Los demás rieron ante la acción de la menor. 

Iida regañaba al pelicenizo, pero él solo se hacía oidos sordos. 

-Wow.- susurro Deku.- Creciste mucho Uraraka-san. 

-Si.- continuó Todoroki.- A este pasó en unas semanas volverás a la normalidad.

Parecía que el mayor no escuchaba pero...Una sensación en el pecho se instaló. Una sensación algo molesta.

¿Qué pasaría cuando todo vuelva a la normalidad?

Es difícil cuidar a una bebé, pero realmente se estaba acostumbrando.

Ver como la pequeña se calmaba cuando él estaba cerca y como renegaba ante el cuidado de algunos compañeros.

Cada vez que veía a la bebé, pensaba en Ochako, su compañera, de 17 años.

Ese pensamiento lo mantuvo inquieto por un tiempo. 

"Ya no estoy tan solo como antes" 

Si, tenía amigos. Que siempre estaban para él. 

Pero sabía que con el tiempo se hartarían de él, o eso pensaba. 

Y también que él solía ignorarlos. 

Con el paso del tiempo, ellos dejaron de insistir tanto como antes. 

Pero ahora todos estaban unidos por la menor. 

Y él "Estaba obligado" a estar presente en todas las actividades. 

Sintió más calidez y alegría de tener compañeros tan sorprendentes. 

-Oi Bakubro.- habló Kirishima.- ¿Está todo bien?

-Si Kirishima.- respondió Bakugou en un suspiro. 

El mundo se acababa. 

Definitivamente se acababa. 

¡Bakugou lo llamó por su nombre! 

No dijo ninguno de sus apodos. 

No: Pelos de mierda

Tomate andande. 

Pelos de pincho. 

Si, las cosas no estaban bien.