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—¿Entonces hubo una discusión entre Maya y Riley después de lo que le dijo Lucas ayer?

-Sip.

El genio y la chica popular estaban caminando hacia el salón.

-¿Tú crees que estuviera mal que Riley apoyara a Lucas?-Le preguntó ella.

-Si te digo la verdad. No lo sé.

Unas chicas se acercaron a ambos.

Eran Emma y Maggie.

-¡Thea!

Ambas se acercaron para abrazarla.

No sé veían desde hace un rato, y como Thea se la había pasado con su nuevo grupo, se veían cada vez menos.

-Las extrañaba chicas-Dijo Thea.

Ambas chicas miraron al genio, que no se sintió cohibido ante sus presencias, a pesar de que eran dos de las chicas más populares. Thea se dio cuenta de ello.

-Oh chicas, él es Farkle, un nuevo amigo.

Las dos amigas se voltearon a ver, sabiendo algo que la morocha no. Casi todos sabían de los sentimientos que el genio tenía por ella, excepto por ella.

-Es un gusto conocerte Farkle-Habló la castaña y estrechó su mano con él.

-Igualmente.

Vieron llegar a Maya y a Riley, cosa que les indicó que era hora de irse.

Se despidieron rápidamente y se sentaron junto a Lucas en la banca.

-Lo apoyaste a él, en lugar de a mi-Se quejó la rubia.

-No lo estoy apoyando.

-No discrepaste con él.

-Bueno si lo piensas, no se equivocó.

Maya buscó con la mirada a la morocha.

-¿Tú crees que él tuviera razón?

Thea solo se encogió en su asiento sin querer meterse en la discusión.

-Bueno, igual que se haya equivocado o no, no importa.

-Oh, ¿ahora la verdad no importa?

-Lo único que importa somos tú y yo. ¿Cuándo no te he apoyado?

-Cuando me equivoco.

-¡Siempre te equivocas!

Riley hizo una expresión de ofendida.

-O siempre tienes razón. No interesa. No hago caso, solo te apoyo automáticamente.

-¡Oh riña de chicas!-Gritó Zay desde el otro lado del pasillo-Riña de chicas aquí, damas y caballeros. Un dólar por ver el choque de los casilleros. Traído a ustedes por la empresa Zay Babineaux-Se sentó junto a los chicos.

-No voy a ser la causa de esto-Se levantó Lucas.

-Creo que ya es tarde para eso Lucas-Le dijo Thea mientras se levantaba también y le daba una palmada en el hombro.

-Ella tiene razón huckleberry-Le dio la razón Maya.

-Ja. Huckleberry-Zay se burló.

-¿Sabes por qué pasó Maya? Tú me insultas siempre. Y por fin te respondí.

-No tiene que ver contigo. Hablaremos luego-Se acercó amenazante.

Todos los chicos retrocedieron, pero Thea se quedó en su lugar con una mirada divertida.

-Esto pasó porque ella te apoyó.

-Yo no lo apoyé.

-No discrepaste con él.

-¿Cómo discrepar con él? Tiene razón-Se atrevió a decir el genio.

-¿Tú sigues?

-Quiero ser el primero-Respondió emocionado.

Las chicas lo miraron mal.

-Él tiene razón ¿sabes?-Habló Babineaux.

-¿Por qué significa tanto para todos?-Cuestionó exasperada-Si tener razón es más importante que la amistad... ese es el fin de la amistad.

Sonó la campana y todos entraron a tomar sus asientos.

En el pizarrón estaba escrito Bélgica 1831.

Farkle lo vio y suspiro.

-Si. Yo no lo creo así-Tomó el borrador y borró todo.

-¿Esto continúa?-Preguntó el señor Matthews.

-Mirelas.

-Sorpresa.

-¡Moveré mi asiento!-Anunció Maya.

-Si. Has lo que quieras.

Maya caminó hacia atrás del salón.

-¿Señor Friar?

-Lo siento, ya no resistía más. Le dije un sobrenombre. Ella me ha llamado con mil nombres y yo solo con uno.

-Muévete-Le dijo a Zay de forma amenazante. Él le respondió con una danza graciosa, y ella lo tomó de la camisa.

-Hazlo.

Lucas le quitó la mano de encima de Zay y la puso en su camisa, donde ella no dudó en apretar.

-Esta bajo mi protección. ¿Quieres pelear conmigo?

-Aún no.

Camino ahora hacia Joggy.

-Muévete-Joggy también hizo un pequeño baile. Maya rió y se devolvió a su asiento original.-¿Por qué no discrepaste Riley?

-Maya... ¿Cómo podía discrepar de lo que dijo, si lo que dijo era cierto?

-En la vida, sin importar lo que pase, a veces necesitas a alguien que te apoye a pesar de todo.

-¡Lo que él dijo es cierto!

-¡No hablo contigo!

-¡Entonces no hablo contigo!

-¡¿Así va a funcionar no es así?!

-¡No va a funcionar así!

-Bien chicos...-Ahora estaba otro título en la pizarra "Guerra".-por favor centren su atención al frente. Guerra. Las guerras mundiales comienzan con un solo disparo, y las guerras entre amigos también comienzan con un solo evento aislado. Una vez en la universidad, mis amigos tuvieron una guerra, y fue genial, hasta que no lo fue.

-No dejaré que llegue a eso señor Matthews-Afirmó el vaquero.

-Tampoco yo.

-Ni yo-Dijo Thea.

-Maya.

-¿Qué?

-Déjame decirte lo mucho que no hablaré contigo.

-Eres patética.

-¡Bueno, es que jamás lo habíamos hecho!

-Lo siento, pero creo que esto requiere de alguien mejor en esto que nosotros-Explicó el señor Matthews.-esto requiere de alguien con habilidades únicas. Esto requiere de en quien yo confío más...

[...]

-¿Cuáles son las causas primarias de la guerra?

Un nuevo día, y ahí estaba el tío de Riley sentado en el escritorio del señor Matthews mientras él explicaba.

-Tal vez se pregunten porque yo...-Empezó a levantarse.

-Ahora no.-Volvió a sentarse. Riley levantó la mano.

-Libertad.

-Religión-Siguió Lucas.

-Panqueques-Soltó Maya.

-Tal vez se pregunten...

-Ahora no.

Soltó un grito y se volvió a sentar.

-¿Seremos amigas de nuevo?-Preguntó la morocha preocupada.

-Estamos en guerra Riley.

-¿Por qué?

-Porque cuando contaba contigo para que me defendieras, me sentí en paz. Ahora no estoy en paz.

-Maya ¿Qué importancia tiene lo que dicen los otros?

-Porque aunque yo sea bajita. Jamás sentí que lo era hasta que no discrepaste.

-En cualquier guerra el riesgo inmediato es que escale a otros países.

-Se trata de Riley y Maya, ¿cómo escalaría?-Maya le aventó una bola de papel y él sacó una pistola de pelotas de debajo de su mesa y le disparó.

-Así, exactamente así es como escala-Le respondió Thea divertida.

-Bien. Así que para lograr evitar eso, el siguiente paso sería llamar a un mediador como en las naciones unidas. Pero por desgracia dijeron que no, así que, decidí llamar a un respetado intelectual del norte.

Eric estaba pegándose cintas en su cara, y estaba a nada de pegarse una en la lengua.

-Señor Matthews, ¿Quién es él?-Cuestionó Thea.

-Él es mi... hermano mayor. Ahora Eric.

Él se quitó todas las cintas de la cara, se levantó y después gritó de dolor.

-Ahora, ¿Qué iba a decir?

-Tal vez se pregunten...-Repitieron todos juntos.

-¿Si?

-Que está haciendo aquí.

-Ajá...

-Mediación, sentarse con piernas cruzadas, diciendo amh... mis piernas están matandome.

-Creo que eso es la meditación.

-Gracias, chica linda sentada detrás del chico con cuello de tortuga.

-Bueno, si, cierto. No es secreto que hay una guerra entre nosotros. Creí que sería una lección interesante para que vieran como las personas racionales e interesadas le ponen fin a una guerra.

-Papá... ¿Estás seguro?

-Si. Él lo hará.

Eric abrió la puerta e hizo una señal para que salieran todos.

Se miraron entre ellos por pocos segundos y salieron.

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