SUMMER SE HABÍA QUEDADO CON LA HOODIE DE PERCY Y DIOS ELLA AMABA ESA COSA.

El lunes por la mañana decidió llevársela a la escuela encima del uniforme con la excusa de las frías mañanas de otoño.

Esa mañana, al contrario de las anteriores Summer estaba un tanto de buen humor, su tarea estaba hecha, su pelo se veía bonito, ella saldría con sus amigas en la tarde y lo mejor es que llevaba con ella la hoodie del chico que le gustaba.

Así que en ese momento ella estaba en el descanso con sus amigos. Nathan y Ivy estaban sentados sobre la mesa de la cafetería y ella estaba en una de las bancas.

—No digas...¿De verdad te dijo bonita?—dijo Ivy mientras le daba un mordisco a su waffle.

Summer asintió tímidamente, ella aún no podía creerlo así que simplemente se limitó a darle un sorbo a su batido.

—Y también dijo que le gustaban mis pecas—comentó la chica encogiéndose de hombros.

Nate y Ivy intercambiaron miradas y luego sonrieron.

—Le gustas—concluyó el chico.

—Definitivamente le gustas—dijo la rubia dándole la razón a su hermano.

Summer sintió sus mejillas sonrojarse pero negó con la cabeza. Eso no podía ser posible, el tal vez solo estaba jugando con ella.

—No lo sé...—susurró la chica un poco confundida.

Ivy puso los ojos en blanco y luego se bajó de la mesa mirando a su amiga con cierta curiosidad.

—A ver Nathan en tu opinión de hombre heterosexual promedio,¿cuál es tu opinión acerca de esto?—pregunto la rubia.

El chico fingió pensar un rato y luego sonrió orgulloso.

—Mi conclusión es que ese niño está loquito por ti y que seguramente se casarán en algunos años—concluyó el castaño.

Summer se sonrojó y bajo la mirada, ella suspiró y miró hacia otro lado. Quisiera que eso fuera verdad, pero tampoco quería ilusionarse algo que había aprendido de sus padres es que ilusionarse con algo simplemente la destruiría.

—No lo sé—dijo ella suavemente.

Summer suspiró, se terminó su batido y se levantó de la banca.

—Vayamos a comprar dulces—dijo Summer mientras se limpiaba la mejilla con una servilleta.

—Si y de paso le compramos algo a tu novio para que se lo des cuando llegues a tu casa—dijo Ivy arrastrando a la castaña hacia la tienda de la escuela.

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Después de clase Summer y Nate fueron a la casa de la chica porque ella necesitaba dejar unas cosas que su mamá le había pedido.

Los dos estaban platicando y bromeando cuando la chica vio a Percy justo cuando el estaba bajando. Ella se detuvo de golpe y el también.

Ella no pudo evitar sonreír cuando lo vio y el hizo lo mismo sonrió.

—Percy...—dijo ella suavemente.

—Summ—respondió el de la misma manera.

Summer no sabía que decir, probablemente ella debería huir, pero ella se quedó inmóvil y el también.

Percy se veía excepcionalmente guapo esa tarde y la chica no pudo evitar notarlo, su cabello negro especialmente desordenado y sus ojos verdes tenían ese toque divertido que siempre tenían.

—Summer, preséntame a tu novio—dijo Nathan rompiendo el silencio.

Percy frunció el ceño y se cruzó de brazos, el los miro a ambos con curiosidad y luego suspiró.

—Soy Percy—dijo el estirando su mano para estrecharla con la del chico.

—El es Nathan mi mejor amigo—dijo Summer saliendo de su trance.

Percy asintió y no pudo evitar arquear una ceja cuando ella dijo eso. ¿Su mejor amigo? Además el odiaba ese nombre Nathan sonaba muy anticuado.

El chico sonrió, el se veía alguien amable y probablemente no era el novio de Summ, o al menos eso es lo que él esperaba.

—Un gusto...—respondió Percy haciendo una mueca.

—Bueno...nosotros vamos a salir con Ivy que nos está esperando a allá a bajo y tenemos prisa, así que te veré luego,¿de acuerdo?— dijo ella.

Percy se cruzó de brazos y los miro a ambos. Summer frunció el ceño y luego se dio cuenta de que el probablemente no los dejaría pasar.

—¿Ah si?—el pregunto arqueando una ceja.

Summer asintió y el chico levantó las manos en son de paz para dejarlos pasar.

—¿Te veré luego, en serio?—el pregunto un poco desafiante.

Summer no entendía de donde venía esa actitud, el nunca actuaba de esa manera.

—Vivimos uno frente al otro, Perseus—dijo ella un poco irritada.

—Solo era una confirmación, bonita—contestó el burlonamente.

La chica entrecerró los ojos y jaló a Nathan del brazo para que ambos pudieran pasar antes de que el se atravesara de nuevo.

—Espero cumplas tu promesa, bonita—dijo el y el guiño un ojo antes de irse.

Summer sintió sus mejillas sonrojarse y luego volteó a ver a Nathan que tenía una expresión burlona en su rostro.

—Estaba muerto de celos—comentó el muchacho burlonamente

Ella negó con la cabeza, el no podía estar celoso, era una tontería. Nathan era solo su amigo.

—No digas tonterías Nate, el solo quería molestarme—dijo ella mientras entraba por su departamento.

Ella bufó irritada mientras dejaba las bolsas sobre la mesa del comedor, Percy a veces se comportaba como un idiota y otras veces podía ser el chico más lindo que había pisado la tierra.

—Ay Summer, creo que necesitas ponerte unos lentes. Porque el se estaba muriendo de celos cuando me vio. Conozco a los de mi especie—comentó el castaño.

—Eso no es importante ahora Nathan, vámonos que tu hermana nos está esperando y hoy mi mamá termina su turno a las nueve—lo apresuró la chica jalándolo del brazo.

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Después de pasar horas paseando en la plaza con Nathan y Ivy, Summer había llegado a casa dejó su mochila en su lugar, se quito los zapatos y se dio cuenta de que su mamá estaba ahí bebiendo café con...

El papá de Ivy y Nathan.

—Mamá y...señor Sloan—dijo la chica incómodamente.

—Oh hola cielo, ¿por qué no vienes a sentarte con nosotros?—pregunto su mamá alegremente.

Ella frunció el ceño y se cruzó de brazos, eso no estaba en su lista de deseos de ese año.

—No...yo iré a ver One tree hill en mi habitación—se apresuró a decir.

Summer corrió a su habitación y se aseguró de cerrar la puerta. Prendió la luz de su habitación y buscó su ordenador sobre el escritorio. Hasta que levantó la mirada y ahí estaba el.

El levantó la mano y la saludó, a Summer no le quedó de otra más que hacer lo mismo. Ambos se miraron un rato en silencio. Pero el apago la luz.

Summer no pudo evitar sentirse decepcionada después de eso, ella suspiró y abrió su ordenador, buscó la colección de dvds en su escritorio y finalmente encontró la primera temporada de One tree hill.

Ella no necesitaba a un hombre cuando tenía a Jake Jagielski,

Summer  puso su computador en la cama y se quitó la hoodie de Percy dejándola sobre la silla  y se tiró en su cama.

Hasta que sintió que una piedra golpeó su ventana, Summer frunció el ceño y pausó el programa.

Se acercó a su ventana y lo vio abajo de su ventana con las manos en los bolsillos de su hoodie.

—Rapunzel, Rapunzel de cabello castaño deja caer tu cabello—dijo el dramáticamente.

Summer arqueó una ceja y se cruzó de brazos  un poco escéptica. El literalmente se había portado como un imbécil hacía un rato.

—¿Qué es lo que quiere noble caballero?—ella cuestionó arqueando una ceja.

—Que me perdones, bonita. No debí hacerte una escenita de celos, soy un completo idiota, ven anda baja y vayamos a caminar.

—Oh bueno, ya vamos progresando al fina admites que eres un idiota—respondió ella sarcásticamente.

—¿Qué quieres que haga bonita? ¿Ponerme de rodillas? ¿Qué me aviente al tártaro por ti?—el pregunto cruzándose de brazos.

—Dime que eres un imbécil —dijo ella escéptica.

—Soy un imbécil—el obedeció.

Ella sonrió con orgullo y se cruzó de brazos, no le iba a dar lo que quería en ese momento.

—Buen chico—ella se limitó a decir.

El frunció el ceño cuando ella dijo eso, lo dijo tan descaradamente que lo desconcertó tanto. Pero a él le gustaba cuando se ponía de mandona.

—¿Entonces quieres venir?—el pregunto.

—No, lo siento tengo planes, te veré luego y cuídate—dijo ella y cerró la ventana otra vez.