I should be into this guy
But it's just a waste of time
He's really not my type
I know what I like

Girl in red

En serio estaban muy drogados. Y yo debía cuidarlos por lo que ahora no solo debía lidiar con el hecho de que un niño estaba conduciendo si no que también con dos adolescentes drogados.

- El suero de la verdad es falso, Amaris, solo existe en las películas- me contestó Erica.

- Y en esas mismas películas hay portales a otras dimensiones- contraataqué.

De repente siento la cabeza de Robin en mi hombro. Comenzó a besar un poco mi cuello. Solo pido piedad.

- ¿Robin qué tanto les inyectaron?

- Tan bonita, Amy. Eres tan bonita.

- ¡Dustin ojos en el camino!- le grité cuando noté que se desviaba. Justo cuando dije eso, Dustin chocó contra unos barriles de metal haciendo que nos golpeemos la cabeza.

- ¿Todos bien?- preguntó.

- Para la próxima haznos el favor de conducir un poco mejor.

Una vez que llegamos a la puerta del ascensor, nos metimos en él. Debíamos a escapar lo antes posible.
Una vez que arrancó el ascensor, mi estómago se removió otra vez.
Steve se subió a una caja y fingió que surfeaba.

- ¡Wow, realmente dominas esas olas, Stevie!- le gritó Robin.

- ¡Por supuesto que sí!

- No puede ser- dijo Erica.

- No puedo lidiar con esto, juro que no puedo- puse mis manos en mi cadera. Robin y Steve no debajan de reír. Toqué la frente de Steve y estaba hirviendo.

- Estás ardiendo- dije sentándolo.

- No tanto como tú- puso su dedo en mi frente e hizo un ruido como si quemara.

- Tienes las pupilas tan dilatadas, amigo- le dijo Dustin- Steve, ¿Estás drogado?

- ¡Ay, no! Siempre lo mismo papá. Yo no me drogo, solo fumo marihuana.

- ¡Hey! No es gracioso- chasquee los dedos frente a su cara- necesito saber si tú y Robin van a morir o algo por el estilo.

- ¿Te vas a morir?- preguntó Dustin.

- Todos moriremos pequeñín- intervino Robin- solo que no sabemos ni donde ni cuando- Todos dirigimos la mirada hacia ella.

-Robs, siéntate- volví a dirigirme a Steve- Dime donde dejaste tu auto.

- ¿Podríamos parar y comer algo?

- Muero por una hamburguesa.

- Sí, comerán lo que quieran pero dinos dónde está el auto- habló Dustin.

- Oh, oh- Steve se río.

- Oh, oh ¿Qué?

- Mis amigos rusos se llevaron mis llaves- contestó mientras se tocaba los bolsillos.

Robin reía como loca en una esquina mientras observaba la situación.
El ascensor frenó de golpe y Dustin usó la tarjeta para abrir la puerta. Finalmente todos salimos.

- Dios, ¡Steve prueba lo bien que sabe el aire!- Steve saboreo el aire.

De la nada, un montón de hombres armados aparecieron y comenzamos a correr.

- ¿Y por qué corremos?- gritó Steve mientras nos seguía.
Dustin abrió la puerta y todos entramos al centro comercial.
Mientras seguíamos corriendo, Erica
preguntó a dónde nos dirigíamos. Supuse que al cine, tenía lugares geniales para esconderse.

Llegamos a los pasillos del lugar y apenas pudimos entramos sigilosamente.
Steve metió su mano en uno de los tachos de basura y sacó un pote con pochoclos

Dustin, por su parte, abrió la puerta de una de las salas. Nosotros íbamos detrás de él buscando asientos libres.

- Aquí, siéntense y manténganse callados- les ordené.

- Extrañaba que me des órdenes, Amy- Robin revoloteo sus pestañas.

- Éstos asientos apestan. Están muy cerca.

- Steve, solo cállate.

- Es una mierda- se cruzó de brazos e hizo un puchero estúpido. Quería golpearlo.

- Si no te gusta, no la veas y punto.

- Pero ahora quiero verla.

- ¡Entonces véanla!- alguien detrás nuestro nos mandó a callar. Yo solo me disculpé- pase lo que pase, no se muevan de aquí, ¿entienden?

- Si, mamá- me respondió Steve resignado.

Robin comenzó a reírse otra vez y con los demás comenzamos a avanzar para sentarnos también. Una vez que nos sentamos, Dustin afirmó que nunca tendría hijos.
Dustin y Erica peleaban. Otra vez. La que no tendría hijos sería yo. De la nada, Dustin desapareció con la excusa de buscar transporte.

[ʀᴏʙɪɴ's pov]

La película había terminado y nos habíamos ido con la gran idea de tomar agua junto a mi amigo marinero.

- Estoy segura de que esa señora quería acostarse con su hijo- conversamos de la película un rato más. Steve ya había bebido demasiada agua, era mi turno.

- Me toca a mí, ya bebiste suficiente- lo empujé.

Steve se concentraba en las luces que brillaban con demasiada intensidad.
Él es apuesto, no lo puedo negar, puedo ver lo que todas le ven. Lo que Amy le ve.

- hey, Robin, mira- me acerqué- mira el techo, es hermoso.
Para ambos, el techo daba vueltas y vueltas y de pronto sentí una inmensas ganas de vomitar. Comencé a hacerlo y luego Steve también.

- El techo ya no gira para mí- declaré- ¿sigue girando para ti?

- Oh no. Ya no gira. ¿Crees que ya vomitamos todo?

- No lo sé. Pregúntame algo, no sé, interrogame.

- Bien, te interrogaré. ¿Cuando fue la última vez que te orinaste encima?

Solté una risita- Hoy- Steve también rió.

- ¿Qué? ¿Cuándo?

- Cuando el doctor ruso nos mostró la sierra. Fue solo un chorrito.

- Si, no creo que se nos haya pasado.

- Me toca. ¿Alguna vez te enamoraste?

Steve no respondía pero parece que solo lo estaba pensando- Sí, Nancy Wheeler, en el último año. Hubo un momento en el que creí que estaba enamorado de Amy pero no lo estaba realmente.

- ¿Amy? ¿Nuestra Amy?- Steve casi se había enamorado de Amaris, no lo podía culpar pero, aún así, algo se removió dentro de mí. Él solía decirle amor o bonita, ¿será que estuvo confundido este último tiempo?

- Sí, nuestra Amy- hizo una pausa y soltó una risita- pero recapacité, ¿sabes? La presencia de Amaris en mi vida suele iluminar todo. Y eso siempre me confundió. Las amistades chica-chico pueden llegar a ser confusas, pero luego me di cuenta que el amor que siento por Amy no está para nada relacionado por el que tengo por Nancy o por una chica que conocí últimamente. Es distinto.

No voy a mentir, eso me relajó un poco.

- ¿Sigues enamorado de Nancy?

- No- lo escuché suspirar- encontré a alguien mejor para mí. Me parece muy loco porque desde que Dustin volvió no paraba de decir que debía encontrar a mi Suzie.

- ¿Quién es Suzie?- fruncí el ceño, ¿Por qué todos ellos conocen a tantas personas?

- Alguien de un campamento, es como su novia o algo así. Ni siquiera sé si existe realmente. Pero ese no es el punto. El punto es que, está chica en serio me gusta, nunca hablamos en la escuela, y no tengo idea porqué- no me gusta para donde está yendo esto- Seguramente porque Tommy se hubiera burlado o no habría sido rey del baile. Y Dustin tiene razón, esas cosas son idioteces. Debí estar con ella todo el tiempo. Mira, para empezar, ella es muy graciosa, creo que este verano es uno de los que más me he reído. Y es inteligente, mucho más que yo, sabe descifrar códigos rusos secretos con su amiga. Nunca conocí a alguien como ella- Oculté mi cabeza entre mis piernas, quería que la tierra me tragara.

Sé que él debería gustarme. Tendría que querer saltar a sus brazos y decirle que lo amo. Pero no puedo.

-Robin, ¿Te dio una sobredosis?

- No, sigo viva.

Steve no dijo nada más, solo pasó por debajo del cubículo y se sentó frente mío.

- El suelo está asqueroso, Steve.

- Sí, bueno. Ya estoy lleno de vómito y sangre.

El ambiente era muy tenso.

- Así que, ¿Qué opinas?

- ¿De qué?

- De la chica.

- Parece realmente genial- y lo soy.

- Lo es. ¿Y qué opinas del chico?

- Creo que está drogado y no piensa con claridad.

- Yo creo que nunca lo tuvo tan claro.

- El chico no conoce realmente a la chica. Y creo que si lo hiciera, no querría ser su amigo- no sabía qué hacer para que capte la maldita indirecta.

- No es verdad- negó.

- Mira, Steve. Me caes super bien y me estás tomando por sorpresa. Pero no soy como tus amigos, no soy como Nancy Wheeler.

- Y por eso mismo me gustas, Robin.

- ¿ Te acuerdas lo que te dije sobre la clase de la Señorita Clicks?- Steve lo pensó por un momento antes de asentir- que estaba celosa y obsesionada contigo. No era porque estaba enamorada de tí. Era porque ella no dejaba de mirarte.

- ¿Quién? ¿La Señorita Clicks?

- Amaris, Steve. Quería que me mirara a mi pero ella no alejaba los ojos de ti y tu estúpido pelo. Yo intentaba encontrar una razón por la que la ponías así, hacías preguntas tan estúpidas y llenabas el piso de migas y eras un imbécil. Y tú apenas la miraba. Y yo solo iba a casa a ahogar mi frustración gritando en la almohada.

- Pero Amaris es una chica- Steve parecía no entender el punto.

-Steve...

- ¿Si?- lo miré, mis ojos estaban llenos de lágrimas- oh. Mierda.
Steve se recostó contra la puerta procesando todo. Estaba esperando el momento en el que empiece a gritarme por ser una rara. Pero no lo hizo.

- Tú y Amy salieron el año pasado, ¿cierto?

- ¿Cómo sabes eso?

- Es mi mejor amiga, Robin. Ella me cuenta todo- un silencio se creo entre nosotros- harían una linda pareja.

- No me mientas.

- No lo hago. Creo que sigue enamorada de ti, las vi cuando estaba drogado- Steve comenzó a reír y yo me le uní- harían una pareja asquerosamente linda.

De la nada, la puerta se abrió mostrando a Amy, Dustin y Erica.

- ¿Qué mierda hacen aquí?

buenass, cómo andan??
Queda cada vez menoss