—Espero no arrepentirme de esto.— un suspiro brotó de los labios de aquella joven, quien observaba a lo lejos a cierto rubio, el cual practicaba energéticamente al lado de su amiga y compañera, Kagami.

—Voy a practicar solo, decía, no habrá nadie, decía...— susurró molesta, mirando aquella escena.

No era que estuviera molesta por su cercanía, tampoco por verlo reír tan alegre al lado de alguien que no era ella, claro que no, simplemente le enojaba el hecho de que le hubiera mentido.

Definitivamente él jamás debió acceder a intercambiar miraculous otra vez.

—¿Eh? ¿A dónde se fue?

—Pero que tenemos aquí, hoy es mi día de suerte.

La joven cerro los ojos al reconocer aquella voz.

Era una vergüenza para todo acosador.

—Adrien...

—Ya sé... Vas a decirme que no soportabas estar sola en casa y querías ver a tu guapo novio.— sonrió. —Tranquila, gatita, ya estoy aquí.

La heroína se giró para encararlo, asustando al de ojos verdes.

¿Sería ese el fin de Chat Noir?

—Mira, modelito, si crees que venía a verte a ti, estas muy equivocado, yo... Solo... Solo...— al no encontrar una buena excusa, bufo enojada. —¡Bien! ¡Quería verte!— exclamó. —Pero grande fue mi sorpresa al ver que estabas con ella, cuando tú me aseguraste que estarías entrenando solo.— le reclamó.

Por su parte, el modelo soltó una carjada al escucharla.

Si iba a morir ya nada importaba.

—Princesa, efectivamente, iba a entrenar solo, pero Kagami llegó de sorpresa y amablemente se ofreció a entrenar conmigo, es todo, no tienes porque enojarte, desde un principio te dije la verdad.— sonrió. —Aunque no voy a negarte que me encantas aún más cuando estas celosa.— guiño un ojo en su dirección.

Ese hombre realmente no apreciaba en nada su vida.

—¿Celosa?— cuestionó. —¡¿Celosa?! ¡Ja! De verdad no me conoces, Agreste.

El mencionado suspiro, intentando acercarse a la azabache, sin embargo, la de ojos azules fue más rápida al acorralarlo contra la pared de aquel edificio.

—No te pases de listo, Adrien, no me tienes muy contenta.

—¿No que...?

La heroína acorto la escasa distancia entre ambos, juntando sus labios en un suave beso que el rubio no dudó en corresponder.

Sabía que estaba en problemas, de eso no tenía duda, pero prefería disfrutar del momento...

Claro, mientras durará.

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¡Hey!

¿Qué onda?

Aquí LupitaHaibara trayendoles el octavo drabble de este fictober :3/

Espero de verdad que les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirlo :3 ya ando más al corriente y solo me restaría subir el día nueve junto al diez para saldar la deuda, oh si (? ;v

En fin, ahora si, nos estamos leyendo en otra realidad virtual ;3

Bais~♡