
025 | Lección para pobres
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Entraban todos juntos al salón, Thea tomando la mano de su novio mientras lo hacían.
—Oigan, un dólar–Notó la rubia el billete sobre su banco. Todos tenían uno.–Por fin nos pagan por venir. Tontos, yo vendría por nada, ¿saben por qué? Debo hacerlo, es la ley–Se sentó en su lugar.
—Espera, todos tienen uno–Dijo Thea.
—Y ¿Que hay ahí?–Preguntó Matthews cuando entró a su salón.
—¡Es una trampa! Todos, denme sus dólares a mi y yo los guardare, es lo que haré–Aseguró la rubia.
—El gobierno de Norteamérica dice que esos pedazos de papel valen algo, ¿qué los hace valiosos? Farkle, dilo.
—El papel moneda era un certificado que podía cambiarse por el equivalente en oro o plata, antes de eso se compraban cosas con ganado, piedras de colores u objetos brillantes.
—Me gusta lo que brilla–Aportó la morocha.
—¿Cuál de estas camisetas es mejor?–Mostró dos camisetas iguales.–Misma talla, mismo color, misma camiseta. Esta es de una tienda de descuento y cuesta doce noventa y nueve. Y la otra no es de descuento y cuesta treinta y seis dólares. Digan que camiseta es mejor. ¿Riley?
—Ahí está nuestra pequeña fashionista–Dijo Thea y Riley se levantó con elegancia para hacerlo.
—La camiseta de la izquierda, aunque parezca igual a la vista de todos...
—Es la misma camiseta–Recordó su papá.
—No es de demolición, por lo que es inferior.
—Misma camiseta.
—Yo prefiero la de demolición.
—Ya lo hiciste, esta es la tuya–Le dio la playera–Gástate treinta y seis dólares en ella.
—Cuesta más así que es mejor.
—La misma camiseta del mismo fabricante que la envía a un millón de tiendas diferentes en todo el mundo–Riley abrazo su camiseta contra su cara.
—La mía es mejor, se siente bien en mi cara.
—Está es tu camiseta–Le mostró que su verdadera camiseta era la otra, la que había dejado.–Le cambie la etiqueta está mañana.
—Mm... ¡está raspó mi cara!–Soltó la otra en su mesa.–Dame esa. La reconocería dónde fuera–Abrazo la nueva camiseta. Después de unos segundos se dio cuenta–Esa es mi camiseta de demolición.
—¿Por qué cambiaría etiquetas si puedo hablar? Es obvio que ustedes creen cualquier cosa–Riley se volvió a sentar.
—Señor Matthews, ¿usted dice que el dinero no tiene valor verdadero?–Interrogó Lucas con curiosidad.
—Les enseño que el dinero es un pedazo de papel en el que ponemos nuestra fe. Hay guerras por el. Muchos crímenes suceden porque hay dinero de por medio.
—Estoy a salvo–Celebró la rubia.
—Les enseño que el valor dado al dinero es menos importante que como se usa. Eso es lo que importa. Eso moldea lo que son. No se confundan con marcas de moda y objetos brillantes.
—¿Y qué hacemos con el dinero?–Preguntó Farkle.
—Comprar comida–Respondió Lucas.
—Tener una casa–Habló Maya.
—Tener ropa, al menos la necesaria–Dijo Thea.
—Hacer caridad... dejaré una de estas para alguien que en verdad la necesite.–Se refirió a las playeras en su pupitre.
—Y al hacer negocios. Mi padre es el dueño de Minkus & Minkus International.
—Si, lo he escuchado en las noticias–Aseguró el profesor.
—Oí que arriesgó parte de su compañía en una nueva tecnología–Lucas miró a Farkle interesado.
—Es algo en lo que cree, pero aún no sabe si funciona.
—¿Cuando lo sabrá?–Cuestionó Thea, recordando la plática que habían tenido la noche anterior mientras hacían tarea en la casa de ella.
—No estoy muy seguro. Cuando hace estas cosas el... no está mucho en casa.–Thea sintió la mano del genio tomar la suya debajo de su banco, ella la tomó sin dudar.
[...]
Farkle los había invitado a su casa, para la mayoría era la primera vez, excepto para Thea, ella había estado ahí al menos una vez, pero igualmente seguía sorprendiéndose por su tamaño.
—Mira cuantas cosas–Dijo Maya viendo todo a su alrededor. El tren apareció–¿Que es esto? ¿Un tren?
—Te enviaré muy, muy lejos–La hizo meterse dentro del tren.
—Oh, buenas tardes señor Farkle, señorita Thea–Se quitó el sombrero.
—Alfred–Thea sonrió amablemente, le caía bien.
—Han abordado el tren C a la cocina, la pista de patinaje, y el Minkus megaplex 17–Maya veía todo emocionada.
—Ah Farkle, ¿cómo puedes vivir aquí?–Preguntó Riley acercándose a la ventana.–Mira abajo, las personas parecen hormigas.
—Mira hacia arriba, vi pasar un cometa–Afirmó Lucas. Todos miraron el techo.
—Eh si, mi techo es un planetario. Pero descuida Riley, Plutón siempre será un planeta en mi habitación.
—Uhm, bien, eres el mismo Farkle sin importar tu dinero.
—Si, no creo que el dinero pueda cambiarnos–Afirmó Thea antes de que el tren volviera a la habitación. Ahí estaba sentada Maya, habían un montón de bolsas dentro del vagón y ella estaba vestida elegantemente con un gato en su bolsa.
Se bajo los lentes.
—¿Qué? Fui a la tienda de regalos.
[...]
—Bueno, mi gato y yo luciríamos de mayoría paseando por Champs-Elysees. Lección para pobres número dos, nunca pasearemos por los Champs-Elysees, ¿okay?–La rubia se acercó a Farkle, quien estaba recostado en un rincón de su cama.
Él le dio una clase de lentes de realidad virtual.
—París. Disfrútalo–Ella se puso los lentes.
Thea se bajo del tren que la había llevado hacia la cocina y se sentó junto a Farkle.
—¿Algo de eso es para mi?–Preguntó notando los trozos de pizza que su novia llevaba.
—Las traje para ti. Se que te anima.
Ambos se sonrieron.
Lucas estaba jugando un juego de tennis virtual, Maya estaba coqueteando con un francés de la realidad virtual y Riley se quejaba de los videojuegos que Farkle tenía.
—Lección para pobres número tres. Es fácil que te guste algo cuando no es real–Se quitó los lentes.–Tu habitación es enorme Farkle, solo que... estamos distanciados unos de otros.
—¡Largo, zombies, largo!–Gritó Riley, quien jugaba uno de los juegos.
—¿Es la lección número cuatro, cierto? Es mejor estar juntos.
Maya le pasó su bolso a Thea, ella sacó al gato, dejó la bolsa en el suelo y se puso a acariciar al felino.
—Siempre.
—Hola chicos–Entró el señor Minkus a la habitación de su hijo.–Que bueno que veo que disfrutan nuestra casa, ¿por qué no habían venido? Bueno, todos menos Thea, ella solo ha venido una vez y ya es la sensación por aquí.
—Hola Minkus, linda casa–Dijo Riley viéndolo antes de volver a su juego–¡Largo!
—Siempre es un gusto señor Minkus–Thea sonrió.
—La mentamos el giro desafortunado de los eventos–Lamentó Maya.
—Gracias. Siempre he pensado que no es el evento lo que revela a el hombre, sino la respuesta del hombre al evento lo que revela la naturaleza de su carácter.
—¿Qué tal responde señor?–Preguntó Riley acercándose después de poder, al fin, dejar el videojuego.
—Veo dibujos animados, como cereal sin leche porque mis lágrimas llenan el tazón, cosas así–Farkle se levantó para hablar con su padre.
—Debes saber que no me interesa si vivimos así o no.
—¿Por qué no, Farkle? ¿No te enorgullece lo que hemos construido?
—No estoy seguro de lo que hemos construido. Estoy seguro de que si sube el mercado estás feliz, y si baja no lo estás. Se que cuando más ocupado estés menos te veo, y si te preguntas porque no había traído an mis amigos, es porque me siento avergonzado.
Todos se quedaron en silencio, sientodose mal por lo que Farkle había dicho.
—¿Por mi?–Cuestionó el señor Minkus.
—No, nunca por ti. Por todas las cosas que tenemos. Es demasiado, ¿por que lo merecemos?
[...]
Se dirigían ahora a casa de Maya, era tarde, pero no se separarían ahora, sabían que debían ayudar a Farkle antes de siquiera dormir tranquilos.
Thea terminaba una llamada con su papá mientras estaba sentada junto a su novio, quien la miraba maravillado, como si fuera una joya preciosa, o quizás una estrella de las que se podían observar desde el techo de su habitación.
La chica terminó su llamada y miró expectante a su novio.
—¿Por qué me miras así?
—¿No te importa que, tal vez, pierda todo mi dinero?
—Farkle, nunca me interesó tu dinero en primera, me importas tú, quiero que tú estés bien y que sepas que el dinero nunca me hará alejarme o acercarme a ti.–Él sonrió.
—No puedo creer que con cada palabra que dices logras enamorarme un poco más.
Ahora era claro para Farkle; ella era la chica perfecta, lo veía por quien realmente era, por quien quería ser, y no le importaba lo material.
No le importaba si hoy era menos rico que ayer.
Solo le importaba que siguiera siendo él.
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
Me tarde más de la semana, eso es obvio jajaja, entonces les traeré doble actualización esta semana (ténganme algo de paciencia porque los maestros ahora están enviando mucha tarea)
Gracias por leer <3
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