—Hyung, no sabía que está casa tenía dueño.

—Ni yo, casi siempre esta sola.

—Que este solo no significa que no tenga dueño.—Se dirigío fríamente hacia la joven pareja.

—Lo sentimos mucho, señor gruñon...—Hablo del orejas de conejo tiernamente.

—¡No soy un señor, mucho menos gruñon!

—Lo siento señor gruñon.—Recibió un gruñido por parte de Suga.—Hyung ¿por que el señor gruñón está enojado?

—Esta celoso de que su pareja esté cuidando al hombre que trajimos.

—¡No es verdad!, no estoy celoso.

—Puedo oler tu agrio aroma, por supuesto que estas celoso.

—¿De dónde sacas qué mi aroma es agrio?

—Solo lo es cuando estás enojado o celoso, lo aprendí de mi manada.

—¿Vienes de una manada?

—Si.

—¿Por qué no estas con ella?

—Kookie ¿puedes acompañar al chico?—Apuntando a Jimin, quien estaba a un lado del sofá, donde estaba recostado su Hyung, aún inconsiste.

—Si, Hyung, pero ¿me da un besito antes?—Taehyung asintió y le dio un rápido beso en los labios,después se fue a donde estaba Jimin.

—Lo siento, no me gusta hablar de esto frente a Jungkook.—Dio un largo suspiro.—Un día llegó un compañero con un híbrido , dijo que estaba por cazarlo, pero este por instinto cambio a su forma humana, para evitar que fuera cazado. Lo presento al líder y dio la orden de complacer a los alfas en su celo, pero cuando un alfa está en celo no es capaz de controlarse, al menos la mayoría. No podía permitir eso, así que una noche fui al calabozo donde lo tenían y le propuse escapar, desde que vi esa hermosa sonrisa prometi cuidarlo hasta el día de mi muerte.—Una tierna sonrisa cuadrada salió de sus labios.—Asi fue como traicione a mi manada, pero no me arrepintiendo de nada.

—Debe ser un hijo de mierda tu líder.

—Si, demasiado. Deberías cuidar a tu pareja, la manada no tiene omegas y busca chicos o chicas en medio del bosque para complacer a sus estúpidos alfas.

—No es mi pareja, pero te agradezco el consejo, nunca dejo que Jimin ande solo por el bosque.—Miró a los dos chicos que estaban incados frente al chico aún inconsiste.—Deberías irte de este bosque.

—No hace falta, la manada no cruza este lado del bosque, por eso veníamos a tu casa, lamento eso, pero si nos encuentran, a mi me matan y a Jungkook lo obligan a hacer lo que tenían para el desde un principio.

—Si prometes que te iras de este bosque, los dejare quedarse un tiempo en mi casa.

—¡Si!, lo prometo.

—Bien, dormíran en mi cama, solo con dos condiciones.—Asintió rápidamente.—La desocuparan cuando Jimin venga a dormir y no harán cosas indebidas en ella.

—Está bien, aceptamos esas condiciones, pero ¿donde dormirás?

—Dormiré en el sofá.

—Si gustas podemos dormír en el sofá.

—No siempre duermo en la casa, no tengo problema en dormir en el sofá.

—¡Entonces muchas gracias!—Estaba tan emocionado que no podía dejar de sonreír, ahora no tenía que arriesgar a su conejito al frío. Entonces Suga entendió que el de orejas de lobo era frío para protegerse y proteger al híbrido, solamente quería lo mejor para el híbrido.

—¿Por qué no despierta?—El conejito rompió el silencio que se había formado entre el rubio, el inconsiste y el.

—No se, estoy muy triste, no quiero que se muera.

—No creo que pase eso, cuando lo encontramos mi Hyung le hizo algo que se llama "Tomar el pulso" y dijo que aún estaba vivo.—Sonrió tiernamente.

—¿Le puedes decir que lo haga ahora?—Hizo un puchero.

—Yo lo puedo hacer, vi como mi Hyung lo hizo, después me explicó.—Tomo la muñeca del moreno y puso dos dedos ente el hueso y tendón y la artedia radial, comenzó a contar al rededor de 15 segundos, después soltó la muñeca y hizo cuentas con sus dedos.—El está está desmayado por algo que debió asustarlo y por eso tiene el pulso tan bajo.

—¡¿Pero está vivo?!

—Si ,tranquilo, el está vivo.

—Que alivio...—Suspiro.

—Y ¿por qué no le das un beso?

—¿Un beso?

—¡Si!, mi Hyung me contó una historia.—Sonrió emocionado.—Un príncipe despertó con un beso a una princesa que no podía despertar, tal vez funcione esta vez.

—Pero ¿y si mi otro Hyung se enoja?

—No creo que lo haga, después de todo es para despertar tu otro Hyung.

—Tienes razón.—Sonrió convencido.—Espero que funcione.

—Funcionará, incluso el príncipe se caso con la princesa y vivieron felices para siempre.—Aplaudió emocionado.

—Pero yo no me quiero casar con mi Hyung.

—¿A no?

—No, el no me gusta, pero el si.—Miro hacia atrás, encontrándose a ambos alfas hablando cómodamente.

—¿¡Te gusta mi Hyung!?—Frunció su ceño y cruzó los brazos.—¡Ya no eres mi amigo!

—No, no, no me refería a tu Hyung, me refería al mio.

—Ohh.—Volvió a sonreír tiernamente.—Entonces todavía eres mi amigo.

—¿Encerio?—El híbrido asintio tiernamente.—¡Gracias!—Lo abrazo.

—¿Jimin?—Por fin se despertó el de piel acaramelada, no sabía dónde estaba, lo único que le dio alivio fue ver a Jimin.

—¡Hyung!—Se separó rápidamente del híbrido y abrazo a su Hyung.—Me asustó tanto.

—Tranquilo Jiminie, estoy bien.

—Yo soy el único que le puede decir así.—Rápidamente llegó Suga hacia los donde estaba Jimin junto con el moreno, abrazados y tomó a Jimin de la cintura, para que dejara de abrazar a ese chico.

–¿Quién eres tú?—Hablo el recién despertado.

—Yo soy el Hyung de Jimin y solo yo le puedo decir así.

—Pensé que solo yo era tu Hyung, Jiminie.—A Suga le hervía la sangre al escuchar como mencionaba a su Jiminie.—No importa, de todos modos yo fui el primero.

—Imbécil.—Susurro.—Si ya estas bien, te puedes ir de mi casa.

—Me parece bien.—Jimin quería ayudar a levantarlo, pero Suga reforzaba su agarre en su cintura.—Vámonos, Jiminie.

—Si, Hyung.—Cómo pudo salió del agarre de Suga y fue hacia el perchero para tomar su capa.

—¡¿A dónde vas Jimin?!—Sorprendido por la acción de Jimin.

—Voy con mi Hyung.

—Pero tu y yo íbamos a ir a un lugar especial.

—Lo siento Hyung, pero debo asegurarme de que Namjoon Hyung no vuelva a desmayarse.

—¡Pero Jiminie!

—Nos vemos después, Hyung.—Tomó a Namjoon por la cintura, para cuidar que no se cayera y caminaron hacia la salida.

—¡Maldita sea!—Soltó Suga una vez que Jimin salió por la puerta, acompañado.

—¿Por qué no lo detienes?—Habló el de orejas de lobo.

—No serviría de nada.—Camino molesto hacia las escaleras y subío su habitación.

—Hyung, el ¿volverá?, me cayó muy bien.

—Lo más seguro es que si.

—Yeiii.

—¿Por qué peleaba con mi Hyung, Namjoon Hyung?

—El no puede ser tu Hyung, Jiminie.

—Pero ¿por qué no?

—¿Acaso no viste? Dos tenían orejas de lobos y uno de conejo, te podían lastimar.

—Pero mi Hyung me quiere mucho y nunca me lastimaria.

—De todos modos no puedes seguir arriesgandote así en el bosque, o sino le diré a tu abuela.

—¡No!—Abrió los ojos rápidamente.—Por favor no lo haga, Hyung.

—Bien, pero sólo con la condición de que no vuelvas al bosque.—Este asintió tristemente, no pudo evitar sentirse mal al ver la cara triste de Jimin, pero estaba haciendo lo correcto, estaba evitando que Jimin se enamorara de un hombre lobo. La pregunta es, ¿por qué?