Hola, antes de que empiecen a leer el capítulo, cambiaré la dinámica de los diálogos. Esto es para que puedan leer cómodamente e identificar quién es el que habla en el siguiente diálogo. Solo pondré dos o tres (dependiendo de lo largo del nombre) iniciales del nombre del personaje. Por ejemplo:

Ik (Ikal) - _____- Dk (Dark-y) - _____- Ryo (XD) - _____- Nl (Nilo) - _____- etc.

Si no les gusta este cambio o les parece pésimo y quieren volver al modo anterior, háganmelo saber y actuare en no añadirlo.

Sin nada más que decir, gracias por su atención y disfruten de la lectura. Los amo <3.

En las Grassrooms, se encontraban tres individuos caminando entre los cuartos interminables llenos de pasto y flores como decoración. Uno de ellos caminaba detrás de un partygoer y una niña, contemplando con atención cómo los dos en frente de él estaban jugando entre ellos. La niña liberaba su energía corriendo alrededor del partygoer y en ocasiones también alrededor del partypooper que estaba atrás con un paso lento.

Ik - Entonces, ¿qué carajos es este lugar, eh? –

Os (Oscar) - Le lanza una bola de plantas Cállate.

Ikal quedó completamente confundido por la acción que hizo el partygoer. Oscar rápidamente señaló a Lilith. Era claro, Oscar aún cuidaba el vocabulario de la niña. Ikal lo entendió, aunque se dio cuenta de que cuando él estuvo a su cuidado, no cuidaba sus palabras y Lilith llegaba a escuchar sus palabrotas.

Ik - Uh... Entonces, ¿en dónde rayos estamos? ¿Qué es este lugar? ¿Qué nivel es? –

Os - Es un lugar que puede estar en cualquier nivel, es como si fuera omnipresente, no tiene un número definido, bueno, yo supongo, pero no te preocupes, aquí por lo regular no hay nadie, o más bien, no hay peligro. Pero si sientes una presencia o un escalofrío, avísame. Esto igual va para ti, Lilith.

Lth - ¿Eh? A mí no me digas nada, solo soy una niña.

Ik - Entonces, ¿no es tan seguro que digamos?...

Os - Bueno, sí y no... ya sabes, lo normal.

Ikal no sabía si confiar en la información que le dio Oscar. Cuando Ikal no sabe en dónde se encuentra, suele estar inquieto. No le gusta conocer nuevos lugares y menos aquellos de los cuales no ha oído o visto información y propiedades del nivel en cuestión.

Oscar y Lilith seguían jugando. Oscar trataba de atrapar a Lilith y Lilith rodaba en el suelo lleno de pasto. Todo el rato que Oscar e Ikal estuvieron caminando a velocidad de caracol, Lilith estuvo jugando con su padre hasta que, de repente, empezó a correr y dejó de ser tan imperativa. Oscar notó que su hija ya se encontraba cansada. [Ya se le acabó la pila[], pensó.

Os - ¿Cansada? - Lilith volteó a ver a su padre con una cara de agotamiento y la frente sudorosa.

Lth - Ya me duelen las patrullas.

Os - ¿Quieres caballito?

Lilith levantó sus manos como respuesta y Oscar la levantó para ponérsela en los hombros. Ahora Ikal y Oscar, con Lilith encima de él, estaban caminando en ese interminable pasillo tan agradable a la vista. Oscar se sentía bien y tranquilo, pero Ikal se sentía inquieto porque no confiaba en los lugares tan agradables y calmados.

Después de un rato, Oscar vio a lo lejos que el pasillo empezaba a cambiar a un lugar menos alto, más grande y sombrío. Al mismo tiempo, empezó a sentir más pesado el cuerpo de Lilith; ya se estaba durmiendo.

Os - y... Ikal, ¿qué te parece si tomamos un descanso antes de entrar a ese lugar? - (Lo dijo mientras volteaba hacia atrás)

Ik - ¿Cómo por qué?

Os - Lilith ya está dormida, quiero que descanse bien, y también para que tú descanses, descansa con ella... Bueno, hay que descansar, no he dormido hace un buen rato.

Ikal dudó en hacerle caso al partygoer, pero viendo que el nuevo sitio estaba un poco sombrío y menos cálido, decidió hacerle caso.

Los dos, con la niña, decidieron irse a una pared que estaba semi dividiendo los dos lugares. Se acostaron sin antes dejar un lugar preparado para dejar a Lilith durmiendo. Oscar dejó a Lilith y se acostó al lado de ella mientras la abrazaba. Ikal se quedó parado viendo cómo Oscar estaba durmiendo junto a Lilith, le lanzó una mirada de desprecio a Oscar. De inmediato, Oscar abrió los ojos por la mala vibra que le estaba echando Ikal, vio que este estaba aún parado no muy lejos del lado de Lilith.

Os - ¿No quieres dormir?

Ik - No en mi guardia. - (respondió intimidantemente)

Os - ... Como sea, por lo menos acuéstate ahí al lado de Lilith, cúbrela un poco para que no le pegue tanto el frío.

Ikal no respondió a Oscar, pero después de unos 10 segundos, se acostó al lado de Lilith. Oscar escuchó cómo Ikal se había acostado, no le importó mucho y solo retomó su sueño junto a su hija. Pasó una hora, Oscar y Lilith dormían profundamente e Ikal estaba quedándose dormido. Le pesaban los ojos que estaban detrás de su máscara y poco a poco empezaba a soltar su cuerpo, haciendo que este empezara a cabecear y a roncar.

Cuando finalmente Ikal ya estaba a punto de quedarse dormido, su sueño fue interrumpido por un ruido de pisadas. Ikal se puso alerta rápidamente, rompiendo su sueño y levantándose de inmediato. Empezó a ver a su alrededor y notó que el ambiente del lugar había cambiado drásticamente. La luz cálida que salía de las ventanas se había desvanecido y ahora había poca iluminación con tonos fríos y apagados. Incluso las flores se habían cerrado por la luz y también por el clima, que ahora estaba más frío. Después de ver sus alrededores, vio el lugar donde se encontraban Oscar y Lilith; ellos seguían dormidos, aunque Lilith ya estaba abrazando a su papá por el frío que sentía. Ikal se les quedó viendo unos segundos, pero su atención fue interrumpida de nuevo por esos pasos, que al parecer venían del otro lado de aquel muro que dividía el espacio.

En la siguiente escena, Ikal estaba asomando su cabeza para ver qué había del otro lado, y al instante, en su vista, percibió una figura en ropas que se encontraba de espaldas. La iluminación era poca pero clara, lo que facilitaba ver con claridad a aquel ser. Ikal, en un acto de valentía, empezó a acercarse lentamente mientras quitaba el seguro de una pistola que ya venía cargando en la cintura. Ikal empezó a apuntar amenazantemente a aquel desconocido, pero aquel que permanecía de espaldas se dio cuenta. Aun así, no tuvo una reacción notable.

?? - ¿En serio me estás apuntando con esa cosa? - Aquel desconocido giró levemente sin que aún se viera su identidad, y cuestionó a Ikal. Ikal, un poco intrigado, detuvo su paso

Aun apuntando con una pistola, Ikal empezó a analizar a la figura enfrente suyo. No podía ver bien quién era, pues este ser de mediana estatura, con un gran sombrero y una capa, ambos de color blanco, no dejaban ver de quién se trataba.

Ik: ¿Quién eres? ¡Muéstrate! - (Ikal habló fuertemente con una voz firme)

??: ¿En serio? ¿Así tratas a una persona? ¿Qué tal si soy un humano? ¿No se supone que tu gente deben comportarse dóciles con cualquier persona?

Ik: El "qué tal si soy un humano" me confirma que no lo eres-

Ikal, en este punto, empezó a prepararse para disparar.

??: ¿Eres listo, eh?... No te preocupes, no soy una amenaza para nadie.

La persona que estaba allí se dio la vuelta, revelando su identidad. Era Hara quien se había presentado en el lugar. Ikal se asustó un poco por el movimiento de Hara, pero cuando notó que aquel aún estaba quieto sin hacer ninguna acción, empezó a observarlo desde sus pies hasta su rostro. De inmediato bajó su arma, dejando de apuntarlo.

Ik: Tú... eres de esos Partyknowers, ¿no?

Hara solo asintió con la cabeza.

Ik: Hace años que no veo a uno, han estado ausentes todo este tiempo ¿Qué pasó?

Hr: Cosas que no les incumben, nada importante. Ahora el motivo de mi presencia es otro.

Ik: ¿Y cuál es?

Hr: Vengo a hablar contigo, Ikal.

Ik: ¿Cómo sabes mi nombre? Nunca me presenté contigo.

Hr: Digamos que siempre ando al pendiente de los Miller.

Ik solo se quedó en silencio, mirando a Hara confundido.

Hr: Ya sabes, a Oscar y Lilith. Así se apellidan. No me gusta referirme a ellos por sus nombres exceptuando a Lilith que es menor.

Ik: Suspiro No me digas que tú crees en esa fachada de que ellos sí son parientes.

Hr: No lo creo, lo sé. Lo he visto todo.

Ik: Ay padre...- (Ikal solo exhaló, harto de la situación)

Hr: Sé que suena muy loco esta situación, incluso absurdo, pero te juro que esto no es mentira. Mira si yo fuera tú, yo también andaría de fastidioso, haciéndome el fuerte y el preventivo para proteger a alguien de lo desconocido.

Ik: ¿Perdón?

Hr: Pero te juro que por mi vida no te miento. Oscar, o como le digo "Miller", puede recordar cosas que un partygoer convertido no es capaz. Tal vez su fuerza de voluntad a la hora de convertirse no permitió que la locura dominara su cabeza. Bueno, al principio sí, pero se le fue bajando cuando empezó a soñar y de ahí recordaba su vida pasada.

Ik: ¡¿Pero qué dices?! Eso es imposible.

Hara solo se quedó mirando a Ikal y suspiró.

Hr: ¿Por qué no tomas asiento y hablamos este tema tranquilamente?

Hara terminó su diálogo para después tomar asiento en el mismo lugar donde se posaba. Debajo de él había un tipo de escalón de piso que dividía el camino de cerámica vieja y el pasto. Ya sentado, sacó entre sus ropas su mano para indicarle a Ikal que se sentara. El partypooper, por respeto, hizo caso al partyknower y se sentó a una distancia cercana pero considerable de Hara.

Hr: Yo conozco a los Miller desde que ellos habitaban el nivel 1 con un grupo de supervivientes. Ellos eran tres: Oscar, Lilith y Nilo, que era una amiga muy cercana de Oscar. Ellos no me conocían, pero a ellos yo sí los conocía. Yo siempre espiaba a ese grupo porque antes yo era uno de ellos e incluso ayudé a un joven que quise mucho, lo llevé con ellos para que se les uniera... esa es otra historia. El punto es que cuando noté que habían llegado nuevos refugiados, los empecé a observar. Me llamó la atención la imagen del hombre, era peculiar esos rasgos de persona blanca pelirroja. Incluso me sorprendió que tuviera una hija con los mismos rasgos. Era raro ver a humanos así, son muy pocos y por eso los empecé a observar seguido. En poco tiempo, noté que Oscar empezó a ayudar y laborar con los demás. Consideraba que debía ayudar para poder ganarse un lugar en su nuevo hogar.

Ik: ¿Qué? ¿Qué me estás contando?

Hr: La historia de cómo era Oscar cuando era humano. Ahora no me interrumpas.

Ikal se quedó callado, aunque un poco confundido.

Hr: Como decía, para Miller no le fue fácil adaptarse al nuevo entorno. Tenía miedo, le preocupaba su hija e incluso le preocupaba el bienestar de su amiga, la seguridad. Recuerdo que se alejaba de la gente y se ponía a pensar a solas, solo para que después de un rato empezara a llorar y sacar llantos. Vi que era emocional, incluso quise acercarme para consolarlo un poco, pero no agarré el valor....

Ik: ¿Qué me quieres decir con todo esto?

Hr: Te estoy mostrando evidencia de que Oscar fue un humano y sigue teniendo su humanidad.

Ik: para mí no evidencia nada

Hr:... Suspira... Desde que el grupo de sobrevivientes del nivel 1 fue atacado por una jauría de Smilers después de que sus generadores de electricidad murieran, dejándolos sin fuentes de luz en un pleno apagón de la zona del nivel 1, los tres salieron huyendo de ahí hasta que llegaron al nivel Fun. Ya sabes que si un humano pisa ese lugar es una condena de sufrimiento y muerte. Yo presencié lo que pasó con ellos tres. Luchaban por salir de ahí, aunque la mujer se dio de sacrificio para poder dejarles tiempo para escapar a Miller con su hija. De todas maneras, los alcanzaron. No supe cómo demonios le hizo el señor Miller para poder lograr esconder a Lilith. Solo supe que a él lo habían capturado y... escalofríos Ugg~ggh mejor no te describo todo el dolor, sangre y gritos que hubo.

Ik: Ya con eso tengo suficiente, pero aún no tengo pruebas de que lo que dices es verdad.

Hr: No he terminado. Yo seguí a Miller cuando ya era un partygoer. Se comportaba como uno de ellos. Me dolía que ese apuesto hombre llorón e inteligente se haya convertido en esa cosa abominable (dijo Hara mientras ponía una cara de tristeza).

Ik: ¿Uh? (miro a Hara con una cara de confusión y sorpresa)

Hr: ¿Qué? ¡Estaba hermoso!... En fin, cuando estuve a punto de irme y dejarlo para no saber más de él, empecé a ver que empezó a tomar acciones raras. Se veía cansado, cabeceaba e incluso se tropezaba muchas veces. Y llegó el momento en que su cansancio tomó dominancia y decidió dormir...

...

...

...

Ik: ¿Y luego?

Hr: ¡Los partygoers son como los peces! ¡Ellos nunca duermen! Si no me equivoco, ellos mantienen dormida la mitad de su cerebro mientras la otra mitad anda despierta. Y su cuerpo tiene energía gracias a su alimento, por eso comen carne humana y la hacen golosina para que sepa más rico... Nunca los he visto comer los partygoers la carne humana cocinada así como le hacen los humanos con los animales... hmmmm.

Ik: Te estás saliendo del tema.

Hr: Oh, sí. Cuando él durmió por primera vez, empezó a hablar como si fuera un sonámbulo. Al inicio, como partygoer, él no sabía hablar. Me dio curiosidad saber por qué estaba pasando esto. No quise dejarlo desde ahí, en el momento le lancé una botella para que despertase, ya que se estaban acercando más partygoers y, al parecer, a estos no les gusta que otros duerman. Me la pasé con él un tiempo, viendo cómo evolucionaba su comportamiento y cómo su razonamiento empezó a aparecer de nuevo. No me había dado cuenta que volvió el mismo humano que conocí. Ya no quería cazar a las personas y se mantenía distante a los demás. Me acerqué a él gracias a que se dio cuenta de que lo andaba espiando. Decía que siempre sintió mi presencia, pero no decía nada para no asustarme. Y de ahí me le acerqué. Le ayudé a saber más de los partygoers y en ayudarlo a sobrellevar lo de su hija. Él sentía una tristeza profunda, tenía que ocultarlo por el pendiente de que lo llegaran a descubrir los demás partygoer. Hasta que finalmente Lilith apareció. Yo le avisé y él fue a recuperarla. Se reencontraron y me empezó a molestar en conseguirle pollo a su hija. Él andaba feliz de la vida teniendo a su hija camuflada con un estúpido disfraz mal hecho y dejaba que Lilith interactuara con otros partygoers, su vida cotidiana era más agradable aunque no cómoda por muchas razones. En una ocasión los descuidé un rato y cuando descubrí dónde andaban, los encontré en las Poolrooms... contigo lastimado, por más de 2 semanas, y ahora están aquí por causas que claramente no fueron mías si no las de Lilith

Ikal confundido empezó a analizar lo que le contó Hara.

Ik: ¿En serio? Digo... ¿En serio todo eso pasó?

Hr: Soy alguien con principios firmes, nunca miento. Es más, odio las mentiras.

Ikal no sabía cómo reaccionar a tal historia que le había dicho Hara. Tenía una pelea interna en su mente. [¿Debería creerle ese cuento?] Pensó.

Hr: Esto te lo cuento porque todo este tiempo que los estuve observando, TÚ has tratado como una mierda al señor Miller y su qué no lo tolero.

Ik: Yo solo he estado defendiendo a Lilith y a mí.

Hr: Y por eso vine aquí, a hablar contigo a cambiar tu perspectiva y que pares esos tratos que le das a Miller.

Ik: ¿Pues qué quieres que haga?

Hr: Por lo menos trátalo mejor. Después de que te cuidó cuando tenías ese tobillo herido, te trató de alimentar e incluso te ayudó a salvar a Lilith de ese hoyo que estaba en las Poolrooms... y no tuve nada que ver, claro... Después de todo este tiempo, nunca te trató de lastimar ni a Lilith. Incluso Lilith sabe que es su padre, según por una disque conexión que tienen y saben quién es el uno del otro.

Ikal solo se quedó callado.

Hr: Me sorprende que Miller te haya tenido paciencia. Con solo un golpe que te dé, te desinstala de los Backrooms.

Ikal, después de haber escuchado todo lo que le dijo Hara, empezó a reflexionar. Miró el piso y entrelazó sus dedos, juntando sus dos palmas. Él sabía que los partyknowers son de fiar, pero dudaba de este. Tenía un conflicto. Lo que le dijo ese partyknower tenía razón. Todo este tiempo no lo atacó... bueno, al inicio sí, pero al parecer porque pensó que andaba lastimando a Lilith. Aun así, él lo sacó de ese lugar para no ser encontrado por más partygoers. La mente de Ikal se inundaba de pensamientos e incluso emociones.

Hr- Escucha... en vez de sobrepensar las cosas y no hacer nada, ¿por qué no mejor tratas de empezar de nuevo y tratar de llevarte bien con el padre de Lilith? Tampoco quiero decirte que te lleves súper bien o que sean mejores amigos. Solo hazlo por el bien de todos y, obvio, por tu bien.

Ikal no sabía qué responder. Había estado escuchando todo lo que le dijo ese partyknower. Su silencio no duró mucho, ya que había sentido unas pequeñas manos posándose sobre sus hombros. Esto lo asustó, pegando un brinquito aun estando sentado.

Lth- Tranqui mami, soy yo.

Ik- ¡LILITH! Pensé que estabas dormida.

Lth- Lo estaba, hasta que empezaste a hablar con Hara.

Ik- ¿Hara?

Ikal no sabía a quién se refería, pero analizó que la única persona con la que había estado hablando era el partyknower, por lo tanto, entendió y volteó la mirada hacia él.

Ik- ¿Hara? ¿Así te llamas, no?

Hara simplemente asintió.

Lth- Entonces, ¿ya estás convencido de que mi papá no te va a morder? (Lilith empieza a darle un masaje en los hombros de Ikal).

Ik- Yo... no lo sé... yo...

Hr- Mira, por esta ocasión te ayudaré a dar un paso.

En eso, Hara saca algo de debajo de su capa para enseñárselo a Ikal. Era una tableta de chocolate bastante grande.

Hr- Pídele perdón al señor Miller. Él te perdonará, pero si te lo quieres ganar, obséquiale este dulce y inmediato, sus corajes contra ti se irán. Se lo iba a dar yo, pero viendo esta situación, está claro que necesitas una mano.

Ikal se quedó viendo aquel chocolate que posaba en la mano de Hara. Dudaba en aceptarlo, dudaba en hacer aquel gesto hacia Oscar. No estaba seguro.

Lth- ¡SOLO TÓMALO! (Lilith le encajo las uñas en los hombros de Ikal)

Ikal de inmediato lo tomó y, ya en sus manos, empezó a sentir angustia. Empezó a sentir cómo su cuerpo se activaba, empezaba a sudar, algo inusual para él.

Lth- ¡HEY!, si a mi papá le trajiste algo, ¿a mí qué me trajiste?-

...
...
...

Ik- Por cierto... ¿y dónde está él?-

Lth- Sigue soñando sus telenovelas.-

Hr- Es mejor que vuelvan a descansar... El lugar es un poco sombrío, pero es seguro. No hay nadie rodeando estas zonas. Ikal, piensa bien tus palabras y sé amable desde ahora.

Ik- ... no prometo nada, pero trataré de hacer lo mejor posible.

Hr- Así se habla. Ahora me tengo que ir. Tengo cosas que hacer, pero cuando vuelva, quiero ver un progreso, ¿okey?

Ikal no dijo nada y solo se levantó para empezar a acariciar la cabeza de Lilith. Hara, al ver cómo Ikal acariciaba la cabeza de Lilith, recordó algo.

Hr- Saben, un sabio cuatricentenario alguna vez me dijo que los partypoopers querían tener a los humanos como mascotas, e incluso les enseñaron a viajar entre niveles para volver hacia ellos. No sé si lo decía en serio o si solo estaba delirando por haber comido uvas fermentadas.

Lth- No soy una perra para que me vean como mascota.

Ikal de inmediato le tapó la boca a Lilith con sus dos manos mientras estaba detrás de ella.

Ik- Mejor vámonos a descansar, ¿no, hija?

Ikal, con Lilith, se dio la vuelta para regresar donde estaba Oscar.

Hr- Descansen, nos vemos pronto.

Ik- detiene su paso Eh, una pregunta.

Ikal se había girado para volver a ver a Hara, pero ya con la vista donde se suponía que estaba aquel partyknower, vio que Hara había desaparecido. No hizo ningún tipo de ruido y se fue de la nada. Ikal, al ver esto, quedó impresionado. Aun así, recuperó su atención y volvió con Lilith hacia Oscar. Llegaron donde Oscar y el partygoer seguía durmiendo. Lilith se acostó rápidamente, dejando de lado el regalo que le dio Hara, para poder dormirse al lado de su padre. Ikal se acostó en el pasto al lado de Lilith, pero un poco lejos de ella. Contempló a la niña mientras se quedaba dormida y después empezó a contemplar a Oscar, que aún seguía dormido.

Ikal escondió lo que le dio Hara, acomodó sus brazos hacia atrás, cruzándolos para poder sostener su cabeza, y miró el techo. Estuvo como treinta minutos pensando en las palabras que utilizaría para dirigirse a Oscar. Estaba nervioso, pero a la vez cansado. No duró mucho y quedó dormido, dejando el techo como última imagen de su vista antes de empezar a dormir.

La escena cambió y el nivel ya se encontraba iluminado del lado donde estaban ellos tres, mientras del otro lado, donde había aparecido Hara, seguía igual de sombrío y apagado, pero con sus flores abiertas.

Lilith empezaba a levantar a Ikal, zangoloteando un poco su brazo.

Lth- Mami, mami, despierta...

Os- No lo molestes, sigue durmiendo.

Ikal, ya un poco despierto pero adormilado, escuchó la corta conversación entre Lilith y Oscar. De inmediato abrió los ojos y vio que el ambiente ahora estaba luminoso, pero sin aquella cálida luz que salía de las ventanas. Era una luz que simulaba la mañana. Empezó a levantarse rápido para ver que Lilith tomaba una cajita de leche. Ella lo miraba fijamente.

Lth- ¿Ya te despertaste?

Oscar solo volteó la mirada hacia Ikal para ver su estado y de inmediato volvió a lo suyo (que era tomar leche también).

Os- No, hija, sigue durmiendo. Claro que ya está despierto.

Lth- Uuuh, solo preguntaba.

Oscar le dio un toque en la espalda a Lilith. Lilith respondió volteando hacia atrás, donde estaba su padre, y Oscar le dio un sándwich. Después, señaló con su cabeza a Ikal para que se lo diera. Lilith lo tomó, volvió a su postura normal y extendió la mano con el alimento para que Ikal lo agarrase.

Ik- ¿Qué es esto?

Lth- Un sándwich.

Ik- ¿Dónde lo consiguieron?

Lth- No sé, me desperté y papá ya había llegado con un poco de comida. Él sabe cómo conseguirla, aunque esta vez fue demasiado rápido, creo.

Ikal, ya con un bocado de alimento en la boca, volteó a ver a Oscar. Vio que estaba un poco serio, volvió la mirada a Lilith y aceptó la comida. Ikal empezó a comer, observaba cómo Lilith ya empezaba a jugar con el regalo que le dio Hara. Eran pegatinas, pero también había curitas de colores (o banditas, dependiendo de cómo les digan en sus países). Lilith empezó a pegarse las estampas en los brazos y la cara. Después, Ikal dirigió su atención a Oscar, observaba que se tocaba mucho las muñecas, las movía y las sobaba. Empezó a ver que a Oscar le molestaban un poco sus bocas que tenia en sus extremidades. Vio que con un dedo empezaba a empujar sus dientes exteriores que parecían colmillos y con una servilleta limpiaba sus palmas. Ikal se extrañó por ese comportamiento de Oscar. Luego vio el rostro de Oscar, notó que se veía un poco decaído, se veía afligido. Ikal sintió algo de pena y culpa por Oscar. [¿Está triste?], pensó Ikal.

Lth- ¡Ma! ¿Me puedes ayudar a ponerme estos curitas en mis manos? Es que en el rato que anduve corriendo me caí, metí las manos y me raspé los dedos. Me molesta un poco rozarme las heridas.

Ikal desvió la atención hacia Lilith.

Ik- ¿Eh? Claro, mi niña.

Ikal tomó la mano de Lilith y vio las heridas que tenía. Cuidadosamente, empezó a limpiar y cubrir con banditas sus pequeñas cortaduras.

Ik- ¿Por qué no me dijiste que te habías lastimado?

Lth- No son para tanto, pero ahora pensándolo bien, son un poco molestas. Qué bueno que Hara me trajo esto. Creo que supo que los necesitaba.

Ik- Ten más cuidado. Si te lastimas, por lo menos avísame.

Lth- Sí, sí, okey.

Ikal dejó a Lilith ya que ella se había quitado y se levantó por algo. El partypooper se quedó viendo a la niña hasta que ella volvió de nuevo con él. Ella tenía algo escondido detrás de su espalda y solo se reía.

Ik- ¿Y tú qué tienes?

Lilith no le respondió y solo se seguía riendo en voz baja.

Ik- Okey, ya me estás asustando.

De inmediato, cuando Ikal terminó la oración, Lilith se abalanzó contra él y le empezó a pegar unas pegatinas rápidamente, antes de que Ikal se la quitara de encima.

Ik- ¡Órale tú!

Lth- Quiero que te veas precioso. Jajaja.

Ik- ¿Qué precioso ni qué nada?

Ikal trató de quitarse lo que Lilith le había pegado, pero ella lo detuvo inmediatamente.

Lth- ¡NO! No te los quites, te ves bonito con eso.

Ik- Yo siento que me veo ridículo.

Lth- ¡NO ES CIERTO!

Ikal viendo que Lilith insistía, decidió no darle más vueltas y dejó puesto lo que ella le había pegado.

Ik- Está bien, no me los quitaré.

Lilith aplaudió rápidamente, reflejando su logro y felicidad.

Lth- ¡Oh, cierto! Como tú me curaste mis heridas, ahora yo curaré el guamazo que te dio mi jefe.

Lilith sacó un curita, quitó la cubierta del adhesivo y la puso torpemente sobre Ikal, acercándose lo suficiente para alcanzar su máscara. Ikal no mostro alguna resistencia, encontrándolo tierno que la niña quisiera ayudarlo. Cuando Lilith terminó, Ikal la abrazó, y ella respondió al abrazo felizmente. Desde otro lado, Oscar observó la escena conmovido y formo una sonrisa al ver a su hija actuando de esa manera. También notó el comportamiento de Ikal al dar un abrazo, pensando que era un tipo frío, pero al parecer no lo era siempre, al menos no con Lilith.

Os- ¿Quieren seguir explorando este lugar?

Lilith e Ikal dejaron de abrazarse. Lilith se levantó rápidamente del suelo y fue hacia su padre. Ikal se arrodilló para alcanzar su mochila que había dejado en el suelo de pasto y luego se levantó para ponérsela.

Lth- Vámonos, papá.

Oscar tomó la mano de su hija y comenzaron a caminar hacia la dirección de aquel lugar de ambiente diferente y oscuro. Ikal también comenzó a caminar, pero detrás de los dos.

En esta ocasión, la caminata era tranquila. Lilith estaba adelante pero no tan lejos de ellos, disfrutando contemplar el nivel. Parecía que los lugares poco iluminados le causaban paz y tranquilidad.

En un momento en que Lilith estaba distraída en sus pensamientos, Ikal vio finalmente la oportunidad de acercarse a Oscar después de un largo rato caminando. Nervioso, apresuró su paso para igualar el de Oscar y caminó a su lado. Oscar se dio cuenta pero no dijo nada, simplemente volteó a ver a Ikal.

Ik- e e eee e... ey...

Os- ... Ey

Ik- ... sudando ¿y... cómo estás?

Os- ¿Eh? ¿Yo? Pues bien... ¿y tú?

Ik- Eh, sí, yo... excelente, yo diría...

Ikal y Oscar, vigilando a Lilith, continuaron caminando. El ambiente se volvió silencioso e incómodo, sobre todo para Oscar, quien se sentía más incómodo por el comportamiento inesperado de Ikal. No esperaba que le hablara de esa manera.

Ik- ... Mira, yo... yo quería disculparme contigo por... ya sabes, sé que te he tratado un poco mal.

Os- Sí, un poquito.

Ik- Pero sabes qué, reflexioné un poco y creo que fui una mierda contigo. Pero no es mi culpa, sabes, todo este tiempo me entrenaron con la mentalidad de que ustedes son los malos. Me enseñaron cómo matarlos, también enseñaron sus trucos de manipulación y esas cosas, sus atrocidades, torturas, agresiones, sus... su azúcar.

Os- Hey, hey, hey. Lo entiendo, tienes mis disculpas. Está bien, te perdono.

Ik- ¿Qué? ¿Así de fácil? ¿No estás enojado conmigo?

Os- ... No, ahora no.

Ik- Oh, maravilloso... esteee, pues gracias, supongo.

Os- Solo espero que ya no me trates mal. Solo pido eso.

Ik- Trataré de no hacerlo.

Os- Increíble, me alegra que puedas hacerlo...

...

...

...

Ik- Esteee, por los malos ratos que te hice pasar... ¿aceptarías un obsequio?

Ikal sacó la tableta de chocolate y se la mostró a Oscar. Oscar detuvo su paso en seco y lo miró con gran aprecio, sus bocas empezaron a salivar. Oscar se dio cuenta inmediatamente por la incomodidad de sus extremidades y se sacudió rápidamente.

Os- ¡Dios! ¿En serio todo esto es para mí?

Ik- Eh, pues sí.

Oscar tomó el regalo felizmente.

Os- ¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! ¿Cómo sabías que soy adicto al chocolate? ¡AHHHHH...! ¿Sabes qué? Ahora sí te perdono por todo, esto lo compensa.

Ik- Eh, sí, qué bien...

Lilith se había regresado al darse cuenta de que sus dos padres se habían detenido.

Lth- ¿Me das?

Os- No.

Lilith se entristeció y empezó a alejarse con la cabeza baja porque su papá le dijo que no, pero no insistió más, sabía cómo era su padre con el chocolate. Todo menos el chocolate.

El rato pasó y siguieron caminando. Lilith seguía en sus pensamientos, mientras Oscar e Ikal caminaban parejos detrás de ella. Ikal caminaba con los brazos cruzados, mientras que Oscar comía tranquilamente su chocolate.

Os- ¿No quieres? -le ofreció el chocolate a Ikal.

Ik- ¿No eras envidioso de tu chocolate?

Os- Solo con Lilith.

Ik- No gracias, me hace daño.

Os- Ni que fueras perro para que te haga mucho daño.

Ik- No es el chocolate... es el dulce, tanto dulce nos hace mal.

Os- Solo te doy una probada, no todo el chocolate...

Ikal aceptó el gesto de Oscar, rompió un pedazo del chocolate con sus dedos para tomar un trozo. Observó el pedazo entre sus dedos por un momento, sonrió levemente debajo de su máscara y se llevó el trozo a la boca para saborear la golosina.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ikal le caló la garganta por tanto dulce que contiene el chocolate
No está acostumbrado a comer tanto dulce