Comenzó a abrir poco a poco sus párpados, apesar de que aún los sentía pesados; intentó llevar su mano a su cabeza, la cual dolía debido al golpe que le había dado Yungyeum para dejarlo inconsciente, pero su acción se vio limitada por unas cadenas sobre sus muñecas, de las cuales no podía zafarse.

Entonces se quedó quieto, procesando todo lo que había pasado, la conversación antes de la pelea....Yungyeum dijo que Jungkook estaba....muerto...Y entonces no lo soporto más y se quebró en llanto. El tan solo pensarlo le hacía querer desaparecer de aquel cruel mundo, por que no sólo lo maldecia con una maldición, sino también le arrebataba a su Destinado, ¿¡Que carajos quería de él!?

Su mirada comenzó a recorrer aquel lugar que parecía un calabozo, el cual estaba bastante descuidado, lleno de telarañas y una que otro roedor corriendo; Su mirada se fue a parar a unos Tres metros de el, donde notó que en la pared de enfrente había alguien amarrado, pero parecía estar inconsciente, debido a que permanecía cabizbajo, por lo que no lo dudo dos veces y comenzó a gritarle.

—¿¡Jungkook!? ¡¿Eres tu?!—No recibiendo ninguna respuesta de su parte, más siguió intentando.—¡¿K-kookie eres tu?!—Difícilmente se puso sobre sus pies y se estiró lo más que pudo para poder ver mejor de quien se trataba.—¡¿Jungkook?!

—¿T-tae?—Jungkook había sido golpeado por Yungyeum para dejarlo inconsciente y así no gritara por ayuda. Recientemente unos gritos le habían hecho despiertar, levantó su triste mirada, sin poder creer que había escuchado la voz de su Amado Vampiro.

—¡S-si mi Amado, soy Taehyung!

—¡Tae!—Trato de levantarse, pero aquellas cadenas le impedían moverse y lo regresaban a su lugar.

—¡Kookie, he venido por ti!

—Hobi Hyung dijo que vendrías, p-pero yo pensé que no...

—Por supuesto que si, mi Amor, nunca te dejaría solo, recuerda que te amo mucho y que por ti buscaría por cielo y por mar...—Finalizó con lágrimas en sus ojos, pues comenzó a llorar al haber escuchado previamente el sollozo de su Kook.—No llores mi Kookie...estoy aquí y te prometo que muy pronto estaremos en casa...—Le sonrío, tratando de aportarle seguridad, pues justo en esos momentos quería correr hasta el , abrazarlo y secarle aquellas lágrimas, le dolía hasta el alma que su Amado llorara.

—S-si, Tae...—Le dedico una sonrisa triste, pero llena de esperaza. Unos pasos resonaron por aquel calabozo y entonces Jungkook no pudo evitar acercase chiquito en su lugar, lo que extraño bastante a Taehyung, pero fuera lo que fuera sentía una gran necesidad de protegerlo.

El Conde Yung yeum se hizo presente allí, donde dirigió su mirada burlona hacia Taehyung, quien continuaba encadenado.

—Oh, veo que ya despertó el Vampiro Perfecto...—Dijo mientras pasaba liso por su lado.

—¡¡¡Cuando este libre te juro que te mataré y te -...—Amenazo Taehyung, intentando acercarse lo mas posible al Conde sanguinario, pero detuvo su amenaza cuando lo vio aproximarse a Jungkook.—¡¡¡A él no lo toques Idiota!!!—Comenzó a moverse desesperadamente entre las cadenas, intentando liberarse, para que no le tocará ni el más mínimo pelo a su Destinado.

—¿Que me harás Taehyung?—Dirigió una mirada burlona hacia el.—¿Que me harás su tu estas allá y yo estoy...—Tomó a Jungkook del mentón y dejó un casto beso sobre los labios del Humano, asqueandolo por completo.—Aqui...

—¡¡¡¡¡MALDITO MONSTRUO!!!!—Taehyung se removia con gran rabia, quería matar a Yungyeum y lo único que le detenía eran aquellas cadenas sobre sus muñecas.—¡¡¡¡¡JURÓ QUE TE MATARÉ, BESTIA  REPUGNABLE, TE MATARÉ Y DARÉ TU CUERPO A LOS CUERVOS, PERO ANTES JURO QUE TE HARÉ SUFRIR!!!!!

—Ja, ja, ja, vamos, hazlo Taehyung, realmente no me importa, ya que habré pasado mis últimos momentos tocando y besando a tu dulce Destinado...—Volvió a besar a Jungkook, esta vez moviendo sus labios sobre los del Pelinegro, mientras con su mano iba subiendo poco a poco la polera de este, cada vez más asustandolo y haciendo que comenzará a sollozar.

—¡¡¡¡MALDITO SUELTALO!!!!—Taehyung comenzó a llorar de la impotencia al no poder hacer nada ante lo que estaba presenciando.

—¿Por qué habría de hacerlo?—Se detuvo, pero sólo para dirigirse a Taehyung.

—¡P-por favor!

—¿Por favor?

—S-si, por favor sueltalo, a él no lo lastimes...—Cayendo de rodillas en el suelo, mientras seguía llorando.—¡Matame! ¡Matame!, pero a él no lo lastimes.—Yungyeum se puso de pie para aproximarse a Taehyung.

—¡N-no! ¡TAEHYUNG!—Grito el Pelinegro al ver como el Vampiro iba tras su Amado.

—¿Enserio prefieres que te mate a ti, Taehyung?

—Si, pero por favor no le hagas daño a Jungkook...—El Vampiro contrario asintió mientras alzaba sus brazos.

—Okey...—Estaba por matarlo, pero el timbre de la mansión sonó, llamando la atención de los tres.—Oh, vaya, más invitados...—Rápidamente se levantó, para después ir a revisar de quien se trataba.

—¿K-kookie, estas bien?—Taehyung preguntó rápidamente, sintiendo su corazón quebrarse al verlo aún llorando.

—Q-quiero ir a casa, Tae.—Dijo entre sollozos, mientras dirigíamos sus ojitos hinchados hacia el Castaño.

—M-muy pronto mi Pequeño, no permitiré que te vuelva a tocar...

Segundos después Jin apareció en el calabazo, aliviando a ambos.

—¡Jin!

—¡Namjoon y Chanyeol están luchando contra el, pero tenemos que apresurarnos.—Rápidamente desató a Taehyung, para después ayudarle a desatar a Jungkook, luego de hacerlo Taehyung lo tomó entre sus brazos fuertemente, no queriendo soltarlo.

—Perdoname mi Amor, perdoname....

—E-estoy bien Tae, estoy mejor ahora que estas conmigo...

—No me volvere a ir, aunque el sol deje de salir y la tierra deje de existir, yo seguiré aquí...lo juro...

—Te creo...—Taehyung se separo del abrazo, para poder verlo mejor.—Yo tampoco volveré a irme...