Era de día, Lisa se despertó poco a poco, sintió un brazo rodear su cintura, tuvo la ligera esperanza de que fuera Jennie pero no, era su prometida, quien estaba desnuda a su lado.

Habían tenido una noche buena, el sexo no era malo, simplemente Lisa no se sentía cómoda, pero para Irene, cada noche que Lisa la tocaba, era como irse al cielo.

Lisa se movió un poco de la cama hasta levantarse con cuidado de no despertar a Irene, se dirigió al baño y tomó una ducha rápida.
Ordenó el desayuno al servicio del hotel, quería darle un buen desayuno a su novia, después de todo no quería hacerla sentir mal, la quería mucho y era una persona increíble.

Estaba preparando un pequeño vaso de vidrio con hielos para servir el jugo de naranja, cuando sintió unos brazos rodear su cintura.

- Buenos días amor- Saludó Irene con voz ronca.

Lisa se asustó un poco, incluso hasta dio un pequeño brinco.

- ¡Dios, me asustaste!- Lisa se tocó el pecho, tratando de regular su latido.

- Seguramente estabas pensando cosas indebidas- Alzó una ceja.

- No es eso, no soy pervertida- Rió Lisa, caminando hacia la mesa de la habitación de hotel tan lujosa- Pedí el desayuno para ti, espero y te guste, es lo más caro que tenían- Sonrió acomodando los platos.

- Se ve delicioso, estoy hambrienta- Se acercó a Lisa y le mordió el lóbulo de la oreja.

- Irene, no...- Murmuró Lisa tratando de no caer en el juego.

- ¿Porque no?, Tenemos toda la mañana libre- Dijo en la oreja de la tailandesa, metiendo sus manos debajo de la camisa de Lisa.

- Ahhh...- Gimió Lisa al darse cuenta que Irene comenzaba a estimular sus ya erectos pezones- Irene, tenemos que comenzar a empacar, nos vamos hoy- Dijo con dificultad.

- Eso puede esperar, mi vagina no- Irene bajó una de sus manos y la metió en el pantalón de su novia, comenzando a acariciar su intimidad por encima de la tela.

- Tienes razón, eso puede esperar- Se giró para tomar a Irene de los muslos y subirla a su cintura.

Comenzaron a besarse, Irene tenía una sonrisa victoriosa, sabía cuál era el punto débil de Lisa, ese era abrazarla por detrás y comenzar a susurrar a su oído, con eso no podía resistirse.

Irene estaba preparada, sabía que esa mañana obtendría lo que quería, así que se preparó, no llevaba bragas y solo tenía puesta una camisa blanca del traje que Lisa había usado la noche anterior en la galería.

Quería demostrarle a su prometida que ella era mejor que Jennie y que no tenía por qué buscarla, no se iba a arriesgar a que Jennie se la quitara de nuevo, eso jamás pasaría, no mientras ella esté viva y pueda evitarlo.

Lisa la tiró al sofá con cuidado y se subió encima de ella, besaba su cuello y clavícula, después bajó a sus pechos y dejó pequeños besos en ellos. Esa mañana tuvieron sexo nuevamente.

                              ****

Jennie estaba desesperada, necesitaba ver a Lisa de una buena vez, esa tarde al fin saldría a Corea y podría ejecutar su plan.

- Salen a las 9:30 p.m. a Corea- Informó Kai ayudando a Jennie a empacar.

- Bien, será mejor apurarnos- Jennie guardaba su ropa en la maleta.

Ya todo estaba listo, solo quedaba ir al aeropuerto y esperar el vuelo.
Y en cuestión de horas, ya estaban esperando el momento para subirse al avión.

Jennie revisaba su teléfono, cuando subió la mirada y la vio caminar junto a su mejor amiga Jisoo, Rosé, Jacob e Irene, todos se veían tan felices que a Jennie le costó no llorar.

Extrañaba tanto a su mejor amiga, seis años sin saber nada de ella era demasiado, habían pasado toda la vida juntas y ahora ya casi ni se recordaban y eso era doloroso.

Pero la atención de Jennie estaba en Lisa y como se abrazaba con Irene, ambas tenían una sonrisa enorme en sus rostros y sus manos estaban entrelazadas, lo cual hizo que Jennie se enojara un poco.
Lisa se separó de Irene y caminó hacia los baños de el aeropuerto, Jennie vio una oportunidad única.

- Cuida mi bolso, ahora vuelvo- Le dijo a Kai, quien confundido, obedeció a la petición de su amiga.

Jennie caminó hacia los baños, cuando entró, encontró a Lisa lavando sus manos, cuando ambas se vieron, Lisa se puso pálida.

- ¿Que haces aquí?- Preguntó la tailandesa confundida.

- Voy a volver a Corea-Informó.

- ¡¿Qué?!, ¡¿Porqué?!- Preguntó alarmada.

- Porque quiero volver a casa, ya fue mucho tiempo en Londres- Sonrió maliciosa.

- Jennie, ¿Porqué apareces de la nada en mi vida otra vez?, Tu te fuiste sin siquiera dejar que te explicara lo que viste esa noche, jamás me buscaste, eso me dolió como no tienes idea- Su voz sonaba sincera, tanto, que Jennie sintió un dolor enorme en su pecho, Lisa tenía razón.

- Lo sé Lisa, no tienes idea del infierno que a sido mi vida sin ti- Comenzó a acercarse a Lisa- Seis años sin verte, sin sentirte, sin tocarte- Lisa chocó con el lavamanos- Te necesito- Sin más, Jennie unió sus labios con los de la tailandesa.

Era como el primer beso que se dieron, ese beso en sus días de preparatoria, se sentía tan bien, aún no perdía su sabor y su olor seguía siendo tan dulce, que embriagaba a la castaña, no había duda, el amor que se tenían no se había perdido y seguía tan vivo como siempre.

Para intensificar el beso, Jennie puso sus manos en el cuello de Lisa, ella solo siguió el beso, se sentía tan bien volver a besar a Jennie, era lo que tanto había soñado, definitivamente los besos de Irene no eran iguales, Jennie era única en todas las formas posibles.

Desafortunadamente tuvieron que separarse por la falta de aire, ambas se miraron a los ojos por unos segundos, estaban sonrojadas.

- De alguna manera, esto me recuerda a esa vez en el cine, ¿Lo recuerdas?- Dijo Jennie sin separarse de Lisa.

- Sí... - Murmuró Lisa recordando todo lo que hicieron en ese lugar, sus mejillas ardían.

- Quisiera volver a vivir todo eso contigo. Lisa, tu eres lo único que necesito para estar bien- La voz de Jennie se volvió más pequeña cada vez, quería llorar y decirle a Lisa lo mucho que la amaba y deseaba estar a su lado.

- Lo siento Jennie... Yo... Me voy a casa, esto no está bien- Lisa se separó de la castaña, saliendo en seguida del baño, dejando ahí a Jennie, sola.

- Vas a ser mía Lalisa Manoban, lo juro- Susurró Jennie con la cabeza baja.

No sé detendría, esa chica iba a ser suya, tal vez era egoísta pero la amaba y eso era suficiente.

Lisa quería más que nada en el mundo estar con Jennie, quería que fuera ella la que despertara a su lado desnuda y hacer el amor todos los días, quería que fuera ella la que fuera al altar, quería que fuera ella la acompañante en toda sus viajes, quería que fuera ella la madre de sus hijos, quería pasar una hermosa noche de bodas con ella, quería envejecer a su lado, quería que Jennie fuera su todo.

Pero no pudo, no quería destruir la vida de Irene, no quería hacer infeliz a otra persona, ya lo había echo con Jacob y todos estos años lo vio, presenció cómo Jacob era infeliz al verla con Irene, no quería hacerle lo mismo, es por eso, que quería alejarse de Jennie.

Besties, muchas gracias por los 1.06k, es mi primer fanfic que llega a esa cantidad de lectores, de verdad estoy muy feliz, gracias por el apoyo, es como un sueño echo realidad, los amo mucho.

De verdad me hace feliz el saber que hay personas a las cuales les gustan mis historias, de verdad es algo muy lindo de su parte, tomarse el tiempo y leer algo mío.

Por cierto, disfruten este fanfic porque son últimos capítulos ahora sí:0