Empezamos con el partypooper llamado Ryo. Aquel enmascarado con ropa abrigadora se encontraba tallando su hacha contra una piedra de afilar que tenía en las manos. Le estaba dando filo a aquella hacha que se veía en buenas condiciones a pesar del uso que le ha dado en este último tiempo. Al parecer, él se estaba preparando para algo. A unos pocos metros frente a él se encontraba Nilo, sentada en el suelo de nieve mirando el techo, con la mirada perdida y la mente en blanco.

Ryo ya estaba enterado del comportamiento inusual de aquella partygoer y no sabía qué hacer, no sabía si creerle al 100% por sus acciones y comportamientos poco normales para un partygoer. A pesar de que habían tenido una conversación, él aún no confiaba en dejarla libre, pensaba que podría hacerle algo malo por la consecuencia de tenerla tanto tiempo cautivo. Sin más que pensar, Ryo guardó su hacha en su estuche de cuero y se levantó rápidamente. De inmediato se le ocurrió una cosa.

-Ryo: Hey.

Nilo salió de ese trance y vio a Ryo que la llamaba.

-Ryo: Tengo que ir por madera, pero vendrás conmigo.

-Nl: ¿Eh? ¿Para qué?

-Ryo: Necesitas caminar un poco y que te dé un poco el aire que hay en el nivel, no hace tanto frio, pero no creas que te dejaré libre. Tus manos seguirán atadas, con tus pies es suficiente. Aunque muy riesgoso, por lo tanto, si veo que intentas hacer algo sospechoso, no dudaré en noquearte, ¿de acuerdo?

-Nl: Uh... No quiero que me hagas eso. ¿Por qué no mejor me dejas aquí?

-Ryo: Dije V-A-M-O-S.

-Nl: *exhala* Bueno, al parecer no tengo otra opción.

Ryo fue hacia la partygoer para ayudarla a pararse. La sentía un poco débil para poder levantarse, además de que estaba atada de manos, lo que complicaba aún más el levantarse del suelo por su cuenta. Ryo indicó a Nilo salir de aquel refugio cubierto de nieve. Nilo se dirigió a la salida mientras Ryo la seguía para estar detrás de ella y vigilarla mientras le daba instrucciones sobre dónde ir.

Ryo y Nilo caminaban entre la nieve y la calma del frío del nivel -5. Iban despacio por culpa del cansancio de Nilo, a pesar de que aún podía caminar, ella se sentía cansada por su falta de alimentación adecuada. Ryo notaba que Nilo tambaleaba un poco y, con la nieve algo alta, no le ayudaba a caminar tranquila, así que Ryo decidió ir a un lugar que no estaría tan lejos de ellos. Solo caminaron unos metros más para llegar a aquel lugar que Ryo había querido ir inesperadamente afectando sus planes.

Llegaron a la zona donde Ryo guió. El lugar era un espacio donde en medio del lugar había un árbol más grande que los demás y a su alrededor había varios árboles talados cuidadosamente tratando de no afectar el lugar dejando árboles que taparan sin dejar el perímetro descubierto.

En el siguiente acto, Ryo empujó sin tanta fuerza a Nilo mientras la agarraba de los hombros de la partygoer por detrás y la guió a un tronco partido, pero aún unido al suelo. La sentó en ese tronco. Nilo no dijo nada porque estaba mirando un árbol grande y alto.

-Nl: Ese árbol es diferente a los demás, es grande.

-Ryo: Sí, ese árbol es el que voy a cortar ahora.

-Nl: ¿Qué? Oye, no lo hagas. Además de que se ve genial, es muy peligroso cortar ese tronco. Se ve que anda un poco inclinado hacia un lado y cortarlo con una simple hacha no es buena idea. Hay que saber cómo cortarlo y para eso necesitas tácticas, herramientas y hasta una motosierra.

-Ryo: Sé lo que hago. No me digas qué hacer y mejor quédate aquí.

-Nl: Sabes... No, mejor no digo nada.

-Ryo: ¿Qué querías decirme, eh?

-Nl: Bueno, una anécdota. Mi abuelo una vez cortó un árbol que tenía en el patio. Vivíamos rodeados de un bosque, por lo tanto, él talaba madera y tenía conocimientos de tala. Teníamos un árbol grande alado de la casa era algo inusual por la especie del árbol y cuando vio que ese árbol grande hacía ruidos en la noche, decidió cortarlo por paranoia. Al final, lo cortó, pero usó un hacha ya que la motosierra se descompuso y no calculó bien los cortes y el árbol cayó encima de la casa de piedra negra. En el ático estaba mi hermano adoptivo, le cayó encima... en fin, si no sabes muy bien cómo talar un árbol, es mejor que no lo hagas.

-Ryo: Créeme, ya lo he hecho muchas veces y no ha pasado nada. Gracias por preocuparte.

Ryo le dio la espalda a Nilo por unos segundos y después caminó hacia aquel árbol especial. Nilo se quedó mirando a Ryo con preocupación, pero decidió no preocuparse más y tenerle fe, esperando que todo saliera bien. Ryo procedió a hacer los primeros cortes y tomó su tiempo. Con cada profundidad que le daba en los ángulos que cortaba, metía unas tablas medianas de madera para inclinar un poco el árbol. Este proceso le tomó varias horas. La espera hizo que a Nilo le diera sueño y se durmiera por lo menos una hora.

Finalmente, cuando Ryo había terminado de hacer aquellos cortes, él se dirigió a un tronco partido y clavó su hacha en la madera del tronco. Después, sacó una soga de su estuche y rápidamente se dirigió al árbol para amarrarlo y dejar algo restante para poder tirar del tronco. Ryo tiró con fuerza de aquella cuerda en una sola dirección. Le estaba costando trabajo poder tronar el árbol, hasta que finalmente escuchó que el tronco estaba tronado. Pero antes de que se cayera, la soga se rompió, haciendo que Ryo cayera por su propia fuerza. En ese momento, el árbol estaba cayendo en dirección de Ryo y de Nilo, que estaba dormida. Ryo, al percatarse de que ese árbol le iba a caer encima, gateó lo más rápido posible. Sin éxito, el árbol cayó encima de las piernas del partypooper dejándolo atrapado.

Por otro lado, la partygoer dormida y acostada sobre el incomodo tronco fue golpeada en su rostro por una sola rama delgada. El árbol había caído al lado de ella, pero pegándole con una rama. Al percatarse de esto, Nilo se levantó de un golpe y se percató que el árbol había caído mal, miró su alrededor sin notar a Ryo desde su lado y rango de visión. Se preocupó mucho y de inmediato gritó llamándolo por su nombre. No escuchó una respuesta y cuando lo volvió a llamar, unos segundos después escuchó unos quejidos. Al escucharlos, fue hacia aquellos quejidos rodeando el árbol y enseguida vio a Ryo atrapado por aquel tronco.

Ryo trataba de empujar con sus piernas, pero sin éxito no pudo mover nada. Además, al parecer esas piernas estaban rotas. Nilo no supo qué hacer y solo se quedó mirando a Ryo. Ryo, al percatarse de que Nilo estaba ahí, no pudo evitar asustarse y desesperarse un poco por la situación apretada en la que se encontraba.

-Ryo: ¿Qué ves?

-Nl: No, yo no... ¿estás bien?

-Ryo: ¿Qué te hace creer que esté bien?

-Nl: Yo solo preguntaba... Oh Dios... ¿qué...?

-Ryo: ¡Sí, lo sé! Se me cayó el jodido árbol encima. No puedo liberarme, ¡ni siquiera puedo moverlo ni un jodido centímetro!

Nilo, al ver el estado alterado en el que estaba Ryo, decidió apartarse un poco. Ella no podía ayudarlo. Desde que ató bien sus manos en aquella visita de Jhard, no ha podido liberarse y ahora, ¿cómo podría hacerlo para tratar de ayudar a Ryo?

La partygoer no sabía qué hacer o cómo actuar en una situación como esa. El árbol pesaba demasiado, Ryo no podía moverlo, era difícil para él moverlo y liberarse un poco. Ryo se sentía desesperado y esto lo expresaba lanzando groserías al árbol.

Nilo sin nada que hacer, se le ocurrió voltear hacia un lado. Se dio cuenta de que el hacha de Ryo se encontraba clavada en el tronco, justo donde la había dejado antes de tirar el árbol. Nilo, sin pensarlo, corrió rápidamente hacia la herramienta y con la esquina que tenía filo empezó a cortar sus ataduras de las manos. Finalmente, desatada y libre de esas sogas que privaban la movilidad de sus extremidades sintió un placer y comodidad en no tenerlas unidas, sintió un alivio al mover las manos.

El partypooper vio toda la escena desde que escuchó a Nilo correr hacia el otro lado y vio cómo la partygoer se liberaba de sus nudos fabricados por él. A Ryo le empezó a acelerar el corazón cuando vio a Nilo desatorar el hacha y dirigirse hacia él con esta mientras la cargaba. Nilo se paró enfrente de él mientras Ryo, en el suelo, viendo la superioridad de Nilo, empezó a sudar de frío.

-Ryo: ¿Entonces tomarás venganza?

...

-Ryo: Bueno, no te culpo. Te alejé de los demás, te maltraté y hablé mal de ti.

...

-Ryo: Vamos, hazlo y terminemos con esto de una vez.

Nilo, al escuchar esas palabras, entendió que Ryo pensaba que lo iba a asesinar. Ella no quería hacer eso a pesar de que la haya tenido cautiva. No podía asesinar a su secuestrador/cuidador. Nilo, al estar perturbada de que el partypooper pensara que ella sería capaz, empezó a retroceder y, más alejada, dejó el hacha tirada por su falta de fuerza en las manos. Ryo vio lo que estaba haciendo y pensó mal.

-Ryo: Oh, ya veo... ¿quieres que sufra un rato, no es así?

...

-Ryo: PUES BIEN, ESTÁ BIEN. LÁRGATE DE AQUÍ Y DÉJAME SOLO... SOLO... ya eres libre y déjame atrás. ¡VETE!

Nilo, sin decir una palabra, huyó del lugar por el susto que le provocaban sus gritos. Corrió del lugar dejando a Ryo atrás.

Ahora, Nilo se encontraba corriendo sin parar ni mirar atrás. Ahora tenía libertad, pero ella no se sentía así. En un punto más lejos de donde se encontraba Ryo, dejó de correr y se puso a pensar. No pudo aguantar el sentimiento de intriga y culpa. "Soy libre... ¿qué debo hacer ahora?" Ella pensó y esa pregunta la inquietaba. No tenía algún propósito y, para ella ser sincera, no quería volver al nivel Fun. Y pensó; "Pero ahora, ¿a dónde debo ir?" Nilo se quedó indagando en su mente lleno de preguntas y su ser lleno de emociones. Sentía una tristeza profunda en que ahora sentía que no tenía nada... pero recordó; "pero hace un momento tenía algo, ¿no? ¿Y qué tal si lo vuelvo a recuperar?..." Se sentía culpable por haber dejado a Ryo solo en un cierto sufrimiento y en un problema en donde no se podría liberar solo....

Nilo, por la culpa que la golpeaba, regresó rápidamente de nuevo con Ryo. No sabía qué iba a hacer, pero pronto se le ocurrió un plan, un plan que tenía poca posibilidad de funcionar.

Nilo llegó con Ryo y vio cómo Ryo se estaba tapando la zona donde se supondría estaría el rostro, pero sus manos topaban con su máscara. Al parecer, se estaba aguantando las ganas de llorar. Nilo gritó el nombre de Ryo y este volteó a verla.

-Ryo: ¿QUÉ HACES AQUÍ?

-Nl: ¡VINE A AYUDARTE, IDIOTA! DEJA DE GRITARME.

-Ryo: ... Te dije que te largaras.

-Nl: Deja de hacerte el difícil, quiero que escuches y pongas atención.

...

-Nl: Mira, voy a tratar de mover el tronco, ¿okey? Intentaré moverlo y, cuando lo mueva lo suficiente, te vas a arrastrar lejos de donde caiga el árbol.

-Ryo: ¡ES UNA LOCURA! No podrás mover esta cosa, es demasiado pesada.

-Nl: No ayudas. Si quieres que esto funcione, tendrás que tener fe.

-Ryo: ¿Y si mejor cortas el árbol de los lados para que no sea tan pesado?

-Nl: Lo pensé, pero si no quieres perder tus piernas por la falta de circulación, es mejor no desperdiciar tiempo. Lo que sí podré hacer es quitar las ramas del tronco para poder girarlo me llevara unos pocos minutos, pero debo de hacerlo para poder mover esta cosa sin complicaciones.

-Ryo: ... No sé cuál es tu propósito en sacarme de aquí.

Nilo, sin escuchar a Ryo, recogió el hacha de Ryo y empezó a quitar las ramas. Cuando terminó, despejó el área para poder mover el tronco de lo que antes era un árbol grande. Nilo se dirigió al lado de Ryo y empezó a prepararse, tomando bocanadas de aire, tronándose la espalda y calentando sus brazos.

-Ryo: Oye, no es necesario que hagas esto. Si voy a morir, será sin que yo muera en tus garras.

-Nl: Yo no te mataré, no lo haría... no sería capaz, y si mueres por esta ridiculez... será mi culpa.

Ryo intrigado y a la vez asombrado. Escuchó que Nilo no lo quería matar. De inmediato sintió un remordimiento. Al parecer, este partygoer sentía culpa y pena por él... para él, era una situación rara.

Sin más inconvenientes, Nilo puso sus grandes manos y cerro sus bocas para no probar la resina del tronco porque sabe fea (((enserio muchachos, ha resina que está muy fuerte y se te queda el sabor a pino todo el día, ya me paso xd))) ya puestas contra el tronco se preparó y miró a Ryo por segundos.

-Nl: Cuando el tronco no esté encima de ti, te quitas de inmediato y lo más rápido posible. Ya cuando te hayas liberado y puesto en un lugar seguro, me gritas que estás fuera para yo poder regresarlo. ¿Entendiste?

-Ryo: *asintió* Okey

De inmediato, Nilo empezó a empujar el tronco. No se veía un movimiento en el tronco. Ryo vio que no se movía nada y miró a Nilo.

-Ryo: Esto no funcionará.

-Nl: ¡CLARO QUE SÍ!

Y como si el guion de la historia quisiera, Nilo empezó a mover el tronco poco a poquito y despacio, mientras se esforzaba mucho. Ryo quedó con la cara caída e impresionado. Vio que aquella partygoer lo estaba logrando, ella estaba moviendo por sí sola el pesado tronco.

Ryo vio que sus piernas ya estaban libres y, cuando notó esto, de inmediato se fue arrastrando con sus manos hacia otro lugar para ponerse a salvo y le dio la indicación a Nilo. Nilo empezó a regresar el tronco a su lugar porque se regresaba por la inclinación que tenía, y cuando finalmente lo regresó, lo dejó y se alejó de aquel tronco.

La partygoer volteó su cabeza para ver dónde estaba Ryo. Vio que se encontraba en la nieve del suelo y, enseguida, se dirigió hacia él para ver si se encontraba bien.

-Nl: ¡RYO! ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

-Ryo: Me duelen las piernas, un poco, pero siento que si las muevo se van a quebrar.

-Nl: Pues sabiendo que te cayó un árbol encima de tus piernas, probablemente las tengas rotas... No quiero moverte ahorita.

-Ryo: No te preocupes, rotas o no, me regeneraré y volveré a apoyarlas.

-Nl: Entiendo, pero por lo mientras tengo que ponerte algún tipo de base para que no se muevan del lugar o se lesionen más... Antes de que te cargue para llevarte al refugio, tines que tener esa base para mantener rígidas tus piernas, esto significará que no podrás ni doblar las rodillas ni los tobillos...

Nilo se las ingenió para crear una base para las piernas de Ryo. Agarró unos palos que había cortado de aquel árbol y tomó el lazo que había amarrado a Ryo en el tronco para derribarlo. Con esos materiales, Nilo armó una estructura para mantener rígidas las dos piernas.

-Ryo: En efecto... se sienten duras, no puedo moverlas.

-Nl: Por supuesto que no las puedes mover, esto te servirá. Ahora el problema es cómo te llevaré cargando... tal vez encima de mi espalda, pero tendrás que hacer fuerza con los brazos.

-Ryo: ... O sea, ¿quieres que me agarre de ti mientras mis pies están volando?

-Nl: Pues al parecer no hay otra alternativa más rápida. Ni modo que te lleve arrastrando... o la otra es que te lleve en un hombro como si fueras un costal.

-Ryo: ¿Crees poder hacerlo?

-Nl: No lo sé, eres ancho y no cabes en un hombro mío... es mejor que te lleve en mi espalda.

-Ryo: Te diría que peso 85 kilos, pero acabo de presenciar que acabas de mover casi una tonelada con tus dos brazos... así que no molestaré con eso, pero... ¿podrás hacerlo?

-Nl: Pfff, por favor. Tú mismo lo acabas de decir, soy muy fuerte. Es más, cuando era humana, yo cargaba a los borrachos de mi familia.

-Ryo: Bueno, tú sabrás qué hacer.

Nilo se acomodó frente a Ryo mientras él se sentaba. Nilo, en frente y en medio de Ryo, se agachó para que este pudiera alcanzar sus hombros y el cuello. Pero cuando Nilo se sentó en cuclillas, Ryo no evitó ver su espalda baja, se avergonzó un poco desviando la mirada la mirada.

-Ryo: ¿No tienes una mejor cara?

-Nl: No, la única que tengo está en mi rostro, ¡ahora DEJA DE VER DONDE NO!

-Ryo: No estoy viendo, solo veo que la nieve es blanca.

-Nl: Deja de estar jugando y agárrate de mí.

Ryo estiró sus brazos y se sostuvo en los hombros de Nilo. La partygoer sostuvo los brazos de Ryo para sujetarlo y que este no se resbalara. Al final quedaron en una posición muy incómoda porque Nilo, en esa posición, se le hacía pesado y Ryo se sentía incómodo de los brazos, pero no había de otra porque él no podía flexionar sus rodillas. Era como un palo que siempre está rígido. Nilo, en todo el camino, lo llevó entre la nieve de vuelta a su refugio.

Finalmente, llegaron después de una hora. Con cuidado, Nilo entró al lugar sin soltar a Ryo y, ya dentro, acostó a Ryo cuidadosamente en su cama. Ryo se sintió más calmado.

-Ryo: Oye... muchas gracias... pero ahora que estoy bien, puedes retirarte.

-Nl: No, señor. No me iré, y menos ahora que tú estás malherido. Debes recuperarte y alguien tiene que cuidar de ti.

-Ryo: Yo estaré bien, no te preocupes por mí, eres libre.

-Nl: Dije que necesitas ayuda, no seas necio y malagradecido. Te estoy ofreciendo mi ayuda, no me rechaces.

-Ryo: Simplemente yo no quiero que ya estés encerrada, necesitas regresar a tu nivel, ¿no?

-Nl: Pues la verdad es que no quisiera tener las manos atadas al estar aquí... pero... la cosa es que... no tengo donde ir y, sabes, prefiero estar aquí, aunque esté amarrada.

-Ryo: Tú estás mal de la cabeza.

-Nl: Bueno, de alguna manera debo estar trastornada después de haberme convertido en un partygoer.

-Ryo: Aun así... puede ver bondad en ti. Es bueno saber que haya algo bueno en una especie horrenda.

-Nl: Yo... yo no tengo el valor de quitar vidas de otras personas. A mí me gusta ayudar y que me vean con buenos ojos.

-Ryo: Lo veo. No volveré a tratarte mal, mucho menos a atarte y privarte de tu libertad. Tienes mi respeto y lealtad. Te lo ganaste.

-Nl: Es agradable escuchar eso. Gracias, prometo no defraudarte ni traicionarte.

...

-Nl: Ahora quítate los pantalones.

-Ryo: ¿COMO!?

-Nl: Tienes que descubrirte las piernas para poderte verte bien qué tienes en tus piernas y descartar heridas abiertas. Además, si se te hinchan la ropa te apretara.

-Ryo: No, no quiero que me veas.

-Nl: Si no soy como tú, que miraste mi trasero y empezaste a decirme si no tengo una mejor cara, baboso.

-Ryo: ¿CÓMO NO IBA A VER SI TÚ CASI ME LO PONES EN LA CARA?

-Nl: NO ES CIERTO.

-Ryo: Bueno NO(?, pero de todos modos no me quitaré los pantalones.

-Nl: Entonces cúbrete con algo, pero no te tapes las piernas.

-Ryo: Podría hacerlo.

-Nl: Eres terco.

-Ryo: Pero no veas

-Nl: QUE NOOOO