este.
Después de que Yeonjun le enseñara a Beomgyu toda la casa se dispuso a tomar sus maletas e instalarse en la habitación que le había asignado Yeonjun como suya.
Yeonjun le dijo que le estaba preparando una sorpresa y que mientras tanto Beomgyu se ocupara de instalarse en su habitación lo cual hacía ahora con dedicación.
Yeonjun le dijo que se mantuviera en su habitación y que pusiera sus pertenencias que irían fuera de la habitación en una caja azul que le había dado para luego colocarlas cuando él mismo le indicara con el propósito de que lo que le preparaba a Beomgyu continuara siendo una sorpresa.
Ese día sería uno distinto a los demás.
Yo soy como Beomgyu lavando los platos jsjsjs.
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