Después de estar una hora sentada a los pies de la cama decidiendo si ir o no, decidí ir. ¿Qué es lo peor que podía pasar? Así que cuando Charles toca insistentemente mi puerta a las 11 en punto, le abro y él da saltitos ansiosos.

- A veces creo que soy amiga de un niño.

- Eso sería un poco cancelable en Twitter- comenta y se dirige a la puerta de al lado y la toca de la misma manera que llamó a la mía. Pierre sale de ella y veo que están vestidos iguales, ¿en serio iban a ser tan básicos para vestirse?

- Me tienen rodeada o qué- digo acercándome a Pierre para saludarlo.

- Te salvamos de que Lando y George se peleen por quién queda más cerca de tu habitación- se burla el francés- No puedes quejarte.

- Se dice 'gracias'- se mete Charles indignado.

- ¿Qué te pasa hoy? ¿Por qué tan dramático?

- Checo lo puso a ver una novela mexicana el otro día- comenta Pierre- Está un poco intenso desde entonces.

- Pedro- lo detiene Charles agarrandolo por la camisa- ¿Qué blas-blasfe-blasfemias dices?- pregunta un un español horrible.

- Camina, Diego Luna- lo empujo por la puerta de salida del hotel.

Decicidimos ir a la fiesta en taxi porque sería inútil llevar un auto cuando vamos a beber.

Oh, ¿ya mencioné que robaron las ruedas del auto en el que fuimos a la fiesta de Barcelona? No lo sé, Charles dice que se está encargando de eso.

Volviendo a la realidad, el club no estaba a más de 5 cuadras de distancia por lo que pudimos haberlas caminado tranquilamente pero el Google Maps de Charles le decía que estábamos a 5 kilómetros. Muy eficiente por suerte.

La fiesta era ostentosa, muy del estilo F1. Había muchísimas personas dentro. El bar tenía los dos pisos completamente repletos.

- Ya me arrepentí- dice Charles al ver tanta gente- ¿Nos vamos?- dice volteandose hacia mi y el francés, quien parece haberse cautivado por alguna de las modelos que están en la fiesta. Charles le tira de las orejas llamando su atención por lo que Pierre le da un correctivo.

- Oh no, tú me obligaste a venir, ahora nos quedamos- tiró de la manga de sus camisas y los arrastro a donde veo el círculo de los pilotos y sus novias. Todos nos saludan y me dicen que se alegran de verme otra vez. George está en esa ronda también, él se limitó a darme un beso en la mejilla. Sin embargo, Lando parece haberse perdido por ahí y no puedo evitar que algún pensamiento negativo atravise mi mente.

No, lo que él haga no es de tu incumbencia.

Carlos, quien quedó a mi lado, toca mi hombro llamando mi atención.

- Lando me dijo que te diga que quiere hablar contigo- lo miro incrédula.

- ¿Y qué? ¿Ahora Lando tiene mensajero?

- No pero no se anima a hablarte directamente- niego con una pequeña sonrisa. Es un tonto.

La fiesta iba bien y todo era genial. Estaba en la barra hablando con Alex sobre alguna idiotez.

- Escuché que hiciste que Lando se tome un vuelo a Inglaterra- le digo riéndome y él comienza a tentarse.

- Es un idiota. Me preguntó por ti y le dije que creía que habías vuelto a Inglaterra y que habías dejado el trabajo, entonces fue a buscarte- lo miro a Alex con reproche- Se merecía un pequeño susto que lo traiga a la realidad y lo sabes- dice tomando lo último de su gin tonic.

- Carlos me dijo que Lando quería hablar conmigo- le comento.

- Entonces... ¿Qué estás esperando?

inhalo... exhalo... inhalo... exhalo...
no me maten por lo que está por pasar yo las quiero.