Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 25 𝔹𝕝𝕠𝕨𝕤 𝕠𝕗 𝕝𝕚𝕗𝕖

Jhard estaba quitándose todas sus penas, todo lo que tenía en su cuerpo... toda esa mugre. Se estaba bañando. No era el único que se estaba dando una ducha; había una sección llena de partypoopers que igualmente se estaban dando una limpieza. El lugar había sido modificado e instalado por ellos en el nivel 52.

Jhard estaba completamente desnudo en un cubículo dividido por varias regaderas, dejando que el agua cayera sobre su cara. Era relajante no tener una máscara que te tapara todo el tiempo, incluso al dormir. Era el único lugar donde podía estar libre de esa atadura que cubría su ser.

Jhard no era el único en el cuarto de baño que andaba sin una máscara. Sin embargo, ese cuarto estaba estrictamente prohibido para los humanos, ya que podrían ver los rostros de los partypoopers. Por lo tanto, no podían estar ahí... a menos que fueran ciegos.

En ese momento, un humano entró libremente al lugar, caminando como si fuera Juan en su casa, pisando el suelo liso entre otros partypoopers sin ninguna vestimenta ni máscara. El humano caminaba con seguridad y una sonrisa amigable. Los partypoopers se dieron cuenta y empezaron a murmurar preocupados, hasta que comenzaron a ponerse... agresivos.

Los partypoopers rodearon amenazantemente al humano, pero este se quedó quieto, confundido por sus acciones. Oía siseos o una especie de ruido desagradable proveniente de ellos. Sin embargo, Jhard apareció completamente desnudo.

Jhard: ¿Qué pasó?

Los partypoopers lo vieron. Jhard notó el modo agresivo de los suyos, pero con voz tranquila dijo:

Jrd: Es Anem. Es ciego, no puede vernos.

Los demás partypoopers se tranquilizaron y se retiraron lentamente, aliviados. Jhard se dirigió a Anem, algo preocupado.

Jrd: Te dije que me esperaras afuera. No puedes entrar aquí así como así.

Anm: Disculpa, no vi ningún letrero que dijera "prohibido para humanos".

Jrd: Anem... no lo viste porque literalmente no ves.

Anm: ¡Exacto!

Jhard se rió levemente mientras se ponía una toalla y caminaba hacia un estante donde colocó su muda de ropa. Luego fue al vestidor.

Anm: ¿Por qué van a un vestidor si ya se conocieron toda la riata? ...(dijo con ironía, ya que él no podía ver.)

Jhard (desde el vestidor): No lo sé, a mí me da pena que me vean vestirme.

Anm: No lo entiendo.

Jhard terminó de vestirse y salió con una nueva sudadera que le había hecho su hermana.

Jrd: ¡Bien! ¿Y cómo me veo?

Anm: Yo diría que fabuloso... pero como solo siento tu presencia, diría que te ves igual de menso que siempre.

Jrd: ¡Estupidísimo!

En un lugar del nivel FUN...

Darky se encontraba corriendo por un camino conocido, alejándose del área habitable para los partygoers, buscando el lugar donde se asentaba Itari. Después de un rato, finalmente encontró el lugar con la puerta falsa, la abrió y, una vez dentro, la cerró rápidamente. Vio que el lugar estaba iluminado, pero no veía a Itari por ninguna parte. Entonces, se sentó en una esquina y se hizo bolita, llorando entre sollozos. Se había sentido terrible desde que se encontró con su hermano, quien le dijo cosas horribles.

Pasado un rato, Itari llegó con un gran pollo de porcelana en las manos, pero al entrar al lugar, escuchó los sollozos de alguien, lo que lo alteró. Dejó el objeto a un lado y se dirigió lentamente hacia el origen de los sollozos. Cuando vio quién era, se tranquilizó. Enseguida cerró la entrada y se acercó a Darky, viéndola con preocupación y compasión. Se sentó a su lado, con tristeza.

Itr: ¿Darky? ¿Qué tienes?

Darky no respondió y siguió hecha bolita, pero Itari no se rindió y volvió a preguntar.

Itr: ¿Qué tene la povechita? ...dijo en un tono chillón.

Darky lo miró por su tono y su pronunciación rara, pero Itari solo la observó tímidamente.

Dk: ¿Por qué hablas así?

Itari: Para llamar tu atención, pero no importa... lo que importa es, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?

Dk: ¿¡Qué!?... no, no estoy llorando.

Itari: Y yo no estoy despeinado... por favor, ¿Por qué estás mal?

Darky se quedó en silencio.

Itari: Está bien si no me quieres decir, pero... ¡el pollo te atacará!

Itari acercó su pollo de porcelana y fingió que atacaba a Darky. Ella empezó a reírse y a cubrirse de aquel ataque falso, sintiéndose mejor al desviar su tristeza.

Dk: ¡Bien, bien! Jaja... está bien, te diré.

Itari se detuvo y prestó atención.

Dk: Bueno... es complicado de decir...

Itari se sentó en el piso para estar a su altura.

Dk: Es... un familiar mío... un hermano menor, para ser precisos. Él me trata de la peor manera y cree que soy una estúpida.

Itari le prestaba atención, ahora con una expresión seria y preocupada.

Dk: Todo pasó cuando quise ir con los líderes o con el comité para proponerles la idea de usar pólvora y hacer bombas, o buscar un arma de destrucción en casos extremos de amenaza... ya sabes, para defendernos de un ataque, ya sea de los partygoers, otras entidades, o incluso de los mismos humanos. Bueno, me metí sin permiso. Uno de los líderes más cabeza hueca me atendió, pero me dijo que no. Y después, se enojó con mi hermano porque pensó que él me había dejado pasar. Lo bajaron de puesto por mi culpa y me empezó a decir cosas horribles.

Itr: ¿Como qué cosas te dijo tu hermano?

Darky se quedó callada, pero reunió el valor para hablar:

Dk: Él me dijo que era una imbécil, que me aborrecía y le daba pena ser mi hermano... Dice que soy la causante de la mayoría de sus problemas. También dijo que no sirvo para nada y que mi idea era una estupidez... Siento que me odia.

Itr: ¿Pues qué le hiciste para que te odie tanto?

Dk: ¡NO LE HICE NADA! Solo traté de estar cerca de él y poder protegerlo un poco... Desde que era un niño traté de enseñarle, pero los demás me consideraban una estúpida... Me creían retrasada por no poder diferenciar los colores, hasta que unos humanos me ayudaron y les hicieron entender que no era una deficiencia intelectual, sino que era mi vista, que no podía ver los colores. Pensé que las burlas acabarían después de eso, pero... me siguieron tratando como una tonta. Con el tiempo, a mi hermano le empezaron a hacer burla, e incluso le decían que podría ser igual que yo... un idiota. Él se dejó influenciar y... bueno, comenzó a alejarse de mí hasta que cumplió la mayoría de edad y se fue por completo por su propia voluntad.

Itr: Eso es ridículo. Perdóname por lo que diré, pero qué idiota.

Dk: Pero en fin... Cuando intentaba acercarme a él, siempre le pasaba algo malo y me culpaba, porque decía que siempre que aparecía, algo malo ocurría...

Itr: ¿Como si fueras de mala suerte?

Dk: Algo así... pero me afecta mucho que me recuerde constantemente que no sirvo de nada... No aporto nada importante a mi comunidad. Me siento inútil.

Itr: ¡No digas eso! Claro que eres importante.

Dk: ¡NO ES CIERTO!... No tengo ningún valor.

Itari mira a Darky con tristeza.

Itr: Eso no es verdad. Te metieron en la cabeza que no eres importante, y por culpa de eso te lo estás creyendo... Eres importante, Darky... Muy importante, más de lo que tú crees. Que no encuentres tu lugar ahí es otra cosa.

Dk: ¡Pero entonces, ¿a dónde voy?! ¡No tengo a dónde ir!

Itr: Oh, pues no lo sé... Solo sé que es tu decisión, tú puedes tomar tu propio camino, ¿sabes?

Dk: No lo sé... No me siento capaz.

Itr: Darky, lo eres. Eres capaz de mucho... Eres importante y valiosa, solo falta que creas en ti.

Dk: Solo lo dices por lástima...

Itari, un poco irritado pero con una idea en mente, decidió hacer algo importante y arriesgado. Le daría algo de mucho valor. Se levantó y fue hacia un cajón que había escondido en su hogar. Lo abrió, tomó un objeto envuelto en un pañuelo, y regresó con Darky.

Itari se agacha nuevamente a la altura de Darky, quien seguía en el suelo, triste, y la mira fijamente.

Itr: Darky, quiero que mires esto... Esto es muy importante y valioso para mí, ¿okey?

Darky miró el objeto con curiosidad.

Dk: ¿Qué es eso?

Itr: ¿Esto? Es un objeto que le pertenecía a una persona a la que quería mucho... Una persona que me tenía mucho amor, y yo también la amaba. Este objeto tiene un gran valor entre los humanos, es codiciado por muchos, pues es una reliquia muy valiosa... Una piedra preciosa.

Destapó el objeto, revelando un diamante de 100 quilates.

Darky lo observó sin saber el verdadero valor del diamante, pero vio que era precioso al notar cómo brillaba bajo la luz.

Itr: Este diamante, en las frontrooms, vale demasiado... Tanto que no todas las personas pueden tenerlo. No sé cómo explicártelo... Es muy caro.

Dk: ¿En serio? ¿Y por qué lo tienes tú?

Itr: Como te dije, pertenecía a alguien muy importante para mí... Es lo único que me queda en su memoria.

Darky se quedó en silencio, viendo el objeto mientras pensaba en sus siguientes preguntas.

Dk: ¿Y quién fue esa persona que apreciaste tanto? ¿Dónde está?

Itari observó el diamante mientras pensaba en cómo responderle. Finalmente decidió ser sincero y, suspirando, se preparó para hablar.

Itr: Esta joya le pertenecía a mi madre...

Darky se impresionó al escuchar el nombre, ya que le resultaba extraño que un partygoer tuviera una figura materna a la cual llamarle "mamá".

Dk: ¿Tienes una madre?

Itr: Sí... Sé que es confuso y dirás: "¿No se supone que los partygoers son menos apegados a sus cuidadores?"... Bueno... creo que las patas rectas significan algo.

Darky quedó sumamente confundida, sin entender a qué se refería. Itari, notando la confusión, decidió explicarle.

Itr: Te contaré un secreto, pero primero déjame explicarte algo... Hay dos tipos de partygoers: unos se ven bien perros... o mejor dicho, más grandes e intimidantes, y otros se ven más débiles. Si te has dado cuenta, existen esas dos características. Los que se ven más fuertes y grandes son los puros, o sea, nacieron así. Y los que son más pequeños eran humanos, pero fueron convertidos en uno de ellos. Aunque hay excepciones, como partygoers puros que son enanos o impuros que son grandes. Así que los identifican por sus patas: los puros tienen piernas más pronunciadas, como si fueran faunos, y los que fueron humanos tienen patas más rectas, no tan pronunciadas como las de un fauno.

Dk: Todo este tiempo viendo partygoers, y no lo había notado... ¿Y por qué me explicas esto?

Itari enseñó sus piernas desde el suelo para mostrárselas y que entendiera. Darky lo observó y notó que sus piernas eran casi rectas, no tan pronunciadas como las de los partygoers puros de nacimiento.

Dk: Así que fuiste humano...

Itari asintió.

Dk: Pero... si fuiste humano, y hablas de las frontrooms y tu madre... *se queda en silencio pensando*... ¿No se supone que no deberías recordar nada de tu vida pasada? ¿No se supone que los humanos que son convertidos en partygoers olvidan lo que fueron debido a la locura que les invade al transformarse?

Itr: Sé que estás confundida. Créeme, yo también lo estuve, y actualmente no tengo una respuesta, pero son recuerdos que he ido recuperando a lo largo de los años... Han pasado muchos años desde que me convertí en partygoer... Pero ahora no quiero hablar de eso, quiero que este momento esté centrado en ti.

Darky lo miró, pues el tema se había desviado, pero Itari no lo olvidó.

Dk: No sé qué decir en esta situación... Digo, a veces siento que ellos tienen razón y...

Itari puso un dedo en la máscara donde estaría su boca.

Itr: Para algo saqué este diamante... Quiero enseñarte algo. Este diamante alguna vez fue carbón. Un simple carbón que nadie quería, que a simple vista parecía inútil y feo, pero con el tiempo ese carbón se fue convirtiendo en algo especial, en algo que solo pocos podían ver. Ese carbón se transformó en un precioso diamante valioso, que brillaba cuando se movía y reflejaba la luz. Las personas que lo encontraron lo vieron como algo bellísimo, algo inigualable y con un alto valor... Tú eres como ese diamante, Darky. La gente que no sabe quién eres en realidad te opaca, te ve como un simple carbón, pero quienes te aprecian y conocen tu verdadero ser te verán como el diamante que eres. Pero ojo, no todos te darán el valor que mereces. Solo los que elijas o los que vean tu brillo podrán conocer ese diamante.

Darky, al escuchar las palabras de Itari, quedó asombrada y maravillada. Nadie antes le había dicho algo tan lleno de serenidad y motivación. En su mente pasaban muchas cosas, pero la principal era que alguien le había dicho que podría ser valiosa.

Itari la miró con calma y una sonrisa serena, pero luego observó el diamante en sus manos y se le ocurrió algo.

Itr: Suspira Darky, no quiero compararte con un diamante... Tú vales más que un diamante, incluso más que este, que guarda la memoria de mi madre...

En eso, Itari toma suavemente la mano de Darky, abre su palma y coloca aquella joya en sus manos, dejándola allí. Darky se queda mirando la joya.

Itr: Quiero que la tengas, te la regalo.

Darky se preocupa un poco, sabiendo el valor sentimental de aquel objeto tan preciado.

Dk: ¡Ita! Nonono... esto tiene mucho valor, no puedo quedármelo, es tuyo y es algo importante para ti, yo...

Itr: Tómalo, quiero que sepas que vales más que ese diamante. Tómalo como un obsequio y un recordatorio de que vales mucho más que esa joya.

Dk: ¡Pero era de tu madre!

Itr: ...Creo que mi madre estaría feliz de que te diera este diamante como un recordatorio de tu precioso valor... Además, como decía mi madre: "dos joyas se ven hermosas juntas." guiño

Darky se sorprende aún más al escuchar lo de su madre, pero también se encoge de hombros al oír la última frase. Se siente avergonzada.

Dk: Yo... la verdad no sé qué decir... Estoy... impactada, confundida y muy agradecida contigo.

Itr: Lo entiendo, pero ¿sabes? Te aprecio mucho. Estos dos últimos meses me la he pasado súper bien contigo. Me siento cómodo con tu presencia, y por fin siento paz, como si estuviera en un hogar. Y, ¿sabes algo? Me gusta que estés aquí, porque cuando llegas, el monstruo de la soledad se desvanece.

Darky, al escuchar eso, se siente conmovida y, de alguna manera, importante.

Dk: Es agradable escuchar eso... Tú también me agradas mucho, disfruto estar contigo. Me encanta tu compañía; nunca me juzgas, hablamos bien, nos divertimos, y el ambiente es cómodo. Me das más años de vida.

Itari suelta unas pequeñas risitas, y su lenguaje corporal muestra felicidad. Pero en un momento, algo comienza a resonar en la mente de Darky, y decide hablar con confianza mientras sostiene la gema en su puño.

Dk: Ahora que sé tu secreto... ¿puedo saber más de ti? ¿Puedo conocerte mejor?

Itari pone una expresión neutral y tranquila al escuchar a Darky.

Itr: ¿Así que quieres saber más de mí, eh? Bueno, está bien, te tengo confianza y creo que mereces saber la verdad, ¿no? ¿Qué te gustaría saber?

Dk: Quiero saber todo de ti, todo lo que recuerdes, todo lo que fuiste... tu vida, tus ambiciones... y también un poco más sobre tu madre, tengo curiosidad. Incluso cómo te convertiste en un Pg... bueno, si lo recuerdas.

Itari suelta una pequeña risa y acomoda su postura.

Itr: Ohhhh, claro que recuerdo todo... cada cosa... incluso mi vida aquí, en los Backrooms como humano, y cómo llegué a unirme a esta estúpida fiesta... ¿quieres que te cuente desde el inicio de todo?

Darky se acomoda, recargándose contra la pared mientras está sentada en el piso.

Dk: Sería un placer escucharte, amo las historias y biografías.

Itari sonríe y organiza sus ideas antes de hablar y comenzar a contar su historia.

Itr: ...Bien, aquí vamos... Todo comenzó cuando me di cuenta de mi existencia...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro