-Al, basta... Ya no creo poder hacerlo. —Su vista nublada por el estrés y ansiedad de ese momento no le permitía ver claramente a su acompañante.—

-No te preocupes cariño, ya nunca mas tendrás que hacerlo. —Empuño una daga que le había regalado la persona frente a el. Plateada, con detalles color rubí, y un pequeño grabado en su afilada hoja. De un momento a otro la hermosa y resplandeciente hoja de la daga estaba dentro del estomago de el chico que lo acompañaba.—

El chico con la herida se sostuvo por los hombros del agresor, mientras el contrario hacia mas profunda la herida, con esa siniestra sonrisa que tantas veces le había regalado al ahora moribundo ser junto a el. Lo cabeza del herido estaba recargada sobre el hombro del mas alto. Y en su ultimo aliento decidió hablar.

-Pudimos haber tenido todo... Pero decidiste quedarte solo en la oscuridad. —Su cuerpo se hizo mas pesado, en ese momento el de la sínica sonrisa, supo que ahora el estaba muerto. Quito el otro cadaver que estaba en la plancha de acero, para ahora dejar reposar el que tenía en sus delgados brazos. Al momento de mirar el rostro de aquel chico de hebras negrizcas noto que sus ojos aun estaban abiertos; estos para su sorpresa no mostraban ningún tipo de rencor, odio, ni siquiera terror. Solo era una mirada comprensiva. Y ahora lo comprendía, ahora aquel único ser humano al que solía llamar "amigo", estaba frío e inerte frente a el, estaba manchado por su sangre y algunas de sus lagrimas que derramo en sus hombros.—

Después de unos minutos mirando fijamente los ojos del cadaver, la puerta de madera a sus espaldas rechino estruendosamente dejando ver a una mujer de estatura baja con algo en sus manos.

-¡Al, ya tengo lo que me pediste! —Aquella noto el charco de sangre fresca y el cuerpo de un tipo cualquiera en el piso. Y en ese momento su mente hizo un "click", la única persona que permitía Alastor estar con el en ese proceso era un chico de pelo negro y aperlada piel. Entonces si no estaba junto a el, y el cuerpo de ese tipo no estaba en la plancha, eso significa que...—

-Nifty, por el momento no necesitaremos eso. Solo quiero que traigas una pala y una caja grande, específicamente de 1,73cm. —Volteo a ver a la señorita con su típica sonrisa, mientras esta la veía con un tanto de terror es sus ojos.— ¿Qué esperas Nifty? Es para ¡Hoy!

Ella solo se fue casi corriendo para conseguir las cosas que quería el hombre. Mientras que el volvió a mirar a su compañero, pero esta vez su sonrisa se disminuyo, y paso la palma de su mano por los ojos del chico, finalmente cerrándolos.

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Escrito: 11/12/2021

Publicado: 20/12/2021