Escucho los pasos de Seb seguirme de cerca hasta que me agarra por los hombros y me da vuelta.

- Seb, déjame ir- le pido- Seb déjame ir, no puedo respirar- le ruego sin aliento. Mi vista se nubla y mi cuerpo tiembla.

Él miró alrededor e hizo que me apoyara contra una de las paredes.

- Respiremos juntos, ¿si?- niego. No puedo hacerlo.

No sé qué me pasa.

Sí, lo sabes.

Acabo de ver a mi papá.

Acabas de enfrentarte a tu papá.

Acabo de dejarlo ir.

Estás dejándolo ir.

¿Por qué me aterra tanto?

¿Quién eres si no esa niña herida llena de dudas?

No lo sé. No sé quién soy.

Averígualo.
Averígualo.
Averígualo.

- Gaby, necesito que vuelvas aquí- Seb chasquea los dedos delante de mi cara. Es como si pudiera volver a ver y todo hubiese vuelto a la normalidad- Hey... aquí estás- dice cuando nota que vuelto- Te fuiste un momento, bonita- dice acariciándome la cara

- Él es mi papá...

- Lo sé, Gaby, lo sé ¿Tú estás bien ahora?- asiento parandome. Todavía me siento un poco desorientada.

- ¿Qué haces aquí?- digo mirando el reloj en la pared de enfrente- ¿Y la carrera?

- Ya gané bastantes, ¿no te parece? Un descanso no vendría mal- dice abrazándome. Mi cabeza queda sobre su pecho y me acaricia el pelo. Nos quedamos así unoa cuantos minutos. Siento como suspira y me aprieta aún más contra él- Te juro que si pudiera haría lo que sea para que no te sientas así. No mereces estar rodeada de un aura tan espesa, Gaby.

- Lo siento por ponerme así. Me sobrepasó la situación y me suelo poner así cuando me siento estresada- le explico.

- No tienes que explicarme... a mi también me pasa- agarra mi cara entre sus manos y me mira comprensivo.

- Estoy aterrada- le digo con un hilo de voz- Pasé tantos años estando triste porque asumí que era a lo que estaba condenada... porque creí que era lo que merecía, que ya no quiero estarlo más.

-Solo porque el pasado haya sido doloroso no significa que el futuro lo será- razonó el alemán. Nos quedamos en los pasillos del box de Ferrari un rato más. Nos habíamos sincronizado de tal manera que nuestras respiraciones iban a la par.

Escuchamos gritos que vienen de afuera. Festejos. Vitoreos que aclaman el nombre de Lando.
Mi cara cambia por completo. Siento que el alma me vuelve al cuerpo.

El futuro no tiene porqué ser doloroso.

- ¡Lando está en el podio!- le grito a Seb en la cara y separandome, él se ríe de mi cambio de humor. Comienzo a correr hacia la puerta todavía gritando que mi chico estaba en el podio.

Corro lo más rápido que puedo y, gracias a mi pase de prensa, puedo ubicarme adelante de todo. Sonrío con lágrimas en los ojos. Lando me mira directamente y me tira un beso, no puedo evitar poner mi mano en mi pecho.

No vale la pena llorar y patalear por lo que mi vida pudo haber sido y no fue cuando tengo la vida que necesito justo frente a mis ojos.
Lando alza el premio y yo lo apunto con el lente al mismo tiempo que él me apunta a mi. Siento varios ojos y lentes sobre mi pero no me importa.

Lando se pone a la orilla de la base sobre la que están ubicados y veo como le hace una seña a alguien. Alex aparece frente a mi tironeandome para subirme a sus hombros hasta que lo logra. Lando estira más su cabeza y, gracias a la altura que tengo subida a Alex, llegamos a darnos un beso.
Los flashes y bullicio nos envuelven pero no me importa.

Nada me importa.

- No te acabes nunca.

Y no se sabe quién se lo pidió a quién.

holiss, cómo va???
díganme si no son lo más lindo que hay, al fin le toca un poco de paz y amor a gaby sjajaj
gracias por el amor a las dos historias <3