"No necesitabas decirme amor solo tomarme y deborarme con aquel deseo.

La punta entrando lentamente y ahí gimiendo para ti, no te das cuenta que por ti podría ponerme de cuatro y dejarme follar a tu merced."

—lose— arrugó la hoja y fue a su salón, hoy sería un día largo ¿Quién diría que un engaño le podría costar mucho? Se burló solo de su miserable vida y bajo la mirada talvez mañana era una nota más sensual.