CAPÍTULO| VII

💙OMNISCIENTE💜

| 𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄 |

Él pequeño pelinegro asmático, va camino de regreso a casa.     .solo, metiendose por la calle Neibolt, realizando ruidos con la boca como los de una armónica, captando de reojo la casa descuidada y abandonada que le ponía los nervios de punta. Parecía como si en cualquier momento algo malo pudiese pasarle si no se apresuraba en perderla de vista; Su reloj lo hizo detenerse, lo silencia y desliza el cierre de su cangurera para tomar el medicamento asignado de esa hora.

El rechinido de una puerta, evita que se meta la cápsula a la boca y mira completamente en dirección de la casa terrorífica.

“Oh, Aaa.  E.  .Eddie
¿Que estás buscando?” Gruñe una voz desde adentro.

Avanza apresurado e intenta guardar la caja con sus medicamentos en la cangurera. Pero sus manos no lo ayudan y termina por tirarla, derramando el contenido por el suelo, murmura “Oh, shit. Si Mamá se entera.”.trata de recoger todo y una mano le impide tomar una.
Levanta su rostro, observando quién recogió su cápsula roja y es un hombre con el rostro tan repulsivo.

—— ¿Crees que esto pueda ayudarme Eddie?. —— Pregunta el leproso. 

Fue un shock para él darse cuenta de lo que veía. La nariz era un hueco, los ojos diferentes entre sí, uno salton y el otro ni siquiera lo conservaba solo se veía una rojez de la boca caía baba y contaba con varias heridas abiertas, llenas de pus.     .

Agg.

Su peor miedo delante suyo.

Grita, cayendo hacia atrás para conservar distancia, eso comenzó a perseguirlo entre gruñidos y cojeando, haciendo que se arrastré involuntariamente al jardín de la casa abandonada, se levantó, corrió, se tropezó, cayó y volvió a pararse para continuar con su huida.

—— ¡Ayuda! —— Fue lo que escapó de sus labios al no encontrar por dónde irse. 

Se detiene y da vuelta para cerciorarse si aún tiene al sujeto queriendo atraparlo.

Ｎｏ.

En su lugar se encuentra con alguien sosteniendo una pirámide de globos rojos de cabeza.
Que se levantan.

Revelando el rostro de esa persona.

𝚄𝚗 𝚙𝚊𝚢𝚊𝚜𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚊𝚜𝚙𝚎𝚌𝚝𝚘 𝚍𝚒𝚊𝚋𝚘́𝚕𝚒𝚌𝚘.

—— ¿A dónde vas, Edds?. —— Pregunta. 

Eddie lo mira sin saber que hacer.

—— Si vivieras aquí ya estarías en casa. —— Vuelve a plasmar otra sonrisa maliciosa. —— Ven con los payasos, Edds. Vas a flotar aquí, todos flotamos aquí. Sí.     .Todos. —— Pide terminando con una risa nada agradable.

Eddie grita, corre y empuja la cerca traspasandola.      Se voltea.  Pero.      .

Ｙａ ｎｏ ｈａｙ ｎａｄｉｅ.

| 𝐁𝐄𝐕𝐄𝐑𝐋𝐘 |

La pelirroja se encierra en el baño con la postal entre sus manos; Se adentra en la bañera, se sienta y lee el poema escrito. Sonríe feliz.

Un sonido de gotas caer, hace que vea el lavamanos en busca de esa gotera y una voz comienza a llamarla.

“Beverly”

Atenta, se para y se queda alejada.

—— 𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚. 𝐁𝐞𝐯.  𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚. 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐁𝐞𝐯𝐞𝐫𝐥𝐲. —— Hablan varias voces juntas. —— 𝐀𝐪𝐮𝐢́ 𝐟𝐥𝐨𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬.

La pelirroja se acerca y trata de ver por el agujero.

—— Hola. ¿Quiénes son?. —— Pregunta Beverly asustada. 

—— 𝐕𝐞𝐫𝐨́𝐧𝐢𝐜𝐚. 𝐁𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐑𝐢𝐩𝐬𝐨𝐦. 𝐏𝐚𝐭𝐫𝐢𝐜𝐤 𝐇𝐨𝐜𝐤𝐬𝐭𝐫𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫. —— Dicen las voces diferentes. —— 𝐀𝐜𝐞́𝐫𝐜𝐚𝐭𝐞. ¿𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐯𝐞𝐫?. 𝐅𝐥𝐨𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬.

Se sale del baño y sin hacer ruido, agarra una cinta de medir, vuelve al baño, lo estira y comienza a meterlo por esa abertura. Nota que es profundo y trata de subirlo, pero algo tironea ahí dentro, jala con fuerza, unos mechones de cabello mezclados con sangre, salen a envolverla; Primero sus muñecas y después la cabeza, inclinandola con mucha fuerza, ella grita aterrorizada del dolor y del miedo de ser llevada.

—— ¡Papi, auxilio!. —— Grita Beverly resistiendo.

Un estallido de sangre salpicó el lavabo hacia arriba. Fue liberada, se arrastró hasta arrinconarse contra el respaldo de la bañera, temblaba y veía el cuarto rojo por toda la sangre adherida en las paredes y el suelo.

La puerta se abrió.

—— ¿Qué es lo que te sucede?. ——Pregunta su Papá. 

—— La sangre. —— Responde. —— En el lavabo de ahí. —— Apuntó. 

—— ¿Que sangre?. —— Pregunta el Papá. 

—— ¿No la ves?. Hay sangre.     .Sangre. —— Dijo Beverly extrañada de que estuviera tranquilo.

Su Papá se arrodilla.

—— Me preocupas, Bever. No te imaginas cuanto. —— Dijo corriendo un corto mechón de cabello.

—— No lo ves. —— Dijo Beverly evitando el contacto con sus ojos. 

—— ¿Porque te cortaste el cabello?. —— Le pregunta disgustado. —— Pareces un niño. —— Declara.

Se pone de pie y se va del baño.

Dejando a la pelirroja transtormada por lo que presenció.  

| 𝐀𝐋𝐄𝐒𝐇𝐊𝐀 |

Terminaba de darse una ducha, salía del baño con una toalla secándose el cabello y ya con un pijama puesto para la hora de dormir.

Pego un brinco de escuchar su caja músical activarse.

Confundida de que haya pasado, dejo la toalla sobre un pequeño sofá y camino hasta la caja, la sostuvo, se fijo que estaba en modo apagado, lo que la alarmó porque no dejaba de producir la música, la agitó y se le ocurrió quitarle las baterías.

Eso fue suficiente para desactivarla.

Las luz de su lámpara parpadeo sin control, hasta terminar por fundirse y eso la hizo asustarse.

A obscuras. Quiso llegar al apagador para encender el foco de la habitación y unos ojos amarillos muy resplandecientes la hicieron congelarse.

¿Que pasaba?

Acaso alguien estaba en su habitación.

Una risa le produjo escalofríos y grito aterrada.

La puerta de su habitación fue abierta, trayendo un poco de luz y haciendo desaparecer esos ojos.

—— Cariño. ¿Qué sucede?. —— Preguntó su Papá alerta.

—— No lo sé. —— Admitió Aleshka abrazándose ella misma. 

Pronto su Mamá ingreso y corrió a inspeccionarla.

—— Shh, estás bien. Estamos contigo. —— Dijo la Mamá suponiendo que fue una crisis.

La habitación fue iluminada y sus Padres le hicieron compañía hasta que estuvo calmada y se quedó dormida.

El ｍｉｅｄｏ se hace presente en la espera de consumirlos.