Gohan regresaba de un exhausto día de clases, se sentía demasiado decaído y no entendía muy bien el porque.
Quería llegar a casa y si era posible pasar desapercibido por su madre, tan solo ir y acostarse en su cama para dormir, olvidándose de todo.
Estaba muy frustrado por demasiadas cosas, irritado, enojado, triste, quería desahogarse golpeando algo o tal vez llorando de puro coraje.
Llegó a montaña Paoz y bajo para entrar a su casa.

_ ¿Gohan, cariño, eres tú?

La encantadora voz de su madre le hizo sonreír un poco.

_ Si mamá, ya llegué.

_ Que bien, te prepare tu comida favorita

No tenía hambre alguna, pero no quería despreciar el detallé de su madre solo por la tristeza de un agotado día.
Se acerco hacía su mamá y dejo un beso en su frente.

_ Gracias mamá

Le gustaba ver a su madre sonreír, era uno de los poco placeres que la vida le ofrecía. Le había visto sufrir por tantas cosas, la vió llorar tantas veces en silencio que le rompió el corazón y verla felíz era un tesoro en sus recuerdos.

_ No hay de que hijo, lo hice con amor.

Su madre se retiró de la cocina, para dejarle comer tranquilo.
Nuevamente se sentía depresivo y solo.

❧ ❧ ❧

Estaba por fin en la tranquilidad de su cuarto, Acostado en su cama mas no podía dormir, tampoco nada le entretenía, trato de leer pero su mente se mantenía entretenida en la nada que no podía concentrarse y para colmo su pequeño hermano Goten no estaba para alegrarle un poco la tarde.
Estaba por colapsar.
De pronto un suave golpeteo en su puerta llamo su atención.

_ Hijo, ¿puedo pasar?

Era su salvación, su tierna madre ahí estaba.
Sonrío.

_ Claro que puedes

La azabache fué y se sentó en la cama viendo a su primogénito, sus ojos brillaban de ver a su hijo, en lo que se había convertido.
Estaba tan orgullosa, tenía dos encantadores hijos, no pedía nada más en esa vida.

_ ¿Pequeño, cómo estuvo tu día?

Dudó en contestar, pero tal vez sería la respuesta a todo lo que hoy sentía, pase a su tranquilidad mental.

_ No lo se, estoy triste y molesto.

Su progenitora al instante hizo notar su preocupación, ella no dudaría en ir y causar un alboroto por quién haya echo sentir mal a alguno de sus dos hijos.

_ ¿Porque?, ¿Alguien te hizo algo?, Cuéntame cariño.

Suspiró con pesadez y es que él no sabía los motivos a esas emociones en él hoy.

_ Estuvo muy cansado mi día, me estrese de más y sin razón, solo, quería dormir o entretenerme de todo lo de hoy, pero no puedo.
Se me hace molesto...

Cómo un niño, busco que su madre lo abrazara y le acariciará, la azabache sonrió enternecida, su hijo era adorable apesar de la edad que él ya tenía.

_ Cariño, solo fue un mal día, pero todo será mejor para mañana, tenlo por seguro.

Ella sonrió, viendo cómo los ojos azabaches de Gohan brillaban con cierta emoción por sus palabras.

_ Mamá... Cántame álgo.

Un pequeño sonrojo se hizo notar en sus mejillas. Muchos habrían notado que Gohan era un ser que podría destruir un planeta si así lo deseaba, hacer sufrir sin piedad a aquellos que le colmaran la moral.
Pero mucho más allá de eso enrealidad seguía siendo aquel pequeño temeroso en busca de cariño.
La azabache empezó a cantar sin más, con mucha alegría en su corazón.
Gohan oía callado, sonriendo triste, ¿Que haría el día en que su madre ya no estará?.
No pensaría en éso, solo en lo mucho que amaba a su madre y lo afortunado que era de tenerla, cerro los ojos, dejando que la suave voz de su madre le arrullara, así dejándole caer en un profundo sueño.

Sin duda el amor madre es la cura a toda tristeza y pena.