—Hey, Ronnie, espera. — lo paró Alexia mirando a los lados para verificar que nadie les esté prestando atención. Mitch estaba a su lado. —Necesito que crees una distracción para Victoria.

—¿Qué? ¿Cómo?

—¿Te acuerdas cuando te conocí en el restaurante?— esta vez habló Mitch, estaba ansioso de salir de esa situación para empezar la misión junto a la chica. 

Estuvieron discutiendo un rato largo en el que Alexia miraba a los matones de Victoria por si los seguían de alguna manera, pero estaban centrados en lo suyo. Cuando fue a prestar atención a la discusión de sus dos compañeros, notó cómo Mitch la agarraba del brazo para llevarla a lo que parecía un almacén. Alexia se soltó del agarre del hombre para caminar sola, aunque fue difícil cuando se dio cuenta de que estaban en un lugar en donde solo habían personas caminando por los pasillos. 

—¿Pescados Angelo? — preguntó Alexia sin entender de donde venía ese nombre, nunca lo había escuchado. — ¿No les compra siempre el pescado a Flynn? 

—Vamos a ver. 

Aceleraron su caminata para llegar a lo que fuera que habría ahí dentro. Cuando estuvieron en frente del bote azul de lo que se suponía que era pescado, Mitch intentó abrir la tapa pero un sonido les interrumpió. Alexia miró detrás suya cómo venía una agente de seguridad y con rapidez agarró del cuello a Mitch y lo atrapó entre su cuerpo y la pared para besarlo. 

Alexia no sabía de donde venía toda esa valentía, pero no querían que les descubrieran intentando encontrar droga entre los peces. La mujer no movió los labios, solo quería que fingieran y estar labios contra labios le era suficiente, pero no para Mitch. Él agarró de la cintura a Alexia y la acercó tanto a su cuerpo que esta se tuvo que agarrar a su camiseta, Mitch, sin pudor alguno, metió la lengua en la boca de la chica para poder besarla en condiciones y Alexia se dejó llevar. 

No pasó mucho tiempo cuando Alexia se separó con una sonrisa en la cara para mirar a la agente de policía. Mitch soltó un gruñido que Alexia ignoró para seguir con el plan improvisado. 

—Vaya, disculpe. —Alexia se pasó el dedo pulgar por la comisura de sus labios al notar que su pintalabios se había escurrido por el beso. — Es nuestra primera cita, ya sabe. 

—Venga fuera, no pueden estar aquí. — el agente empezó a mover su linterna para que se fueran deprisa, y así fue. 

Alexia caminó con prisa por el pasillo hasta la fiesta, no quería hablar del tema con Mitch ni con nadie. Se sentía avergonzada y pensaba que Mitch había jugado con sus sentimientos, ella solo quería disimular y él lo profundizó aun sabiendo sus sentimientos hacía él, se sentía muy utilizada. 

Se perdió entre las personas que bailaban y agarró un vaso de agua para poder tranquilizarse un poco. Pudo visualizar a Mitch saliendo del mismo sitio por donde lo hizo ella, solo que él se quedó mirando a todos lados buscando algo y en un momento dado se dio la vuelta y emprendió camino hacia Matt.

Vio a CJ bailando con Ronnie, sonrió al ver lo feliz que era el chico bailando con la mujer, pero al ver a la rubia pudo ver que ella no estaba muy feliz. Bailaba con el chico, pero cuando sus miradas se cruzaron fue como si la rubia volviera a la vida. CJ le sonrió y bailó con más ritmo para Alexia 

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Alexia estaba caminando a su puesto de trabajo cuando pudo escuchar una discusión. Al girar sobre la torre de mando para ver lo que sucedía, se dio cuenta de que Matt estaba pidiendo perdón y delante suyo estaban Mitch y Summer. 

—¿Por qué tiras basura?— preguntó inocente Alexia al ver que Matt había tirado su medalla de oro a la orilla.

Todos fijaron la vista en ella, llevaba el bikini de siempre, pero tenía una coleta alta haciendo resaltar su rostro. Alexia miró a todos sin entender porque se quedaron sin habla, hasta que Summer volvió a hablar haciendo que todos se centraran. 

No sabía como había llegado hasta allí, pero Alexia estaba caminando con una bata de doctora en el hospital. La idea era ir a la morgue para averiguar que le había pasado realmente al hombre que encontraron muerto en el yate, persona que intentó salvar Alexia y no pudo. 

—¡Izquierda, izquierda! — miró detrás suyo para ver que Matt había golpeado la camilla contra la pared, el problema era que Mitch estaba tumbado haciéndose el muerto y pudo escuchar su queja. 

—¿Pero quien te ha enseñado a conducir? —preguntó él levantando la cabeza para quejarse. 

—¡Eres enorme, tío! — contraatacó Matt intentando seguir recto, cosa que no pudo y Alexia lo paró. 

—Déjame a mi. — interrumpió y agarró la camilla ella sola, pero Matt se interpuso. 

—No voy a permitir que una chica haga el trabajo pesado. 

—Muy sexista. — murmuró Alexia y alejó a Matt de la camilla. Summer seguía por delante mirando para ver si los pasillos estaban vacíos, así podían avanzar sin preguntas. —Que sepas que esta chica, a diferencia de ti, hizo las practicas de socorrismo y entrena una vez por semana con Mitch, por lo que puedo levantar mucho más de lo que tu podrías. 

Pudieron llegar a su destino sin más incidentes gracias a Alexia, cuando llegaron a la morgue Mitch se bajó de la camilla y entraron a la sala. Alexia se aseguró de que no hubiera nadie dentro antes de abrir la puerta y después todos se precipitaron adentro. 

—¿Puedes vigilar Summer? —preguntó Alexia para luego acercarse a una lista colgada en la pared y empezar a buscar el armario en donde estaría el cadáver. Pero antes de abrirlo una mano en su espalda la paró. 

—¿Por qué no vigilas tú también? — Matt estaba detrás suyo con una sonrisa, Alexia no entendía porque intentaba alejarla siempre del trabajo. 

—¿Perdón? 

—Bueno, es que vas a ver un cadáver, olerlo... Ya sabes, será difícil para ti. 

Alexia estaba a punto de abrir la boca y decirle cuatro cosas bien dichas al hombre en frente suyo, pero la interrumpió un gran cuerpo que se puso a su lado. 

—Los padres de Alexia eran médicos forenses y la traían al trabajo porque no querían gastarse el dinero en una niñera. — Alexia lo miró sorprendida, solo habló una vez de sus padres y fue con MJ. — Si hay alguien que sabe más de medicina que nosotras esa es ella, así que deja de intentar alejarla del trabajo pesado. 

Con eso Mitch abrió el armario en donde estaba el cuerpo sin vida del hombre y Alexia agarró la camilla para sacarlo. Mitch se alejó a una estantería y Alexia se acercó al pie del hombre para ver la identificación. 

—22-16 —leyó ella y Mitch con gran rapidez encontró el expediente. 

Mitch se acercó con el expediente en la mano a Matt, juntos lo abrieron mientras Alexia levantaba la sábana que cubría al hombre para empezar a examinarlo. 

—Lee la línea doce — mandó Alexia sin quitar la vista del cuerpo y Mitch empezó a leerla mientras Matt veía todo con asombro. Los dos trabajaban como tan bien juntos que le extrañaba que casi no hablaran. 

Porque sí, Matt no los había visto hablar nunca salvo por pequeñas conversaciones sobre trabajo. En cambio, trabajaban ahí mismo como si hubieran echo lo mismo millones de veces. 

—Bien. Línea doce, alveolos limpios. 

—¿Qué?— preguntó Alexia levantando la mirada a Mitch, este también lo miraba, nadie entendía la referencia. —Eso significa que no tiene humo en los pulmones. ¿Entonces, de que murió?

—Una buena pregunta. — murmuró Mitch mientras seguía mirando el expediente en busca de alguna explicación. 

—Oye Matt. — El mencionado levantó rápidamente la cabeza al escuchar su nombre en los labios de la chica. — Ayúdame con esto. 

Mitch estaba a punto de protestar hasta que Alexia levantó la sábana hasta la cintura del hombre, mostrando toda su parte baja. Summer y Mitch estaban intentando aguantarse la risa cuando Alexia le pidió que mirara si tenía pinchazos por la zona.

—¿Quieres que le toque la polla?

—No seas bebé. — sonrió Alexia para mirarle. — Levantas el escroto y... 

—Pasó de tocarle el escroto.

—¡Levanta los huevos y busca! — exclamó ahora Alexia con tono serio. 

Matt no tuvo otra opción que hacerlo. 

—Si, vale, un escroto normal. 

—Ni has mirado. — Alexia seguía mirando el pecho y el cuello del hombre, buscando heridas para explicar su muerte. 

—Joder, hay guantes, vale. — el hombre se colocó un guante como pudo y empezó a inspeccionar. Él solo quería impresionar a Alexia. 

—Dime que ves. 

—Pelo, mucho pelo. —siguió mirando y Alexia intentaba no sonreír. — Desde luego no se depilaba. 

—Vale, bien, levanta más y acercate. Así no verás nada.

Mitch se colocó detrás de Alexia para mirar lo mismo que ella, también le divertía la broma de Matt pero quería estar cerca de la chica al mismo tiempo de querer saber lo que le había pasado al concejal. 

—Joder, que mal huele. —murmuró Matt mientras seguía mirando. 

Alexia dejó de concentrarse en el cuello del hombre al notar una mano deslizarse por su espalda lentamente. Miró a Mitch, pero este estaba concentrado en el rubio delante de ellos y sonriendo ante su inocencia. Intentó volver a concentrarse, pero la mano se puso de nuevo en movimiento, acariciando su cintura y apretándola ligeramente.

—¡Oh, estoy viendo un agujero! ¡Un agujero enorme! — Mitch alejó la mano con una última caricia para sacar su teléfono y empezar a sacarle fotos a Matt. —Es el mismísimo agujero del culo. 

—¡Sonríe! 

Matt puso una cara muy seria provocando que todos los presentes se rieran de él por la inocencia del chico, incluso Summer, que había estado escuchando todo con una sonrisa burlona. Matt entonces, enfadado, se quitó el guante mientras se desinfectaba con gel, volvió e intentó tapar el paquete del hombre muerto. 

—¿Puedes tapar la polla? — le preguntó a Mitch directamente, ya que Alexia había pedido el expediente para empezar a examinarlo ella misma. 

—Hazlo tú, yo estoy ocupado. — con ello se refería a estar detrás de Alexia para oler su perfume y el increíble olor de su champú, nunca entendió como lo hacía, pero aún cuando salía del mar olía a lavanda. 

—Vale, escuchar. —alzó la voz Alexia para que todos le prestaran atención, cosa que no fue difícil. — Fracturas cervicales en la quinta, sexta y séptima vértebras. Bien, ya sabemos cómo murió, le partieron el cuello. 

—Pero eso podía pasar en cualquier momento. — señaló a Alexia— Tu saltaste del barco con él ¿no?

La chica bajó la mirada pensativa, estaba muy insegura desde que pensó que había matado ella misma al concejal por lo haberlo visto antes en el barco. Mitch lo sabía, notaba su mirada dudosa e insegura y también vio su mirada llena de esperanza cuando leyó el mismo que no tenía humo en los pulmones. 

—Puedes, literalmente, tirarte en plancha de unas escaleras y no romperte tantas vértebras. — habló Mitch con el apoyo de Summer para intentar apaciguar la inseguridad de la chica.

—Pero no lo entiendo. — Summer se empezó a quitar el uniforme de enfermera mientras Alexia hablaba, esta misma se llevó el pulgar a la boca para empezar a morder su uña. — ¿Cómo es que nadie ha averiguado esto? 

—¿Averiguar el qué? — habló Matt sin entender nada, a veces Alexia pensaba que sí era tonto y no era una fachada. 

—Bueno, cuello roto por varios sitios. —alzó un dedo contando. — Además de que no hay humo en los pulmones. 

—Lo que podría significar que murió antes de que el barco se incendiara. — habló Mitch en apoyo. —Nadie lo ha averiguado porque es un asesinato. Y alguien lo está tapando. 

—En ese caso. — Matt habló. — Yo debería interrogar a las chicas. 

—Como no. —murmuró Alexia divertida. — Iban tan colocadas que dudo que recuerden que se iban a quemar vivas.

—Más razón para investigar. 

Alexia negó con la cabeza divertida mientras empezaba a guardar el expediente, pero la voz de Summer hizo que todos se pusieran en alerta. 

—¡Mierda! Viene alguien.

—Tenemos que escondernos. — habló Mitch mientras Matt y Alexia miraban a su alrededor para encontrar un buen escondite. 

—Si ¿pero donde? — preguntó Matt mirando ahora al hombre. 

—No. —se negó Alexia al ver la mirada de Mitch, sabía donde quería que se escondieran. —Me niego. 

—No hay otra opción.

—¡No hay tantos huecos para todos! —volvió a hablar Alexia y fue entonces cuando Matt entendió todo y también empezó a negarse. 

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—Tengo claustrofobia. —susurró Matt al lado de Mitch, pero Alexia lo mandó a callar. 

Era cierto que no había huecos libres y Alexia se había ofrecido a esconderse afuera para que los demás pudieran esconderse mejor, pero Mitch no lo permitió y al saber lo cabezota que era la chica, la agarró y la puso encima de él en una de las camillas dentro de los armarios. 

Mitch rodeaba el cuerpo de la chica con sus enormes brazos para mantenerla firme, el gran problema era Alexia, quién notaba la respiración de Mitch en su espalda y sus grandes manos en su cuerpo. 

—Esto es una mala idea. — volvió a susurrar Matt. 

—Dímelo a mi. — susurró de vuelta Alexia y Mitch los mandó a callar a los dos. 

—¡Por Dios!— exclamó un poco más alto Matt, provocando un pequeño susto en Alexia y logrando que se moviera encima de Mitch, cosa que provocó que la apretará más encima suyo. 

—Vas a hacer que nos pillen. —susurró Alexia intentado calmar al chico. 

—Estoy encima de una vieja muerta. 

—Ni que te fuera a meter mano. Cállate. — ordenó Alexia y se mantuvo firme encima de Mitch intento calmar su respiración. 

Matt siguió quejándose, pero Alexia se tensó al escuchar pasos afuera. Agarró las manos de Mitch para apretarlas con las suyas de los nervios, el hombre debajo suyo estaba hablando con Matt hasta que notó ese movimiento. Podía notar a la chica nerviosa y entrelazó sus manos con las de ella para acariciarlas con el pulgar, esto relajó bastante a Alexia. 

—Me ha caído algo. — volvió a hablar Matt provocando más nervios en Alexia, si no se callaba podían descubrirlos. 

—Cállate. — ordenó Mitch al notar de nuevo la tensión de la chica. Alexia de los nervios empezó a moverse inquieta. 

—Me están cayendo gotas. 

—Es grasa. — murmuró Alexia intentando tranquilizarse. 

—¿¡Qué?! — Alexia se asustó un poco por el tono de volumen que soltó de repente Matt, haciendo que la chica soltara un pequeño salto y de repente aterrizara en algo duro. 

—Eso es lo que te cae en la cara, grasa necrótica. ¿Te puedes callar ya, porfavor? —pidió Alexia intentando librarse de la dureza que había debajo de sus nalgas, literalmente lo tenía entre ella y era difícil evitarlo. 

—Deja de moverte. 

Las manos de Mitch se apretaron en su cintura para evitar los movimientos de la chica, pero es que Alexia se sentía algo incómoda y no paró de hacerlo hasta que la puerta del armario a su lado se abrió. 

Del susto Alexia casi suelta un grito, pero Mitch lo veía venir y le tapó la boca con su gran mano. No pudo evitar que sus pensamientos fueran a otro sitio, siempre había querido que ese mismo hombre le tapara la boca, incluso que la asfixiara, pero en otras circunstancias. 

Pudo ver de reojo a Summer empezar a grabar y con cuidado Alexia se dio la vuelta en el pecho de Mitch para poder mirar esconderse mejor en su cuerpo. El problema fue, que la darse la vuelta, la dureza que sentía ahora estaba en su parte más íntima y tuvo que ahogar un gemido en el cuello del hombre debajo suyo.

Mitch abrazó de nuevo la cintura de la chica y acercó la boca al oído de esta. 

—Deja de moverte. — repitió pero muy bajo, solo ellos dos podían oírlo. 

—Es que me molestan tus llaves. — habló Alexia contra su cuelo al seguir sintiendo esa presión. 

—Sabes que nunca llevo llaves Alexia. — eso fue el golpe final. 

Alexia se sorprendió y se dio cuenta enseguida de que tenía el miembro erecto de Mitch debajo de su coño. Hizo un pequeño movimiento inconsciente y tuvo que morder el cuello del hombre para no gemir. Mitch soltó un suspiro y con valentía posó una mano en el culo de Alexia y la otra en su nuca, de esta manera presionaba sus intimidades al conjunto mientra ahogaba los gemidos de la chica en su cuello. 

Agarró con firmeza la nalga izquierda de la chica y empezó a moverla despacio encima suyo, intentaba no llamar mucho la atención, pero todos a su alrededor estaban centrados en otras cosas. Alexia aumento el ritmo y la fuerza al excitarse de sobre manera, su bata de enfermera que aún llevaba disimilaba un poco sus movimientos. 

Mitch soltó un gruñido en el cabello de la chica y ella supo al instante que él se había corrido dentro de sus pantalones al notar lo pesada que era su respiración, por ello Alexia aumentó la velocidad para encontrar su propio camino sin importarle que los demás los vieran. Ella estaba a punto, pero la escapada de Matt provocó que parara de golpe y mirara que sucedía. 

Todo pasó muy rápido, los matones se dieron cuenta de que eran socorristas y pillaron el móvil grabando de Summer. Alexia decidió dar una patada a la puerta para poder abrirla y Mitch empujó la camilla para que salieran, al estar fuera Alexia bajó de un salto para empezar a seguir a los matones, quienes habían agarrado el móvil de su compañera.

Iba a ser un largo camino.