🐺22🐺
Para Jimin fue difícil seguirle el paso a Suga mientras sus manos estaban entrelazadas, pues este caminaba rápidamente, y Jimin no tanto, así que tenía que dar pequeños saltitos para llegar a su ritmo.
-Llegamos.-Habló Suga, lo cual ambos se detuvieron y Jimin pudo observar que se trataba la casa de Suga, la misma donde habían vivido bonitas y románticas experiencias, en la misma donde comenzó su historia de amor.
No había llegado tan lejos desde que su hyung se fue, ya que por lo mismo no quería toparse con la casa, quería detenerse a mirar los cambios que había tenido después de un año, pero Suga no se lo permitió y lo arrastró consigo de la mano.
Estaba siendo muy brusco con él y eso no le agradaba mucho, pues no fue como pensó que sería cuando su Hyung volviera; al contrario, pensó que sería romántico, lleno de risas y amor, por que hasta donde sabia Suga correspondía su amor y ambos sentían algo por él otro, pero los separaron antes de que se dieran cuenta que.
-Esta casa está en ruinas.-Dijo mientras se paseaba por la casa, observando el polvo, las telarañas, las plantas que se habían incrustado en la casa y el fresco frío que se adentraba por medio de las ventanas.
-Wow, parece que Tae y Kookie no la han cuidado como se debe.
-¿Quién?.-Preguntó extrañado.
-¡Taehyung y Jungkook, a los chicos que les dimos asilo!-Respondió alegremente, tratando de que a su hyung se le refrrescara la mente.
-Oh si.-Respondió, pero sin embargo no sabía nada acerca de esos nombres ni de quienes eran, pero entonces eso quería decir que tenía muy poco tiempo para llevar a cabo su malicia.
-___________________-
Un lobo de pelaje negro corría a toda prisa por el bosque, deseando que no fuera tarde para cuando llegara. Lo peor de todo es que no sabía de lo que era capaz Agust, su hermano. Sólo deseaba que Jimin no estuvieran en sus garras en este momento, y lo peor es que era justo como se lo decía su lobo, el lobo de Jimin está pidiendo ayuda.
Era imposible, pero era aún más imposible que la diosa luna no cometiera ni un sólo error y esta vez ellos dos eran los más hermosos errores.
Esa noche, mientras dormía, comenzaron a escucharse muchos gritos de miedo y desesperación. Suga inmediatamente se levantó y salió de su carpa para ver lo que sucedía, cuando salió se encontró con la imagen de su aldea siendo quemada, habían sido emboscados por otra manada.
Afortunadamente muchos lograron evacuar, otros se quedaron a pelear, tal y como fue su caso. Entonces mientras peleaba y mataba a cada uno de los integrantes de la manada contraria pudo notar que la mayoría tenía similitudes a la manada de Agust, y entonces comenzó a pensar en lo peor.
Muchos de ellos huyeron, otros él y parte de su manada los vencieron, controlaron el fuego y no llegó a mayores, pero nada le aseguraba que Jimin se encontraba a salvo.
Su preocupación comenzó cuando su lobo le grito que JiMin estaba en peligro y sin autorización, su lobo, salió para correr por le bosque, mientras rastreaba el aroma de JiMin.
Estaba a nada de llegar a hasta donde el aroma a Jimin alcanzaba, era un lago. Ya había regresado a su forma humana y estaba apuntó de meterse al lago, pensando que Jimin podría estar ahogándose, pero miró unas pisadas impresas en la nieve, lo que no dudó en seguirlas.
Llegó hasta su casa, donde rápidamente abrió la puerta de una patada, así rompiendola y causando impresión entre los presentes. No podía creer lo que veía, Agust se mantenía encima de Jimin, él cual tenía su cara empapada de lágrimas y las piezas tanto de arriba como de abajo de su ropa, se encontraban rasgadas, supuso que había sido obra de Agust.
Sus ojos se conectaron por unos segundos con los de Jimin, los cuales le rogaba que le ayudarán, y Suga por puro instinto avanzó en una abrir y cerrar de ojos hasta donde Agust, para tomarlo del cuello y aventarlo hacia una dirección.
-¡¿POR QUE LO HICISTE AGUST?!.-Le gritó con su voz de mando, mientras se aproximaba a Agust, él cual estaba algo adolorido, ya que se había golpeado con la dura y fría pared.
-¿Pero que he hecho?, sólo me estoy divirtiendo un poco.-Le respondió al igual que Suga con su voz de mando, aunque era menos fuerte que la de Suga, Jimin pudo reconocerla, ya que minutos antes la había usado con él, provocando que comenzará a llorar.
Suga hizo una mueca de asco, ¿desde cuando su hermano se había vuelto tan desagradable?
Se fue acercando hasta este, para después tomarlo del cuello y elevarlo unos cuantos centímetros.
-¡¿Qué te hice para que me hicieras esto?!.
-¡Por tu culpa murieron nuestros padres!-Suga enfureció y lo lanzó hacia otra pared.
-¡Sabes muy bien que él que tuvo la culpa fuiste tú! ¡No trates de hecharmela cuando tú los guiaste hasta nuestra casa!.-Nuevamente se acercó hasta él, pero esta vez Agust no permitió que lo tomará del cuello y lo golpeó, provocando que saliera volando hacia una pared.
-¡Era un maldito niño, como iba a saber que me seguían!-Acercándose hasta este, con su cuerpo cansado y apuntó de desplomarse, pero aún así se mantenía firme.
-¡PUES YO ERA UN MALDITO NIÑO CUANDO ELLOS MURIERON Y TÚ ME ABANDONASTE!-Rápidamente se levantó, impidiendo que Agust lo tomará en el suelo.
-Era tan sólo un niño, no podía hacerme cargo de otro.-Ambos quedaron uno frente a otro, pero con una gran distancia que los separaba.
-Ambos sabemos que sólo son excusas, si eras tan pequeño ¿como fue que formaste una manada sanguinaria?.-Agust hizo una mueca, sin querer seguir excusándose.
-¿Sabes qué?, te odio. Te odio desde el día en que naciste y llegaste para arruinar mi familia. Tú siempre tuviste lo mejor, eras él concentido, tenías siempre la atención de papá y mamá...-Dirigió una corta mirada hacia Jimin, él cual se mantenía temblando y llorando en voz baja, pero atento.-y hasta el día de hoy tienes lo mejor...
-No es mi culpa haber sufrido tanto como para obtener lo mejor.
-Tú nunca en tu vida has sufrido...-Río burlonamente.-Pero lo harás...-Y en un abrir y cerrar de ojos se dirigió a Jimin en forma lobuna para atacarlo, Jimin grito al ver como el lobo de gran tamaño se dirigía hacia él, pero Suga fue más rápido y disloco el cuello de su hermano, acabando así con su vida.
Lo miró inerte en el suelo, ya en su forma humana, para después mirar a su destinado él cual se mantenía estático, intentado procesar lo que acababa de presenciar.
-Perdoname, Jiminie...-Suga avanzó hasta este con pasos agotados y cayó rendido a sus pies.
-¡Suga!
Y después todo se volvió negro para él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro