Era temprano por la mañana, Tails estaba trabajando en una máquina de su taller, un proyecto que llevaba fallando durante unos meses ya.
Escuchó la puerta del taller abrirse, no volteó a ver pues sabía bien de quien se trataba.

──¿Qué cosas de zorro inteligente haces ahora?

──Hola a ti también, no sabía que habías vuelto a Green Hill.

──Quería darte la sorpresa.

Sonic se acercó a Tails dándole un beso de saludo en la mejilla y después mirando el trabajo que su esposo estaba haciendo.

──Oye, ¿no es esa máquina que ha estado fallando durante meses?

──Y llegas justo a tiempo, ya la reparé.

──¿De verdad?

Finalmente el zorro lo volteó a ver, tenía una sonrisa de orgullo en su rostro, bajó de su asiento y tomó su mano para mostrarle mejor su invento.

Ahora Tails era al menos tres centímetros más alto que él, no era demasiada diferencia pero verlo lo hacía pensar en lo mucho que había crecido ese chico que conoció hacía tantos años de atrás.
De cierto modo, estaba orgulloso de ver quien era ahora.

Tails le explicaba el funcionamiento de su máquina, pero Sonic solo se encontraba asintiendo tranquilamente mientras pensaba en todos los años que ha pasado en su compañía.
Él siempre había sido su apoyo, su mano derecha.

Gran parte de su vida la había pasado al lado suyo y quería pasar el resto de la misma manera; casarse con él nunca fue una equivocación.

Tails era tan radiante como el sol, tan hermoso como un cielo despejado; con Tails se sentía tan libre, tan feliz.

──¿Qué opinas, Sonic?

──Te ves precioso mientras explicas algo.

El zorro se sonrojó por el repentino cumplido y se aclaró la garganta.

──Bueno, ¿qué tal estuvo el viaje? ──el vulpino se recargó sobre el escritorio mirando expectante a su marido.

──Genial, aunque me gustaría que hubieras ido. ──el erizo imitó su gesto.

──Sabes que no puedo ir así.

──Cierto, perdón.

Hacia unos meses atrás habían planteado la posibilidad de tener hijos y lo habían planificado con antelación.
Justo ahora Tails tenía un mes de gestación y por lo que le había explicado a Sonic solamente le quedaba un mes más; o tal vez incluso unos días extras además de ese mes.

El hecho de que fueran de especies diferentes complicaba un poco su cálculo, pero estaba seguro que no sería tanta espera.

──Me pregunto cuántos serán.

──Menos de cinco, espero yo.

Tails se río de ese comentario mientras dejaba sus herramientas, ambos salieron del taller tomados de la mano.
Se cubrió los ojos del sol con su mano libre mientras su vista se adaptaba nuevamente a la luz del sol.

Una vez estuvó bien se dirigieron hacia algún lugar para poder almorzar, Sonic le contaba de su viaje y él lo escuchaba atentamente.

El día fue bastante tranquilo, hablando de lo que les había pasado en la última semana que estuvieron separados hasta que cayó la noche y estaban en su casa recostados en la cama mirándose el uno al otro.

Sonic desvió su mirada hacia el vientre abultado de Tails.

──No puedo creer que estemos haciendo esto.

──¿Estás asustado?

──Un poco.

──Yo también lo estoy, honestamente ──Tails colocó su mano sobre su vientre, soltó un suspiro tembloroso. ──es demasiada responsabilidad, se que lo planificamos con tiempo, pero aún así me da algo de miedo.

Sus orejas cayeron y Sonic colocó su mano sobre su mejilla haciendo que Tails lo volteara a ver.

──Cualquier cosa que ocurra la resolveremos juntos, como siempre hemos hecho.

──Por supuesto.

Se sonrieron el uno al otro antes de compartir un beso dulce y largo.

──Te amo.

──Y yo a ti.

NA: Me gusta el hc de Tails trans así que si yo quiero utilizarlo para que tengan hijos, nadie me lo va a impedir.