Suga se encontraba sentado a la orilla de su catre, mirando hacia el vacío. Hoy era el día en donde se buscaba pareja en la manada, ya que faltaban solo unos meses para la luna roja, donde el lado lobuno salía completamente, para emparejarse con su alma destinada, pero aunque fuera así tanto Suga como su lobo, no esperaban salir y buscar a su destinado, pues ya sabían quién era y no podían estar cerca de el...

Suga había enfermado al rededor de Diez veces en el año, debido a que sentía su lobo abandonarlo cada vez más...y eso podría llegar a matarlo. Cada día que pasaba el caía en una tristeza más profunda, por el simple hecho de que las cartas de Jimin comenzaron a cesar, hasta el punto de no llegar más y eso realmente le hacía sentirse mal, pues había veces en las que no podía evitar pensar el que Jimin había encontrado alguien y ahora era feliz, eso era más doloroso que sentir una estaca en su pecho...

Se levantó y preparó para dormir, hasta que sintió como alguien entraba a la carpa, al principio pensó que se trataba de su Amigo Hoseok, pero después se dio la vuelta, y era nada más y nada menos que el líder de la manada, Jaebum.

-Hola...

-Hola, Jae...-Habló desanimado, pues no tenía ganas de nada, solamente de dormir.

-¿Como te sientes?

-Cansado, tengo ganas de dormir...

-¿Y tu lobo como se encuentra?

-El no me ha hablado desde hace tiempo, y cuando lo hace solamente dice una palabras...

-¿Sabes?, hoy es un día muy importante en nuestra manada por que salimos al bosque en nuestra forma lo lobuna y encontramos a nuestra alma destinada, ¿Por que no sales?

-Como ya te conté anteriormente...mi Destinado es...Humano y no puedo estar con el...-Desvío su mirada, pues no quería ser "débil" y comenzar a llorar.

-Bueno...-Sentándose en el catre.-Aveces la diosa luna se equivoca, pero ella está consistente de eso y hace todo lo posible para arreglarlos, así que si tu confías en tu lobo y este te dice que el es tu Destinado, entonces eso es...

-¿Pero que hay de el peligro al que el está expuesto?

-¿Te refieres al celo?

-Mjm...

-Bueno, un Alfa no es capaz de controlarse, pero si el en verdad es tu Destinado, tu lobo sabrá controlarse, pero eso sería en casos muy extremos, lo que si debe ser obligario es que tienes que tomar tus supresores antes de que tu celo llegue.

-¿De dónde sacaré los supresores?

-Yo se le envío unos cuantos a Jin, así que puedo hacer lo mismo por ti, ya que has sido de mucha ayuda para la manada...-Sonrió.

-Te lo agradeceria muchísimo...-Entusiasmado hizo varias reverencias a su líder.

-Ja, Ja, no tienes nada que agradecer, será un placer...-Rio divertido por la acción.

-¡Es solo que estoy muy emocionado!-Sonriendo.-¿Cuando podré irme?

-Si lo deseas mañana mismo.-Levantándose.-Hoy puedes comenzar a empacar tus cosas, pero antes te recomendaria salir en tu forma al bosque un rato en tu forma lobuna, a tu lobo le haría bien un poco de aire fresco, ¿No crees?

-Si, tienes razón...

-Bien, me alegro que hayas tomado una decisión que te beneficiara, a lado de tu Destinado tus enfermedades carecerán y tu y tu lobo estarán mejor que nunca...

-Gracias, Jaebum, eres un mejor Líder...-Haciendo una reverencia.

-Ja, Ja, gracias, eso pretendo...-Saliendo de la carpa, dejando al pelinegro solo, pero con una rardiente sonrisa. Minutos después salió corriendo de la carpa, para después dar un brinco y aterrizar en su forma lobuna.

Comenzó a adentrarse en el bosque, más no presto atención en aquellas parejas que estaban en el, ya que el solamente tenía un objetivo en mente "Jimin"...

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Había recorrido todo el bosque para ir hacia donde la cabaña del Rubio, no quería presentarse ante el, no aún, pero aunque sea quería verlo de cerca después de tanto tiempo..

Ya había entrado en el bosque y estaba cerca de su casa, solamente faltaba caminar un poco más para llegar hasta la cabaña, donde sabía que encontraría al rubio. Estaba cansado, así que se detuvo para beber agua de el lago, el mismo en el que había conocido a Jimin. Estaba bebiendo, hasta que escucho unos pasos y rápidamente se escondió entre los arbustos, para después observar quien se aproximaba al lago.

Era su Jimin, estaba allí, con su característica capa roja;Traia consigo un balde, el cual había llenado de agua en cuanto lo metió al lago, observo que era la suficiente para volver a casa, pero aún no quería, quería quedarse allí unos momentos  así que puso el balde a un costado de el y observo el lago, recordando la vez que salió al bosque, para intentar recibir señales de sus padres, pero había caído al lago congelado y su Hyung lo había rescatado.

Los recuerdos de Suga le inundaban cada vez más, pues ya había pasado un Año sin saber de él y aún lo extraba, estaba seguro de que Suga ya había hecho una vida feliz lejos de allí, pero efa inevitable extrañarlo, ya que fue demasiado tarde cuando se dio cuenta de que se había enamorado del lobo. Sentía algo en su corazón, lo cual le decía que mantuviera la esperanza, que algún día Suga volvería y podrían estar juntos nuevamente, pero tampoco quería falsas esperanzas. Había cambiado mucho desde que Suga se había ido, había llorado desconsoladamente día y noche desde que Suga en su primera carta le habia dicho que se había ido, aunque logró calmarse cuando comenzaron a llegarle más cartas, pero con el tiempo dejaron de llegar, haciéndole llorar por las noches, en secreto de su Hyung Namjoon, ya que este le hizo prometer que no volvería a llorar por el, pero era inevitable...

Ahora mismo se encontraba llorando desconsoladamente a la orilla del lago, hasta que un maullido de lobo lo hizo ponerse alerta.

—¿H-hyung? ¿Es usted?—Preguntó asustado mientras se ponía de pie y caminaba hacia unos arbustos, pero se detuvo, pues que tal que había alguien peligroso atrás de los arbustos, así que menor tomó la cubeta y camino apresuradamente hacia la cabaña.

—Muy pronto regresaré a casa mi pequeño...—Saliendo de su escondite, para después divisar a lo lejos como Jimin se alejaba...