Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1; el primer regalo


𓃠

𓃠

𓃠

Una noche sombría y nebulosa, una figura pasó corriendo por los pasillos de la pirámide madre, directamente hacia las catacumbas prohibidas de los dioses caídos.

Era egipto, un dios antiguo con apariencia adulta-juvenil, con el cuerpo bien formado, pecho y torso gruesos como rocas, brazos y pantorillas bien definidas y cintura delgada, cabellos rojizos, largos hasta la espalda, piel completamente negra, una hermosura estelar con los gelogrificos dorados tallados en ella, con las típicas ropas antiguas de los dioses egipcios, y con el casco de animal representativo de Ra, un halcón, pero siempre tenía el derecho de cambiarlo por el del perro, o el del gato, o el del lagarto, era libre su decisión, puesto que eran muchos dioses dentro de un solo cuerpo, unidos como uno solo.

Entre las tumbas sagradas de los dioses caídos estaba su padre, Ra, Imperio Egipcio para los amigos...pero ese era el dilema, él no tuvo amigos; los veía a todos como inferiores, los veía como enemigos, su avaricia por el poder lo llevó a retar a su creador, al creador de todo, Destino, lo llevó hacia su destrucción. Lo único que le quedaba ahora era el legado de su padre...no fue el mejor, claro que no, pero ahora que está navegando en las aguas del infinito espacio, él se encargará de ser aún mejor de lo que fue Ra.

Se encargará de terminar el trabajo.

Después de darle unos breves minutos de silencio a la tumba donde estaba la momia de su padre, pasó a la pequeña esfinge de gato negro que estaba de adorno, aunque no solo era eso, sino un guardián espiritual que vigilaba que nadie desconocido entrara y de robara los tesoros más codiciados del mundo, ni descubriera los secretos más oscuros de la existencia.

Tocó con delicadeza la figura bien tallada del gato, susurrando unas palabras en lenguaje egipto antiguo, incomprensible para muchos, acompañado de un pequeño grani de café, recogido en la presentación de hace unos días, provenientes de la primera rama que Colombia creó, de ahí surgió un humo color verde que poco a poco se fue introduciendo dentro de los orificios de la pequeña estatua: nariz, ojos, orejas y boca. Se apartó unos metros, esperando el resultado de su conjuro. En cuanto el soporte de la piedra donde estaba situada la estatua comenzó a temblar, sonrió triunfante.

Ésta explotó en piedra, dando paso al polvo y más humo verde inundó la antigua habitación, haciéndole toser un poco, apartando el humo y polvo de su vista con su mano, abanicando levemente, ansioso por ver a su nueva creación.

Allí estaba, una figura humana con cola y orejas de gato, el mismo de la esfinge antes mencionada. Paseó su mirada curiosa por el nuevo cuerpo creado, pies pequeños, muslos gruesos...y oh, parecía que el gato era hembra, cintura delgada y caderas redondas, torso delgado, pecho plano y un rostro hermoso, con unos ojos rubíes llenos de misterios, piel verde como el pasto y cabellos azules como el mar.

—¿Quién se atreve a convocar al guardián ancestral?, preséntate, inmortal, y explícate—

Habló con voz ancestral el individuo, eran varias voces unidas, así que no sabría si decir si era hombre o mujer...tal vez ambas...o tal vez ningúna.

—Mi nombre es Egipto, representante de todos los dioses egipcios, Hijo de Imperio Egipcio, tercer hijo de Destino—

La estatua...o bueno, la ex-estatua lo juzgó con la mirada por unos micro-segundos, luego se arrodilló ante el dios, alimentando sin malas intenciones su ego.

— Jóven amo, ¿en qué puedo servirle?—

—Levántate—

La figura humana-gatuna obedeció sin rechistar, quedando cara a cara con el herdero de su antiguo amo. Imperio Egipcio una vez encontró a un gato negro en el desierto, a punto de morir de deshidratación, pero tuvo piedad y lo salvó, lo llevó consigo y le proporcionó la mejor vida que cualquier ser vivo que haya conocido pudiera tener, incluso bendiciendole con el don de la humanidad, le dió razonamiento humano y le permitió cambiar su forma para que explorara el mundo de diferentes maneras; con el tiempo se convirtió en su amante y fiel servidor, estando allí como una simple mascota cuando nació el pequeño Egipto, siempre vigilandole, también estando en los últimos momentos de vida del emperador, cuando la batalla contra Destino surgió, éste le perdonó la vida, y le dijo.

"Si tanto lo amas, entonces dejaré que lo acompañes hasta el final de tus días si así deseas. Serás el vigilante del cosmos, estarás siempre cerca, pero nunca a su lado. Solo si juras jamás conspirar en contra mía"

"Lo juro". Dijo entre lágrimas de rabia e impotencia por ver al único ser que lo trató bien en toda su vida, su salvador, desangrándose y convirtiéndose en cenizas. Lo último que recordó fue verse a sí mismo cambiando de forms y convirtiéndose en pierda fina. Al menos hasta ahora, que tenía al ya no tan pequeño Egipto en frente suya.

—Necesito que hagas algo por mí...un pequeño favor—

Se acercó, acorralandolo en la pared, tomando su mentón, ninguno de los dos separó su mirada el uno del otro.

—Préstame tus poderes—

—Te haz vuelto loco...tienes hambre de poder...Lo veo en tu mirar...por favor no cometas el mismo error de tu padre—

—No te atrevas a mencionar a mi padre, no soy como él, siempre me vió como una decepción, un obstáculo en su camino...le demostraré que yo sí puedo cumplir con lo que él no pudo— apretó la mandíbula del contrario, haciéndole quejarse. Claro que podía defenderse, pero no quería estar en contra de alguien a quien quiso como a su propio hijo, y que lo sobrepasaba dn poder.

—Dime, ¿no es ésto lo que un padre querría para su hijo?, yo creo que sí... después de todo, es lo mejor para mí —susurró cerca de su oído, sin soltar su quijada, acortando la poca distancia que tenían ambos cuerpos, haciéndole estremecerse por el contraste de su cálido aliento contra su fría piel.

—Bien, lo haré...pero luego no digas que no te lo advertí...si pierdes la cabeza ya no podré salvarte...y si no, espero cumplas con devolvermelos—

—Trato hecho— Sonrió, subiendo más su rodilla atravesada entre las dos piernas del muchacho, rozando con su intimidad, obligandole a soltar un caliente jadeo, sintiendo su delicado cuerpo temblar.

—Siento que sobra decir si sabes cómo tomarlos — Sin recibir respuesta alguna, fue tomado de las piernas y cargado, enroscando sus piernas al rededor de la cintura del dios egipcio, llevado a las afueras de la catacumbas, llegando como destino final la habitación del divino herdero.

Esa noche su cuerpo fue reclamado por una bestia en celo, haciéndole no solo perder sus poderes místicos, sino, recordar a Imperio, su antiguo amante y salvador, con un dolor en el pecho le tocó aceptar que jamás volverían a estar juntos en vida, así que tenía que seguir adelante con su nueva vida.

Cubierto por las sábanas y más que satisfecho, sus antiguos tatuajes de constelaciones pasaron a la piel del azabache, otorgándole oficialmente el ojo que todo lo ve.

—Recuerda usarlos con sabiduría —

—Sé cómo cuidarme solo, pero gracias por preocuparte — se burló amablemente, acariciando su mejilla. Ambos sabían que ésto no era más que parte del protocolo, parte del deseo lujurioso, ni había sentimientos de por medio... Pero tal vez ir por el premio mayor (Colombia) le enseñaría a Egipto que los sentimiento siempre estuvieron allí, solo tenía que hacerle caso a su corazón.

—Escucha... necesito que me hagas un segundo favor—

—Lo que sea que me pidas te lo daré. — Fue una promesa que le hizo a Imperio.

—De ahora en adelante serás la ninfa de un nuevo dios, mañana en la mañana te presentaré como es debido—

—Me niego a rebajarme a tal puesto — respondió, ofendido por haber insinuado que arrojaría su dignidad al pozo como si nada, no sin dar batalla primero.

—Oh, pero no fue una pregunta —sonrió, acorralandolo de nuevo, esta vez en el suave colchón con sabanas de la mejor seda —No te preocupes, gatito, aún así seguirás siendo mío, por ley siempre lo serás — acarició atrevido sus labios, no le molestaría tenerlo de mosa al igual que su padre; quería conquistar a Colombia, sí, hacerlo suyo y que concediera su deseo, solo eso, era su más grande ambición para que sus sueños se hicieran realidad de una vez por todas. Era un premio doble según él, tener un harem entero a su disposición, y ente ellos el cafetero y el gato.

—Pero te costará una segunda ronda—

—Con gusto, gatito~—

𓃠


𓃠



𓃠




𓃠



𓃠

Pasamos al día siguiente, varios dioses se repartieron su tiempo para enseñarle a Colombia sobre cómo funcionaban las cosas en su mundo y en el mundo humano, sus reglas, costumbres, historia,  etc.

Después de un día agotador para la mente virgen del cafetero, se sentía agotado de tanto conocimiento, era como recibir el golpe de un toro sin aviso alguno. Era interesante, pero a la vez frustrante.

Un fuerte bullicio proveniente de las afueras de su palacio le llamó la atención, se levantó de su puesto y se asomó por el balcón. Entonces allí lo vió, un carruaje inmenso, extravagante, el oro que llevaba en todas partes brillaba con el reflejo de los rayos del sol, quemando su vista por un momento. ¿Qué era eso?, tantas cosas que no sabía cómo se llamaban, ni qué eran, todo tan interesante pero....en su rostro no se mostraba ni lo más mínimo de emoción, más bien asombro, ¿pero sonrisa?, nada, ni siquiera sabía el significado de esa palabra, y eso que estaba tallada en su piel.

Era Egipto, así como prometió, vino al otro día, más puntual no podría ser, con regalos para el cafetero.

Sobraba mencionar que los demás espectadore estaban entre confundidos e impresionados, sabían que Egipto poseía una de las riquezas más grandes en el mundo, pero jamás imaginaron estar vivos para presenciarlo, puesto que era un dios engreído y cerrado, casi tanto como UK.

Extendido hasta la altura del balcón, se acercó lo suficiente al tricolor como para tomar esa delicada mano, teniendo prácticamente el primer contacto (después de su nacimiento, el que tuvo con Grecia no contaba, al menos no para él), besando los nudillos, casi deleitándose con el aroma dulce y amargo de su piel, tan exquisito y potente que ya podía saborearla. Una acción tan pequeña detonaba emociones inmensas en su ser, que pensó que jamás podrían salir a flote. Su ego era grande, ¿Pero Colombia? era enorme.

Quizo ignorar el irresistible afrodisíaco que quemó sus entrañas, y se preparó para su breve discurso.

—Adorada Nefertiti, sé que esto debe ser extraño para ti, pero hice todo lo posible para darte una segunda bienvenida. Permíteme mostrarte los placeres de mis tierras mientras tu estadía sigue en pie, ven conmigo y te daré razones para quedarte aquí en Egipto, conmigo.... déjame intentar hacerte sonreír

Ya todos sabían qué cartas estaba jugando, porque también tenían eso en mente, lástima que se les adelantó.

Colombia estaba entre una mezcla de confundido e impresionado. Hermes/Polonia ya lo había llevado volando a todos lados a una velocidad inimaginable para que recorriera todo el templo de Zeus.... más no le enseñaron la tierra, el precioso y misterioso desierto egipcio.

La curiosidad le picó los dedos de sus manos y pies, ¿por qué no?, sería interesante, obviamente no sospechaba en absoluto, era nuevo y todos parecían querer ofrecerse para enseñarle algo, pero ésto parecía algo más valioso....algo  como un "obsquequio: Cosa que se da a una persona como muestra de afecto o de consideración."

No tenía idea del por qué, pero tampoco se atrevería a rechazar una oportunidad como esta, a la mierda el cansancio mental, quería aprender más cosas sobre éste mundo. Estuvo mucho tiempo encerrado con su creador, siendo tratado simplemente como adorno, siempre bien pero....nunca lo suficiente.

Entonces, ignorando la presión que sentía por las miradas ajenas que esperaban una respuesta, tomó los hombros del egipcio y se apoyó en ellos, dejándole que lo cargase hasta tocar la superficie de su inmenso y glamuroso carruaje de oro; se pudo notar el entusiasmo perverso en la mirada del pelirojo a metros de distancia. Al final sí había aceptado, quiere decir que la fase #1 de su plan ya había comenzado.

Llevándose la mirada de envidia y desprecio de muchos hacia ambos, lograron disfrutar del viaje, los camellos gigantes iban a paso lento, pues a pesar de que su tamaño era corroborable, el vehículo era pesado y tenían que llevarlo con calma, cosa que no molestó al egipcio de milagro, por el simple hecho de pasar más tiempo con su rubio favorito.

¿Y bien?, ¿qué te parece?, hermoso, ¿verdad?— Inició el tema de conversación primero.

—Yo... sí...es muy lindo, me agrada... aunque le falta mucho verde...—

Quedó tieso, con falsa que ocultó su rabia interna. Nadie jamás se había atrevido a insultarlo de esa manera. "¡Oh genio, es un desierto, es tierra deshidratada, gracias por restregarmelo en la cara!"...sin embargo no podía cometer el error de ser grosero con su invitado especial, se la perdonaba esta vez porque sabía bien que se comportaba como un bebé, apenas se había aprendido unas cuantas palabras y no sabía cómo expresarse correctamente.

—Sí, aquí en África verás muchas tierras amarillentas...no poseemos tanta agua como otros continentes. Pero aún así tenemos otros recursos como el petróleo—Explicó, orgulloso.

—¿El petroleo es potable para los humanos?...—

—Ah...uh...no, pero les da dinero, mucho dinero—

—¿Por qué es más importante un pedazo de papel o de bronce que el mismísimo líquido de la vida?—

Eso...fue....wow, un golpe realmente profundo en el ego del azabache, inconscientemente estaba dando uso a la famosa filosofía del existencialismo. ¿Qué es más importante, el dinero o la vida misma?, cuestión difícil dependiendo de la moral de cada quién, pues no hay vida sin dinero. Era cuestión de saber balancear el valor material por debajo de lo espiritual. ¿Realmente valía la pena querer obtener más?...¿Por qué razón lo hacía, cómo se sentiría cuando lo tuviera todo?...completo...o tal vez vacío....y solo...

Se distrajo por un momento, no había notado que se había quedado mirando al horizonte junto con el rubio, cuando "recuperó " (por así decirlo) la conciencia, notó el bello atardecer pasar frente a sus ojos, el cambio de colores del cielo, de azul a amarillo, de amarillo a naranja y de naranja a rosado, era realmente asombroso, nunca había pensando que algo tan simple podría ser tan....precioso. De cierta manera le hizo recordar a su padre, pues él, en el poco tiempo que pasaba con su hijo, le enseñaba cosas interesantes y divertidas, entre esas, se quedaban a ver los atardeceres....ya había olvidado lo reconfortante que era saber la influencia del sol por encima de sus vidas.

—¿Qué fue eso?— preguntó asombrado el colombiano

—Se llama atardecer. En algún punto del día, el sol se oculta por el horizonte para dar paso a la luna. Así ella estará con nosotros toda la noche, mientras el sol alumbrará al otro lado del mundo. Luego al otro día vuelve y la luna pasa al otro lado del mundo, y así sucesivamente—

—Creo que ha sido lo más hermoso que he visto hasta ahora, deseo verlo otra vez— miró a los ojos al otro dios, chocaron miradas los dos, una curiosa, otra desorientada, el plano se vió hiperrealista con el atardecer rosado del fondo, como en una escena de una película romántica, sin faltar (claro está) de la típica brisa que sopló los cabellos crespos y rubios de uno, y los largos, lizos y rojizos del otro.

Por un momento todo deseo de conquistar el mundo se había desvanecido, por unos segundos solo quería dejar de pensar....y solo existir...

Pero tan rápido como vino, se fue, cayendo en cuenta que aún le faltaba un regalo para darle al cafetero.

Tengo algo más para ti, sé que te encantará —

—¿Por qué me das tantos obsequios?...no tengo nada para compensartelo...tampoco creo que sea una fecha especial, mi nacimiento pasó hace casi una semana...— preguntó, confundido, pasando uno de los mechones de su cabello por detrás de su oreja derecha. El último rayo de sol alumbró contra sus ojos verdes esmeraldas. Fue justo en ese momento donde el egipcio sintió a su corazón encenderse.

—Oh...bueno...pues verás, a veces a las personas les gusta regalar cosas— Explicó un tanto nervioso, pues temía responder mal, y, por alguna razón, estaba sonrojado.

Con un chasqueo de dedos, una criatura humana con orejas y cola de gato apareció, con joyas en varias partes de su cuerpo y un conjunto de seda fina cubriendo por los lados a su pecho y partes bajas. Su piel era verde, le recordaba al pasto de su territorio, con franjas rojas que decoraban sus tobillos, muñecas, dedos y cuello y unos hermosos ojos amatistas (habían cambiado de color porque ya no poseía poderes). Por su mirada, cualquiera pensaría que estaría a punto de sonreír, más no lo hizo, pero eso no significaba que no quisiera, solo que no podía hacerlo, al menos no tan simple como los demás.

—¿Qué... quién es?...¿Es para mi?—No sabía realmente si se podía regalar a un ser vivo que no fuera un animal....aunque... técnicamente era un...¿Gato?.

—Yo te he escogido particularmente a ti, dios de la esperanza, para ser tu ninfa guía— Se presentó, arrodillandose unos momentos frente a él. —Estoy a sus servicios. Sus deseos son órdenes —

—Creo que sigo sin entender...—

—Bueno, es difícil de explicar, pero básicamente quiere ser tu ninfa de guía, te servirá para acompañarte, divertirte o incluso enseñarte, o para hacer tareas que tú no puedas o que no quieras hacer—

—¿Como....un hijo?...—

—Pues... sí, si lo quieres ver así, yo diría más bien que es un amigo. Estará allí siempre que lo necesites, no importa cuándo, ni dónde. Es un excelente guía y protector, ya tiene experiencia —

—Ya veo....— "amigo", esa palabra inundó su cabeza, ¿qué era exactamente un amigo?. Sí lo quería... quería saber cómo es ser un amigo.

—Yo... gracias, no sé que más decir....es muy lindo de tu parte...todo lo que me has mostrado y enseñado, me encanta tu territorio...tiene tanta belleza y tantas cosas que quiero aprender y descubrir...—

—Ahora podrás hacerlo conmigo. Podrás explorar cuánto quieras sin miedo al peligro. Yo te mantendré a salvo, Colombia — sonrió el chico gato, moviendo su cola levemente emocionado.

¿Cuál es tu nombre?— el peliazul no supo cómo responder.

Yo no poseo nombre, lo perdí hace mucho...pero puedes llamarme como gustes—

Colombia miró hacia el cielo, pensativo, formando en su mente un conjunto de letras sin sentido que le resultara agradable y fácil de pronunciar.

Cali. Te llamaré Cali —

Es lindo, me gusta— asintió aprovandolo

El viaje terminó pronto, regresaron al templ egipcio donde se hospedaron algunos dioses como si de un hotel se tratase, únicamente para mantener vigilado al heredero de imperio y a su codiciado deseo andante.

—Te agradezco por todo, de nuevo. Fue un maravilloso viaje. Espero podamos salir otra vez algún día —

—Tenlo por seguro, me alegra que te haya encantado tanto como a mí — como último acto, besó sus nudillos con una sonrisa tallada en sus labios. También se despidió de Cali, dejando un suave beso en su frente.

—No me falles— susurró, quitándole todo lo conmovedor a la escena, dejando salir a flote sus verdaderas intenciones.

El caleño lo disimuló muy bien, sonriendo —También te extrañaré — respondió, para luego verlo irse hacia su pirámide, desapareciendo de un chasquido el inmenso carruaje que brilló por última vez a la luz de la luna creciente, los camellos se encogieron y Egipto se los llevó consigo para que descansaran en su templo.

—Vámos, ya se nos hace tarde— extendió su mano el colombiano hacia el caleño. Éste último solo miró por última vez el horizonte, cuando había luna llena él se convertiría en piedra de nuevo, afortunadamente era luna menguante, así que se tranquilizó y siguió a su nuevo amo al interior del pequeño palacio para descansar.


𓃠



𓃠




𓃠




𓃠




𓃠


No obstabte, la luna era la menor de sus preocupaciones.




























| Yayyy, dos actualizaciones seguidas 🥳🥳🥳. Para que vean que yo si cumplo 😡

Bueno, espero les haya gustado tanto como a mí jijiji 💕

¡¡¡Ando feliz y re inspirada con esta historia gente, oficialmente esta cosa tiene futuroooooo!!!!

Amo mi nuevo estilo de narración, tan poético y elegante 😍, me toca leer más sinónimos para no usar tantas muletillas 😔

MUCHOS EMOJIS AYUD—

Wattpad no me jodas la existencia porfa GUARDA LO QUE ESCRIBO. ¿ES TANTO PEDIR?!!!! 🤬🤬👹👹👺👺👽👽💀💀☠️☠️

Ya dejando eso de lado, pueden dejen su comentario y su estrellita, no les quita nada y me da más razones para seguirles brindando contenido. Si gustan seguirme son bienvenidos con mucho gusto, saben que lo quiero mucho, a cada uno de ustedes, y gracias por seguir confiando en mí ❤️.

Cualquiera que tenga una teoría o una idea comente también sin pena, me encanta interactuar con ustedes, quién sabe, a lo mejor pueda usarla 👀.

Tomen un cafecito de parte de Colombia bebé ☕.

Y ahora sí, Madumu cambio y fuera 🧚🏻‍♂️.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro