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viii. Merry Christmas Penny



Volvimos a casa de los Potter y escondí la guitarra lo más rápido que pude dentro de uno de los armarios del piso de abajo.

Escuché un par de risas y elogios por lo que supe que Marlene ya estaba aquí, había algo más que ambas compartíamos; nuestro crush no secreto con la mamá de James.

Me acerqué a la cocina y vi como James, Peter y Sirius estaban castigados mirando hacia la pared mientras que Marlene comía una de las galletas mientras elogiaba a Euphemia. Trate de no reír.

—Penny, linda, ven.–Camine hacia ella y la abrace cuando abrió sus brazos. Le saqué la lengua a Marlene para que supiera que yo era la favorita de Euphemia, ella solo río.

—Lupin.–Marlene me miró de arriba a abajo, trate de que mi cuerpo no reflejara lo que sentía.

–McKinnon.

—Marlene estaba diciéndome lo bien que habían quedado las galletas y tuve que decirle quién era la verdadera chef estrella del platillo. Espero que no te molestara.

—Para nada.–La mire hacia arriba y ella me sonrió. Los mommy issues no me ayudan en este momento. Marlene me miró burlona.

—Son unas buenas galletas, en serio. ¿Quieres probar?–Puso la galleta frente a mi y me acerqué. Sabía lo que quería que hiciera, y lo hice. Me acerqué y tomé la mordida directamente de la galleta que me estaba ofreciendo, viéndola a los ojos mientras lo hacía.

—¡Yo también quiero una galleta mamá!

—¡Si mamá de James! Nosotros también queremos galletas.–Se quejaron James y Sirius, exterminando por completo nuestra fantasía y devolviéndonos a la realidad, donde era inapropiado hacer lo que nosotras estábamos haciendo. Me incorporé de nuevo y actué como si nada hubiera pasado, pero al ver a Remus y a Lily me di cuenta que no sería olvidado y que ambos vendrían a hablar sobre ello después. Agradecí a Merlin que los otros tres estuvieran volteados y que no hubieran visto nuestra interacción de primera mano.

—No. eso les pasa por ser impacientes. Ahora tendrán que esperar hasta mañana.

—¡Bu!–Exclamaron los tres al mismo tiempo.

[...]

La cena estaba lista. Todos estaban en sus lugares. Los Potter, los Pettigrew, los McKinnon y los Evans, incluso la hermana resentida de Lily estaba aquí.

Todos vestían sus mejores atuendos, yo tuve que pedirle un vestido a Lily, pero tuve que ajustarlo del pecho por que me quedaba algo grande.

El vestido era rojo con brillitos, mi cabello lo había peinado con una coleta alta para que se viera un collar que me había prestado Euphemia, un hermoso collar de diamantes que había ofrecido regalármelo de obsequio de navidad. A veces se me olvidaba lo ricos que eran los Potter.

Marlene se sentó al lado mío, ella usaba un traje color negro, pero igualmente se veía fabulosa.

Sentí su mano en mi muslo y me hizo sobresaltar al punto donde Remus tuvo que sostenerme para no caer.

—¿Todo bien?–Me preguntó preocupado.

—Si. ¿Todo bien, Lupin?–Me miró burlona. La mire mal.

—Todo bien, no te preocupes.–Trate de comer tranquilamente a pesar de que tenía su anillada mano sobre mi piel caliente.

Ella subió ligeramente su mano y me di cuenta que Remus lo noto porque lanzó un guisante disimuladamente a su mano para que la detuviera, funcionó.

Marlene quito su mano y se puso a comer en silencio mientras que los padres hablaban. La mirada de la hermana de Lily estaba sobre nosotras, sentía como nos juzgaba, me sentí ligeramente cohibida hasta que, de forma sutil, Marlene le saco el dedo medio mientras se 'rascaba' la ceja. Sonreí orgullosa.

[...]

Los padres se habían ido. Era nuestro momento. Me quedé con el vestido porque no era tan largo, pero Lily tuvo que cambiarse con una falda de tubo y una camiseta. Todos los demás se habían arreglado ligeramente los trajes, quitándose el blazer o cosas por el estilo. Marlene se había soltado el pelo y la hacía lucir aún mejor.

Después de usar los polvos flu, y de una corta caminata hacia el bar más cercano, fingimos ser mayores y nos mezclamos entre la gente.

Sirius de inmediato fue por un montón de bebidas mientras los demás nos quedamos en la mesa. James no pudo aguantar y se fue a bailar con Lily. Remus y Peter empezaron a platicar y Marlene pasó su brazo sobre mi hombro.

—¿Quieres bailar, Lupin?

—Creo que esperaré a tomar algo antes. Si hago el ridículo prefiero no recordarlo.–Ella sonrió.

—¿Entonces quieres emborracharte esta noche?

—¿Tú no?

—Buen punto. ¿Hacemos una apuesta?

—¿De que clase?

—La primera que se emborrache e intente lanzarse a la otra le deberá diez galeones a la otra. ¿Trato?–Me lo pensé por un minuto. Sentí la mirada penetrante de Remus advirtiéndome que no lo hiciera, pero en verdad tenía curiosidad por saber que sucedería.

—Trato.–Puse mi mano frente a mi y ella la agitó.–Escuche gruñir a mi hermano, quien estaba decepcionado de mi a este punto.

—¡Llegaron las bebidas!–Anuncio Sirius y casi me tiré sobre el para poder tomar una.

[...]

Recordaba pocas cosas después de eso.

Lily y James escapando en algún momento y no volviendo hasta como media hora después, muchas bebidas, Remus y Sirius comiéndose frente a nosotros, muchas chicas pidiéndoles su número a ambos a pesar de que se notaba que ellos no querían con ellas, Peter emborrachándose y hablando incoherencias con todos, y Marlene y yo coqueteando hasta el punto donde ella me besó.

Mierda.

Ella me besó.

Había ganado la apuesta, pero a que costo.

Abrí los ojos solo para encontrarme con el techo color celeste de la habitación de invitados. Sentía mi cuerpo pesado y mi cabeza punzando de dolor por la borrachera. Me levanté como pude y me asomé a la cama de Remus, quien no estaba ahí.

Me puse las pantuflas que Euphemia había dejado para mi y me fui a poner la pijama antes de bajar las escaleras para ver si me encontraba con alguien. Tuve suerte que mamá Potter estaba ahí, dándoles pastillas para el dolor a James y a Sirius.

—¿También necesitas una linda?–Asenti y camine hacia ellos.

—Por favor.–Ella me pasó una cápsula color azul y me la tragué con ayuda del agua.

—¡Ah! ¡Me duele todo!

—¿Por qué? ¿Remus durmió contigo?–Escupio el agua y nosotros nos reímos de él.

—Eres una asquerosa.

—¿Dije una mentira?

—Niños, no creo que sea muy apropiado hablar de esto en navidad–Nos detuvo Euphemia.

—¡Cierto! Hay que comer galletas.–Recordó James y se abalanzó sobre las galletas, comiéndose todas las que pudo.

—También llegó Santa anoche...–Dijo Euphemia como quien no quiere la cosa.

—Mamá, ya no creemos en Santa.–Le respondió James con la boca llena.

—Bien, entonces me llevaré los regalos...

—¡No!–Exclamamos los tres al mismo tiempo.

—Entonces vayan a abrirlos antes de que me arrepienta.

Los tres nos fuimos casi corriendo para encontrar el árbol, pero James regresó por las galletas.

Nos asombramos al ver el montón de regalos, al menos yo. Nos sentamos para empezar a ver qué regalos eran de cada quien, y en ese tiempo empezaron a bajar los demás. Mire a Marlene, quien fue la ultima en bajar, ella no mencionó nada, pero las dos recordábamos perfectamente que había pasado la noche anterior.

[...]

Había recibido bastantes regalos; una libreta, varias plumas nuevas, el collar de diamantes, una bufanda, un collar de búho y una nueva maleta para mis cosas de Hogwarts.

Estábamos hablando tranquilamente cuando se escuchó afuera un ruido, como un claxon. Nos miramos entre nosotros.

—¿Qué fue eso?–Pregunte con duda.

—Feliz navidad Penny.–Contesto Marlene. Nos miramos de nuevo y me levanté de inmediato para salir de la casa a ver el regalo, incluso si afuera estaba nevando y yo llevaba una pijama que apenas calentaba.

—¡Por dios!–Cubrí mi boca con sorpresa cuando lo vi.

Era una motoneta amarilla. Era perfecta. Era el regalo perfecto.

—¿Te gusta?–Cuestiono Marlene. Voltee y sin dudar la abrace.–Supongo que te gustó mi regalo.

—Muchas gracias...

—De nada Lupin.–Escondí mi rostro en su cuello y aspiré su aroma; seguía oliendo un poco an alcohol, pero no me importo. Ella acarició mi espalda baja.

—Te tengo un regalo adentro.

—¿Mejor que una motoneta?

—Ya me dirás tú.–tome su mano y la lleve dentro, saque la guitarra del clóset y ella me miró igual de sorprendida que cuando yo vi la motoneta. Reí ante su reacción.

—Eres increíble.

—Feliz navidad Marlene.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

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