Cuando me calmo miro a Lando con una pequeña sonrisa y él me la devuelve.
- ¿Quieres que nos saquemos un par de fotos? Traje mi cámara para ti.
Luego de hacernos una sesión de fotos por todo el museo, literalmente todo el museo, salimos de la mano.
Agarro su cara entre mis manos y lo beso.
- ¿Te gustó?- me pregunta.
- ¿El beso?- le respondo en chiste- Si, aunque hemos tenido mejores.
- ¿Ah, si?- asiento sonriendo.
- Sube al auto, amor, que los que vienen van a ser aún mejores.
Nos dirigió al hotel apurado y bajamos del auto de la misma manera.
Lo atraigo hacia mi queriendo que nos volvamos a besar y él me agarra de la cadera deteniendome. Me mira de arriba a abajo.
- Dios, Gaby.
- ¿Qué?- pregunto riéndome por la cara que puso.
- No te das una idea de todo lo que...
- Bueno, que fluya el aire, ¿no les parece?- los dos miramos de donde venía la voz.
Sebastian.
- Lando, déjala respirar un poco- dijo agarrandolo por los hombros y separándolo de mi- Creí que no saldrías con él.
- Eso fue ayer, Seb- veo como aprieta el hombro de Lando con fuerza mientras me sonríe.
- Claro, ayer. Me imagino que ya se dirigían a sus habitaciones, cada uno a la suya, así que los dejo descansar.
- Si, seb. Hasta mañana- le digo forzosamente y me deja un beso en la frente y a Lando una palmada en la espalda.
- Creo que quiero escupir un pulmón- dijo una vez que perdimos al alemán de vista.
Me río y nos llevo a uno de los ascensores tocando el botón que indicaba el piso de Lando. Él me besa despacito y suave pero cuando llegamos a su habitación, pasó la etapa de ternura.
Se acercó y me besó, el beso cada vez se intensificaba más. Ninguno tiene la intención de parar, Lando me toma en brazos y me pega contra la pared.
Me besa el cuello y comienza a tocarme como yo a él.
Como puedo, le quito el suéter y la camisa, por lo que su abdomen se veía a la perfección. Me bajo de él y beso cada uno de los lunares que adorna su pecho. Me separa para desabrocharme el vestido también.
Comenzamos a quitarnos el resto de la ropa hasta quedar sin nada, Lando comenzó a besarme como si no existiera el mañana. Luego se separó solo para observarme y morderse el labio de forma muy provocadora.
Dios, que me mire así siempre.
Por la mañana, la luz se cuela por las ventanas de la habitación.
Estaba abrazada al torso desnudo de Lando, dejo un pequeño beso en el medio de su espalda y me alejo un poco. El inglés toma mi mano y vuelve a pasarla por su torso soltando un gruñido.
- Quédate ahí.
- Lan... tengo que trabajar.
- No trabajes más, yo te mantengo- se volteó y me miro con los ojitos chinos del sueño y una sonrisita. Me acercó de nuevo a él y me abrazó, quedé pegada a su pecho. Todavía tenía olor a su perfume.
- Me duele todo- me quejo aún desde su pecho.
- Con más razón no puedes trabajar- levanto mi cabeza y lo miro con reproche dejando un beso en su mandíbula- Al menos vayamos a un café y mientras tú trabajas yo hago otra cosa.
- Los amigos con derechos no toman café juntos, Lan- digo suavemente para que no se lo tome mal. Agarro mi celular para postear una de las fotos de anoche.
- Y tampoco se besan como si estuvieran enamorados y aquí nos tienes- touché.
- ¿Conoces a algún café?
Luego de llamar a Pierre y preguntarle a dónde podríamos ir, fuimos a una pequeña cafetería que quedaba bastante alejada del centro turístico.
Lando se pidió un chocolate y yo un café con leche.
- ¿Quién es Frenkie?
- Un jugador de barça.
- No sabía que habías hecho amistades en Barcelona- me dice intentando parecer desinteresado. Levanto la vista de la computadora arqueando una ceja.
- Estuve dos años allí, Lan, era obvio que iba a sociabilizar- pienso un segundo antes de contarle cómo conocí a Frenkie- De hecho él y yo íbamos a acostarnos luego de la fiesta de presentación del club pero resulta que ambos estábamos deprimidos y terminamos fumando y bebiendo en mi balcón.
- Oh, entonces él es lindo- ¿en serio es con lo único que se había quedado?
- ¿Es lo único que te preocupa?- pregunto incrédula- De cualquier forma no deberías estar celoso.
- No lo estoy.
- Genial, porque no hay razón ya que somos amigos.
- Lo tengo en claro, me alegra que tú también.
- Bien.
- Bien.
Nos miramos sonriendo. Ninguno quiere ser amigo del otro.
holiss, cómo andan??
más tarde subo un social media <3
preparen los pañuelos muchachas que se viene un poco intenso
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