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20 de agosto de 1997

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— va tutto bene? —Feliciano miró por encima de su hombro, terminando de ponerse su camisa.

Arthur no le había dirigido palabra en casi una semana, así que el verlo parado en la entrada de su habitación lo había sorprendido demasiado.

— no, no es nada —negó mientras se adentraba un poco más, acercándose lentamente al italiano—. Vine a disculparme, te he estado ignorando por mucho tiempo y eso me hace sentir terrible —puso sus manos sobre la cintura de Feliciano y apoyó su cabeza en su hombro, dándole un beso en el cuello.

— Arthur... —soltó una pequeña risa y dirigió su rostro al inglés, robándole un beso de los labios— va bene, non devi scusarti.

Ambos rieron suavemente. El inglés se quedó un momento más apoyado en su hombro.

— ¿Por qué eres tan bueno conmigo? —le preguntó en un suspiro.

— no tengo ningún motivo para no serlo —Feliciano terminó de abotonar su camisa y se dió la vuelta, dándole un fuerte abrazo a Arthur y llenando su mejilla de pequeños besos— ¿Quieres ir a algún lado?

Arthur hizo Cars de estar pensando, aunque en realidad sabía muy bien dónde quería ir.

— ¿Te parece si vamos a tu restaurante favorito? —preguntó con una mirada que parecía algo subida de tono— I will pay.

El italiano pareció sorprendido y extremadamente encantado— o te merezco, amore.

— yo soy el que no te merece a tí, sweetie. —dijo, sentía como si ambos estuviesen competiendo para ver cuál de los dos podía ponerse más meloso.

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La billetera de Arthur iba a sufrir un buen golpe, al igual que su cabeza con ese golpe inadvertido de arrepentimiento que le acababa de llegar y tampoco era para menos, Feliciano había pedido lo mejor que pudo haber leído en la cartilla, mientras que el inglés se contuvo y pidió algo que no afectase tanto en la factura.

"Alguien que me haga entrar en razón." Murmuró, haciendo el mejor de los intentos para mantener la sonrisa que tenía en el rostro, aunque se le estaba complicando.

— ¿De verdad no vas a pedir nada más? —preguntó Feliciano, viéndose bastante confundido cuando no pidió lo que usualmente pedía.

Cerró su puño debajo de él mantel y le sonrió "¿De verdad preguntas eso?" Pensó para si mismo— Sí, eso será todo —respondió.

Incluso en mesero entendía en que situación se encontraba Arthur. Este le dió una mirada de compasión, a lo que el inglés respondió con un suspiro, inclinándose un poco hacía adelante y poniendo sus manos encima la mesa.

— Va bene —dijo aún bastante confundido.

Lo primero que le trajeron fue el vino, Feliciano le agradeció al camarero y una vez su copa estuvo llena la agarró, tomando un pequeño sorbo.

— dentro de unas semanas será la boda de mi fratello —mencionó a manera de sacar un tema de conversación hasta que la comida estuviera lista—¿Lo sabías?

— sí, me lo dijeron —desvió la mirada levemente, aún le dolía la billetera.

Unos ojos color castaña parecieron iluminarse— me voy a encargar de organizar todo —dijo entusiasmado— ¿No quieres ayudarme? Yo me puedo encargar de la decoración y tú de los arreglos florales —buscó su mirada con insistencia.

— no suena mal, definitivamente tengo que ser yo quien encargue de las flores —tomó un trago del vino y dejó la copa frente suyo.

El italiano pareció más que alegre con la respuesta que le habían dado— Estaba pensando en que podríamos usar jazmines, crisantemos y orquídeas —propuso casi parándose por la emoción.

— eso suena bien, me voy a encargar de que las flores se vean perfectas.

AahA me asusteee.

Tenía este capítulo listo y cuando entré para publicarlo no me aparecía ;;''

Me puse a buscarlo desde la compu y recién apareció, pero bueno, aquí está uu.

Mañana toca el cuarto, nos vemos uu.