"¡Lo arruine, lo arruine, lo arruine!"

Murmuraba TaeHyung contra el regazo de SeulGi, estaba llorando y seguro también babeando el pantalón de su amiga, pero no podía evitarlo, sentía que en cualquier momento su relación con MinSung iba a acabar y no quería eso, le ponía realmente mal pensar en ello. MinSung es la primer persona que le gustó de verdad y por su personalidad, no quería que acabé y menos que acabe mal como lo iba a hacer si MinSung se enteraba que lo había engañado. Él quería que terminaran bien si lo hacían, que fueran amigos luego o que por lo menos mantuvieran conversaciones de vez en cuando, porque aunque MinSung tenía un pequeño pene, tenía también una gran personalidad que hacía pasar por desapercibido su pene (aunque también pasaba por desapercibido por su pequeño tamaño). 

En la tarde pasada, los tres amigos habían hablado que debían juntarse porque hacía días que no lo hacían, JiMin había dicho que quería que vayan a Swords, a desayunar o almorzar como siempre lo hacían, pero TaeHyung dijo que no, que quería un lugar más privado por esta vez, así que SeulGi había ofrecido su casa. Y ahí ellos estaban, TaeHyung tirado en el sofá con su cabeza sobre el regazo de SeulGi y JiMin en la cocina buscando comida. Se había ido hace solo unos cuantos minutos y TaeHyung había aprovechado eso para tirarse en el regazo de su amiga y comenzar a sollozar, había estado mal desde hace unos días, pensando en como su relación más larga se estaba yendo por el inodoro. Hasta había llegado a la casa de SeulGi con los ojos rojos por haber llorado antes, sus amigos lo notaron y le preguntaron, él solo les dijo que no había dormido bien y que a eso se debía, no había querido contarles porque no quería que se rieran pero luego, cuando JiMin se alejó, no había resistido más. Necesitaba desahogarse.  

—No lo arruinaste, lo estás arruinando ahora mismo. —Le contestó SeulGi a sus repitientes murmuros, su tono era una mezcla de burla y diversión.

Al parecer a las lagrimas de TaeHyung nunca la tomaban en serio. 

La frente de TaeHyung se arrugo cuando su entrecejo se frunció, aunque esto nadie lo notó porque él seguía con su rostro contra las piernas de SeulGi. 

—¿Por qué? Ahora no estoy haciendo nada malo para MinSung. —Le contestó TaeHyung con un ligero puchero en sus labios.

Su amiga rió suave y luego se removió un poco en su lugar, haciendo que la cabeza de TaeHyung se mueva incómodamente sobre su regazo, TaeHyung la levantó, apoyándose en sus codos.  

—Me refiero a que estás arruinando mi pantalón con tus mocos. —SeulGi levantó una de sus cejas y dibujó una sonrisa divertida de lado en sus labios. 

TaeHyung agrandó su puchero, sacando un poco más hacía fuera su labio inferior, aunque el fingido gesto triste no le salió por mucho tiempo, ya que a los segundos lo cambió por una sonrisa divertida y amplía, luego de habersele escapado una carcajada. Sus ojos seguían rojos y había lagrimas secas en sus mejillas, pero él ya no lloraba, quizás no era tan malo que sus amigos siempre se le burlaran, pensó mientras se erguía en el sillón.

—Te hablo en serio, SeulGi. —Le dijo TaeHyung, luego de unos segundos, mientras limpiaba sus mejillas llenas de sus lagrimas secas con el dorso de su mano. —¿Qué puedo hacer para que mi relación con MinSung no termine?

—Terminar. —Le contestó SeulGi riendo, habló en un tono con el que decía que era obvio que debía hacer y como si fuera la única opción. 

—Sabes que no haría eso, me gusta mucho. —Dijo en cambio TaeHyung, haciendo un pequeño puchero con sus labios. 

 —Te puede gustar todo lo que quieras pero su pene no, —Habló SeulGi, con un encogimiento de hombros y una mueca. —y su pene es importante en la relación, no puedes pasar toda tu vida con él sin tener sexo o teniendo sexo que no te dé placer. —SeulGi abrió los ojos y movió sus manos mientras hablaba. —Eso no es sano, vas a vivir estresado y deprimido y todo por culpa de ese pequeño e insulso pene.

JiMin apareció en la habitación con una caja de pizza abierta, sosteniéndola incómodamente en una mano y una porción de ésta en la otra. Se apoyó contra una de las paredes de la habitación, cercana a ellos y luego, dio también su opinión: 

—SeulGi tiene razón. —Le explicó, escupiendo parte de la pizza que ya tenía en su boca. TaeHyung y SeulGi le hicieron muecas de disgusto en su dirección.—Sino te la pasaras engañándolo con Jungkook y sintiéndote mal y culpable por eso. Lo mejor es terminar. —Concluyó JiMin con un encogimiento de hombros y luego terminó de un bocado la porción de pizza.

—Eres cocinero gourmet y comes como un animal. —Le dijo SeulGi, rodando los ojos. JiMin rió —Por Dios. 

—Tal vez si debería terminar con MinSung. —Contestó TaeHyung, luego de varios segundos de silencio.

JiMin gritó un "por fin" antes de tirar la caja de pizza al suelo y correr hacía el sofá, se tiró encima de TaeHyung y luego también lo hizo SeulGi, aunque siendo menos bruta que JiMin, ambos lo abrazaron con cariño.

—Ahora podremos burlarnos del chiquitín pene de MinSung sin que te sientas culpable y te largues a llorar. —Exclamó SeulGi, más emocionada de lo que debería.

—Pero todavía no quiero terminar con él. —TaeHyung habló, mirando a sus dos amigos.

—¿Cómo? —Preguntó JiMin, sus ojos entrecerrados y su ceño fruncido. 

—Quiero arreglar las cosas para que luego podamos ser amigos o por lo menos mantener una relación de conocidos.

SeulGi se encogió de hombros. —Sí, eso debe de ser el mejor modo.

—Hazlo así. —Dijo JiMin, dejándose caer a su lado en el gran sillón, TaeHyung soltó un suspiro exagerado y divertido por ya no sentir el peso de JiMin encima suyo. El rubio rió escandalosamente por ello.  —Trata de sacar varias fotos del pequeño pene de MinSung antes de terminar para que nos riamos. 

SeulGi exclamó una respuesta positiva al pedido de su rubio amigo y TaeHyung rodó los ojos, porque sus amigos eran unos grandísimos idiotas.