- Es una persona horrible... - Se cubrió la boca con ambas manos para salir de su escondite y correr directamente hacia Hotland.

- ¿Pj? ¿Tan pronto estás de regreso? - Notaba el cansancio del menor, su respiración era pesada.

- Señor... Dream... - Recuperaba el aliento al llegar al punto de encuentro. - Ya no quiero ayudarlo más... - Trataba de sonar firme aún con su aliento entrecortado.

- ¿Qué? ¿Qué te hizo cambiar de opinión? - Era su primera colaboración juntos y estaba sorprendido de que se arrepintiera tan rápidamente.

- Su hermano señor Dream. - Se detuvo para recordar su espantoso aspecto. - Es uno de los monstruos más crueles que conocí. - Tomó una gran bocanada de aire. - El Rey lo llamó a la sala del trono para hablar con él y resulta que utilizaba a alguien para satisfacer sus necesidades. Ese alguien quedó embarazado y lo amenazó con matar al bebé. Pero luego el Rey hizo que trajeran al esqueleto desatando su ira, el Rey complacido dijo que los dos estarían en la misma celda esa noche y Nightmare va a matar al bebé. ¡Sólo nos quedan 4 horas Señor Dream! ¡No quiero saber que hace con esos tentáculos llenos de baba negra! ¡No quiero pensar que pudimos hacer algo y salvar a ese bebé! ¡No quiero señor Dream, no quiero! - Habló rápidamente y sin detenerse en ningún momento. Negaba repetidas veces con su cabeza, le aterraba la idea de que un infante muera por su omisión.

- ¿Pero qué? ¿Bebé? ¿Tentáculos de baba negra? ¿Nightmare? - Se encontraba sumamente confundido. Notó que el menor estaba sumamente alterado, ni si quiera podía formular una nueva oración, diciendo palabras sin conexión alguna. - Calma Pj, tranquilo y respira. - Colocó sus manos en los pequeños hombros, transmitiendo un poco de su energía con un tenue brillo amarillo. Hizo efecto rápidamente, calmándolo instantáneamente. - Ahora si, explícame que fue lo que viste. -

Luego de una ardua explicación sobre los sucesos del castillo, se quedó sin palabras. - Señor Dream... ¿Cómo puede querer a un monstruo tan terrible? -

- Él antes no era así... A- Algo ocurrió, te juro que no es el Nightmare que conocí hace años. - Muchas teorías pasaban por su mente, cada una más alocada que la anterior. - Dijiste que tenía tentáculos, ¿Cierto? - Su presentimiento no era para nada bueno. Si era lo que creía, su hermano ya no existía.

Solo atinó a asentir con su cabeza, no esperaba que los hermanos fueran tan distintos uno del otro.

- ¿Te fijaste si tenía un amuleto similar a este pero en forma de sol? - Su voz sonaba cada vez más preocupada.

- Estaba en la mano del Rey. - Recordaba que lo tenía como una pulsera. - ¿Era suyo? - Le parecía extraño que una bonita manualidad fuera tan relevante.

- Oh no... - Su expresión cambió. Se notaba la angustia en su cuerpo, todo le cayó como un balde de agua fría.

- ¿Señor Dream? - Aún no lograba comprender la situación. - ¿Por qué es tan importante un collar para ambos? -

- Mira Pj... - Colocaba sus pensamientos en palabras haciendo una breve pausa. - Nightmare y yo somos seres mágicos. Mi madre era un ser de luz muy poderoso que fue exterminada por la avaricia del Rey, como tantos otros monstruos. - Suspiró. - Tenemos una gran carga mágica, tal como dijiste, mi aura es mucho más potente que la estándar. Y ya que tengo más energía que Night, tengo mi amuleto y otro en mi corona. - Señaló la estrella en medio de la fina pieza dorada. - Ahí es donde acumulamos la magia que producimos constantemente, si no la liberamos de alguna manera, nuestros cuerpos podrían colapsar. - Lo miró. - Pero al no tener ninguno de nuestros colgantes, nuestra magia fluye constantemente, siendo un factor de peligro y cuando la queremos reprimir por largos periodos de tiempo... Corremos el riesgo de corrompernos... - El menor abrió rápidamente sus cuencas.

- ¡¿Entonces su hermano se corrompió?! - Cada vez aparecían más conflictos. Procesaba la información en el menor tiempo posible, sentía que su pequeña mente de niño iba a estallar.

- Si... La corrupción se desencadena principalmente a causa de la retención de magia por ciclos prolongados y un factor externo, los sentimientos. - Memorizaba nuevamente las enseñanzas de su madre. Deseaba que estuviera allí con ellos, todo este problema ya habría desaparecido. - Nightmare siempre fue un chico impulsivo y temperamental, se dejó llevar por el odio que le tenía al Rey, llegando al punto en el que estamos ahora. - Recordó la cárcel. - ¿¡Cuánto tiempo pasó?! -

El azabache retiró un reloj de su bolsillo. - Nos quedan 3 horas señor Dream. Hay que idear un plan. - 

- Yo puedo ayudarlos con eso. - Una voz salió de las sombras sobresaltando a ambos.

- ¡Eek! - Dio un pequeño saltito hacia atrás, aferrándose a la larga capa del mayor.

- Tranquilos, no voy a hacerles daño. - Caminó hacia ellos, mostrando que no iba armado. Un esqueleto con una túnica negra que parecía flotar con cada paso que daba. - Soy Reaper, Jefe de la guardia real. - Estrechó su brazo en busca de un saludo. 

- Te atreves a venir aquí con tal descaro... - Invocó su arco, apuntando una flecha directamente a su cráneo. - Dame una buena razón para no dispararte ahora mismo. - Tensó la cuerda, listo para disparar.

- Wow, vine sin armas amigo, un poco injusto ¿No crees? - No se movió ni un milímetro. - No voy a atacarlos, ni delatarlos. Quiero derrotar a ese maldito tanto como ustedes, dañó a demasiadas personas como para quedar sin castigo, el Karma siempre viene a por todos. - Sus imponentes alas se abrieron paso. Parecían hechas de fuego, fuego destellante de un peculiar tono azul que ardía eternamente. - Tengo más de un as bajo la manga. - Chasqueando los dedos, desaparecieron sin dejar rastro alguno. - ¿Qué dicen? - Volvió a estrechar su mano.

- Tienes un equipo Reaper. - Sacudió su mano. Una nueva alianza estaba formada.

꧁☆☆ＦＩＮ ＤＥＬ ＣＡＰÍＴＵＬＯ☆☆꧂

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