La navidad este año sería divertida; iríamos a casa de James, comeríamos toda la noche, y probablemente fingiríamos ser mayores de edad para entrar a algún bar para emborracharnos.

Navidad, que buena época en familia.

Solo que mis planes cambiarían ligeramente... Marlene estaba invitada.

Ya nos llevábamos mejor, ambas habíamos estudiado juntas para los exámenes, y esos eran mis momentos más bajos-no entraré en detalles, pero digamos que hay muy poca limpieza, poco sueño y mucha cafeína-por lo que no me preocupa el que estuviera aquí.

Me preocupaba que no sabía si era buena idea regalarle algo.

¿Qué se le regala a tu ex que ahora es tu amiga, pero no estás segura si quieres o no volver con ella? Le podría regalar una pulsera, o una chaqueta de cuero... no lo sabía aún.

Además, quedaría en vergüenza si ella no me regalaba nada.

Me lo imaginaba y no era bonito.

"hola Marlene, te traje un regalo"

"Ay gracias... yo no te traje nada". Silencio de todos mientras que James y Sirius se ríen de mi.

Otra forma seria si no le regalo nada.

"Penny, esto me recordó a ti"

"Vaya... es muy lindo... pero yo no te traje nada". Silencio de todos mientras que James y Sirius se ríen de mi.

En cualquiera de mis realidades ellos se burlarían de mi, era algo que había aceptado ya.

Me subí al tren y seguí a mi hermano hacia un compartimento vacío, dejé mi maleta en la parte de arriba y después me senté. James y Peter entraron después con Sirius detrás.

—Owlie, no quiero decirte que te regalare, pero si alguien te regalara una motoneta, ¿te gustaría?–Me preguntó Sirius. Lo mire con duda.

—¿Me compraste una motoneta? ¿Cómo?

—¡Nunca te dije que te lo regalaría yo!–Se quejó.

—¿Le compraste una motoneta a mi hermana?–Le preguntó Remus cuando Sirius se sentó junto a él.

—Nunca dije eso.

—¿Sabes que? Es tu dinero, has lo que quieras...

—Bien, gracias.

—Su regalo no será mejor que el mío, eso te lo prometo Owlie.–James me abrazo por los hombros.

—¿Ah si? ¿Cuál será tu regalo?–Pregunte.

—Mi presencia.

—Mejor nada.–Él me dio un ligero empujón y yo se lo devolví, accidentalmente empujando también a Peter.–Lo siento Colagusano.

—No te preocupes...–Él se sonrojó ligeramente y se sentó junto a Sirius, quien lo abrazó por los hombros y empezó a molestarlo de forma burlona.

—¿entonces dices que estarás conmigo todo el tiempo?

—Todo el tiempo.–Aseguró él. Lily pasó por afuera.–Olvídalo, te compraré una bufanda.–Se levantó y se fue corriendo detrás de ella como si se tratara de un perrito siguiendo a su dueña. Mis respetos por Lily crecieron aún más.

Remus bufo y se vino a sentar conmigo.

—¿Me dirás tú también que me regalaras?

—¿Necesito darte un regalo?

—Eso es algo que yo también me pregunto... pero con Marlene.

—¿Piensas darle un regalo a Marlene?–Cuestionó Peter.

—No lo sé, esa es la duda.

—Owlie, te preocupas demasiado.–Me regañó Sirius.–Tómame como ejemplo; tenía un crush en un chico desde que lo conocí, solo dejé que las cosas fluyeran y ahora es mi novio.

—No cuenta, ustedes son perfectos el uno para el otro, como James y Lily.

—No somos perfectos Penny.

—¿No?–Preguntó Sirius algo ofendido. Remus lo miró mal.

—No. Nuestra relación no es perfecta porque no existen relaciones perfectas.

—Es fácil de decir.

—Owlie ya déjalo. Olvídalo y deja de darle vueltas al asunto. Cómprale algo y si ves que ella no te trajo nada, no se lo des y ya.–Remus tenía razón, me complicaba sobre las cosas más simples, pero no era mi culpa, así era yo. Preocupada por todo.

Puse mi cabeza sobre el hombro de Remus y el pusó su cabeza sobre la mía.

—Eres el mejor hermano del mundo.

—Lo sé.

[...]

Me había tocado dormir con Remus en esta ocasión. Era divertido, porque los padres de James aceptaban que éramos un montón de adolescentes hormonales y sabían que si teníamos sexo lo tendríamos. Pero igualmente nos separaban por cuartos, lo chistoso era que no podían poner chicos con chicos y chicas con chicas porque la mayoría de aquí éramos gays.

Lily dormiría con Peter y James dormiría con Sirius. Marlene llegaría después pero le había tocado dormir junto a Lily y Peter.

Estaba hablando con la mamá de James, él ya había aceptado que tenía un crush en ella, mientras que ambas hacíamos galletas.

La verdad todos los Potter tenían unos muy buenos genes, en especial la mamá de James.

La señora Potter me pasó la masa y empecé a hacer las figurillas de renos y hombres de nieve mientras ella hacía el glaseado.

—¿Cómo has estado linda?–Me preguntó. No evite sonrojarme al escuchar el apodo. Tenía que recordarme a mi misma que ella estaba casada y era heterosexual... y que además era la mamá de mi mejor amigo.

—Bien, yo he estado narrando los partidos de quidditch, así que ha sido algo extraño con Marlene.

—Ah si, James nos contó... ¿Estás segura que está bien que venga mañana? Aún podemos cancelar, solo tengo que hacer unas llamadas...

—¡No! Digo... está bien, somos algo así como amigas ahora... yo creo que estaré bien.–Ella sonrió.

—James me dijo sobre lo de la canción después del partido, eso es muy romántico.–Vaya, James les contaba realmente todo a sus padres. No se si eso es bueno o muy malo.

—Si, ella hizo hasta lo imposible por mi, no le importó humillarse con tal de que yo volviera con ella.

—¿Y lo harás?

—No lo sé aún. Quiero tomarme las cosas con mas calma.

—Esa es la opción indicada, no tienes que apresurarte, aún eres muy joven. Todo saldrá bien.

[...]

Salí de compras junto a Remus y Lily. Los demás se habían quedado en casa para hacer un plan para robar las galletas que acabábamos de hacer, pero sabía que mamá Potter se encargaría y que terminarían regañados y sin galletas.

—Creo que le compraré una chaqueta.–Ambos asintieron.–O podría comprarle algo más significativo...

—¿Cómo que se te ocurre?–Preguntó Lily abrazando su bolso contra su brazo.

—Tiene que ser algo grande, algo que siempre haya querido... y que si ella no me trae un regalo yo pudiera dárselo a alguien más y que nadie se diera cuenta para quien era.–Ambas nos pusimos a pensar.

—¡Una guitarra!–Exclamamos ambas tan alto que todos nos voltearon a ver. Enrojecí ligeramente y Remus río.

—¿Le comprarás una guitarra? ¿Con que dinero?–Me preguntó mientras se cruzaba de brazos.

—Aún tengo dinero ahorrado de cuando vendíamos cigarrillos y galletas en Hogwarts.–Respondí con simpleza.

—¿Lo suficiente para comprar una guitarra?

—Creo que si.

—¿Qué tipo de guitarra le gustaría?–Lily y yo nos miramos y asentimos antes de contestar al mismo tiempo.

—Eléctrica roja.

—¿Y que harás si ella no quiere la guitarra?

—Será tu regalo para Sirius. Se que tu regalo es pésimo.

—Mi regalo no es... no soy muy bueno con los regalos.

—Lo sabemos Remus.–Se burló Lily y pasó su brazo sobre los hombros de mi hermano. Él bufó.

—Creo que para la próxima deberán ayudarme. Ya casi es san Valentín... vaya, tener novio es caro.

—Dímelo a mi. James a veces es como una princesa con los regalos.–Reímos.–Pero bueno, lo vale porque en verdad lo amo. Quiero pasar toda mi vida con el.

—Yo espero que si porque aposté con Peter.–Ella me empujó burlonamente y los tres empezamos a caminar hacia la tienda de música que había en el lugar. Ahí dentro habían un montón de instrumentos y una chica castaña con un cuaderno que parecía trabajar aquí.–Hola, estoy buscando una guitarra por favor.

—Claro, ¿que tipo de guitarra buscas?–Me contesto al cerrar su cuaderno.

—Eléctrica, de color rojo si es posible.

—Creo que se exactamente lo que buscas.–Nos hizo una seña y la seguimos. Y vaya, esa guitarra era exactamente lo que buscaba.

—Es perfecta.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶