
level twenty-three
LEVEL TWENTY-THREE; SOULMATE
- ¿ES QUÉ TÚ NO TRABAJAS?
Michiko negó riendo, pasando por el lado de Chishiya buscando sus chanclas para la piscina. ¿Tenía clientes? Tal vez, pero la daba igual lo que el Sombrerero pudiera decir de su falta de compromiso, Aguni había advertido que esa mañana había escuchado de un Paramilitar que había ratas traidoras, y ella como buena mariposa social iba a investigar y disfrutar de la buena vida.
- Ahora mismo estoy yendo a mi trabajo, eso de ahí es un pasatiempo - guiñó un ojo, alcanzando la chancla que buscaba y colocándosela con agilidad, lista para salir ya con su bonito bañador y piernas perfectamente limpias tras haberse depilado con urgencia por la noticia que la había dado Aguni-. ¿Kuina y tú no deberíais estar investigando al chaval y su novia?
- Ahora mismo lo estamos haciendo - devolvió la jugada. Michiko dejó salir una risa irónica, apreciando esa vuelta de papeles, y cogió las gafas de sol que aún no le había devuelto a Ann y que no planeaba hacer en bastante tiempo-. ¿Qué opinas de Arisu?
Salió de su habitación siendo seguida por el rubio silencioso. Hizo una lista mental para no olvidar nada y tener que volver a la habitación cuando ya estuviera la postura cómoda en la tumbona, fingiendo pensar qué decir aunque ya lo tuviera claro.
- Es... Brillante - señaló, saludando con la mano a dos chicos que había tatuado esa misma mañana antes de recibir a Aguni con sus sospechas de traidores-. Es astuto y perspicaz.
- ¿Crees que sería útil?
- Definitivamente - le sonrió, saliendo al exterior recibiendo de golpe el sofoco de una mañana de verano y la música y ánimos de la fiesta-. Si me disculpas, debo trabajar - se colocó las gafas, echando su cabello hacia atrás cual diva-. Y tú deberás hacer tus cosas raras por ahí.
- Por supuesto - a modo de despedida, la colocó un mechón de pelo y se dio media vuelta como si nunca hubiera estado ahí. Muchos en la Playa no le conocían por su increíble habilidad de hacerse invisible y pasar desapercibido, pero estaba en el ojo de los Paramilitares como Niragi por su presencia en el ejecutivo y extraña inteligencia, la cual no dudaba en restregar a los demás por el rostro.
- ¿Otro?
- ¡Ostia puta, Takatora! - gritó, apoyándose en sus rodillas para recuperarse del pequeño paro cardíaco que había sufrido tras la repentina aparición del segundo fantasma de la Playa, este tirando más a un tipo de fantasma agresivo y con sed de sangre, de los típicos de las casas encantadas que arrastran cadenas-. No me asustes así, baboso.
Samura sonrió de manera apenas perceptible bajo la capucha, cubriéndose de la luz como si fuera un ser vampirico. A veces bromeaba con ello, pero estaba a punto de tomárselo en serio por sus extrañas actitudes.
- ¿Te ha avisado Aguni? - preguntó. Michiko asintió, incorporándose de nuevo y fingiendo que no había pasado nada-. Es el niñato.
-¿Niñato? - dudó, mirando entre el gentío esperando encontrarse a alguien cuchicheando y pasándose secretos de la Playa o algo así, pero todo el mundo estaba en pequeños círculos disfrutando del buen día que hacía-. Tendrás que especificar más, Samura.
- Allí - señaló con el dedo a la barra. Entre la gente, no de manera sospechosa, Arisu hablaba con un par de personas con algo de alcohol en su organismo y extremadamente felices. No sabía si Arisu era un capullo de aprovecharse del estado de ebriedad de esas personas para que soltaran lo que acabaría con su muerte o un genio por averiguar las cosas de esa manera tan poco sospechosa y útil. De cualquier manera, estaban todos atrapados, y los Paramilitares de nuevo tendrían que tirar los trapos sucios y dedicarse a las tareas que nadie quería-. Le conoces - afirmó. No cabía duda después de su efusiva bienvenida.
Michiko asintió, volviéndose para mirar a Samura cuando Arisu se giró y creyó haber cruzado miradas. Sabía que no podían matarle porque era el nuevo juguetito del número uno, por lo que seguramente acabarían muriendo esas personas con las que Arisu hablaba en busca de información para huir, atacar o robar a la Playa.
- En Shibuya - contó. Sonrió cuando recordó las veces en las que había estado con Samura por ahí correteando de un lado a otro, sobreviviendo a juegos y contándose cualquier cosa-. La primera vez que me mantuviste una conversación entera fue en Shibuya, y fue por ese tipo de la expedición Amundsen* - recordó. No era buena memorizando cosas, pero eso era algo que recordaría con seguridad-. Le usé para sobrevivir a un juego en el que estaba segura que moriría, y por mi culpa su amigo se quemó la pierna entera sentenciandole a morir en el siguiente juego.
- ¿Te arrepientes de haber sobrevivido?
Michiko alzó la frente, sonriendo de lado.
- Nunca.
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Arisu apartó la mirada tras observar cómo Michiko sonría al hombre extraño de tatuajes y espada colgada a la espalda en una funda tan oscura como su ropa. Apenas sabía nada de la gente de aquí, y después de ese juego del Pilla Pilla creyó que la chica de la bandana había muerto y que quedaría sin esas respuestas que se había comprometido a darles después de ese primer juego.
Según había logrado averiguar Usagi por la propia boca de la Paramilitar y miembro del ejecutivo, tenía un puesto apañado de tatuajes en una habitación cerca de la recepción. Para recibir un tatuaje debías pagarle a un grupo de cuatro Paramilitares que hacían de banco galletas, chicles o alguna otra cosa dulce o que pudiera interesar a la chica.
- ¿Quién es él? - preguntó a la chica del bañador rosa que bebía una especie de bebida con limón mientras le contaba encantado cualquier cosa por su estado de obvia ebriedad-. El tipo de tatuajes y espada.
-¿Ese? - miró a la pareja, ahora Michiko estaba algo más cerca riéndose de algo que él parecía haber dicho, y una pequeña sonrisa extraña tiraba del rostro del más alto-. Es Last Boss, y ella es Mich, aunque parece que ya la conoces.
- Algo así - asintió-. ¿Son ambos Paramilitares?
- Obvio, mira como visten y como la gente los mira - señaló como si fuera algo extremadamente obvio-. Esos dos son como Bonnie y Clyde, ya sabes, esos criminales pareja... ¿O esos eran Zach y Cody?
Arisu asintió, tensandose cuando volvió a mirar hacia Michiko y se la encontró a un par de metros acercándose a él.
Michiko Tsunemori, como se había presentado en varias ocasiones, era una chica de lo más curiosa. No debía pasar de los veintidós, pero su actitud jovial y burlona hacía parecer que era una adolescente en plena etapa de rebeldía. Su personalidad era brillante, su actitud segura te arrollaba y su físico atractivo definitivamente daba el toque final para dar a lucir una persona difícil de olvidar. Largas piernas pálidas, cuerpo de complexión delgado y decorado con tatuajes sospechosamente similares a los de Last Boss y un estilo de vestir bastante único, siempre con su bandana negra y roja sobre su cabello liso y corto.
- Kira, ¿verdad? - saludó directamente a la chica, pero se apoyó en él como si fueran amigos de toda la vida tensandole al sentir la cálida piel de la chica en su brazo descubierto-. ¿De qué hablabais?
- Oh, de ti - dijo. Arisu estaba seguro que en sus cinco sentidos ella jamás habría dicho eso. Michiko alzó sus finas cejas ligeramente y le miró directamente a él, poniendo esa sonrisita-. Y Last Boss.
- Entonces debes mencionar que soy la única que puede referirse a su azotea - bromeó, haciendo referencia a su no-cabello. Kira soltó una carcajada como si la chica hubiera dicho lo más divertido del planeta, y Michiko bajó las gafas de sol que cubrían sus afilados ojos con la mano que no le sostenía el hombro-. Creo que Niragi quería verte.
- ¿A mí? - se sonrojó. Michiko soltó una sonrisa bastante falsa y burlesca, pero asintió. Kira dejó de inmediato el vaso a un lado, acomodando su vestuario y cabello de manera apresurada-. ¿Me veo bien?
- Preciosa - asintió-. Él está en el almacén de atrás, dile que te envío como rata.
La chica repitió lo que había dicho, pero no procesó por el alcohol y se fue corriendo emocionada. Michiko la siguió con la mirada unos segundos, pero acabó inclinando la cabeza hacia un lado y separándose de él para sentarse donde Kira estaba anteriormente, tirando el contenido del vaso a un lado, pero quedándose con el limón entre sus dedos.
- ¿Fue en el siete de corazones?
Arisu sintió una terrible presión al escuchar mencionar esa carta, pero asintió afirmando lo que Michiko creía. A diferencia de lo que pensaba que podría hacer, ella tiró el limón como si hubiera decidido no comerle y se quitó por completo las gafas de sol, dándole una mirada de compasión antes de darle un abrazo bastante cálido. Michiko era una persona cálida, y no entendía como alguien como ella era una Paramilitar sádica y sangrienta.
- Eres un superviviente, Arisu - le palmeo la espalda, separándose y dejando sin pudor alguno las gafas sujetas de la tira de su bañador entre ambos pechos-. Os debía respuestas, y estoy dispuesta a responderlas si dejas de acosar a estos borrachos.
- ¿Me darás respuestas?
Michiko se encogió de hombros.
- Solo algunas - aceptó. Eso fue definitivamente algo bueno.
- ¿Qué es este sitio?
Michiko le miró extrañada, ¿tan estúpido había sonado?
- Una tienda de recuerdos de Hollywood, ¿a ti que te parece que es, Arisu? - se mofó, recuperando su humor chispeante, ese que causaba que no pudieras apartar la mirada de ella y su personalidad llamativa-. Una utopía para los desgraciados, el paraíso de aquellos perdidos y un hogar para los que no tienen nada por lo que volver.
- ¿Para ti que es? - se atrevió a preguntar sin pensarlo demasiado. Michiko soltó una risa nasal.
- Este sitio es mi hogar - le dejó algo aturdida la manera lo que lo había dicho, con dolor-. Aquí está una persona muy importante para mí.
- ¿Last Boss? ¿Sois pareja o algo así?
Michiko miró de reojo hacia donde un rato antes había estado hablando con el militar, y volvió a mirarle directamente a los ojos, los suyos perfectamente delineados resaltando el tono de estos.
- Él es...- casi parecía avergonzada-. ¿Sabes lo que son las almas gemelas, Arisu?
- ¿Almas gemelas? - repitió.
Michiko se apoyó en la superficie plana que hacía de mesa, y asintió, como si fuera a contarle algo genial.
- Un alma gemela es alguien que te completa, que te hace pensar que no todo es una mierda y está ahí para ti aunque sea en silencio - narró. Arisu pensó con dolor en Karube y Chota, pero se negó a llorar cual bebé delante de la chica y de toda la Playa-. Tu alma gemela te complementa y es la única persona con la que sentirás esa conexión, ¿entiendes a lo que me refiero?
- ¿Cómo una... Pareja? - Michiko negó.
- Va más allá de ello- se inclinó hacia él, casi de manera imperceptible-. El amor romántico viene y va, pero tu alma gemela estará ahí siempre, y eso no cambiará, porque la única manera de separar a dos almas gemelas es que una de ellas ya no esté.
- Entonces...
- Creo que Last Boss es como... Mi alma gemela, ¿sabes? - expresó con las puntas de las orejas rojas, un rojo casi tan intenso como el de sus labios o bandana-. Tienes suerte de haber encontrado a tu persona también.
- Usagi no es mi persona - aclaró, algo avergonzado.
- No - apoyó lo dicho-. Pero Karube y Chota si lo eran.
Por primera vez, Michiko había finalizado una conversación de golpe dejándolos sin palabras.
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- Fideo, deja de enviarme basura - se quejó Niragi. Michiko rio, guardando un par de camisetas de algunos militares en un armario de ahí. La colada la había hecho Kousei, pero la había casi rogado de rodillas para que ella lo colocara, porque siempre le ponían la zancadilla cuando pasaba con el cesto y a ella la tenían respeto-. Casi me ha dado pena.
- Casi - repitió ella, dejando el cesto a un lado y apoyándose en la pared pensando en lo que había hablado con Arisu-. ¿Yagami y Keitaro han ido a por los otros dos traidores? - Niragi se apoyó a su lado mirándola y asintió-. Siento que me he convertido en un monstruo.
Niragi negó, sonriendo como si hubiera dicho algo que le había hecho feliz, como un niño cuando recibe el juguete por el que había esperado todo un año.
- Viviremos para ser odiados, Tsunemori - dijo-. Y con qué orgullo arderemos en el infierno.
Un par de disparos se escucharon, y Michiko sabía que había terminado de sellar su propio destino.
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☞YES NO
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𝗚𝗥𝗔𝗣𝗛𝗜𝗖 𝗔𝗥𝗘𝗔
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𝗔𝗨𝗧𝗛𝗢𝗥'𝗦 𝗡𝗢𝗧𝗘𝗦
Primero que nada
Siento haber tardado tanto, he tenido una semana difícil y no tenía ánimos de escribir nada, además de que tardo bastante en buscar y crear los memes.
Estuve semanas trabajando algo que me salió mal, y mis ánimos fueron 📉📉📉
Me han preguntado que si sé ya algunas cositas de la historia como si Michiko va a quedar con alguien.
Y obvio que sí, tengo más preparado esto que mi futuro xd
Espero que os esté gustando, porque yo estoy adorando Hollywood con todo mi corazón 😭
Además, espero que se esté viendo reflejado la evolución de Mich poco a poco👀
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