Ochako lo escucho y se sorprendió.

¿Por qué alguien como Katsuki quisiera cambiar?

Esta bien, él tenía un carácter algo complicado pero eso no significaba que era malo.

Y el tono con que lo decía, parecía que se despreciaba.

Extraño.
Muy extraño.

Ella lo admiraba, y mucho.

Era un chico increíble, fuerte, decidido.

Valiente y no despreciaba a los demás.

Ella se encontraba agradecida con Bakugou, pues, él nunca la vio como alguien débil.

Si, en su momento se sintió tan frustrada por no haber estado a la altura.

Pero todos sus compañeros lo animaron y mucho recalcaron esa frase.

"Ochako.- dijo Mina. - ¡Bakugo peleó con todas fuerzas! ¡Fue impresionante!"

La castaña solo se limitó a asentir, avergonzada y aliviada.

"¿Qué parte de ella es frágil?" - imito la pelirrosa. -

Y Uraraka se sorprendió.
Nunca creyó que el más explosivo de su clase, diría algo como eso.

Quizás, gracias al Festival.
Ella tuvo curiosidad por el mayor.

Y verlo, de esa manera.
Algo decaído, le sorprendió en demasía.

Y la molesto.

¿Por qué se avergonzaba de él mismo?

–Deja de fruncir tu seño. - dijo confundido Bakugou. - ¿De qué estas molesta, cara redonda?

Quería hablar.
Pero simplemente no podía.

Bien.

¡Cuando vuelva a la normalidad ella le reclamaría!

¿Qué parte de ti es molestosa? - le diría enojada. - Eres impresionante Bakugou-kun.
Deja de pensar tonterías.

¡Si!
Eso le diría.
Oh claro que lo haría.

–Ya descansa Uraraka. - dijo Katsuki. - Mañana toca dar un examen.

Y como si la prueba fuera para ella.
Se quedó rápidamente dormida.

¡No había estudiado nada!

Ah, espera.

Era una bebé... ¡No había examen para ella!

Estaba empezando a gustarle que las cosas sean así.

Continuará...

<3