Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

george

A eso de las 8 paso a buscar a Day por su habitación de hotel, que quedaba un piso arriba de la mía.
Si bien tengo un departamento aquí, me gusta quedarme con el resto de los chicos.

Daisy abre la puerta y siento mi respiración entrecortarse. Mi boca se abre con impresión ante lo hermosa que está.

-¿Me veo bien?- tiene el descaro de preguntar, sabe que lo hace y también sabe lo que ese vestido que tiene puesto provocará en mi toda la noche.

-Eres preciosa- me sonríe y sus mejillas se tiñen levemente de rojo.

Tomo su mano y andamos por el hotel, hasta la salida, sin preocupaciones de que alguien nos vea. En el camino nos cruzamos a varios de los chicos, entre ellos Max, quien se acerca tímido hacia nosotros cuando ve que estamos por irnos.

-Daisy...

Miro a Day buscando algún indicio de qué hacer. Ella le sonríe a su hermano y él se acerca a abrazarla.

-Hola Maxie.

-Escuché lo de tu contrato- la miro intrigado, supongo que me lo contaría esta noche por la mirada que me da.

-Si...estoy bastante contenta de hecho.

-Es lo que siempre quisiste- admite Max- No veo razón por la que no lo estés- ninguno de sus comentarios son dichos con enojo o rencor, más bien, son dichos con cariño y orgullo.

-Debo irme- declara Day- George y yo tendremos una cita- su mano se posiciona en mi brazo integrandome a la conversación, yo sonrío hacia ella.

-Claro, no los retraso más- abraza a su hermana y después a mi, lo que me toma de sorpresa.

-Cuídala, ¿si?- dice en el abrazo.

-Siempre.

Mi chica y yo salimos por la puerta y entramos a mi auto. Antes de arrancar le pido a Day que ponga música.

-¿Vas a decirme a dónde vamos?

-No, superalo y admite que no vas a hacer que te lo diga esta vez.

-Nunca quieres decirme a dónde vamos- me río porque hace un reproche en chiste. Pongo mi mano en su muslo mientras manejo y eso la hace olvidarse de lo que estaba pasando.

-Además- continuo con la pelea- ¿no conoces el término 'Sorpresa?- niega sin querer darme la razón- Es bastante interesante, deberías agregarlo a tu vocabulario.

-Idiota- se queja golpeando mi brazo.

Nos limitamos a escuchar la música los pocos minutos que quedaban de viaje. Sólo disfrutando de la compañía del otro y de las pequeñas caricias que nos dábamos.

En un momento, miro a Day y no puedo evitar sentir una tremenda paz inundando mi pecho. Por fin estábamos donde debíamos.

Estaciono el auto en la colina a la que íbamos y Daisy me mira curiosa.
Me había encargado de poner un par de luces y llevar la comida un rato antes de ir la a buscar así ya tenía todo listo para cuando llegáramos.

-¿Qué te parece buscar algunas Perseidas?- pregunto y ella me mira confundida.

- ¿Qué?-

-Las estrellas...hoy hay lluvia de estrellas y esta es la noche en la que hay mayor actividad, estaba pensando en sentarnos al césped y comer algo.

- Vamos - dice abriendo la puerta emocionada.

La sigo y nos sentamos donde había dejado la manta. Day se recuesta en medio de mis piernas contra mi pecho. Agarra la canasta sin vergüenza y busca algo para comer. No puedo evitar tomar sus mejillas con mis manos y besarla repetidamente.
Una pequeña luz del cielo me llama la atención y, por supuesto, no iba a pasar la oportunidad de burlarse.

- ¿Qué? ¿Ahora quieres cazar Perseidas, no te basta con correr a más de 200km/hr cada domingo?

-Cállate- nos quedamos en silencio mirando al cielo- Tengo algo que contarte.

Ella me presta atención.

-Firmé con Mercedes el año que viene- se levanta de mi pecho y se tapa la boca con sus manos.

-¡George, felicidades!- se avalanza hacia mi y queda acostada arriba mío- Estpy tan orgullosa de ti, cielo.

-Gracias, Day- ella recuesta si cabeza en mi pecho y suelta una pequeña risa- ¿Y tú qué? Te haces la misteriosa.

-Ya firmé con Susie- confirma. Su rostro decae un segundo antes de volver a sonreír- George...

-Lo sé.

-No, no lo sabes... empiezo en 2 semanas.

oh.
No creí que fuera tan pronto.

-Estoy muy orgulloso de ti, muchísimo.

‐Sé que probablemente estoy arruinando todos nuestros planes y que teníamos otra visión con respecto a nosotros pero es lo que quiero.

-Y yo quiero que vayas a cumplir tu sueño. Quiero que cierres ese ciclo. Y quiero que viajes y que te encuentres a ti misma. Quiero que sanes.- Hago una pausa- Y, si cuando todo eso ocurra todavía sientes que te mueres por estar conmigo, quiero que me busques.

-Siempre voy a querer estar contigo, toda la vida.

[...]

Un par de horas después levantamos las cosas y volvemos al auto.

-Aún no quiero que nuestra cita termine- admite poniendo su mano sobre la mía.

-Que bueno que aún no lo haga entonces.

Decido llevarla a mi departamento para que lo conozca.
Cuando pasamos el umbral de la puerta me mira asombrada.

-¿Por qué carajo te quedas en los hoteles teniendo este lugar?

Bien, quizás mi departamento es gigante.

-Me gustan los hoteles.

-¡Pero... aquí tienes todo esto!

-Aquí no estás tú.

-¿Sabes qué creo?- pregunta dándome la sonrisa juguetona que tanto me gusta. Se acerca a mi rodeando mi cuello con sus brazos y yo la abrazo por la cintura.

-¿Qué crees?

-Que deberíamos poner un punto de encuentro, en alguna parte del mundo. La que sea, la que tu quieras- propone.

-Mónaco, quiero que vivamos en Mónaco.

-Seremos vecinos de Lorenzo- se burla.

-Puede no ser tan malo, a fin de cuentas él hizo que te perdonara- la cara de Daisy cambia por completo.

-¿Qué?

-¿Quieres café?- pregunto intentando cambiar de tema. La cagué, Lorenzo me había dicho que no diga nada.

-No quieras comprarme con cafeína, Russell. Habla.

-Quizás Lorenzo y yo hablamos en algún momento y... ya sabes, él me explicó muchas cosas y bueno... quizás eso influyó en que te perdone y quizás ya no me caiga tan mal.

-Es un chismoso, le dije que yo me encargaría de solucionarlo- se queja y se vuelve a acercar a mi. Comienza a besar mi pecho manchando mi camisa con su labial.

-¿Y cuál iba a ser tu forma de solucionarlo?- le pregunto en lo que suena más como un gemido que como una pregunta normal.

-Hacer lo que estoy haciendo ahora- susurra en mi oído, baja sus besos a mi cuello- Y luego hablar como lo hicimos en otro día.

Suelto un gemido cuando succiona parte de mi piel. Tiro de su cabello y la atraigo hacia mi boca para besarla.

-

George solo llévame a la habitación- dice casi demandandomelo.

-Siempre tan romántica, Day- Mi mano va hacia su cuello y lo acaricio como sé que le gusta. La siento casi deshacerse bajo mi toque.

-George...- ruega.

-Y desesperada- mi mano va hacia la base de su cuello y sonríe cuando aplico un poco de presión. Sé que quiere que presione más, la conozco, puedo verlo en el desespero de sus ojos.

Subimos a mi habitación. Tiene su boca sobre la mía antes de que me dé tiempo a cerrar la puerta.

-Voy a echarte de menos- susurra, casi lloriqueando.

-No voy a dejarte dormir en toda la noche, Verstappen, así que no quiero quejas.


holiss, cómo andan??
por si no leyeron lo que puse el otro día en mi perfil, SEVEN termina la semana que viene, el viernes.
muchas gracias por leer, votar y comentar siempre <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro