- Gabs, mi amor, acaban de llegar los chicos- avisa Lando asomando su cabeza por la puerta. Hoy tendríamos una cita triple. Sí, como escucharon, triple.
Alex y Lily, Lando y yo y George y Carmen.

En realidad el último nos presentaría a la española hoy y nosotros les mostraríamos nuestro departamento a ellos.
Bajo las escaleras rápido y emocionada por conocer a la chica.

- ¡Hola!- saludo a los cuatro. Lily me abraza y unimos al abrazo a Carmen- Y tú debes ser Carmen- me río ante su cara de desconcierto cuando la abrazamos.

- Si... y tú Gaby- pronuncia tímida- George ha hablado de ti.

- Igual que de ti- nos quedamos mirando a los ojos con pequeñas sonrisas en nuestras bocas. Ella lo sabía y también sabe que yo sé que ella sabe.

- Si, que bueno saber que te alegras de vernos- dice Alex con un falso enojo y lo abrazo a él- Ya ni sales con nosotros.

- Lex, ni siquiera vives en Mónaco.

- Pero se siente la ausencia- dice George abrazándome también. Nos separamos y me quedo abrazando solo a George. Lando está saludando a las chicas.

- Miente. Estamos celosos de que ahora salgas solo con Charles- dice Alex y me carcajeo ante su confesión.

- La casa es hermosa, Gaby- llama mi atención Lily.

- Lo es- miro a Lando con una sonrisa y él me la devuelve- ¿Quieren pasar a la terraza? Lando y yo pedimos pizzas y acaban de traerlas.

Subimos y veo que Lando se ocupó de organizar todo. Nos sentamos en un circulo y comimos tranquilos entre charlas, risas y vino.
El mejor plan del mundo.

Por suerte, Carmen había podido integrarse bien al grupo. No veo la hora de verla en el paddock, su forma de vestir es hermosa y definitivamente le encantará a la gente
Por otro lado, George se ve feliz, realmente feliz. Creo que no lo había visto sonreír de esa manera en mucho tiempo, más del que debería.
Alex y Lily, como siempre, son la pareja más tierna y graciosa que existe.
Siento la mano de Lando acariciar mi muslo con cariño y yo acaricio su antebrazo. Aquí estás y aquí estoy. Eso es todo lo que queremos demostrar con esos roces.

Me siento feliz, con mi familia y en casa.
Es todo lo que alguna vez pude haber soñado y es lo único que podría pedir.