❝ Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza (de la devoción) a Cristo❝ —Corintios 11:3

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La pluma se movía con gracia en la extensión del papiro haciendo finos trazos en forma de letras que a su vez formaban más y más palabras concretas. Era un cálido día en la ciudad plateada, la luz reinaba y hacía destellar los hermosos cristales de sol que colgaban con magnificencia en cada uno de los faroles dorados que se encontraban decorando cada esquina de la ciudad. Seres preciosos, de aura sublime y emplumadas alas revoloteaban divertidos por doquier; llevando entre sus manos copos de nieve, gotas de lluvia, truenos e infinidades de instrumentes que podían, entre muchas otras cosas, cambiar las estaciones del año, traer los días soleados y provocar las mas brillantes sonrisas de aquellos que caminan sobre la tierra.

Un día enérgico con mucho trabajo que hacer, y eso podía confirmarlo el arcángel Namjoon, quien no paraba de escribir y escribir —en los papiros hechos con nubes— todos aquellos nombres de las almas que reposarían en el cielo por el resto de la eternidad. El de armadura dorada soltó un suspiro, era un trabajo bastante tedioso pero amaba hacerlo, el saber que muchas almas se volverían luz de estrellas y vivirían por siempre en plenitud eterna hacía a su corazón latir tranquilo.

Estaba tan concentrado en sus tareas que le fue imposible no pegar un brinco cuando las puertas doradas de su oficina se abrieron estrepitosamente dejando como vista, la figura fortachona de un curioso muchacho con los cabellos tan rojos como el cielo cuando el sol esta por ocultarse. 

"Arcángel, Namjoon" Ese era Hoseok. Un ángel de grados superiores, el encargado por excelencia de guiar los rayos del sol  hacía la tierra y darle brillo a la mañana; siempre tan cordial y sonriente... era bastante extraño verle con una cara larga y una mirada que desprendía absoluta preocupación. Había irrumpido en sus aposentos de manera bastante sorpresiva, algo que desconcertó mucho al moreno de armadura dorada.

"¿Qué te trae por aquí, querido Hoseok? ¿Moombyul no quiere bajar la luna de nuevo?" Indagó expectante el de armadura dirigiendo sus orbes castaños al mas bajo, quien mordió su labio inferior bastante nervioso de decir cualquier cosa.

"Le aseguro, mi mayor.... Que lo que voy  a mostrarle es algo mucho peor" Y esa inseguridad en los ojos color jade del mayor le hizo atemorizarse verdaderamente. ¿Qué era eso tan aterrador que tenia al sonriente Jung tan alarmado?

"Te sigo" Dijo y tal como pronunció aquellas palabras corrió tras el pelirrojo expandiendo sus blancuzcas alas para alzar vuelo y moverse entre las esponjosas nubecillas de algodón. Tan pronto como sus pies tocaron el afelpado suelo, se contagió con aquel sentimiento de pesadumbre que se pintaba en las facciones del mayor. 

Frente a sus ojos, un gigantesco árbol completamente dorado había nacido justo en le medio de la ciudadela. Sus raíces eran de cristal y se enredaban entre las calles y casas como la hierba mala en un jardín de rosas. Manzanas de diamante colgaban entre sus doradas ramas destellando en luz color carmín cuando los rayos luminosos del sol daban sobre ellas.

 Todos los ciudadanos estaban boquiabiertos y tan curiosos de saber la procedencia de aquel extraño árbol, ¿de dónde habita salido tal maravilla? Era fascinante pero a la vez tan confuso.

"Oh, hermano, ésto es justo lo que quería mostrarte!" Exclamó demasiado conmocionado el de lisas hebras rojizas extendiendo sus manos hacia lo que estaba pasando a ser el centro de atención de cada habitante.

"Creo que sé lo que aquí pasa", dijo el arcángel de mayor rango acercándose galante hacia el árbol de oro concreto. "Y no es bueno, esto solo significa una palabra querido Hoseok... et resurrexit (resucitó)"

Dijo y nuevamente la estupefacción alargo el rostro fino del rojizo, así como también el de todos los presentes, pues el sonido alto de una lira empezó a sonar como un ritmo lento y melifluo que podía llegar a adormecer los sentidos hasta del mas fuerte, aquella melodía era melancolía en toda le extensión de la palabra. Era pesada, tristona y funesta a tal punto de que gruesas lágrimas empezaron a brotar de los ojos soñadores de cada ser alado que la escuchaba.

"¡Arcángel! ¡Oh, por el padre! ¿Qué es todo esto?" inquirió totalmente desesperado el pelirrojo mientras sus ojos no paraban de soltar lagrimas imposibles de retener.

y aunque el castaño abrió su boca para formular una contestación, la respuesta llego por sí sola cayendo como un balde de agua fría sobre el buen Hoseok. Largas, enormes y oscuras serpientes empezaron a surgir de las raíces del árbol todo esto acompañado de borbollones de  espeso liquido color rojizo que soltaba las hojas doradas de aquel roble. 

Sangre, ese liquido no podía ser más que sangre, y la profunda voz que acompañaba la melancólica melodía eran los lamentos de un alma cuya luz ya se encuentra condenada. Y la poca seguridad que quizás tenían se fue en picada cuando el gentío observo al arcángel Namjoon, audaz guerrero y noble protector del cielo, arrodillarse totalmente obediente ante aquel aterrorizante espectro de brillo dorado.

"Ha vuelto..." comentó susurrando con tanto terror en su voz que el corazón cálido del pelirrojo se apretujo en su pecho impidiéndole respirar correctamente. "La catástrofe ha vuelto al reino de los cielos"

Luego todo fue gritos y alaridos desgarradores cuando el gran árbol de oro se volvió fuego, una llamarada enorme y con una aroma tan asfixiante como el azufre. Putrefacción. Las enormes serpientes se hincharon hasta explotar en un sin fin de putrefactos pedazos que cayeron sobre el rostro, ropa y casas de los ángeles, quienes no ocultaron su disgusto y temor ante aquellos. 

La catástrofe había vuelto... Y llegó para quedarse.

"Cuando su corazón dance como la primera vez... el mal sera desatado sobre nuestros moribundos cuerpos, cuando sus labios se fundan como la cera ante el fuego, en el infierno caminaremos desnudos ante la sombra del oscuro, condenados como las almas ponzoñosas."

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Un poco corto, lo sé. Pero no se preocupen amores, mientras la trama avance los capítulos posiblemente se vuelvan mas extensos :)

Creo que ya se ha vuelto una manía mía la de no actualizar mis demás historias y publicar nuevas... ¡Pero es que me emociono! :C

Quizás este un poco inactiva esta semana, así que quise traerles el primer cap de este fic jejejej

¿Qué les pareció? Si le gusta dejen muchos comentarios y estrellitas para que me den ganas de seguirlo >:D

¡Nos vemos luegooo!