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Thea entró a la clase, sin saber muy bien qué esperar.

—¡Mierda!–Dijo asustada al ver a Maya-Riley, a Moricia y a Donnie.

—Buenos días, muñeca.

—No tienes derecho a hablarme así, Donnie, quiero a Farkle de vuelta, a mi Farkle, ¿dónde está?

Él la miró a los ojos, pero no tuvo tiempo de contestar cuando el profesor entró a la clase.

—Por favor vuelvan a la normalidad, por favor vuelvan a la normalidad–Pidió con los ojos cerrados mientras entraba al salón.

—¿Qué pasa bombón?–Le preguntó Donnie.

Thea suspiró cansada y se sentó en su lugar.

—Descuida papi, yo arreglaré esto ahora mismo.

—¡Ah!–Gritó al ver a Maya.

—De acuerdo, ¿saben qué? Es hora de Lucas y de Thea, ven.

Thea se levantó de su asiento y caminó hacia él.

—Eres el mejor Farkle que tenemos y todos lo saben–Empezó Thea–Te extraño...

—Tú eres un perfecto rayo de sol–Le dijo a "Moricia"–Y tú no lo eres.–Le dijo a "Maya-Riley"–Y así somos todos, no se que sea esto.

—Exacto, si dejas que las personas definan quien eres, entonces no serás quien realmente eres–Sonrió Thea.

—Y no terminaras como debes ser.

—Si terminan esto con Islandia o Groenlandia les daré una A en sus reportes ahora, porque son los únicos aquí a los que reconozco.

—Descuiden, no me quedaré como Riley, se cuanto me extrañarían si lo hiciera.

—No, no, sigue siendo Riley–Pidió la de lentes junto a ella.

—Si, eres una buena Riley–Le dijo la otra rubia.

—Bueno, esperen ¿les agradamos así?–Preguntó Maya confusa.

—Nos agrada Riley, no importa quien la intérprete–Dijo la de pelo rizado ahora.

—¿Pero qué pasará con Maya?

—Nada de lo que hagamos importa–Dijo filosoficamente "Moricia".

—Maya, eres la persona más segura en este salón, tienes una gran vida ¿por qué cambiarías? Esta bien, no es una gran vida, tu vida familiar podría ser, mejor, pero al menos en la escuela eres,  eh, estás aquí. Ayuda, por favor ¿Donnie Barnes?

—Todos deben ser la mejor persona que puedan.

—Concuerdo, Riley Matthews es la mejor persona que puedo ser. Maya se ha ido, y no volverán a verla–Abrió su libro y se acercó a leer igual que Riley–La, la, la... paz mundial, ¡y conejitos!

—De acuerdo, dicen que casi siempre estoy de acuerdo con todo, pues no estoy de acuerdo con esto, no estoy de acuerdo con que ustedes no entiendan que lo que dicen los demás no importa.–El vaquero se sentó.

—Son más valiosos que esto, no dejen de ser ustedes porque una persona no les agrada quienes son, a mi me agrada quienes son, soy su amiga, quiero lo mejor para ustedes, ellos no los conocen, no importan–Thea se sentó en su lugar.

—¿Qué pasó cuando todos se fueron a Groenlandia por qué alguien se los dijo? Donnie.

—Riley–Dijo él.

—Cisne negro.

—Todos murieron...

—Si.

—¿Qué? ¿En serio?–Preguntó sorprendida.

—En serio, llegaron a una esfera helada, inhóspita y deshabitada llamada Groenlandia, porque alguien les dijo que era bonita, y lo primero que hicieron, fue morir. Que tontería. Así que por favor recuerden, no deben prestar atención a lo que digan, porque si escuchan a los demás podrían estrellar sus pequeños barcos contra las rocas.

—Tú eres mucho más que un chico de tantos.–Le dijo Lucas a "Donnie".

—Oh Lucas, eres tan tierno. Por eso me gustaste desde que caí en tu regazo en el metro, debimos ser la pareja favorita porque somos muy parecidos, como si fuéramos dos optimistas de la misma familia optimista, por eso me agradas tanto, es como si fueras mi hermano, oh... es como si fueras tú–Se dio cuenta de algo.

—¿Qué?–Preguntó "Moricia".

—Espera, espera...

—¿Qué pasó?

—Ah nada, no pasó nada–Se quitó la peluca–Ya no quiero ser Riley, solo tu eres Riley, yo soy Maya, no me importa lo que digas, no estrellaremos nuestros barcos, vuelve, quiero que vuelvas ahora.

El timbre sonó.

Thea se acercó a Maya.

—¿Esta todo bien?

—Si, yo... mamá me advirtió de esto.

—¿Del qué?

—Creo que descubrí algo sobre Riley, algo que ni ella sabe...

[...]

Thea y Maya habían ido a casa de los Matthews, quitaban las persianas y decoración oscura.

—Wow, hay mucha luz en este mundo–Cerraba y abría sus ojos por el cambio de iluminación.

—Si la dejas entrar, si–Sonrió Thea y se sentó con Riley.

—¿Sabes quien lo dijo?–Preguntó Maya y se sentó al otro lado.

—¿Yo?–Cuestionó Riley.

—La verdadera tu–Respondió Thea.

—Debes volver Riley, si quieres escuchar a los demás, escucha a las personas correctas. Escuchanos.

—Si, somos Thea y Maya–Dijo la castaña.

Riley sonrió.

—Thea, Maya.

—¿Si, luz de sol?–Preguntó Maya.

—La mamá de Maya me dijo que podría descubrir un secreto sobre mi, ¿descubriste algo sobre mi que debas decirme?

Thea y Maya compartieron una mirada rápida.

—No.

—¿El conejito y el perrito se besaron?

—Si Riley, lo hicieron–Thea rió.

—Pero yo se que el pony no habló.

—Imposible ocultarte algo–Dijo Maya burlona.

—Porque soy demasiado hábil.

—Si que lo eres–Habló Thea.

Las tres se abrazaron.

[...]

Las tres chicas llegaron a Topanga's. Las madres de la morocha y la rubia aplaudieron al verlas.

—Si, sabemos quienes somos.

—Y tú sabes quien eres–Dijo la rubia.

—Eres Farkle, esa es tu forma de ser y eres único, y todos los que te rodean saben eso. Tienes tu propia categoría–Le sonrió a Farkle.

—Que bueno que volvieron a la normalidad.

—¿Tú también volveras?–Preguntó el vaquero.

—No.

—¿Por qué no?

—Porque la gente cambia Lucas, tu lo sabes mejor que nadie, y puede ser algo bueno.

—¿Qué?–Preguntó confundido.

—No tienen que llamarme Donnie Barnes, yo lo invente, mi nombre es Farkle Minkus. Estoy creciendo, y no se que pasará después, pero son mis mejores amigos, así que, aceptenlo.

—Yo iré...–Dijo Thea de inmediato y salio detrás de Farkle.

—Hola Thea.

—Farkle...

—¿En serio odias tanto el como me veo ahora?

—Eso no debe importar.

—Pero me importa.

Ella se sentó en la mesa junto a él.

—Creo que te ves guapo.

Él sonrió y se sonrojó.

—Bueno, gracias...

—Mi problema antes era que no eras ti mismo, eras "Donnie Barnes, un chico de tantos"–Lo imitó, ambos rieron–No tienes que cambiar por nadie Farkle, eres perfecto tal cuál eres.

—No creí que me consideraras perfecto.

—Sabes que lo hago.

—Sabes... fuimos nominados para la mejor pareja de lo de anuario. Quien lo diría, la popular y el raro–Ella tomó su mano.

—No eres raro Farkle.

—Yo... esto se siento diferente.

—¿Diferente bueno?

—Definitivamente.

—Bien–Ambos se sonrieron.

No lo sabían, pero los tres chicos, y la madre de las chicas los veían desde la ventana emocionados.

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